El hallazgo puede ayudar a explicar por qué algunas trabajadoras sexuales siguen siendo VIH negativas sin usar condones.
Los investigadores han descubierto que la exposición repetida al semen entre las mujeres conduce a cambios en las células inmunes que reducen su susceptibilidad a la infección por VIH.
Este hallazgo puede ayudar a explicar por qué ciertas trabajadoras sexuales siguen siendo VIH negativas en áreas del mundo con una alta prevalencia del virus a pesar de no usar condones.
"Además de definir un nuevo factor que pueda regular la transmisión del VIH, este hallazgo inesperado podría tener un impacto directo en el diseño de futuros estudios de vacuna contra el VIH que comúnmente reclutan trabajadoras sexuales", Luis J. Montaner, DVM, DPhil, MD, director de VIH- 1
El Laboratorio de Inmunopatogénesis del Centro de Vacunas e Inmunoterapia del Instituto Wistar en Filadelfia, dijo en un comunicado de prensa:
"Actualmente, se supone que el sexo sin condón solo promueve la probabilidad de infección.
Sin embargo, nuestra observación plantea la hipótesis de que la exposición frecuente al semen puede reducir potencialmente la transmisión del VIH".
Al publicar su hallazgo en Nature Communications, los investigadores del Instituto Wistar y la Universidad de Puerto Rico se basaron en su estudio de 2015 en el que demostraron que la exposición sostenida al semen entre las trabajadoras sexuales condujo a cambios en su tejido cervical y vaginal que se asociaron con la resistencia a Infección por VIH.
En su nuevo estudio, los investigadores buscaron determinar si el semen era un factor que impulsaba estos cambios celulares protectores contra el VIH.
Durante un período de 20 semanas, expusieron monos macacos hembras dos veces por semana al semen que incluía o no partículas inactivas del VIS, primo simio del VIH.
Luego, los investigadores dieron a los animales exposiciones vaginales en dosis bajas al VIS activo y descubrieron que los monos expuestos al semen tenían un riesgo 42% menor de infección.
Sin embargo, cuando se exponen a dosis altas de VIS, todos los monos contraen el virus.
Esto significa que la exposición al semen proporcionó solo protección parcial.
Resultó que los animales expuestos al semen tenían una menor expresión del coreceptor CCR5 en sus células inmunes circulantes.
La mayoría de los VIH y SIV se conectan al coreceptor CCR5 para comenzar el proceso de infectar una célula.
Además, dentro del tejido cervical-vaginal, los monos con semen acondicionado tenían niveles más altos de una citocina llamada CCL5, que suprime el VIH.
Los autores del estudio también encontraron que los animales expuestos al semen tenían niveles más altos de factores antivirales como MX1 en su tejido cervical y vaginal. MX1 está conectado con niveles más altos de interferón-épsilon.
El semen, según investigaciones previas, puede estimular la producción de esta forma de interferón, que protege contra bacterias y virus y tiene efectos directamente supresores sobre el VIH.
El artículo de 2015 del equipo de investigación indicó que el sexo sin condón entre las trabajadoras sexuales estaba asociado con niveles más altos de interferón-épsilon en su tejido vaginal.
Website The Wistar Institute:
https://wistar.org/
Website Nature Communications:
https://www.nature.com/ncomms