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martes, 29 de septiembre de 2015

ICAAC 2015: El Nuevo Tenofovir se Muestra Seguro y Eficaz Incluso en Personas con Insuficiencia Renal‏

Opinión favorable en Europa para la autorización de la comercialización de un nuevo comprimido a dosis fijas que incluye Tenofovir Alafenamida.

Tenofovir Alafenamida (TAF), la nueva formulación de Tenofovir disoproxil fumarato (TDF, Viread®; también en Truvada®, Atripla®, Eviplera® y Stribild®) continúa su desarrollo clínico y su camino hacia la aprobación.

Así, en el marco de la 55 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia (ICAAC, en sus siglas en inglés), celebrada recientemente en San Diego (EE UU), se presentaron dos estudios que evaluaron la eficacia y seguridad del cambio a TAF.

Paralelamente, el Comité de Medicamentos para Uso Humano (CHMP, en sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) ha emitido una opinión favorable para la autorización de la comercialización de Genvoya® (Coformulación de Elvitegravir/Cobicistat, Emtricitabina y TAF).

La primera de las presentaciones trató sobre un subanálisis del estudio GS-US-292-0109, en el cual 376 personas bajo supresión virológica con Atripla® (Coformulación de Efavirenz, Emtricitabina y TDF) fueron distribuidas aleatoriamente a mantenerse en el mismo régimen antirretroviral o pasar a tomar la Coformulación Elvitegravir/Cobicistat, Emtricitabina y TAF (el medicamento en proceso de aprobación Genvoya®).

A las 48 semanas del cambio, el 96% de las personas que cambiaron al tratamiento basado en TAF y el 90% de aquellas que permanecieron con Atripla® tenían carga viral indetectable (diferencia significativa; p menor 0,05).

Las personas que cambiaron a la nueva formulación experimentaron una disminución del riesgo de padecer proteinuria (presencia de proteínas en la orina, indicador de toxicidad renal).

Sin embargo, en el caso de otros biomarcadores renales, el impacto del cambio fue negativo, un hecho que los investigadores atribuyeron a Cobicistat.

En lo que respecta a la salud ósea, las personas que cambiaron al régimen con TAF experimentaron pequeños incrementos de la densidad mineral ósea (DMO) en cadera y columna vertebral, mientras que aquellas que permanecieron con el tratamiento basado en TDF mostraron una disminución continuada de la DMO.

En lo relativo a los cambios en los niveles sanguíneos de lípidos, el cambio a TAF los empeoró.

En cuanto a los efectos secundarios sobre el sistema nervioso central, como era de esperar, el hecho de interrumpir el tratamiento con Efavirenz disminuyó la presencia de dichos efectos adversos entre aquellos que cambiaron al régimen basado en TAF.

El segundo de los estudios evaluó el impacto renal del cambio a Elvitegravir/Cobicistat, TAF y Emtricitabina en personas con insuficiencia renal estable (un grupo poblacional en el que, como norma general, no se recomienda el uso de TDF).

Un total de 80 personas con una edad promedio de 59 años y una tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) inferior a 50 mL/min participaron en el estudio.

Un segundo grupo de participantes, en este caso con una TFGe entre 50 y 69 mL/min, también fue incluido en el estudio.

A las 48 semanas de cambiar al tratamiento basado en TAF no se observaron cambios significativos en la TFGe.

Otro tipo de marcadores de la función renal, como la proteinuria o la albuminuria (un tipo de proteinuria en el que la proteína que se excreta es la albúmina) mejoraron durante el tratamiento.

De hecho, entre las personas con TFGe inferior a 50 mL/min la presencia de proteinuria pasó de tener lugar en el 56% de los participantes a hacerlo en el 25% de ellos.

La opinión favorable del CHMP suele ser el paso previo a la aprobación efectiva de la comercialización de un producto en la Unión Europea.

Por ello, el reciente anuncio de dicha opinión favorable respecto a Genvoya® puede suponer una comercialización inminente de dicho fármaco en territorio europeo, por lo que se trataría del primer medicamento en contener TAF, la nueva formulación de Tenofovir.

Tras él, probablemente, llegarán dos nuevas coformulaciones que ya están siendo evaluadas por la EMA: TAF/Emtricitabina (nueva versión de Truvada® en el que se ha sustituido TDF por TAF) y TAF/Emtricitabina/Rilpivirina (nueva versión de Eviplera® con TAF en vez de TDF).

Los resultados del desarrollo clínico de TAF resultan prometedores, aunque será necesario ver su desempeño fuera de los ensayos clínicos para verificar el mejor perfil renal y óseo mostrado en estos y para establecer de forma precisa su perfil de efectividad y seguridad.

Fuente: HIVandHepatitis
Referencias: Shamblaw D, Van Lunzen J, Orkin C, et al. Switching from Atripla (ATR) to a Tenofovir Alafenamide (TAF)-Based Single Tablet Regimen: Week 48 Data in Virologically Suppressed Adults. 55th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC). San Diego, September 17-21, 2015 ◄

Gupta S, Post F, Pozniak A, et al. Safety of Once Daily Elvitegravir, Cobicistat, Emtricitabine, and Tenofovir Alafenamide in Patients with GFR less than 50 mL/min: 48 Week Results. 55th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC). San Diego, September 17-21, 2015 ◄



Website HIVandHepatitis:

Website ICAAC 2015:

Se Asocia la Infección por VHC al Desarrollo de Arterosclerosis Coronaria‏

La relación observada sería independiente de la presencia de infección por VIH.

De acuerdo con los resultados de un estudio publicado en el Journal of Infectious Diseases, la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) se relaciona con marcadores precoces de enfermedad cardiovascular.

El estudio halló que tanto el VIH como el VHC se asociaron de manera independiente con arterosclerosis coronaria; sin embargo, no hubo indicios de que la coinfección por VIH y VHC supusiera un empeoramiento de la arterosclerosis.

Tras ajustar los resultados en función de la presencia de infección por VIH y otros factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, se observó una relación consistente entre la infección por VHC y la arterosclerosis.

La aterosclerosis coronaria es la forma más común de enfermedad cardiovascular.

Se caracteriza por el deposito de placa –compuesta por grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre– dentro de las arterias.

Con el tiempo, la placa se endurece y estrecha las arterias limitando el flujo de la sangre rica en oxígeno a los órganos y a otras partes del cuerpo.

Es bien sabido que tanto el VIH como el VHC pueden provocar inflamación sistémica e hiperactivación del sistema inmunitario, factores ambos de riesgo de arterosclerosis.

Investigaciones previas han asociado la infección por VIH con enfermedad arterial subclínica; sin embargo, hasta la fecha, no se conocía con seguridad la relación entre la infección por VHC y la arterosclerosis.

Con el fin de arrojar un poco más de luz sobre este aspecto, un grupo de investigadores del estudio MACS (Estudio Multicéntrico de Cohorte del Sida, en sus siglas en inglés), diseñaron un estudio transversal para evaluar la asociación entre la infección por el VHC y la arterosclerosis.

El estudio incluyó a un total de 994 hombres con VIH y sin VIH –de los cuales 87 tenían hepatitis C crónica– de edades comprendidas entre los 40 y los 70 años que recibían atención clínica antes de enero de 2010.

A todos los participantes se les sometió a una evaluación coronaria a través de tomografía axial computarizada (TAC) y a 755 también se les realizó una angiografía por TAC.

Los investigadores evaluaron la asociación entre la infección por infección por VIH y VHC y las mediciones de prevalencia y cuantificación de los depósitos de placa y de estenosis (estrechamiento) de las arterias.

En comparación con los participantes sin hepatitis C, los hombres con VHC tuvieron más probabilidades de tener VIH (60% frente a 81%, respectivamente), ser de raza negra, tener un nivel educativo bajo, fumar, tener una historia de uso de drogas inyectables, y estar tomando medicamentos para tratar la hipertensión o la diabetes (todas las diferencias fueron estadísticamente significativas; p menor 0,05). 

Los resultados muestran que la prevalencia global de arterosclerosis fue significativamente más elevada en los hombres con hepatitis C crónica que en aquellos que no tenían infección por VHC (89% frente a 75%, respectivamente; p=0,02).

La prevalencia de depósitos de placa no calcificada fue también más elevada en los hombres con VHC (77% frente a 58%, respectivamente; p menor 0,01).

Si embargo, la prevalencia no difirió entre los que tenían hepatitis C y los que no en cuanto a la puntuación de calcio en las arterias coronarias, placa mixta, placa calcificada o estrechamiento de la arteria coronaria en un 50% o más.

Tras ajustar los resultados en función de otros factores de riesgo potenciales de arterosclerosis, se observó que tanto la infección crónica por VHC como la infección por VIH se asociaron de forma independiente con la prevalencia de cualquier tipo de placa y de placa no calcificada.

La hepatitis C crónica –pero no la infección por VIH– se asoció con puntuaciones de calcio en las arterias coronarias.

No se hallaron indicios de una interacción entre el VHC y el VIH, es decir la coinfección no empeoró la prevalencia y la cuantificación de la arterosclerosis coronaria subclínica. Tener una carga viral más elevada del VHC se asoció con una formación más extensa de placa.

Los hallazgos de este estudio continuaron teniendo solidez tras ajustar los resultados en función de factores tales como el uso actual de drogas inyectables, la presencia de esteatosis (o hígado graso), fibrosis, el recuento de células CD4 o la carga viral de VIH.

En sus conclusiones los investigadores señalan que la elevada prevalencia de arterosclerosis coronaria subclínica en hombres con hepatitis C crónica con niveles muy elevados de carga viral del VHC proporciona evidencia adicional que respalda una relación entre la infección crónica por el VHC y la enfermedad cardiovascular.

Y añaden: “La presencia de infección por VHC podría justificar la evaluación atenta del riesgo cardiovascular en estos pacientes”. 

Fuente: Aidsmap
Referencia: McKibben RA et al. Chronic hepatitis C virus infection is associated with subclinical coronary atherosclerosis in the Multicenter AIDS Cohort Study (MACS): a cross-sectional study. J Infect Dis, online edition, 2015.




Website Aidsmap:

Website The Journal of Infectious Diseases:

jueves, 24 de septiembre de 2015

El Aumento Progresivo de la Esperanza de Vida de las Personas con VIH sería Inferior entre Aquellas de Mediana Edad‏

Sin embargo, sigue observándose en este grupo de pacientes un incremento notable respecto a épocas anteriores.

Un estudio realizado en Dinamarca y publicado en el Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes ha concluido que las personas con VIH de 50 años o más de edad tendría una esperanza de vida significativamente menor a la de las personas de la población general de la misma edad.

Dicha diferencia se mantendría incluso si las personas con VIH se encuentran en tratamiento antirretroviral efectivo y no padecen comorbilidades o enfermedades definitorias de sida.

La mortalidad entre las personas con VIH se redujo de forma notable desde la llegada, en la segunda mitad de la década de 1990, de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA).

De hecho, un amplio estudio del año 2012 halló que la esperanza de vida de las personas con VIH era cada vez más similar a la de la población general.

Sin embargo, los resultados no suelen ser tan buenos en personas con VIH de 50 años o más, un grupo poblacional que suele ser diagnosticado en fases más avanzadas de la infección, progresa más rápidamente a sida en ausencia de tratamiento y suele presentar una recuperación inmunitaria más lenta al comenzar el tratamiento.

Además, una buena parte de las personas de estas edades se infectaron en una época sin tratamientos efectivos –lo que supuso períodos prolongados de inmunosupresión, hecho que afecta al riesgo de contraer enfermedades oportunistas y, por ello, a la esperanza de vida– y, además, cuando finalmente recibieron antirretrovirales, estos eran mucho más tóxicos que los actuales y podrían haber generado efectos negativos sobre la salud a largo plazo.

Para determinar cómo la infección por VIH condiciona la esperanza de vida en personas de mediana edad o mayores, investigadores daneses compararon los resultados de 2.440 pacientes con VIH atendidos entre 1996 y 2014 durante, como mínimo, un año con los registrados en un grupo de 14.588 personas sin VIH –que actuaron como controles– seleccionadas en función de su edad y sexo.

Para cada caso de persona con VIH se seleccionaron 6 controles.

Más del 80% de los participantes eran hombres, el 89% de etnia blanca, con una mediana de la edad en el momento del diagnóstico de 43 años y un recuento de CD4 en dicho momento de 252 células/mm3.

Entre las 2.440 personas con VIH del estudio, 530 (el 21,7%) fallecieron durante el seguimiento.

En el grupo control (sin VIH), 1.388 personas fallecieron, lo cual supuso un porcentaje claramente inferior (del 9,5%).

La mediana de la supervivencia de una persona con VIH de 50 años varió de forma evidente entre el período 1996-1999 (11,8 años) y el 2006-2014 (22,8 años).

Aun así, en este último período aún era claramente inferior a la de la población general (de 30,2 años).

El cociente de tasas de mortalidad (MRR, en sus siglas en inglés), una medida que comparó el grado en el que era más probable fallecer en el grupo con VIH que en aquel de no infectados, fue superior en el grupo de personas con edades entre los 50 y los 55 años (3,8; lo cual supone una mortalidad 3,8 veces superior en el grupo con VIH) que al elegir a aquellas con edades entre los 75 y los 80 años (MRR: 1,6).

En cuanto a períodos de tiempo, los mayores valores de MRR se observaron entre los años 1996 y 1999.

Entre los años 2000 y 2005, el MRR fue de 1,5 entre aquellas personas con edades entre los 50 y los 55 años; de 1,2 para aquellas entre los 55 y los 60; de 1,3 para aquellas entre los 60 y los 65; de 1,6 para quienes tenían entre 65 y 70 años; de 1,9 para quienes tenían entre 70 y 75 años y de 1,8 para aquellas personas con edades comprendidas entre los 75 y los 80 años.

Los autores del estudio también seleccionaron a un pequeño subgrupo dentro de la cohorte de 517 personas bajo tratamiento efectivo de, como mínimo, un año de duración, sin comorbilidades ni historial de enfermedades definitorias de sida, que fueron seguidas dentro del período 1996-2014.

Este grupo tenía cargas virales inferiores a 500 copias/mL y un recuento de CD4 superior a 350 células/mm3 al año de iniciar el tratamiento.

El 86% de los integrantes del grupo eran hombres, la mediana de su edad era de 45 años y la mediana del recuento de CD4 era superior a 400 células/mm3.

En este subgrupo, la mediana de la supervivencia a partir de los 50 años fue de 25,6 años; mientras que en el grupo control sin VIH ni comorbilidades dicha mediana fue de 34,2 años.

LA MRR en este conjunto de personas con VIH fue de 1,7. En el estudio no se observaron diferencias de mortalidad en función de si las personas recibieron el diagnóstico de la infección por VIH antes o después de cumplir 50 años, del mismo modo que tampoco lo hizo el tiempo que llevaban diagnosticados al iniciar el seguimiento.

Los resultados del presente estudio muestran como, a pesar del aumento sostenido de la esperanza de vida de las personas con VIH, determinados segmentos de población, como las personas de mediana edad o mayores, aún presentan notables reducciones de la esperanza de vida respecto a la población general.

Para cambiar esta situación, probablemente, el manejo multidisciplinar de las personas con VIH parece esencial, ya que el proceso de envejecimiento conlleva la acumulación de comorbilidades que pueden complicar el manejo de la salud de las personas con VIH.

Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: Legarth R, Ahlström MG, Kronborg G, et al. Long-term mortality in HIV-infected individuals 50 years or older: a nationwide, population-based cohort study. Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes. August 27, 2015.




Website HIVandHepatitis:

Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes (JAIDS): http://journals.lww.com/jaids/pages/

Un Equipo de Investigadores Revela el Mecanismo de una Defensa Natural Frente al VIH‏

El descubrimiento podría permitir el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas para tratar la infección y con menos efectos secundarios.

Los autores del estudio afirman que, a pesar de que se sabía que existían intervenciones que afectaban a la propagación del VIH-1, no se conocía con claridad el mecanismo que influía.

Su trabajo ha revelado que la proteína denominada ERManl (siglas en inglés de alfa-manosidasa I del retículo endoplásmico) desempeña un papel fundamental y que existe la posibilidad de aprovechar este conocimiento para desarrollar un tratamiento antirretroviral.

Este trabajo ha sido publicado en la revista Journal of Biological Chemistry.

El VIH, como la mayor parte de los virus, cuenta con un recubrimiento en el que pueden encontrarse moléculas similares a los de las células que intentan infectar.

En la superficie del VIH existe una glicoproteína denominada Env, que permite al virus unirse y entrar en los linfocitos CD4, sus células diana.

La alfa-manosidasa es un enzima que cataliza la hidrólisis de determinados residuos celulares y desempeña un papel importante en la degradación de glicoproteínas maduras.

Se comprobó que en el mecanismo de degradación de la proteína Env del VIH-1, la enzima ERManl desempeña un papel clave para iniciar este proceso.

El equipo de investigadores ha sido el primero en demostrar que la biosíntesis de la glicoproteína de la cubierta del VIH-1 puede inhibirse de forma específica mediante la enzima ERManl.

Al identificar la ERManl como el objetivo que ralentiza la propagación del VIH-1, el equipo ha revelado un posible objetivo para el desarrollo de futuras terapias contra el virus en las que se promovería la propia defensa natural del organismo, lo que según los investigadores podría presentar menos efectos secundarios.

En este sentido, el equipo de investigadores sugiere que el siguiente paso será comprobar si puede promoverse la resistencia del VIH al aumentar los niveles de ERManl.

No obstante, los autores del estudio también advierten que, aunque puede pasar mucho tiempo antes de que se haga realidad un tratamiento basado en la ERManl, estos descubrimientos abren la puerta a la investigación de nuevas estrategias.

Referencia: Zhou T, Frabutt, DA, Moremen KW and Zheng YH. ERManI (Endoplasmic Reticulum Class I-Mannosidase) Is Required for HIV-1 Envelope Glycoprotein Degradation via Endoplasmic Reticulum-associated Protein Degradation Pathway. The Journal of Biological Chemistry vol. 290, no. 36, pp. 22184–22192, September 4, 2015



Website; The Journal of Biological Chemistry:

Prevención del VIH con Fondos Limitados? Elija Tratamiento Durante la PrEP

Investigadores de la Universidad de Stanford han argumentado que los esfuerzos de prevención del VIH con recursos limitados deben dar prioridad a la ampliación de los tratamientos para el virus sobre el uso basado en la comunidad Truvada (Emtricitabina / Tenofovir) como Profilaxis Pre-Exposición (PrEP), y que la Inversión en Efectivo Educación (CBE) debe tener prioridad sobre la expansión del tratamiento.

La publicación de sus resultados en la toma de decisiones de Medicina, los investigadores desarrollaron un modelo lineal para determinar la combinación óptima de las inversiones en el tratamiento del VIH y la prevención en el caso de un presupuesto fijo.

El modelo tiene en cuenta los beneficios de salud secundarios del tratamiento del VIH secundaria en este caso debido a que los investigadores se centraron en cuestiones de prevención, así como la prevención entre los HSH.

La investigación sugiere que las personas VIH positivas que mantienen una carga viral indetectable tienen una dramática reducción en el riesgo de transmitir el virus a otras personas.

Mientras tanto, las personas VIH-negativas que se adhieren bien a un régimen diario de Truvada como PrEP beneficio de manera similar los altos niveles de reducción en el riesgo de adquirir el virus.

(Este nuevo estudio utilizó para sus cálculos la calificación de la eficacia a nivel de población del 44 por ciento para la PrEP se ha encontrado en el estudio iPrEx 2010, en la que los niveles promedio de adherencia entre los participantes eran bastante pobres.)

En todos los escenarios que corrían, los investigadores concluyeron que priorizar la inversión en el tratamiento del VIH sobre PrEP era óptima.

El tratamiento del VIH, razonaron, siempre ofrece una mayor proporción de beneficios a costar cuando se compara con la PrEP.

"PrEP es un uso mucho menos eficiente de los recursos de los que es [el tratamiento] ampliar", escribieron los autores.

"Incluso con la alta PrEP [a nivel de población] eficacia o en una epidemia en rápido crecimiento, factores que podrían inclinar la balanza hacia [priorizar] la prevención, la PrEP es un uso mucho menos eficiente de los recursos de los que es [el tratamiento del VIH] escalar en marcha."

Si CBE reduce los comportamientos de riesgo en un 4 por ciento o menos, la inversión en arte antes CBE era óptima, hallaron los investigadores.

Pero si CBE fueron más efectivos, tales esfuerzos deben priorizarse sobre el tratamiento.

"Para los HSH en los EE.UU.", concluyeron los autores, "los fondos de control del VIH deben ser priorizadas en los programas de bajo costo, eficaces como CBE, a continuación, en [el tratamiento del VIH] ampliación, sólo con una mínima inversión en la PrEP."



Website Aidsmeds:

Website Medical Decision Making:

CATIE: TreatmentUpdate, Agosto y Septiembre 2015

1.-Un brote evoluciona cambios en una epidemia y al tratamiento.
Los resultados del estudio START están en y predicen cambios dramáticos de iniciar la terapia inicial para el VIH.

Es muy probable que en el futuro, se ofrecerá el tratamiento del VIH (y tal vez iniciado) en el mismo día como se hace un diagnóstico de VIH.

La comprensión de la historia temprana de la epidemia del SIDA es importante porque la investigación ha encontrado que los problemas que pueden obstaculizar el inicio del tratamiento parecen surgir de esta historia temprana.

2.-Estudio anuncia un cambio importante en el cuidado y tratamiento.
Históricamente, las decisiones acerca de cuándo iniciar la terapia potente combinación anti-VIH (comúnmente llamado ART) se han centrado en diferentes niveles de células CD4 + (o umbrales) en la sangre.

Ahora, un informe detallado de principio, un ensayo clínico grande y bien diseñado que duró varios años, ofrece pruebas sólidas para iniciar ART poco después del diagnóstico de VIH.

3.-Los resultados detallados del estudio START.
Investigadores de 35 países en todos los continentes colaboraron para reclutar a 4.685 adultos VIH-positivos que se encontraban en buen estado de salud de START.

El beneficio de iniciar ART temprano en el curso de la enfermedad del VIH es clara: una reducción grande y significativa en el riesgo de infecciones graves y cánceres.

Por ejemplo, entre las personas que iniciaron TAR inmediato, hubo una reducción del 72% en su riesgo de desarrollar graves infecciones y cánceres relacionados con el SIDA.

4.-Pasos importantes entre pruebas y tratamiento.
Aunque los resultados de START (y otros estudios) muestran claramente que el tratamiento inmediato de VIH es ideal tanto para la persona positiva y para la sociedad, algunas personas pueden necesitar un período de tiempo razonable después de su resultado positivo a lidiar con este desarrollo y darse cuenta de que por lo general tienen un largo futuro por delante.

Sin embargo, la decisión final de iniciar TAR siempre se debe dejar a la persona con VIH.

5.-Nuevas ideas sobre el recuento de células CD4+ y cuándo iniciar ART.
Los resultados de START y otras investigaciones sugieren que a partir combinación potente terapia anti-VIH (TAR) en el umbral de 500 células / mm3 es insuficiente para normalizar el funcionamiento del sistema inmunológico.

Un estudio estadounidense ha demostrado que ART que comienza dentro de los 12 meses de ser VIH positivos resultados en beneficios inmunológicos medibles y significativos.

Este estudio también ofrece información sobre el rango normal de las células CD4 + que tiene implicaciones para los objetivos terapéuticos en el tratamiento del VIH.

6.-A partir ART en el mismo día en que un diagnóstico de VIH en la Columbia Británica.
Es probable que el tratamiento inmediato del VIH se convierta en el estándar de atención en los países de ingreso alto cuando esta infección viral se diagnostica en el futuro.

Por tanto, es importante evaluar los programas que ofrecen tratamiento inmediato del VIH con el fin de determinar su eficacia y las actitudes hacia ellas por personas recién diagnosticadas.

Los investigadores del Centro BC para el Control de Enfermedades (BCCDC) y el Centro BC para la Excelencia en VIH / SIDA en Vancouver evaluaron un programa en el que los participantes se les ofreció la opción de una rápida conexión entre personas del mismo día a un especialista en VIH.

7.-El descubrimiento del VIH mediante la búsqueda de condiciones indicadoras.
La investigación con personas que han sido diagnosticados tarde en el curso de la enfermedad del VIH ha revelado que durante varios años antes de su diagnóstico de VIH había oportunidades para las pruebas de VIH que se perdieron.

Al observar historias clínicas de las personas diagnosticadas con el VIH, los investigadores en Ámsterdam encontraron que las personas que fueron diagnosticados tarde en el curso del VIH eran mucho más propensos a tener una "condición indicador" altamente asociada con la infección por VIH subyacente.

La investigación ha revelado que existen posibles oportunidades en clínicas de atención primaria, donde los médicos de familia y enfermeras pueden ayudar a descubrir el VIH con la oferta de asesoramiento y pruebas del VIH.

8.-Más allá de las pruebas cuestiones positivas con conseguir la atención y tomar el tratamiento.
Para el uso generalizado de la terapia antirretroviral para reducir significativamente la propagación del VIH, las personas que dan positivo deben tener acceso oportuno y sin barreras para el sistema médico-sanitario de manera que se satisfagan sus necesidades.

Hay muchos pasos que deben ocurrir entre conseguir asesoramiento, pruebas de VIH, a partir de ART y alcanzar y mantener la meta de una carga viral baja.

Estas medidas reflejan el espectro de la atención y también se llaman la Cascada de Tratamiento al VIH, o simplemente la Cascada de la Atención.

9.-¿Por qué algunas personas VIH-positivas pueden ser reacios a iniciar la terapia.
Investigadores en Australia llevaron a cabo un estudio para comprender las razones por las que algunas personas VIH-positivas, o bien no han comenzado combinación potente terapia anti-VIH o hizo iniciar la terapia, pero más tarde interrumpidas y no han reanudado tomarlo.



Website CATIE:

Un Cambio Fundamental: El Futuro del MSM Global y el Movimiento VIH

El panorama mundial para los HSH y VIH es dramática y rápidamente cambiando.

Reducciones y las disparidades en la financiación de programas de base comunitaria dirigidos por MSM o servir HSH son evidentes.

La incidencia del VIH entre los HSH en muchas partes del mundo siguen siendo sin cesar; criminalización, estigmatización, la discriminación y la violencia dirigida a los HSH siguen socavando los avances en el diagnóstico, prevención y tratamiento del VIH; polarización de las cuestiones prioritarias dentro de las comunidades de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales crea un retraso en el impulso en el sector del VIH; y los paisajes sociopolíticos continúan creando equilibrio inestable, lo que compromete aún más nuestra capacidad de conseguir totalmente por delante de VIH.

Estas tendencias y la evolución de contexto sólo son evidentes a través de la retrospectiva. Mientras que una práctica común es llevar a cabo la planificación estratégica para el futuro a corto plazo (3 a 5 años), menos común es un esfuerzo para echar a nosotros mismos más lejos en el futuro para la planificación a largo plazo.

Para anticipar que el MSM, el VIH, y los movimientos de derechos humanos podrían estar en otros 25 años, el Foro Mundial sobre HSH y VIH (MSMGF) llevó a cabo un proceso de planificación de escenarios de previsión con varias docenas de sus grupos de interés y socios.

MSMGF comenzó con una simple pero fundamental pregunta: "¿Qué harán los movimientos mundiales HSH y VIH parecerse en 25 años".

El proceso de planificación de escenarios y sus resultados están documentados en la última publicación del MSMGF, un cambio fundamental: el futuro de la MSM Global y Movimiento VIH. MSMGF decidió adoptar un método de dos ejes para imaginar el futuro.

El método genera cuatro escenarios contrastantes colocando un factor importante que influye en el futuro en cada eje, que se cruzan para formar cuatro cuadrantes.

Elegimos un eje horizontal que yuxtapone dos maneras de enfocar la acción, con la salud sexual en un extremo y la solidaridad social en el otro extremo.

En el eje vertical, yuxtaponemos acciones estructurales / sistémicos en un extremo, y servicios / programas por el otro.

MSMGF utilizará este documento como base para su próximo plan de 5 años estratégica, que se espera que esté terminado a principios de 2016.

Con el conocimiento de varios otros procesos de planificación en curso, invitamos a nuestros colegas a utilizar este documento como un recurso para esos esfuerzos.



Website The Global Forum on MSM and HIV (MSMGF):

Elevada Mortalidad a 10 Años en una Cohorte de Personas Coinfectadas por VIH y Hepatitis C‏

La presencia de hígado graso sería un factor asociado al desarrollo de fibrosis hepática, lo que aumentaría significativamente el riesgo de fallecer.

Un estudio presentado en la VIII Conferencia de la Sociedad Internacional del Sida, celebrada el pasado mes de julio en Vancouver (Canadá), mostró una tasa de mortalidad preocupantemente elevada entre personas coinfectadas por VIH y el virus de la hepatitis C (VHC) de una cohorte de Nueva York (EE UU): el 29% de los integrantes de la cohorte neoyorquina analizada había fallecido durante un período de 10 años de seguimiento.

Las personas coinfectadas por VIH y VHC experimentan una progresión de la enfermedad hepática más rápida que la de aquellas monoinfectadas por VHC.

En esta línea, la probabilidad de experimentar fibrosis hepática, hígado graso (esteatosis) o esteatohepatitis –factores que incrementan el riesgo de padecer cirrosis y cáncer hepático– aumenta notablemente en personas coinfectadas.

Un equipo de investigadores realizó un estudio retrospectivo que contó con la participación de 105 personas con VIH y VHC que habían realizado biopsias hepáticas entre los años 1998 y 2003 en un hospital neoyorquino y de las cuales se había realizado un seguimiento médico entre los años 2005 y 2015.

El objetivo del estudio fue establecer cómo la coinfección por VIH en personas con hepatitis C aumentaba la presencia de las complicaciones hepáticas antes descritas y cómo ello condicionaba la supervivencia.

La mayoría de los participantes (70%) eran hombres y la edad promedio era de 45 años. El 84% tenía VHC de genotipo 1.

El 23% se encontraba en fases avanzadas de la enfermedad hepática (estadios F3 o F4, según la escala Metavir) y el 29% tenía fibrosis leve o ausente (estadio F0-F1 según la escala Metavir).

El 88% de los participantes tomaba terapia antirretroviral, el 61% tenía carga viral indetectable, la mediana del recuento de CD4 fue de 410 células/mm3 y el 60% habían recibido diagnóstico de sida.

El índice de masa corporal promedio era de 26,3 (correspondiente a sobrepeso), el 10% de los participantes tenía diabetes y el 20% hipertensión.

El 56% de las personas incluidas en el estudio presentaban hígado graso, aunque mayoritariamente de grado 1, es decir, leve.

En el 7% de los casos la esteatosis era moderada (grado 2) y en el 2% era de tipo avanzado (grado 3).

Las personas con esteatosis eran, con mayor probabilidad, de sexo masculino y tenían sobrepeso u obesidad.

En estas personas también se observó una mayor probabilidad de consumir alcohol.

Durante los 10 años de seguimiento se detectaron algunos factores asociados a un mayor riesgo de desarrollar esteatosis, aunque en ningún caso se observaron relaciones significativas.

Dichos factores fueron la presencia de diabetes, la de cirrosis hepática descompensada, la de enfermedad arterial coronaria, la de enfermedad vascular periférica y la de infartos de miocardio.

El 29% de los participantes fallecieron durante los diez años de seguimiento.

Un tercio de las muertes se relacionaron con causas hepáticas.

El análisis de supervivencia mostró que las personas con esteatosis presentaban una supervivencia a 5 años inferior a la de quienes no tenían dicha condición (del 88 y el 93%, respectivamente).

Esta influencia también se observó en la supervivencia a 10 años (del 65 y el 73%, respectivamente).

Sin embargo, en ninguno de los dos casos la diferencia alcanzó valores significativos.

La progresión de la fibrosis hepática, evaluada por medio de las escalas de puntuación FIB-4 y APRI, se relacionó con un incremento significativo de la tasa de mortalidad (de entre un 8 y un 15%, según las escalas FIB-4 y APRI, respectivamente).

En el estudio, la esteatosis se asoció con mayores niveles de fibrosis hepática.

Al realizar un análisis multivariable, se observó que diabetes, obesidad, niveles elevados de lípidos sanguíneos, consumo de alcohol, carga viral detectable del VIH y carga viral detectable del VHC fueron factores que, en el presente estudio, no afectaron de forma significativa a la supervivencia.

Los resultados de este estudio apuntan hacia diversos factores que podrían afectar a la supervivencia y a la evolución de la enfermedad hepática en el contexto de la coinfección por VIH y VHC.

Sin embargo, dada la poca presencia de relaciones significativas (posiblemente por causa de problemas en el diseño del estudio), sería necesario respaldar las tendencias observadas con estudios más consistentes.

Por otro lado, es de esperar que la implantación de los antivirales de acción directa en el ámbito del tratamiento de la infección por VHC reduzca notablemente las tasas de mortalidad en colectivos como el representado en esta cohorte, al menos en aquellos países que dispongan de un acceso amplio a dichos fármacos.

Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: Down C, Mehta N, and Marks K. The risk of cardiovascular disease and death over 10 years in HIV/HCV co-infected patients with and without steatosis. 8th International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment, and Prevention. Vancouver, July 19-22, 2015. Abstract TUPEB246.




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