A medida que la población de VIH envejece, la proporción de aquellos tratados por condiciones relacionadas con la edad aumentará constantemente, haciendo que el cuidado de estas personas sea más complejo.
Publicando sus hallazgos en The Lancet, los investigadores realizaron un estudio de modelado basado en 10.278 participantes VIH-positivos en la cohorte Holandés ATHENA entre 1996 y 2010.
Ellos proyectaron que la edad mediana de las personas VIH-positivas que toman tratamiento antirretroviral aumentará de 43,9 años en 2010 a 56,6 años en 2030.
Durante ese tiempo, la proporción de los 50 años de edad o más aumentará de 28 por ciento a 73 por ciento.
En 2030, un proyectado 84 por ciento de las personas VIH-positivas tendrán al menos una enfermedad no transmisible relacionada con la edad (NCD), incluyendo enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad renal crónica, osteoporosis y no-SIDA malignos, comparado con 29 por ciento en 2010.
Para esta última fecha, un proyectado 28 por ciento tendrá otras tres NCDs.
Para 2030, el 54 por ciento de las personas con VIH recibirán medicación para las NCDs., en comparación con el 13 por ciento en 2010.
El 20 por ciento de las personas en 2030 tomará tres o más medicamentos relacionados con las NCDs.
Un aumento de la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares y el uso de drogas relacionadas con el corazón impulsará gran parte de este cambio.
Cuarenta por ciento de las personas con VIH podrían tener complicaciones con los tratamientos de primera línea recomendados para el virus para el año 2030, debido a las interacciones entre fármacos y las combinaciones desaconsejables (conocidas como contraindicaciones) de los fármacos con tratamientos de NCD.
Los autores del estudio concluyeron que estos cambios esperados significan que "en un futuro próximo, el cuidado del VIH necesitará cada vez más recurrir a una amplia gama de disciplinas médicas, además de los protocolos basados en la evidencia y el monitoreo para asegurar un cuidado continuo de alta calidad.
Estos hallazgos se basan en un gran conjunto de datos de pacientes infectados con VIH en los Países Bajos, pero creemos que los patrones generales se repetirán en otros lugares de Europa y Norteamérica".
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