El estudio AVIATOR sigue proporcionando tasas de curación en más de un 90% de los participantes con genotipo 1.
La investigación y desarrollo en el campo de la hepatitis C sigue poniendo de manifiesto que es posible confeccionar regímenes de fármacos orales, de acción directa contra el virus, de mayor eficacia, menor duración, menos efectos secundarios y prescindiendo del empleo de interferón pegilado.
Este último aspecto resulta de especial importancia para aquellas personas en las que interferón pegilado está parcial o completamente contraindicado o para las que tienen pocas probabilidades de responder al tratamiento con el uso de este fármaco.
En esta línea, un estudio presentado en el transcurso del 48 Encuentro Anual de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL 2013), celebrado la semana pasada en Ámsterdam (Países Bajos), ha mostrado que un régimen de cuatro fármacos de acción directa fue capaz de curar la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) en más de un 90% de los participantes con genotipo 1 -uno de los más difíciles de tratar- sin utilizar interferón pegilado.
Los resultados proceden del estudio AVIATOR, que está llevando a cabo la compañía farmacéutica AbbVie.
Este estudio fue diseñado para comparar seis combinaciones distintas de fármacos libres de interferón variando sus componentes o la duración de la terapia en pacientes sin cirrosis y sin experiencia previa en el uso de tratamiento contra la hepatitis C, y tres pautas diferentes en pacientes respondedores nulos a un tratamiento previo.
El objetivo de este estudio fue seleccionar el régimen libre de interferón que será evaluado en los ensayos de fase III.
El estudio, por consiguiente, comparó distintas combinaciones de fármacos tomadas durante periodos distintos (12 o 24 semanas).
Los fármacos incluidos fueron: ABT-450, un inhibidor de la proteasa del VHC potenciado por ritonavir (Norvir®), de una sola toma diaria; ABT-267, un inhibidor del complejo de replicación NS5A, de una sola toma al día; ABT-333, un inhibidor de la polimerasa no análogo de nucleósido, de dos tomas diarias; y ribavirina.
Estudios previos habían mostrado que entre un 79 y un 96% de los pacientes con genotipo 1a, sin experiencia previa en el uso de medicación contra la hepatitis C y tratados durante 12 semana, consiguieron respuesta virológica sostenida a la semana 12 (RVS12, es decir, carga viral indetectable del VHC tras 12 semanas de finalizar el tratamiento), dependiendo de la duración de la terapia y del régimen al que hubiesen sido asignados de forma aleatoria.
En pacientes naive con el genotipo 1b del VHC, que responde mejor al tratamiento, las tasas de RVS12 oscilaron entre un 96 y 100% de los pacientes.
En pacientes no respondedores a un tratamiento previo, las tasas de RVS12 fueron de 81-89% en aquellos con genotipo 1a, y de un 100% en los participantes con genotipo 1b.
En esta edición de la EASL, los investigadores de este estudio presentaron el análisis de la respuesta virológica sostenida a la semana 24 (RVS24, es decir, carga viral indetectable del VHC 24 semanas después de finalizar el tratamiento) en 571 pacientes, entre los que se incluían 80 participantes naive y 43 respondedores nulos tratados durante 24 semanas.
Los resultados muestran que se produjeron muy pocas recidivas entre las semanas 12 y 24 tras finalizar el tratamiento.
Durante este periodo, se comunicaron tres recidivas y otros tres pacientes, que todavía estaban pendientes de la evaluación de seguimiento entre la semana 12 y la 24 después de concluir el tratamiento, fueron contabilizados como fracaso virológico en su ausencia.
Por lo que respecta a los 247 pacientes que recibieron los cuatro fármacos del estudio, en el análisis por intención de tratamiento en el que todos los pacientes fueron contabilizados, con independencia de si habían completado o no la terapia, un 96% de los participantes naive y un 93% de los respondedores nulos tratados durante 12 semanas consiguieron RVS24, así como un 90% de los pacientes naive y un 95% de los respondedores nulos que recibieron la pauta durante 24 semanas.
El único caso de recidiva se produjo en un paciente asignado al grupo de 12 semanas de duración, dos semanas después de finalizar el tratamiento.
No se registró ningún otro caso de recidiva con posterioridad a la semana 12.
A partir de la semana 12 después de concluir el tratamiento, no se observaron diferencias sustanciales entre pacientes naive y respondedores nulos en términos de respuesta a la terapia.
De entre los 247 pacientes, se dispuso de los resultados de RVS24 por subtipo viral en 158 pacientes naive y 88 respondedores nulos.
Dichos resultados muestran que el 98% de los participantes con genotipo 1b y el 91% de aquellos con genotipo 1a que recibieron terapia cuádruple lograron RVS24.
Entre los pacientes respondedores nulos, un 97% de los que tenían genotipo 1b y un 93% de los tenían genotipo 1a alcanzaron RVS24.
El subtipo viral fue el factor pronóstico basal que tuvo el mayor impacto sobre la probabilidad de conseguir RVS23 en los pacientes naive.
Apenas se apreciaron diferencias en las tasas de RVS24 en términos de origen étnico, polimorfismos en el gen de la IL28B o estadio de la enfermedad hepática (aunque cabe señalar que el estudio no incluyo pacientes cirróticos).
Con todo, se observó una tendencia hacia tasas más elevadas de curación en personas con una carga viral basal del VHC por debajo de 7log tanto en pacientes naive (94 frente a 89%) como en respondedores nulos (96 frente a 91%).
Sin embargo, cualquier diferencia respecto a características basales necesita ser tratada con cautela dado que el escaso número de pacientes con datos de carga viral basal y el polimorfismo en el gen IL28B era insuficiente para establecer comparaciones.
De forma similar, la exclusión de personas cirróticas en este estudio hace difícil sacar conclusiones acerca de la eficacia y seguridad de los regímenes antivirales en pacientes con enfermedad hepática más avanzada.
En lo que se refiere a la duración, no se observaron diferencias sustanciales en las tasas de RVS24 cuando se compararon 12 frente a 24 semanas de tratamiento con el régimen cuádruple.
Según los investigadores, la diferencia en cuanto a eficacia es tan pequeña que una duración de 12 semanas se muestra bastante satisfactoria.
En general, el tratamiento fue bien tolerado por la mayoría de los pacientes.
De entre los 247 participantes, solo un 2,4% de asignados al régimen de cuatro fármacos interrumpieron el tratamiento debido a efectos secundarios.
Se consideró que cuatro de cada seis interrupciones fueron debidas a los fármacos del estudio.
Los efectos secundarios más comunes fueron dolor de cabeza (31%), fatiga (30%) y náuseas (23%), pero éstos fueron leves en la mayoría de los casos y no provocaron la interrupción del tratamiento.
No se apreciaron casos de anemia de grado 3 o 4. De entre los 247 pacientes, seis desarrollaron elevaciones de bilirrubina de entre 3 y 10 veces por encima del límite superior de la normalidad.
Por fortuna, no supusieron una interrupción del tratamiento y todas ellas se resolvieron espontáneamente.
Sobre la base de los resultados del estudio AVIATOR, AbbVie ha seleccionado un régimen, de 12 semanas de duración, que incluye los tres fármacos orales experimentales de acción directa más ribavirina para los ensayos de fase III cuyos resultados servirán para solicitar la autorización de comercialización a las autoridades sanitarias.
Fuente: Hivandhepatitis.com
Referencia: Kowdley KV, Lawitz E, Poordad F, et al. Safety and efficacy of interferon-free regimens of ABT-450/r, ABT-267 and ABT-33 +/- ribavirin in patients with chronic genotype 1 infection: results from the Aviator study. 48th Annual Meeting of the European Association for the Study of the Liver (EASL 2013). Amsterdam. April 24-28, 2013. Abstract 3.
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