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martes, 26 de noviembre de 2024

ONUSIDA Muestra que la Defensa de los Derechos Humanos es Vital para Acabar con la Pandemia de sida

En vísperas del Día Mundial del Sida (1 de diciembre), un nuevo informe de ONUSIDA muestra que el mundo puede alcanzar el objetivo acordado de acabar con el sida como amenaza para la salud pública para 2030, pero sólo si los líderes protegen los derechos humanos de todas las personas que viven con el VIH o corren el riesgo de contraerlo. 

El mensaje del informe se resume en su título: "Sigamos el camino de los derechos para acabar con el sida". 

"A pesar de los enormes progresos realizados en la respuesta al VIH, las violaciones de los derechos humanos siguen impidiendo que el mundo acabe con el sida", declaró Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. 

"Cuando a las niñas se les niega la educación; cuando existe impunidad para la violencia de género; cuando las personas pueden ser detenidas por lo que son o por lo que aman; cuando una visita a los servicios de salud es peligrosa para las personas debido a la comunidad de la que son - el resultado es que las personas se ven bloqueadas para poder acceder a los servicios del VIH que son esenciales para salvar sus vidas y para poner fin a la pandemia del SIDA. 

Para proteger la salud de todos, tenemos que proteger los derechos de todas y todos". 

De los 39,9 millones de personas que viven con el VIH, 9,3 millones aún no tienen acceso a un tratamiento que podría salvarles la vida. El año pasado, 630 000 personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida, y 1,3 millones de personas en todo el mundo contrajeron el VIH por primera vez. 

En al menos 28 países, el número de nuevas infecciones por VIH va en aumento. Para frenar la trayectoria de la pandemia, es imperativo que todos los que lo necesiten puedan acceder sin miedo a los programas que salvan vidas. 

Cada día de 2023, 570 mujeres jóvenes y niñas de entre 15 y 24 años contrajeron el VIH. 

En al menos 22 países de África oriental y meridional, las mujeres y niñas de este grupo de edad tienen tres veces más probabilidades de vivir con el VIH que sus compañeros varones. 

"A ninguna niña se le debe negar la educación y la información que necesita para mantenerse a salvo. La discriminación y la violencia contra las niñas deben abordarse como una emergencia sanitaria y de derechos humanos", afirmó Nomonde Ngema, activista de 21 años contra el VIH. 

La criminalización y estigmatización de las comunidades marginadas está obstruyendo el acceso a servicios relacionados con el VIH que salvan vidas.

En la Declaración Política para Poner Fin al VIH/SIDA de 2021, los países se comprometieron a garantizar que para 2025 menos del 10% de los países tengan marcos jurídicos y políticos restrictivos que lleven a denegar o limitar el acceso a los servicios relacionados con el VIH. Sin embargo, en 2023, 63 países siguen penalizando las relaciones entre personas del mismo sexo. 

Estas leyes están obstaculizando la respuesta al VIH: Entre los hombres homosexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, la prevalencia del VIH es cinco veces mayor en los países que penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo que en los que no lo hacen. que en los que no lo hacen.

"Las leyes y políticas punitivas alejan a las personas vulnerables de la ayuda que necesitan para prevenir el VIH, someterse a las pruebas del VIH y tratarse contra el VIH", ha declarado Axel Bautista, Community Engagement Manager de MPact Global Action for Gay Men's Health & Rights. 

"En lugar de castigar a las comunidades marginadas, los gobiernos deben defender sus derechos humanos". La ciencia sigue innovando contra el sida. 

Los medicamentos de acción prolongada que sólo necesitan inyectarse un par de veces al año podrían inclinar la balanza, pero sólo si se adopta un enfoque basado en los derechos humanos para compartir la tecnología con el fin de bajar los precios y permitir la producción en todas las partes del mundo.

"Las herramientas médicas que salvan vidas no pueden tratarse como meras mercancías", afirmó Alexandra Calmy, responsable de VIH de los Hospitales Universitarios de Ginebra. 

"Las revolucionarias opciones terapéuticas y preventivas que se están desarrollando actualmente deben ser accesibles sin demora para lograr un alcance universal". 

"Conocemos el camino para construir una sociedad en la que todos prosperemos", afirmó Jeanne Gapiya-Niyonzima, fundadora de la ANSS y primera persona de Burundi que anunció públicamente que vivía con el VIH. 

"Si el mundo quiere acabar con el sida como amenaza para la salud pública, tiene que proteger los derechos de todas las personas". 

El informe incluye diez ensayos invitados de líderes de la respuesta mundial al sida, entre ellos: Elton John; el arzobispo de Ciudad del Cabo, Thabo Makgoba; el presidente irlandés, Michael D. Higgins; el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk; y la ex presidenta de la Sociedad Internacional del Sida, Adeeba Kamarulzaman. Elton John, en su ensayo para el informe de ONUSIDA, escribe: “Conozco el sentimiento de vergüenza y lo que puede hacer. Mientras el VIH se considere una enfermedad para los 'otros', no para la llamada 'gente decente', no se vencerá al sida. 

La ciencia, la medicina y la tecnología pueden ser el 'qué' para acabar con el sida, pero la inclusión, la empatía y la compasión son el 'cómo'”. 

El Presidente Michael D. Higgins, en su ensayo, escribe: “Garantizar la plenitud de los derechos humanos es una necesidad práctica crucial si queremos librar al mundo de la epidemia del sida. Cumplir la promesa de acabar con el sida como amenaza para la salud pública es una elección política y financiera. 

Ha llegado el momento de elegir el camino correcto. 



Website ONUSIDA: 
https://www.unaids.org/es