Páginas con Documentos Descargables / Pincha para los Enales

jueves, 27 de junio de 2013

Se Observa una Elevada Prevalencia de VIH y Otras ITS entre Inmigrantes Gays y Bisexuales en Europa

Expertos europeos reclaman mejorar el acceso de este colectivo a los servicios de promoción, prevención y atención de la salud.
 
Los resultados de una encuesta de gran tamaño realizada a través de internet en Europa han evidenciado que los inmigrantes gais y bisexuales muestran una prevalencia más alta de VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) que los hombres que practican sexo con otros hombres (HSH) que no son inmigrantes.
 
Según los resultados de esta encuesta, los inmigrantes fueron más proclives a toparse con dificultades en el acceso a las pruebas de detección del VIH y otras ITS, y también a exponerse a ciertas conductas relacionadas con un aumento del riesgo de contraer el VIH.
 
Aproximadamente 180.000 participantes de 38 países europeos respondieron en 2010 la Encuesta Europea para hombres que practican sexo con otros hombres (EMIS, en sus siglas en inglés), lo que la convierte en el estudio internacional más grande que se haya efectuado hasta el momento en esta población.
 
El objetivo de este estudio fue obtener información sobre conocimientos, actitudes y conductas de los HSH en relación con la infección por el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
 
La recogida de información se realizó a través de internet, utilizando un cuestionario online alojado en los principales portales europeos de contactos para HSH.
 
En España, los centros y organismos participantes fueron el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida de Cataluña (CEEISCAT), como centro asociado al proyecto, y el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (a través del Plan Nacional Sobre el Sida), el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII y la organización no gubernamental STOP SIDA como centros colaboradores.
 
En España, se encuestaron 13.730, con representación de todas las comunidades autónomas, lo que lo convierte igualmente en el primer estudio de conductas de ámbito nacional que se realiza en el colectivo de HSH.
 
El estudio definió como inmigrantes a aquellos hombres que no estaban viviendo en su país de nacimiento, un criterio que fue alcanzado por poco menos del 12% del total de HSH que respondieron la encuesta.
 
Esta amplia definición de inmigrante no estuvo exenta de problemas.
 
"Es importante tener en cuenta que el perfil de una persona que solicita asilo, por ejemplo, no es el mismo que el de alguien que emigra por razones económicas o el que quiere vivir otra experiencia cultural", escriben los autores.
 
"Las diferencias entre inmigrantes podrían implicar diferentes necesidades de salud sexual", añaden. Los países con tasas más elevadas de inmigrantes fueron Luxemburgo (50%), Chipre (34%), Reino Unido (28%), Suiza (27%), Países Bajos (23%), Bélgica (23%) y España (22%).
 
Los países con tasas más reducidas de inmigrantes fueron Rumanía y Lituania (3% cada uno).
 
La mayoría de hombres gays y bisexuales inmigrantes (60%) que respondieron la encuesta habían nacido en otros países europeos, por lo general en uno limítrofe a su actual país de residencia.
 
Sin embargo, hubo excepciones: en España y Portugal, un 44% de los inmigrantes procedían de Latinoamérica y el Caribe.
 
Casi la mitad (48%) de los inmigrantes gais y bisexuales procedentes de países bálticos eran originarios de antiguas repúblicas soviéticas.
 
La amplia mayoría de los participantes (94%) completaron la encuesta en el idioma (o idiomas) de su actual país de residencia.
 
De acuerdo con los autores del estudio, esto sugiere “la integración en la cultura/sociedad del país de acogida, como mínimo desde un punto de vista lingüístico”.
 
Cerca de las dos terceras partes de los inmigrantes habían estado viviendo en el país de acogida durante cinco o más años.
 
Un número importante de características sociales y demográficas se asociaron con el hecho de ser inmigrante.
 
En comparación con los hombres gais y bisexuales nativos, los inmigrantes tuvieron significativamente más probabilidades de vivir en grandes ciudades (61 frente a 43%); ser mayores de 25 años (82 frente a 76%); tener un mayor nivel educativo (66 frente a 47%); tener trabajo (73 frente a 71%); y a identificarse preferentemente como gais u homosexuales más que como bisexuales o heterosexuales (79 frente a 76%).
 
En general, los inmigrantes tuvieron más probabilidades desde el punto de vista significativo (p◄0,05) que los ciudadanos nativos de comunicar seis o más relaciones sexuales ocasionales en los doce meses anteriores.
 
Un 14% de los inmigrantes declararon haber mantenido relaciones sexuales anales sin protección con una pareja estable en los últimos doce meses, y un 15%, haber practicado sexo anal sin protección con una pareja ocasional en el año anterior.
 
Tras ajustar por factores tales como país de residencia, edad, nivel educativo y estado serológico al VIH, no se observó ninguna relación entre inmigración y prevalencia de sexo no protegido con parejas estables u ocasionales en los doce meses anteriores.
 
Los resultados de la encuesta revelan que los hombres inmigrantes tuvieron un mayor número de características potencialmente asociadas con un aumento del riesgo de VIH y otras ITS.
 
Por ejemplo, los hombres gais y bisexuales inmigrantes fueron más propensos que los nativos a tomar drogas recreativas consumidas en fiestas, clubes y bares y en las relaciones sexuales (cociente de riesgo ajustado [CRA]: 1,46; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,27 – 1,68); poppers (CRA: 1,06; IC95%: 1,02 – 1,10) y medicamentos tales como Viagra® (CRA: 1,13; IC95%: 1,07 – 1,19).
 
Además, los inmigrantes mostraron un 17% más de probabilidades que los nativos de declararse seropositivos al VIH y un 27% más de probabilidades de comunicar que habían sido diagnosticados de una ITS en los doce meses anteriores.
 
Los inmigrantes también tuvieron más probabilidades que los nativos de encontrarse solos (CRA: 1,10; IC95%: 1,05 – 1,16).
 
A pesar de tener más necesidades de atención y cuidados, los inmigrantes fueron un 26% más proclives que los nativos a declarar dificultades en el acceso a la pruebas del VIH, y un 32% más de probabilidades de afirmar haber tenido problemas para acceder a los servicios de atención de ITS.
 
Los autores de este estudio señalan en sus conclusiones: "La mayor prevalencia de VIH e ITS entre los hombres inmigrantes y la falta de acceso a servicios de detección del VIH y otras ITS gratuitos o asequibles ponen de manifiesto que deberían llevarse a cabo intervenciones preventivas especialmente adaptadas y dirigidas a este grupo de población", concluyen los autores.
 
Y agregan: "Es necesario incrementar los esfuerzos para que los HSH inmigrantes puedan acceder a las pruebas de detección del VIH y otras ITS".
 
Las conclusiones de este estudio topan, no obstante, con las políticas puestas en marcha por algunos países europeos, como por ejemplo España, que excluyen de la sanidad pública a las personas inmigrantes en situación administrativa irregular.
 
Los hallazgos de este estudio deberían servir para que los responsables de salud pública de los diferentes estados miembros de la Unión Europea adopten políticas de salud pública encaminadas a corregir aquellos factores, como las barreras lingüísticas, culturales y sociales, que contribuyen a hacer de la población inmigrante un grupo más vulnerable, más aún si hablamos de hombres que tienen sexo con hombres, y que puedan acceder de forma gratuita a los servicios de promoción, prevención y atención de la salud.
 
Fuente: Aidsmap
Referencia: EMIS 2010: The European men-who-have-sex-with-men internet survey. Findings from 38 Countries
 
 
 

 
Website Aidsmap: