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jueves, 12 de septiembre de 2024

El SARS-CoV-2 Evoluciona Rápidamente en Personas con VIH Avanzado

Un estudio del NIAID reveló cómo podrían evolucionar algunas variantes del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. 

Los investigadores utilizaron tecnología de vanguardia para examinar los genes del SARS-CoV-2 en personas con y sin VIH que también tenían COVID-19, observando las diferentes copias del virus en los individuos a lo largo del tiempo. 

Descubrieron que las personas con VIH avanzado, definido por una cantidad reducida de células inmunitarias llamadas células T CD4+, tenían docenas de variantes del SARS-CoV-2 en sus cuerpos, en comparación con solo una variante principal en la mayoría de las personas sin VIH y las personas con VIH que tenían una mayor cantidad de células T CD4+. 

Al igual que otros virus, el SARS-CoV-2 evoluciona rápidamente. Cuando el virus ingresa al cuerpo, hace más copias de sí mismo. 

Durante este proceso, llamado replicación, el material genético del virus puede cambiar o mutar para dar lugar a nuevas variantes virales.

Las variantes preocupantes (VOC, por sus siglas en inglés) son variantes virales con características que las hacen más peligrosas, ya que causan enfermedades más graves, encuentran nuevas formas de evadir el sistema inmunológico o se propagan con mayor facilidad. Ha sido difícil determinar cómo surgen nuevas variantes del SARS-CoV-2. 

Algunos estudios sugieren que cuando las personas inmunodeprimidas contraen el SARS-CoV-2, sus cuerpos crean condiciones que pueden promover variantes al permitir que el virus persista durante una respuesta inmunitaria debilitada. 

Estas infecciones prolongadas podrían proporcionar una especie de caja de arena para que surjan diferentes mutaciones genéticas y pongan a prueba las defensas del cuerpo, lo que permitiría que más variantes nuevas evolucionen y se propaguen. 

El VIH puede causar deficiencia inmunitaria si su replicación no se controla con terapia antirretroviral (TAR). La TAR tomada según lo prescrito suprime la replicación viral del VIH y previene o reduce el daño al sistema inmunológico. 

Para examinar cómo pueden surgir los COV, Eli Boritz, MD, PhD, jefe de la Sección de Persistencia y Dinámica de Virus en el Centro de Investigación de Vacunas del NIAID, se asoció con investigadores del Instituto Nacional Sudafricano de Enfermedades Transmisibles para realizar el estudio en una cohorte única de personas con COVID-19 en Sudáfrica. 

El grupo de estudio incluyó a 47 personas con y sin VIH, 12 de las cuales tenían VIH avanzado, caracterizado por tener recuentos de células T CD4+ inferiores a 200 células/mm3. 

El equipo de investigación investigó la evolución del SARS-CoV-2 en el grupo de estudio utilizando una tecnología avanzada desarrollada en el laboratorio del Dr. Boritz llamada amplificación y secuenciación de un solo genoma de alto rendimiento (HT-SGS). 

Este enfoque les permitió obtener información genética de miles de virus SARS-CoV-2 individuales por muestra, lo que proporciona una instantánea de las diferentes mutaciones presentes en un momento dado y permite el análisis de la evolución viral con un nivel de detalle que antes no estaba disponible. 

Observaron el gen de la proteína de pico del SARS-CoV-2 (que el virus utiliza para ingresar a las células) para ver qué variantes estaban presentes a lo largo del curso de la COVID-19 y encontraron diferencias significativas en las variantes del SARS-CoV-2 entre los participantes del estudio. 

Se descubrió que las personas con VIH avanzado que tenían COVID-19 tenían múltiples variantes del SARS-CoV-2, y la población de virus en cada persona se volvió más diversa y evolucionó a lo largo del curso de la infección. 

La mediana de variantes del SARS-CoV-2 en personas con VIH avanzado fue de 47, y algunas personas tenían más de 100 variantes detectables a lo largo de la infección. 

En las personas sin VIH avanzado (aquellas sin VIH o con VIH y con un número de células T CD4+ superior a 200 células/mm3), la población de virus en cada individuo era generalmente uniforme.

La mayoría de estos participantes tenían solo una variante principal del SARS-CoV-2 en sus cuerpos, con poca evidencia de que el virus evolucionara durante la infección. 

Los hallazgos revelan una amplia variación del SARS-CoV-2 en personas con VIH avanzado y brindan una mejor comprensión de cómo surgen y se adaptan nuevas variantes en personas con sistemas inmunológicos comprometidos. 

Se necesita más investigación para comprender cómo la infección por SARS-CoV-2 en personas con VIH avanzado y otros déficits inmunológicos puede contribuir a la aparición de nuevas VOC. 

Este trabajo destaca además la importancia de la investigación para comprender, tratar y prevenir el VIH, la COVID-19 y las enfermedades inmunológicas, así como para garantizar el acceso al tratamiento para las personas con VIH y trabajar para encontrar una cura. 



Website Nature Communications: 
https://www.nature.com/ncomms