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viernes, 11 de mayo de 2018

La Inmunización Pasiva Basada en Inyecciones de Anticuerpos podría Prevenir la Infección por el VIH

Esta estrategia podría ser una alternativa a la profilaxis preexposición basada en fármacos antirretrovirales ya que ofrecería protección durante periodos de tiempo prolongados tras una única administración.

Una única inyección de dos anticuerpos contra el VIH consiguió proteger frente a la infección durante varios meses a un grupo de macacos que habían sido expuestos posteriormente al VISH de forma semanal, según un estudio publicado en Nature Medicine.

A pesar de que los avances en el desarrollo de vacunas preventivas frente al VIH parecen llegar con cuentagotas, el esfuerzo realizado en su investigación ha dado lugar a otros beneficios, como la identificación de los anticuerpos ampliamente neutralizantes.

Ya se está probando este tipo de anticuerpos como herramientas terapéuticas, pero también se está examinando su uso en un enfoque conocido como inmunización pasiva, es decir, la inyección directa de los anticuerpos para prevenir la infección por el VIH, al ofrecer una protección temporal frente al virus.

En el estudio publicado en Nature Medicine, se emplearon dos anticuerpos ampliamente neutralizantes frente al VIH (3BNC117 y 10-1074), modificados para incrementar su vida media en el organismo.

Los anticuerpos fueron administrados a través de una infusión intravenosa a un grupo de macacos Rhesus.

Posteriormente, estos animales fueron expuestos de forma reiterada a través de la mucosa al VISH (un virus híbrido del virus de la inmunodeficiencia humana y símica).

Una única infusión del anticuerpo 10-1074 consiguió evitar la infección por el virus entre 18 y 37 semanas (mediana, 27 semanas).

Por su parte, la aplicación de 3BNC117 tuvo un efecto más modesto, ya que ofreció protección durante una mediana de 17 semanas.

La concentración en suero del anticuerpo monoclonal 10-1074 se redujo de forma gradual y se volvió indetectable en todos los animales entre las semanas 26 y 41, mientras que la vida media de 3BNC117 fue inferior.

Por último, el equipo de investigadores probó la administración de una combinación de los dos anticuerpos por vía subcutánea.

A pesar de que la cantidad inyectada de cada anticuerpo fue tres veces menor que la inoculada por vía intravenosa, la combinación ofreció protección a los animales durante una mediana de 20 semanas.

La inmunización pasiva es una estrategia ya utilizada en otras infecciones y, a raíz de los resultados del estudio, cabe esperar que también sea útil en la prevención del VIH en humanos.

De hecho, es probable que los anticuerpos inyectados permanezcan más tiempo en el torrente sanguíneo de los humanos que en el de los simios –ofreciendo así una protección más duradera–, debido a que los anticuerpos empleados son de origen humano y el sistema inmunitario de los animales tiende a reconocerlos como extraños y a eliminarlos de la sangre, algo que no sucedería en humanos y su permanencia en el organismo sería más prolongada.

Los autores consideran que la aplicación a través de las inyecciones subcutáneas resulta relativamente cómoda y barata y, además, las dosis probadas fueron relativamente bajas y, a pesar de ello, bastaron para ofrecer protección durante varios meses, por lo que se muestran confiados en que la combinación podría ofrecer una protección semianual o incluso anual frente al VIH en humanos.

Esto podría suponer una herramienta muy valiosa en la prevención de la infección por el VIH, especialmente en países con pocos recursos de África, donde se produce el grueso de las infecciones por este virus en el mundo.

Además, en los últimos años, los científicos han identificado cerca de 100 de estos anticuerpos contra el VIH, lo que ofrece la posibilidad de realizar múltiples combinaciones para lograr la máxima eficacia.

Al respecto, Emilio Emini, director del programa de VIH de la Fundación Gates mostró su convencimiento de que merece la pena impulsar este enfoque, ya que existe el potencial para el desarrollo de un cóctel de anticuerpos neutralizantes que, tras su inyección, podría proporcionar muchos meses de protección frente a la infección por VIH.

A pesar de que esta estrategia parece prometedora, uno de los principales obstáculos que existe es su precio, ya que la producción de anticuerpos genéticamente modificados aún resulta muy cara.

Por este motivo es necesario abaratar la producción de estos productos de modo que su costo sea asequible para los países con pocos recursos donde se producen la mayor parte de las infecciones.



Website Nature Medicine: