Boletín realizado por NAM/Aidsmap desde la XI Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia del VIH (IAS 2021).
Los temas destacados del miércoles, 22 de julio de 2021 son:
1.-Mejora en el tratamiento de la meningitis criptocócica.
Un estudio realizado en el África subsahariana ha revelado que la aplicación de una única dosis de elevada concentración de anfotericina B liposomal resulta igual de eficaz que el tratamiento estándar para la meningitis criptocócica asociada al VIH.
En dicho ensayo también se evidenció que la dosis elevada única resulta mucho más fácil de administrar y presenta bastantes menos efectos secundarios.
Estos resultados se presentaron en la XI Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida sobre Ciencia del VIH (IAS 2021).
El hongo Cryptococcus es responsable de una infección oportunista que pueden sufrir las personas con el VIH cuyo recuento de CD4 sea inferior a 100 células/mm3.
Esta infección suele derivar en meningitis, una peligrosa inflamación de la membrana que rodea el cerebro y la médula espinal.
La meningitis criptocócica es una de las principales causas de muerte asociadas al sida, solamente superada por la tuberculosis.
El tratamiento estándar de esta infección fúngica requiere la hospitalización, ya que el fármaco empleado, anfotericina B, se administra por vía intravenosa a lo largo de siete días.
En determinados entornos con pocos recursos no es posible administrar el medicamento de forma segura y, además, su precio resulta prohibitivo en muchos lugares.
Con anterioridad, los resultados de un pequeño estudio habían revelado que una única dosis elevada de anfotericina B resultaba eficaz para tratar a las personas con el VIH al ser administrada en una formulación "liposomal".
Esto significa que el fármaco activo se encuentra encapsulado dentro de unas partículas muy pequeñas similares a la grasa, que el cuerpo puede absorber con mayor facilidad.
Un estudio de mayor tamaño decidió verificar este aspecto y, así, ocho hospitales de Uganda, Malaui, Zimbabue, Botsuana y Sudáfrica captaron a 814 personas con meningitis criptocócica asociada al VIH.
Los participantes fueron asignados de forma aleatoria para recibir el tratamiento estándar (siete días con una dosis de 1mg/kg de anfotericina-B por vía intravenosa, junto con flucitosina oral y, posteriormente, siete días tomando dosis elevadas de fluconazol oral) o el tratamiento que se probaba en el ensayo (una dosis única de 10mg/kg de la formulación liposomal de anfotericina-B, junto con flucitosina y fluconazol oral durante 14 días).
Todas las personas recibieron el mismo régimen de consolidación y mantenimiento con fluconazol oral.
Se comprobó que la intervención probada era no inferior en términos de mortalidad a las diez semanas y que ofrecía beneficios evidentes en cuanto a seguridad, incluyendo tasas significativamente menores de anemia y una menor necesidad de transfusiones de sangre.
No obstante, el acceso a la formulación liposomal sigue siendo limitado en los países de ingresos bajos y medios.
En respuesta a los resultados del citado estudio, Médecins Sans Frontières (MSF) ha solicitado a Gilead Sciences que garantice un suministro mundial adecuado de dicha formulación y facilite el mecanismo de ‘acceso’ a un precio más bajo.
2.-Las mujeres jóvenes pueden usar de forma efectiva anillos vaginales y PrEP oral para prevenir el VIH.
Las mujeres jóvenes y adolescentes pueden utilizar con regularidad el anillo vaginal con Dapivirina y tomar los comprimidos diarios de la profilaxis pre-exposición al VIH (PrEP) cuando reciben apoyo a la adherencia, según los resultados de un estudio presentado en la IAS 2021.
En enero de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el anillo vaginal (un dispositivo de silicona que libera lentamente Dapivirina, un antirretroviral de la familia de los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósido) como una opción de prevención adicional frente al VIH para las mujeres en situación de riesgo elevado de infectarse.
El análisis de otros estudios realizados en África ha demostrado que tanto el anillo vaginal como la PrEP oral (toma de antirretrovirales de forma regular para prevenir la infección por el VIH) resultaban eficaces para las mujeres cuando la adherencia era alta, pero que a muchas mujeres (especialmente las jóvenes) les resultaba complicado mantener niveles altos de adherencia.
En un estudio realizado en Sudáfrica, Uganda y Zimbabue participaron 247 mujeres jóvenes y adolescentes de entre 16 y 21 años de edad.
Fueron distribuidas en dos grupos, a uno de los cuales se le asignó el uso del anillo durante seis meses (cambiando el anillo cada mes) y luego cambió a la PrEP oral (combinación de Tenofovir Disoproxil y Emtricitabina) durante seis meses, mientras que el segundo grupo también utilizó esos métodos preventivos, pero en el orden inverso.
A las participantes se les ofreció apoyo a la adherencia, que incluía recordatorios diarios a través de mensajes de texto, controles semanales por texto o teléfono, asignación de compañeras de adherencia, creación de grupos de apoyo y sesiones de counselling sobre adherencia.
Los resultados provisionales reflejan que los dos métodos preventivos, en general, resultaron seguros y fueron bien tolerados.
El análisis reveló que la mitad de las usuarias del anillo lo tuvieron colocado durante un mes completo, en comparación con menos de una cuarta parte que tomaron al menos seis dosis orales de PrEP a la semana.
Las conclusiones de otro estudio reflejaron que tanto el anillo como la PrEP oral eran seguros en mujeres embarazadas, una población que, hasta la fecha, ha sido poco estudiada en el ámbito de la prevención del VIH.
En él participaron 150 mujeres de entre 18 y 40 años de edad en Malaui, Sudáfrica, Uganda y Zimbabue.
A estas participantes se les asignó de forma aleatoria el uso del anillo mensual o de la PrEP oral diaria, comenzando en la fase final del embarazo y continuando hasta el parto.
Ambos métodos de prevención resultaron seguros y las complicaciones en el embarazo fueron poco frecuentes y comparables a las tasas locales de mujeres que no siguieron esta intervención.
3.-Una novedosa terapia dual de anticuerpos consigue controlar parcialmente el VIH virulento en monos.
Una terapia dual de anticuerpos, que actúa frente a las proteínas del huésped que contribuyen a perpetuar la infección por el VIH, ha conseguido reducir la carga viral en monos infectados crónicamente por un virus similar al VIH altamente patógeno, según se afirmó la semana pasada en la IAS 2021.
Los mencionados anticuerpos bloquean la acción de dos proteínas antiinflamatorias diferentes, la interleuquina-10 (IL-10) y la PD-1.
Veintiocho macacos rhesus recibieron terapia antirretroviral a partir de la sexta semana de la infección por una variante del virus de la inmunodeficiencia símica.
Posteriormente, fueron repartidos en tres grupos. En el primer grupo, que actuó como control, ocho monos recibieron tratamiento antirretroviral hasta la semana 77 del ensayo.
En el segundo grupo, diez monos recibieron anticuerpos frente a la IL-10 en forma de infusiones cada tres semanas a partir de la semana 65. Los monos dejaron de recibir la terapia antirretroviral a la semana 77, pero los anticuerpos frente a la IL-10 se mantuvieron hasta la semana 85.
En un tercer grupo, otros diez monos recibieron anticuerpos frente a la IL-10 a la semana 65, pero luego también empezaron a recibir anticuerpos frente a la PD-1 a la semana 73.
Con posterioridad, también interrumpieron la terapia antirretroviral a la semana 77, pero los tratamientos basados en anticuerpos continuaron hasta la semana 91.
Al dejar de recibir la terapia antirretroviral, los monos que recibieron los dos anticuerpos mostraron unos niveles de rebote viral más bajos que los que no la recibieron.
Nueve de cada diez alcanzaron una carga viral indetectable mientras recibían los anticuerpos.
La terapia doble con anticuerpos puede allanar el camino para el desarrollo de una mayor variedad de vacunas experimentales frente al VIH.
4.-Las personas con el VIH generan una respuesta inmunitaria adecuada frente al SARS-CoV-2.
Las personas con el VIH que reciben terapia antirretroviral presentaron pruebas de una amplia respuesta inmunitaria frente al SARS-CoV-2 (el virus responsable de la COVID-19), según las conclusiones de un par de estudios presentados en la IAS 2021.
Esta capacidad de desarrollar inmunidad natural frente a este virus es un pronóstico que augura que también se observará una buena respuesta inducida por las vacunas frente a la COVID-19.
Un equipo de investigadores español evaluó las respuestas inmunitarias de once personas seropositivas y 39 seronegativas que se habían recuperado de la COVID-19.
Todas las personas con el VIH estaban en tratamiento antirretroviral con recuentos de CD4 que oscilaban entre 284 y 1000 células/mm3.
Los autores examinaron tanto la inmunidad humoral (respuestas de anticuerpos) como la celular (respuestas de células B y T).
Casi todas las personas sin el VIH (94%) y el 73% de las seropositivas presentaban niveles detectables de anticuerpos IgG frente al SARS-CoV-2 a los tres meses.
Todas las personas con COVID-19 grave tenían anticuerpos, pero el 60% de las personas con el VIH que pasaron casos leves de COVID-19 no los tenían.
Los niveles de anticuerpos suelen disminuir con el tiempo, pero los linfocitos B de memoria pueden producir otros nuevos en caso de que el organismo se vuelva a encontrar con el virus.
Diez de las personas con el VIH tenían células B de memoria capaces de producir anticuerpos frente a la proteína de la espiga del SARS-CoV-2 a los seis meses, incluyendo aquellas que no tenían niveles detectables de anticuerpos IgG.
El equipo de investigadores concluyó que sus resultados sugerían que las personas con el VIH desarrollan una "inmunización natural" similar a la observada en personas seronegativas tras la recuperación de la COVID-19.
En otro estudio relacionado, un equipo de investigadores de Argentina evaluó la inmunidad frente al SARS-CoV-2 de 21 personas con el VIH y 21 personas seronegativas que se habían recuperado de la COVID-19.
Se determinaron los niveles de anticuerpos IgG frente al SARS-CoV-2 y su eficacia frente a la cepa original (de tipo salvaje) del SARS-CoV-2, además de evaluar las respuestas de las células-T específicas del SARS-CoV-2.
Se comprobó que el 75% de las personas con el VIH y el 85% de las personas seronegativas presentaban niveles detectables de anticuerpos frente al SARS-CoV-2.
Todas las personas participantes mostraban pruebas de inmunidad celular frente al SARS-CoV-2, aunque las respuestas en el grupo de personas con el VIH fueron más débiles y menos amplias.
En el caso de las personas seropositivas, tener un buen recuento de CD4 resultó ser un factor clave para conseguir mejores respuestas de anticuerpos, con mayor capacidad de neutralización, lo que sugiere que la terapia antirretroviral no solo permite controlar el VIH, sino que también mejora la capacidad del organismo para controlar otras infecciones.
5.-Aumento de prácticas de ChemSex en Tailandia y otros países asiáticos.
El uso de drogas en contextos sexuales (ChemSex) está aumentando de forma considerable entre el colectivo de hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones con hombres (GBHSH) y mujeres trans con el VIH en Tailandia.
Así, las personas que declaran haber consumido metanfetamina inyectada han aumentado en 16 puntos porcentuales entre 2009 y 2019, según se afirmó la semana pasada en la IAS 2021.
La práctica de ChemSex estuvo estrechamente relacionada con la adquisición de otras infecciones de transmisión sexual, incluyendo la hepatitis C.
Un estudio que actualmente está en curso en Bangkok (Tailandia) cuenta con la participación de hombres GBHSH y mujeres trans con un diagnóstico reciente de infección aguda por el VIH. Entre 2009 y 2019, se inscribió un total de 604 participantes.
La edad media al inicio del estudio era de 26 años y el 98% de las personas participantes se identificaron como hombres.
Al comparar los informes basales de los participantes que entraron en el estudio antes o después de 2017, las personas inscritas de forma más reciente fueron significativamente más propensas a declarar que tomaban estimulantes de tipo anfetamínico (33% frente al 21%), incluyendo la metanfetamina (30% frente al 19%).
Las declaraciones también reflejaron que eran mucho más propensas a usar metanfetamina inyectada (20% frente al 4%).
Los datos de las encuestas periódicas reflejaron que las personas usuarias de drogas recreativas tenían aproximadamente tres veces más probabilidades de adquirir hepatitis C o sífilis, y casi ocho veces más probabilidades de tener gonorrea.
Las que se inyectaban metanfetamina tuvieron una probabilidad 28 veces mayor de practicar sexo en grupo y una probabilidad más de cuatro veces mayor de tener una coinfección por la hepatitis C.
Durante la conferencia, el doctor Stephane Wen-Wei Ku, del Hospital de la Ciudad de Taipei (Taiwán), señaló que los datos de Taiwán, Vietnam, Tailandia, Malasia, Singapur y Japón sugieren que la práctica de ChemSex no se limita a los países occidentales, donde se estudia con más frecuencia.
En ese sentido, subrayó la necesidad de contar con servicios integrados de salud sexual y consumo de sustancias, y también destacó la importancia de adoptar un enfoque de reducción de daños tanto en lo que respecta al consumo de sustancias como a la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Website Aidsmap:
https://www.aidsmap.com/
Website 11th IAS Conference on HIV Science (IAS 2021):
https://www.ias2021.org/