Páginas con Documentos Descargables / Pincha para los Enales

jueves, 11 de octubre de 2012

Violencia y Deficiente Acceso al Sistema de Salud Afectan Derechos de las Niñas Mexicanas

“Más de 60 por ciento de las mujeres que han sufrido violencia en México, comentan que esta inició cuando eran niñas”, señaló ayer en rueda de prensa el director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), Juan Martín Pérez García.
 
En vísperas del Día Internacional de la Niña que se celebrará mañana 11 de Octubre, Pérez García expuso que la efeméride sucede en un contexto nacional en el que los derechos de las niñas han quedado desdibujados e invisibilizados, por lo que desde 2010 y en atención al llamado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se lanzó la campaña “Las niñas también cuentan”, cuyo objetivo es “reconocer que los derechos humanos son integrales; tocan a todas las personas: mujeres, hombres, niñas y niños”.
 
Como parte de esta campaña y del ensayo “La infancia cuenta en México”, realizado por la REDIM, se han documentado y contabilizado, desde el año 2010, diversas violaciones a los derechos de las niñas y jóvenes, entre las cuales destacan la falta de derechohabiencia a los sistemas de salud pública y la ausencia de garantías para estudiar y trabajar en edades que van desde los cero a 17 años.
 
Durante el evento realizado en el Museo de la Mujer, Pérez García destacó que 1 de cada 3 niñas hasta los 17 años no cuenta con acceso a servicios de salud; 11 mil 682 niñas entre 10 y 14 años de edad tuvieron un hijo en 2010, y de éstas, 244 tenían 10 años de edad.
 
Informó que en ese mismo año, 9 de cada 10 niñas que se volvieron madres dejaron de asistir a la escuela, hecho que deja de manifiesto la discriminación en el sistema educativo a la que quedan expuestas las niñas por una circunstancia de género.
 
Sin embargo, agregó que cuando las condiciones entre niños y niñas son más o menos parecidas, las mujeres tienden a destacar más que los niños en el ámbito educativo, pues de los jóvenes de 16 años que ingresaron al sistema educativo en nivel medio superior en 2010, el 73.7 por ciento correspondiente a mujeres había terminado la secundaria en un periodo regular, en comparación con 66.7 por ciento de la población masculina.
 
Lo anterior, dijo Pérez García, no se trata de impulsar una “guerra de sexos”, sino de “reconocer los esfuerzos de las niñas y adolescentes pese a la discriminación patriarcal que viven sólo por ser mujeres”.
 
Respecto a las tasas de mortalidad por homicidio y suicidio en la población femenina de 10 a 14 años, las cifras han aumentado de forma alarmante en los últimos diez años, sostuvo el director de la REDIM, pues de 45 homicidios registrados en 2000, la cifra aumentó a 62 para el año 2010.
 
En cuanto al número de suicidios, la cifra de 42 que había en el año 2000, aumentó a 76 en 2010.
 
Las causas por las que, de manera extraoficial, se registró este aumento fueron abuso sexual, violencia escolar y el acortamiento de las expectativas sobre el futuro o lo que también llamó “tristeza futura”.
Por otra parte, la directora general del Centro Interdisciplinario para el Desarrollo Social (CIDES) Alicia Vargas, comentó que el fenómeno de la violencia contra niñas, jóvenes y contra las mujeres en general, más que por una relación directa con los grupos gobernantes, se debe a los usos y costumbres de la sociedad mexicana, a la cosmovisión de género prevaleciente, así como a la falta de políticas públicas, normatividad y justicia que garanticen el respeto a los derechos humanos.
 
Señaló que la política de seguridad, de combate a los grupos del narcotráfico y la delincuencia organizada que se ha instaurado en los últimos años en México, vuelve accesible y permisible la violencia; “si estás viendo violencia por todas partes, el umbral de permisibilidad, de tolerancia sobre los actos violentos disminuye y queda totalmente abierto”.
 
Respecto a la geografía de la violencia contra mujeres jóvenes y niñas en el país, la socióloga y presidenta de la REDIM, comentó que aunque no cuentan con datos exactos y que no sucede así necesariamente, “la pobreza, por su propia condición, genera violencia, por lo que no cabe la menor duda de que las ciudades o comunidades en mayores condiciones de pobreza y marginación, es donde se generan mayores condiciones de violencia”.
 
En este sentido, Guerrero, Chiapas y Oaxaca junto con otras entidades localizadas en la llamada franja de pobreza, son los estados donde se encuentran “mayor insatisfacción, mayores deseos de buscar sus derechos, pobreza extrema y, por ende, mayor violencia”.
 
Articulo:
 
Sitios relacionados: