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jueves, 11 de febrero de 2021

El Trastorno de Estrés Postraumático Vinculado al Uso Indebido de Opioides en Personas VIH Positivas con Dolor Crónico

El dolor crónico es común entre las personas con VIH, pero es posible que no impulse el trastorno por consumo de opioides. 

Las personas VIH positivas con un alto nivel de síntomas de trastorno de estrés postraumático (PTSD) tenían un 54% más de probabilidades de mostrar signos de trastorno por consumo de opioides durante el manejo del dolor, según un estudio publicado en la revista AIDS Care. 

Se ha descubierto que las personas con VIH tienen tasas más altas de dolor crónico y de trastorno de estrés postraumático. 

Este estudio de cohorte observacional reclutó a 166 personas con VIH que recibían servicios de manejo del dolor de clínicas de VIH en Atlanta y Boston en 2015 y 2016. Todos los participantes estaban en tratamiento contra el VIH, principalmente negros (72%), de identificación heterosexual (67%) y hombres (65 %). 

Un participante se identificó como no binario o de otro género, y el 9% eran latinos. La edad promedio fue de 55 años.

Los participantes en general tenían niveles relativamente altos de factores estresantes: el quince por ciento tenía una vivienda inestable, el 41% cumplía con los criterios de depresión y el 72% estaba discapacitado, ya sea de forma permanente o temporal. 

Todos tenían dolor crónico que requería manejo del dolor, y poco menos de uno de cada cuatro participantes (23%) estaba trabajando o en la escuela. 

El quince por ciento cumplió con los criterios para el uso de alcohol de riesgo, el 19% cumplió con los criterios para un trastorno por uso de sustancias no alcohólicas y el 22% cumplió con los criterios para el uso de opioides "aberrante". 

Pero cuando los investigadores desglosaron los resultados por probabilidad de PTSD, surgió una nueva imagen: las personas con un mayor nivel de PTSD, es decir, una puntuación de 38 o más en una lista de verificación de PTSD de uso común, tenían más probabilidades de ser mujeres (47% versus 31%), inestables (29% versus 11%) y casi dos veces y media más probabilidades de tener síntomas depresivos (82% versus 29%). 

Y aunque el 23% de los participantes cumplían los criterios de alta probabilidad de TEPT, esos participantes tenían un 54% más de probabilidades de participar en comportamientos típicos del trastorno por consumo de opioides. 

Además, esas mismas personas tenían un 28% más de probabilidades de consumir alcohol de forma peligrosa. 

“Los hallazgos de este estudio subrayan la necesidad de estar atento a la historia del trauma”, escribieron la autora principal del estudio, Elenore Bhatraju, MD, MPH, y sus colegas. 

"Los hallazgos plantean la posibilidad de que la reducción de la gravedad de los síntomas del TEPT podría reducir el uso indebido de opioides y el uso de alcohol de riesgo, aunque esto requeriría más investigación, ya que nuestro trabajo muestra una asociación pero no una causalidad". 



Website AIDS Care:
https://www.tandfonline.com/toc/caic20/current