La Comisión Europea autorizó el pasado 31 de enero el uso combinado de cabotegravir (Vocabria®) y rilpivirina (Rekambys®), como terapia de acción prolongada y administración inyectable para el tratamiento del VIH en adolescentes.
Esta terapia, dirigida a adolescentes a partir de los 12 años que pesen al menos 35 kg y que tengan la carga viral suprimida, está además aprobada desde 2022 por la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) bajo el nombre de Cabenuva®.
Las inyecciones de cabotegravir y rilpivirina permiten disminuir la cantidad de dosis requeridas para un tratamiento efectivo del VIH, sustituyendo las 365 pastillas necesarias al año por inyectables cada dos meses.
Esta opción simplifica el tratamiento lo que supone un estímulo para mantener la adherencia a largo plazo a las visitas de administración del fármaco.
La nueva autorización se apoya en los resultados del estudio MOCHA (More Options for Children and Adolescents).
Es el primer estudio en examinar el uso de cabotegravir y rilpivirina inyectable de acción prolongada en 144 adolescentes con el VIH y con la carga viral suprimida, con una edad comprendida entre los 12 y los 18 años y un peso igual o superior a los 35 kg.
Este estudio reveló que el 96,5% de adolescentes logró una carga viral suprimida.
El estudio se enfoca en entender el grado de aceptabilidad de este tratamiento para los adolescentes y si su preferencia cambia con el tiempo.
Para ello, se llevó a cabo una investigación que incluyó encuestas a todos los adolescentes participantes, preguntando sobre su elección entre la terapia de acción prolongada y los tratamientos orales diarios en diferentes momentos: a las 8, 24 y 48 semanas.
También se registraron las razones de sus preferencias de manera detallada.
El 99% de adolescentes indicó una preferencia por el tratamiento inyectable sobre los regímenes orales diarios, resaltando su conveniencia y la reducción en la carga de comprimidos como factores determinantes en su elección.
Además, se realizaron entrevistas telefónicas en profundidad con 8 adolescentes y 4 padres o cuidadores, quienes han estado en el estudio durante al menos 24 semanas.
Los datos de estas entrevistas se analizaron cuidadosamente para entender mejor las experiencias de los participantes.
Cabe recordar que estos tratamientos ya contaban con la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) desde diciembre de 2020 para su uso en adultos con la carga viral suprimida.
Las inyecciones cada dos meses de cabotegravir y rilpivirina, de hecho, ha marcado un avance significativo en el tratamiento antirretroviral.
Esta modalidad permite que numerosas personas con el VIH solo necesiten recibir su terapia seis veces al año, lo que genera un impacto positivo en múltiples aspectos de su vida.
Después de tres años tras su aprobación por la EMA, diferentes grupos de pacientes con el VIH han reunido datos suficientes para realizar análisis sobre la efectividad del tratamiento, ofreciendo resultados interesantes.
Entre ellos, esta terapia de acción prolongada y administración inyectable frente al VIH destaca por ser una buena alternativa para todas aquellas personas con el VIH y con problemas de adherencia.
Cabotegravir y rilpivirina constituye la primera pauta completa de tratamiento antirretroviral inyectable frente al VIH administrada cada dos meses.
Está indicada como terapia de mantenimiento para personas que han alcanzado la supresión viral (definida como una carga viral inferior a 50 células/mL) tomando un tratamiento antirretroviral oral diario, que no tienen antecedentes de fracaso del tratamiento ni resistencia conocida o sospechada a cabotegravir o rilpivirina.
El cumplimiento de las visitas para recibir las inyecciones, con un periodo ventana de dosificación permitido de siete días antes o después de la fecha programada, resulta especialmente importante en la administración cada dos meses.
Website The Lancet:
https://www.thelancet.com/journals/lanhiv/