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viernes, 27 de febrero de 2015

CROI 2015: 26-Febrero-2015

1.-Un estudio africano demuestra que el inicio de tratamiento antirretroviral por encima de 500 CD4 ofrece beneficios.

El inicio del tratamiento cuando los recuentos de CD4 están por encima de 500 células/mm3 redujo el riesgo de sufrir tuberculosis y las tasas de otras enfermedades graves y muertes en un 44% en comparación con el inicio del tratamiento siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El estudio Temprano, llevado a cabo a lo largo de siete años en Costa de Marfil, fue diseñado para probar la seguridad y eficacia del inicio temprano del tratamiento frente a empezar a tomarlo en el momento indicado por las directrices estándar en un entorno con pocos recursos con una elevada prevalencia de tuberculosis e infecciones bacterianas.

Es posible que el inicio temprano del tratamiento antirretroviral suponga algún beneficio en particular en aquellos entornos donde dichas infecciones pueden provocar un daño notable en la salud de las personas que viven con VIH.

En el estudio realizado en el país del occidente africano participaron algo más de 2000 personas con VIH sin experiencia previa en tratamiento (mediana del recuento de CD4: 465 células/mm3) y sin una infección activa por tuberculosis.

Los participantes fueron asignados de forma aleatoria para recibir de forma inmediata un tratamiento antirretroviral o para posponer el inicio del mismo siguiendo las directrices de la OMS vigentes en aquel momento.

En el momento de iniciarse el estudio, la recomendación de la OMS era que el tratamiento se iniciase cuando los niveles de CD4 estuvieran por debajo de 200 células/mm3, pero cuando acabó este umbral se había fijado en 500 células/mm3.

El principal criterio médico del estudio fue un compendio de cualquier evento definitorio de sida, una enfermedad bacteriana grave, un cáncer no definitorio de sida o muerte por cualquier motivo.

Se observó una tasa de 4,9 eventos por cada cien persona-años en el grupo de participantes que siguió las directrices de la OMS, frente a 2,8 eventos por cada 100 persona-años en las personas que recibieron tratamiento de forma inmediata.

Esto supone una reducción del 44% en el riesgo de sufrir dichos eventos.

Los problemas registrados con más frecuencia fueron tuberculosis e infecciones bacterianas. Al igual que en el estudio HPTN 052, el inicio temprano del tratamiento resultó especialmente eficaz a la hora de reducir la incidencia de tuberculosis diseminada (más que pulmonar).

En el seguimiento a largo plazo, los efectos secundarios de los fármacos no ocasionaron problemas significativos a las personas que iniciaron antes el tratamiento.

El estudio Temprano también evaluó las ventajas de tomar un ciclo de tratamiento preventivo de isoniazida (TPI) de seis meses contra la tuberculosis, y para ello se asignó esta TPI de forma aleatoria a personas en ambos brazos (de inicio temprano y tardío del tratamiento antirretroviral). Los que tomaron el TPI vieron reducido en un 35% su riesgo de sufrir cualquier evento grave.

Este resultado viene a respaldar la opinión de que debería abandonarse el criterio de los niveles de CD4 para determinar el momento de inicio del tratamiento, de modo que las personas empiecen a tomarlo cuando estén preparadas para ello, al menos en los entornos con menos recursos donde la tuberculosis y las infecciones bacterianas constituyen una causa importante de morbilidad en personas que viven con VIH.

En los próximos dos años el estudio START, donde se está probando los resultados del inicio temprano del tratamiento, proporcionará más información sobre los riesgos y beneficios que entraña el inicio temprano del tratamiento en países del mundo desarrollado.




2.-El uso conjunto de la PPrE y la terapia antiretroviral prácticamente elimina los casos de transmisión en parejas Serodiscordantes.

El uso de una estrategia combinada de profilaxis pre-xposición (PPrE) y terapia antirretroviral en parejas heterosexuales Serodiscordantes (aquellas en las que uno de los miembros tiene VIH y el otro no) puede eliminar casi por completo la posibilidad de que la persona sin VIH se infecte por este virus.

Un aspecto a destacar es que este enfoque no sólo evita la transmisión dentro de la pareja, sino también la procedente de personas fuera de la misma.

El Proyecto Partners Demonstration, llevado a cabo en Kenia y Uganda, está dirigido por el mismo equipo de investigadores del estudio Partners PrEP (que demostró la eficacia de la PPrE en parejas Serodiscordantes), pero en esta ocasión ha contado con parejas que no participaron en el estudio anterior.

Aunque tanto a la profilaxis preexposición como la terapia antirretroviral disminuyen de forma significativa el riesgo de transmisión del VIH, es posible que las personas pospongan su inicio o las tomen de forma inconstante.

La estrategia combinada emplea la PrEP como ‘puente’ hasta que la persona con VIH en la relación empiece a tomar una terapia antiretroviral que reduzca su carga viral a niveles indetectables.

A la persona sin VIH se le ofrece la PPrE y mientras la persona seropositiva no tome tratamiento antirretroviral y, una vez iniciado, durante los primeros 6 meses del mismo.

Se utilizó una ‘escala de riesgo’ para dirigir de forma específica la intervención a las personas en situación de mayor riesgo de infección por VIH.

Entre los factores de riesgo considerados estuvieron la menor edad, tener menos niños, la ausencia de circuncisión, la cohabitación en lugar del matrimonio, las tasas de relaciones sexuales sin protección reciente y la existencia de una carga viral basal elevada.

Hasta la fecha en el proyecto aproximadamente la mitad de las 1013 parejas han estado tomando únicamente la PPrE, una cuarta parte ha utilizado la PPrE y la terapia antirretroviral, una de cada seis únicamente la terapia contra el VIH y una de cada diez ninguna de dichas intervenciones.

Los análisis de sangre realizados evidencian que los niveles de adhesión tanto a la PPrE como a la terapia antirretroviral son buenos.

La tasa de incidencia de infecciones por VIH en este grupo se comparó con la registrada en un grupo de control histórico: la incidencia en el brazo de placebo del estudio Partners PrEP.

Teniendo en cuenta esos datos, cabría haber esperado que se produjeran unas 40 infecciones por VIH en estas parejas, el equivalente a una tasa de incidencia anual del 5,2%.

En vez de ello, se detectaron dos infecciones, lo que se traduce en una incidencia anual del 0,2%.

Estas dos infecciones se produjeron en personas a las que se les había prescrito la PPrE, pero habían dejado de tomarla.

La reducción en la tasa de infección fue del 96%, una cifra muy estadísticamente significativa.

Aunque esto se asemeja a la reducción de la infección observada en el estudio HPTN 052, en ese estudio sólo se tuvo en cuenta los casos de transmisión procedentes de las parejas principales, mientras que el nuevo se tuvieron en cuenta las transmisiones procedentes tanto de las parejas principales como las debidas a otras personas.

El equipo de investigadores cree que debería recomendarse esta estrategia combinada a las parejas Serodiscordantes y que también podría resultar beneficiosa para otras personas en riesgo de infección, como los hombres que practican sexo con otros hombres y las mujeres solteras.

En la conferencia también se presentaron datos sobre la aceptación de la PPrE en San Francisco, un lugar ‘pionero’ en la adopción de nuevos métodos preventivos.

Algo más de 5.000 personas han recurrido a la PPrE en el pasado año, pero esta cifra supone apenas un tercio de las personas que están en situación de riesgo de adquirir el VIH en la ciudad.

Si este porcentaje fuera del 95%, se podría reducir en un 70% el número de nuevas infecciones, según afirman los expertos.



3.-Resultados prometedores de un inhibidor de la maduración.

En la conferencia se presentaron datos procedentes de pequeño estudio de fase 2a, de prueba de concepto, en el que se probó un inhibidor de la maduración del VIH de segunda generación (denominado BMS-955176), que demostraron el buen perfil de seguridad y elevada potencia del fármaco.

La terapia antirretroviral combinada consiste en el uso de fármacos que actúan sobre distintos puntos del ciclo de reproducción del VIH, pero ninguno de los antirretrovirales actualmente aprobados actúa sobre la fase de ensamblaje, maduración y liberación del virus de las células infectadas.

Las nuevas familias de fármacos podrían ser de utilidad para las personas con elevada experiencia en tratamientos cuyo virus presenta un elevado grado de resistencia a los fármacos.

Anteriormente, un inhibidor de la maduración denominado Bevirimat demostró tener actividad contra el VIH en las fases temprana de estudio clínico, pero su desarrollo se vio afectado por problemas de formulación.

Más de la mitad de las personas que participaban en el estudio tenían un virus que presentaba un menor grado de susceptibilidad a los fármacos debido a variaciones naturales en el gen Gag. BMS-955175 es un inhibidor de la maduración de segunda generación que parece haber superado estos problemas.

BMS-955176 ha resultado ser notablemente más potente que Bevirimat y su actividad frente al VIH fue similar tanto en cepas virales de tipo salvaje como en aquellas que presentaban polimorfismos en el gen Gag.

En general su uso resultó seguro y fue bien tolerado en todas las dosis probadas.

En los próximos meses se prevé el inicio de un estudio de fase 2b.




4.-La tuberculosis extremadamente resistente a fármacos se propaga de persona a persona, no por fracaso del tratamiento.

La inmensa mayoría de las personas infectadas por tuberculosis extremadamente resistente a fármacos (XDR) en Sudáfrica han adquirido la infección a través de otra persona, no como resultado de un fracaso en el tratamiento antituberculoso.

Esta conclusión se extrae del examen de 400 casos de tuberculosis XDR confirmada mediante cultivo en la provincia de KwaZulu Natal.

La tuberculosis XDR puede adquirirse debido a numerosos fracasos de los regímenes de tratamiento antituberculoso, lo que lleva a la acumulación de resistencias a cada vez más fármacos.

Cuando esto sucede, es probable que el paciente haya recibido previamente tratamiento frente a cepas de tuberculosis Multirresistente (MDR).

Sin embargo, esto fue así únicamente en el 21% de las 400 personas que participaron en este estudio.

El 79% restante de los casos probablemente se hayan debido a una transmisión de persona a persona.

Esta transmisión se puede haber producido en entornos médicos, pero el hecho de que hasta la mitad de estas personas no habían sido atendidas previamente en un hospital, indica que también es probable que haya tenido lugar en la comunidad.

El análisis molecular del genotipo evidenció que gran parte de los 400 casos analizados eran muy similares genéticamente.

Esto concuerda con la teoría de la transmisión de persona a persona.

Algo menos de la mitad de las muestras aisladas pertenecía a un único clúster de transmisión y se detectaron otros 22 clústeres.

La transmisión en entornos sanitarios podría reducirse mediante la implementación de algunas intervenciones básicas de bajo coste, como la apertura de puertas y ventanas para mejorar la ventilación o la separación de las personas con casos sospechosos de tuberculosis del resto de pacientes.

También es importante contar con un diagnóstico más rápido de la tuberculosis y el uso universal de las pruebas de susceptibilidad a fármacos.




5.-Tratamiento semana sí, semana no para personas jóvenes.

El mantener la adherencia al tratamiento diario a menudo resulta más difícil para las personas jóvenes que para las de mayor edad.

En la conferencia se presentaron noticias alentadoras sobre un régimen de tratamiento antirretroviral que pretende normalizar este aspecto de la vida para niños y jóvenes.

En el estudio participaron 199 personas de entre 8 y 24 años de edad (mediana: 14 años) de siete países europeos, EE UU, Uganda, Tailandia y Argentina.

Todas ellas estaban tomando una combinación basada en Efavirenz, presentaban una carga viral indetectable y no tenían un historial de rebote de la carga viral bajo tratamiento.

En consecuencia, estas personas representan un grupo inusual entre la población joven, donde los problemas de adherencia, rebote de la carga viral, resistencia a fármacos y cambios de régimen resultan habituales.

Los participantes fueron distribuidos de forma aleatoria para recibir una ‘tanda corta’ de tratamiento o una terapia de forma continua.

La tanda corta de tratamiento suponía tomar la medicación durante cinco días a la semana y luego estar dos días consecutivos sin tomar los fármacos (por lo general el sábado y el domingo).

En este régimen se especificó el uso de Efavirenz ya que este fármaco tarda más tiempo en eliminarse de la sangre (el régimen resultaría menos seguro con la mayoría de otros fármacos).

Después de 48 semanas de seguimiento, no se detectaron diferencias en las tasas de rebote viral por encima de 50 copias/mL (se detectó en seis personas en el grupo de la tanda corta de tratamiento y en siete en el grupo de terapia continua).

El régimen en el que no se tomaban fármacos el fin de semana resultó muy aceptable para las personas jóvenes y tres cuartas partes de ellas afirmaron que les hacía la vida ‘mucho’ más fácil, especialmente a la hora de salir a divertirse el fin de semana, ya que los adolescentes probablemente no deseen que otras personas les vean tomar medicación.

El régimen también resultó de ayuda con los efectos secundarios.

El equipo de investigadores hizo hincapié en que los resultados deberían tomarse con precaución y que las personas jóvenes no deberían dejar de tomar el tratamiento en el fin de semana hasta que se dispongan de más datos sobre el seguimiento más prolongado de las personas participantes para despejar cualquier duda sobre la seguridad a largo plazo.

En particular, los resultados sólo son aplicables a personas jóvenes que toman un tratamiento basado en Efavirenz y que tienen una carga viral indetectable y en su historial no existen episodios previos de rebote de la carga viral.




6.-La profilaxis con Cotrimoxazol sigue siendo útil para recuentos elevados de CD4 en África.

El interrumpir la profilaxis con Cotrimoxazol aumenta el riesgo de sufrir infecciones bacterianas graves y malaria en personas que toman terapia antirretroviral en Uganda, según se extrae de los resultados de un ensayo de distribución aleatoria.

Este fue el caso de las personas con recuentos elevados de CD4, aunque las directrices actuales sugieren que la profilaxis con Cotrimoxazol puede interrumpirse en adultos que tomen terapia antirretroviral que mantengan la carga viral indetectable y muestren signos de recuperación inmunitaria.

Las directrices de la OMS dejan patente la baja calidad de las pruebas científicas que respaldan esta recomendación. Cotrimoxazol es un antibiótico utilizado para tratar las infecciones bacterianas.

También puede utilizarse de forma regular como profilaxis, para ayudar a prevenir las infecciones bacterianas y la malaria.

Sin embargo, cuando se toma de forma continua puede tener efectos secundarios y aumentar el número de comprimidos que tienen que tomar los pacientes, al tiempo que supone un aumento de la carga logística para las farmacias.

Teniendo en cuenta las incertidumbres sobre los beneficios adicionales que supone para las personas que toman una terapia antirretroviral estable, el equipo de investigadores estudio su impacto en un entorno donde las infecciones bacterianas y la malaria tienen una elevada prevalencia.

En el estudio participaron más de 2000 personas procedentes de zonas rurales de Uganda y cuya mediana del recuento de CD4 era de 518 células/mm3.

Sin embargo, las personas asignadas de forma aleatoria al grupo de placebo presentaron una mayor tasa de infecciones (2,9 por cada cien persona-años) que las que siguieron tomando Cotrimoxazol (1,8 por cada cien persona-años).

Los acontecimientos adversos más frecuentes fueron neumonía bacteriana e infecciones del tracto respiratorio superior.

La malaria también fue más habitual entre las personas que habían interrumpido la profilaxis con Cotrimoxazol.



Website Aidsmap:

Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2015): http://www.croiconference.org/

CATIE: TreatmentUpdate, Febrero 2015

1.-HEPATITIS C Sobre algunos términos - RVS12 vs. SVR24.
Cuando una persona ha completado con éxito un tratamiento para el virus de la hepatitis C (VHC), hay un período en el que la carga viral en la sangre es indetectable.

Si este período de indetectabilidad tiene una duración de 12 semanas consecutivas después de la interrupción del tratamiento, se llama una respuesta virológica sostenida (escrito como RVS12).

Este período generalmente conduce entonces a otras 12 semanas consecutivas de VHC indetectable, para un total de 24 semanas de indetectable desde la interrupción del tratamiento (escrito como SVR24).

Históricamente, una persona se considera curado cuando han logrado SVR24, se considera curado.

Sin embargo, muchos médicos que han tenido experiencia con la prueba de los nuevos regímenes de todo orales de los fármacos anti-VHC en ensayos clínicos en general consideran que sus pacientes se curan si han alcanzado RVS12.

2.-SVR vinculada a una mayor supervivencia y otros beneficios.
Destacados especialistas que estudian el hígado y el tracto gastrointestinal se han llevando a cabo investigaciones para explorar los muchos beneficios del tratamiento del VHC y la cura (SVR24).

Recogieron información relacionada con la salud de los participantes con y sin lesión hepática severa relacionada con el VHC.

La tasa de supervivencia a los 10 años de los participantes con una RVS no fue significativamente diferente de las tasas de supervivencia de los holandeses-VHC negativo de la misma edad y sexo en el mismo período de tiempo.

Por lo tanto, incluso para personas con lesión hepática severa y tener una RVS puede conducir a tasas muy similares de supervivencia como pueblo-VHC negativo.

3.-Problemas con las nuevas terapias para el VHC.
En Canadá y otros países de ingresos altos, la mayoría de la gente no puede permitirse el lujo de pagar por el alto costo de tratamiento y gestión de enfermedades catastróficas como el VIH, el VHC y el cáncer.

En respuesta a esta situación, las autoridades regionales de salud han establecido fórmulas Los listas de medicamentos que son subsidiados por el Estado.

Hasta que un medicamento está en la lista en el formulario, la mayoría de los pacientes no pueden acceder a ella.

Los formularios de negociar con las empresas farmacéuticas sobre el costo de sus medicamentos.

Este ir y venir entre los formularios y las empresas lleva tiempo.

El costo de los nuevos tratamientos de la hepatitis C será alto y no está claro cuándo van a estar en cada formulario.

Los formularios también pueden poner restricciones sobre quién puede obtener sus medicamentos listados.

4.-Simeprevir + Sofosbuvir - experiencia clínica.
Liderando virus de la hepatitis C (VHC), los investigadores en Canadá, Alemania, Nueva Zelanda y los EE.UU. han formado un grupo de investigación llamado VHC Target.

El propósito de Target es llevar a cabo estudios de observación de las nuevas terapias para el VHC.

Los datos son capturados de los registros médicos de las clínicas de VHC en los países participantes y se colocan en una base de datos compartida.

Target es una colaboración en curso y no todos los resultados están disponibles, por lo que están presentando los resultados preliminares de este artículo.

5.-Holkira Pak aprobado en Canadá para el genotipo 1.
Holkira Pak es el nombre comercial de la suite de drogas AbbVie con licencia en Canadá y los EE.UU. para el tratamiento del virus de la hepatitis C (VHC) genotipo 1.

En TreatmentUpdate 207 presentamos algunos resultados de la investigación sobre Holkira Pak de los ensayos clínicos que demuestran su potencia y seguridad.

6.-Holkira Pak - resultados en el genotipo 1a sin lesiones hepáticas graves.
Cerca de 3.000 personas con el virus de la hepatitis C (VHC) genotipo 1 han recibido Holkira Pak en los ensayos clínicos.

El genotipo 1b responde relativamente bien a los nuevos y potentes fármacos anti-VHC como Holkira Pak y Harvoni.

La experiencia del pasado con Boceprevir y Telaprevir sugiere que las cepas de genotipo 1a son más difíciles de tratar.

Ahora nos centramos en los resultados de los ensayos clínicos de los participantes con genotipo 1a que fueron tratados con Holkira Pak con y sin Ribavirina.

Estos resultados, en particular entre los participantes que recibieron Ribavirina, son muy prometedores.

7.-Holkira Pak - resultados en el genotipo 1a con lesión hepática severa.
Investigadores AbbVie analizaron los datos de los participantes con el genotipo 1a con lesión severa del hígado que utiliza Holkira Pak y Ribavirina y se encontraron resultados generalmente favorables.

8.-Holkira Pak - efectividad en personas con disfunción renal.
Las personas con infección crónica por el virus de la hepatitis C (VHC) también pueden desarrollar insuficiencia renal y disfunción.

Históricamente, las personas con VHC que también tienen disfunción renal no han respondido bien a la terapia de combinación con Peginterferón y Ribavirina.

Antes de probar Holkira Pak en personas VHC positivos con disfunción renal, AbbVie realizó un estudio para evaluar la seguridad y eficacia de dos regímenes en personas VHC negativos que tienen disfunción renal.

9.-Holkira Pak - efectividad en personas con trasplante de hígado.
En los casos de lesiones hepáticas graves debido a la infección de la hepatitis C (VHC), los médicos pueden remitir a los pacientes a un centro de trasplantes.

Sin embargo, en los casos en que los pacientes son trasplantados con un hígado sano, HCV generalmente reaparece después de este procedimiento.

Además, el hígado trasplantado puede llegar a ser lesionada a causa de la recurrencia del VHC.

En una fase II de ensayos clínicos en curso llamada Coral-1, los investigadores están evaluando la seguridad y eficacia de Holkira Pak + Ribavirina en los participantes que han recibido un trasplante de hígado y que también tienen la infección por VHC.

10.-VIH y trasplantes de hígado en Columbia Británica.
Las personas con infección por VIH pueden experimentar daño hepático debido a la coinfección con hepatitis B y / o C virus.

En algunos casos de lesiones hepáticas graves, un transplante de hígado puede ser necesario.

Los médicos en Vancouver, Columbia Británica, han tenido experiencia en la realización de una serie limitada de trasplantes de hígado en personas VIH positivas.

Hasta el momento, los cuatro pacientes que recibieron trasplantes de hígado se han recuperado de la cirugía y están haciendo bien.



Website CATIE:

jueves, 26 de febrero de 2015

CROI 2015: 25 Febrero 2015

1.-Un punto de inflexión: se registra un 86% menos de infecciones por VIH en dos estudios sobre PPrE.

La noticia más emocionante en esta edición de la CROI se refiere al uso de la profilaxis pre-exposición (PPrE), es decir el uso de fármacos antirretrovirales por parte de personas sin VIH para evitar la infección por este virus.

Los resultados de dos estudios sobre PPrE en los que participaron hombres gais y mujeres transexuales han demostrado que esta profilaxis redujo la tasa de infección por VIH en un 86%.

Esta cifra de eficacia es la más elevada que se ha observado hasta la fecha con la PPrE y es superior a la que ofrecen la mayor parte de las intervenciones preventivas del VIH.

Además, resulta extraordinario que dos estudios distintos en los que se proporcionó esta profilaxis de maneras muy distintas alcanzaran exactamente el mismo nivel de eficacia.

El estudio PROUD se llevó a cabo en Inglaterra, mientras que el estudio IPERGAY se realizó en Francia y Canadá.

En ambos ensayos se inscribió a una población de hombres que practican sexo con otros hombres (HSH) y mujeres transexuales en situación de elevado riesgo de adquirir el VIH (tenían numerosas parejas sexuales; el uso del preservativo era inconstante o irregular; tenían unas tasas elevadas de infecciones de transmisión sexual [ITS]; muchos participantes habían necesitado tomar una profilaxis post-exposición [PPE] con anterioridad; y el consumo de drogas recreativas era habitual).

En general, los participantes tenían un buen nivel educativo y tenían empleos a tiempo completo.

Además, en ambos casos, fueron diseñados para ser estudios piloto en preparación para unos ensayos de mayor tamaño.

El hecho de que ambos estudios hayan demostrado un nivel tan alto de eficacia, y estadísticamente significativo, con unos pocos cientos de participantes constituye un buen indicativo de hasta qué punto resulta eficaz esta profilaxis, así como de lo elevada que es la tasa de infección en determinados grupos de hombres gais en los países occidentales.

Sin embargo, también se observaron importantes diferencias entre los estudios.

Así, el PROUD, en Inglaterra, pidió a los participantes que tomasen un comprimido al día de Truvada (que contiene una combinación de Tenofovir y Emtricitabina).

Los voluntarios que fueron asignados de manera aleatoria al grupo de control no recibieron un placebo, sino que recibieron la misma medicación un año más tarde.

En el estudio IPERGAY se probó por primera vez el concepto de PPrE ‘intermitente’.

A los participantes se les dijo que sólo necesitaban tomar los comprimidos antes y después de las relaciones sexuales (una dosis en las 24 horas anteriores a la relación sexual prevista y, posteriormente, otras 2 dosis diarias, en las dos jornadas siguientes).

Esta estrategia puede facilitar la adherencia, reducir el coste de la intervención y limitar los efectos secundarios. En este estudio también se utilizó Truvada, pero esta vez las personas asignadas de forma aleatoria al grupo de control recibieron un placebo.

En el estudio PROUD, la tasa de nuevas infecciones por VIH fue de 1,3% anual en el grupo que recibió la PPrE, y del 8,9% en el grupo de control.

La diferencia entre estas dos cifras equivale a una eficacia del 86%. Por su parte, en el IPERGAY, la tasa de incidencia fue del 0,9% en el grupo de PPrE y del 6,8% en el grupo de control.

Al igual que en el caso anterior, esa diferencia se traduce en una eficacia del 86%.

Contando los dos estudios, cinco personas asignadas aleatoriamente para tomar la PPrE se infectaron por VIH.

Sin embargo, se cree que ninguna de ellas estaba tomando los comprimidos en ese momento: cuatro habían dejado de acudir a las citas del estudio o estaban devolviendo botes de comprimidos sin abrir.

En cuanto a la quinta persona, se cree que se infectó por VIH justo antes de empezar a tomar la profilaxis pre-exposición.

Por otro lado, los resultados resultan reconfortantes en general en cuanto a efectos secundarios, resistencia a fármacos o modificación de las conductas sexuales.

El grado de adherencia al tratamiento demostró ser muy bueno en ambos estudios, a pesar de las grandes diferencias en las estrategias de dosificación.

El estudio PROUD pretendía reproducir los entornos clínicos “reales” en Inglaterra y evidenció que los temores sobre la posible baja eficacia en este entorno eran infundados.

Por su parte, los resultados del estudio IPERGAY evidencian que los hombres gais son capaces de tomar la PPrE en un modo que se ajuste a sus hábitos de vida y maximice su seguridad.






2.-Resultados decepcionantes de un microbicida femenino.

Tras los alentadores resultados sobre la PPrE, en la CROI se informó de un importante revés en el ámbito de la prevención del VIH.

El estudio FACTS 001, diseñado para probar la eficacia de un gel microbicida vaginal con Tenofovir, registró un resultado nulo de eficacia: no se observaron diferencias en la tasa de infección por VIH entre el grupo de mujeres jóvenes que recibieron el gel y las que recibieron un placebo.

Aunque otros estudios sobre microbicidas ya habían arrojado unos resultados decepcionantes, en todos ellos se pedía a las mujeres que utilizarán el microbicida todos los días.

Sin embargo FACTS 001 se diseñó para probar la eficacia del uso intermitente de un microbicida: a las mujeres se les pidió que se aplicasen el gel una vez antes de mantener relaciones sexuales y otra vez después.

El objetivo de los investigadores era reproducir los resultados de CAPRISA 004, el estudio que, en 2010, suscitó esperanzas al descubrir que un gel microbicida basado en Tenofovir tuvo una eficacia del 39%.

En el estudio presentado se consiguió inscribir a algo más de 2.000 mujeres sudafricanas, un número superior al que participó en CAPRISA 004 y, además, tendieron a ser más jóvenes que en dicho estudio (media de edad de 23 años).

Las mujeres de menor edad se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad frente al VIH, pero pueden tener problemas para utilizar los métodos preventivos de forma constante.

El equipo de investigadores realizó un esfuerzo extra para proporcionar programas comunitarios de apoyo y comunicación para las participantes en el ensayo, lo que aumentó hasta cierto punto el grado de adherencia. La minoría de las mujeres que fueron capaces de utilizar el gel con Tenofovir en el 80% de las ocasiones en las que mantuvieron relaciones sexuales registraron un 57% menos de infecciones por VIH.

Sin embargo, en conjunto, el nivel de adherencia siguió siendo bajo.

Esto significa que no hubo diferencia en la tasa de infecciones por VIH entre las mujeres que recibieron el gel con Tenofovir y las que usaron un gel con placebo (4% anual en ambos grupos).

Esto significa que las mujeres jóvenes, más vulnerables, siguen careciendo de métodos preventivos del VIH que se ajusten a sus hábitos de vida y que puedan utilizar realmente.




3.-La combinación triple de fármacos resulta superior para prevenir el VIH en niños.

La implementación de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de utilizar un tratamiento antirretroviral triple durante el embarazo se traduce en una tasa significativamente menor de transmisión del VIH de madre a hijo, según ha revelado un estudio de distribución aleatoria realizado en siete países.

El estudio PROMISE se llevó a cabo en el África subsahariana y la India.

En el mismo participaron 3.529 mujeres embarazadas cuyo estado de salud era, en general, bueno y que de otro modo no habrían sido elegibles para recibir tratamiento antirretroviral en sus países.

Su mediana de recuento de CD4 fue de 530 células/mm3 y la mediana de su estado de gestación fue de 26 semanas.

Algunas mujeres fueron elegidas de forma aleatoria para recibir la ‘opción A’ de la OMS (Zidovudina desde la semana catorce de embarazo más una dosis única de Nevirapina en el momento del parto).

Después de dar a luz, las mujeres también recibieron un tratamiento de catorce días con Tenofovir y Emtricitabina para minimizar el riesgo de resistencia a Nevirapina.

Otro grupo de mujeres fueron asignadas de forma aleatoria para recibir la ‘opción B’: una combinación triple desde la semana catorce de embarazo y durante el periodo de lactancia.

Este tratamiento estuvo basado en el uso de inhibidores de la proteasa, incluyendo Lopinavir y Ritonavir.

En función del grupo al que fueron distribuidas, la base del tratamiento fue Zidovudina y Lamivudina o Tenofovir y Emtricitabina. (Desde el establecimiento del estudio, las directrices de la OMS han sido actualizadas para recomendar un tratamiento basado en Efavirenz como opción B).

La tasa de trasmisión de VIH fue baja en ambos grupos, pero significativamente menor cuando se proporcionó una combinación triple.

Las tasas de incidencia fueron de 1,8% y 0,6%, de forma respectiva.

En cuanto a la seguridad, el brazo de terapia triple estuvo relacionado con un mayor riesgo de sufrir acontecimientos adversos de grado moderado o resultados clínicos pobres, incluyendo nacimientos prematuros y nacimientos con bajo peso corporal.

Sin embargo, no se observaron diferencias en cuanto a resultados de mayor gravedad.




4.-Es necesario realizar pruebas del VIH a las madres en África durante la fase de lactancia.

En los países africanos, existen unas tasas elevadas de VIH sin diagnosticar entre las mujeres que se encuentran en la fase de lactancia, lo que puede poner a sus hijos en riesgo de adquirir el virus.

Los datos proceden de 11.550 mujeres que tomaron parte en sondeos a domicilio o realizados en tres comunidades de Kenia, Malaui y Sudáfrica.

A las mujeres se les preguntó por la atención prenatal que habían recibido y se sometieron a pruebas del VIH (incluyendo pruebas para detectar infecciones recientes) como parte del sondeo.

Aunque más del 85% de las mujeres se había sometido a una prueba del VIH como parte de su atención prenatal, el sondeo reveló que muchas de estas mujeres se habían infectado de VIH durante el embarazo o la fase de lactancia.

El 4% de todas las mujeres que estaban en fase de lactancia y habían recibido un resultado negativo en una prueba del VIH durante la atención prenatal se habían infectado por el virus en el momento de realizar el sondeo.

Además, las mujeres pueden quedar fuera de la atención médica, lo que se traduce en una carga viral elevada.

En este punto, los resultados fueron diferentes en función de la sede del estudio, observándose los peores resultados en Kenia (que ofrece a las mujeres embarazadas un ciclo corto de tratamiento antirretroviral conocido como opción A de la OMS), en comparación con Malaui (donde a las mujeres embarazadas se les ofrece un tratamiento antirretroviral de por vida, opción B+).

El equipo de investigadores recomendó la repetición de las pruebas del VIH durante el embarazo y la fase de lactancia, y que se les ofreciera a las mujeres la realización de dichas pruebas más allá de la atención clínica prenatal, es decir dentro de la atención pediátrica u otros entornos.



Website Aidsmap:

Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2015): http://www.croiconference.org/