¿Quiénes somos?

Tampico-Madero-Cd. Victoria, Tamaulipas, Mexico
Centro Nacional de Capacitación y Educación para la Prevención, Tratamiento y Cuidado del VIH/Sida

¡Bienvenidos!

México

Hora actual en
Mexico City, México

Espacio de Intercambio de Información, para Promover la Asistencia y Atención Médica en Instituciones de Salud y Asociaciones Civiles de Respuesta al Sida, con Marco de Lineamientos en Derechos Humanos.

Así como Promover, Difundir y Aplicar los Programas que las Instituciones Públicas y Privadas, Nacionales e Internacionales, y que Favorezca la Restitución, Atención y Tratamiento de las Personas con VIH/Sida.

Fortaleciendo así la Capacidad Médica Integral.

miércoles, 30 de abril de 2025

La Infección por el VIH se Asocia con un Mayor Riesgo de Aterosclerosis Coronaria en Mayores de 40 Años

Un estudio danés publicado en Clinical Infectious Diseases ha concluido que, en personas mayores de 40 años con el VIH en tratamiento antirretroviral eficaz, la infección se asocia de manera independiente a un riesgo de padecer aterosclerosis coronaria en general que duplica al de la población general y un riesgo de padecer aterosclerosis obstructiva que lo triplica. 

La diferencia fue especialmente notable entre personas con un riesgo cardiovascular de bajo a moderado, un grupo en el que ya se observó -en el estudio REPRIVE- que el uso de estatinas reducía en un 35% las posibilidades de sufrir eventos cardiovasculares a pesar de tratarse de personas con un perfil de riesgo que a priori no les hacía candidatos a usar esa familia de medicamentos.

El presente estudio contó con la participación de 519 personas con el VIH y 1.114 controles sin el VIH con características demográficas similares. Todos los participantes vivían en el área metropolitana de Copenhague (Dinamarca). 

Los participantes eran mayores de 40 años, el 89% de los mismos eran hombres. 

Las personas con el VIH del estudio provenían de un estudio previo que había explorado la relación entre el VIH, la obesidad abdominal y diversos factores de riesgo cardiovascular. Todos los participantes realizaron de angiografía coronaria por tomografía computarizada (CCTA, en sus siglas en inglés). 

El 87% de las personas con el VIH y el 99% del grupo control eran personas étnicamente de ascendencia europea. El IMC promedio de los participantes con el VIH era de 24,7 Kg/m2 y de 26,4 Kg/m2 en controles. 

El 43% de las personas con el VIH y el 64% de los controles tenía sobrepeso u obesidad. El 11% de los participantes con el VIH y el 8% de los controles tomaban estatinas. 

El 49% de las personas con el VIH y el 65% del grupo control tenían niveles de lípidos sanguíneos anómalos.

El 48% de los participantes con el VIH y el 59% de los controles tenían hipertensión. 

Alrededor del 33% de las personas con el VIH y del 26% del grupo control eran o habían sido fumadores. 

Las personas con el VIH llevaban un promedio de 15 años diagnosticadas, su recuento de CD4 medio era de 699 células/mm3, se recuento de CD4 nadir fue de 230 células/mm3 y el 96% de ellas tenía carga viral indetectable. 

El 54% de las personas con el VIH y el 42% de aquellas del grupo control tenían aterosclerosis coronaria de cualquier tipo (diferencia significativa; p 0,001). 

El 16% de los participantes con el VIH y el 8% de los controles tenían aterosclerosis coronaria obstructiva (diferencia significativa; p 0,001).

El 8,1% de las personas con el VIH y el 4,0% de aquellas del grupo control tenían aterosclerosis coronaria obstructiva extensa (diferencia significativa; p 0,001). 

El 7,7% de los participantes seropositivos y el 3,6% de los controles tenían aterosclerosis coronaria obstructiva no extensa (diferencia significativa; p 0,001). 

El 34% de las personas con el VIH y el 16% de aquellas del grupo control tenían cualquier placa coronaria de alto riesgo (diferencia significativa; p 0,001). 

El 13% de los participantes seropositivos y el 19% de los controles tenían placas coronarias calcificadas (diferencia significativa; p 0,001). 

El 43% de las personas con el VIH y el 34% de aquellas del grupo control tenían placas coronarias de tipo mixto (diferencia significativa; p 0,001). 

Unificando todos los datos, las personas con el VIH presentaron un riesgo de presentar cualquier aterosclerosis coronaria que duplicaba el observado en personas sin el VIH (cociente de probabilidades [CP]: 1,98) y un riesgo de presentar aterosclerosis coronaria obstructiva que triplicaba el riesgo observado en personas sin el VIH. 

La prevalencia aumentada de aterosclerosis persistió en todos los grupos de riesgo cardiovascular (generados según la escala validada a nivel europeo conocida como SCORE2). 

Un punto destacable del estudio es que la mediana del recuento de CD4 nadir fue de 230 células/mm3. 

Aproximadamente el 40% de los participantes seropositivos tenían un nadir por debajo de 200 células/mm3. 

Esto indica que una parte significativa de los participantes fue diagnosticada en una fase avanzada de la enfermedad, posiblemente tras años de viremia no controlada. Estudios previos han demostrado que un recuento de CD4 nadir bajo se asocia con un mayor riesgo cardiovascular, por lo que cabe preguntarse si un diagnóstico y tratamiento más tempranos podrían reducir el impacto observado en la aterosclerosis. 

Los resultados del presente estudio, junto con los del estudio REPRIEVE, refuerzan la importancia de considerar el uso de estatinas en personas con el VIH, como ya sugieren las guías de práctica clínica tras su actualización por los resultados de REPRIEVE. 



Website Clinical Infectious Diseases: 
https://academic.oup.com/cid

CROI 2025: Nuevos Fármacos de Acción Prolongada (VH184 y VH499) prometen Transformar el Tratamiento del VIH

Dos nuevos medicamentos experimentales para el tratamiento del VIH, desarrollados por ViiV Healthcare (VH184 y VH499), destacan por su alta barrera genética frente a mutaciones y su potente eficacia antiviral. 

Estos avances fueron presentados en la 32ª Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2025), celebrada en San Francisco. 

*Avances en la investigación de nuevos tratamientos 
Los compuestos investigados son: VH184 (inhibidor de integrasa de nueva generación) VH499 (inhibidor de cápside) 

En estudios preliminares, sus formulaciones orales demostraron una potente actividad antiviral y un perfil de seguridad favorable, abriendo la puerta a su desarrollo como tratamientos inyectables de acción prolongada. 

*La necesidad de tratamientos más cómodos 
Aunque los tratamientos antirretrovirales actuales son muy eficaces y bien tolerados, persiste la necesidad de opciones terapéuticas que no requieran una toma diaria. 

Dificultades para tragar comprimidos, problemas de adherencia y barreras socioeconómicas impactan la continuidad de los tratamientos. 

Desde sus inicios, la terapia antirretroviral ha evolucionado hacia mayor eficacia, mejor tolerabilidad y seguridad. Ahora, el enfoque se centra en prolongar la acción de los medicamentos para espaciar las dosis, aliviar la carga psicológica de la adherencia diaria y mejorar la calidad de vida de las personas con el VIH. 

*Resultados iniciales prometedores VH184: Potente inhibidor de integrasa de tercera generación 
Reducción significativa de la carga viral en un estudio preliminar con 22 personas con el VIH sin tratamiento previo. 

Evaluación de 3 dosis orales (10 mg, 50 mg y 300 mg) durante 10 días. Descensos medios en la carga viral de -1,17, -2,15 y -2,31 log10 copias/mL, respectivamente. No se detectaron mutaciones de resistencia. 

Efectos secundarios leves o moderados, sin abandonos ni eventos graves. 

Actualmente, VH184 está siendo evaluado en fase 1 para el desarrollo de una formulación inyectable de acción prolongada en adultos sin VIH (NCT06310551).

*VH499: Un nuevo inhibidor de cápside con gran potencial Evaluación en 23 personas con el VIH sin tratamiento previo. 
Tres dosis orales (25 mg, 100 mg y 250 mg) administradas durante 11 días. Todas las dosis lograron disminuir la carga viral; la mayor reducción fue de -2,2 log10 copias/mL en la dosis más alta. 

Buena tolerancia general, con efectos secundarios leves o moderados. Un caso aislado de aparición de mutación en la dosis más baja (25 mg). 

Actualmente, VH499 también se estudia en formulaciones inyectables de larga duración en ensayos de fase 1 (NCT06012136; NCT06724640). 

Un cambio de paradigma en el tratamiento del VIH Estos avances reflejan una clara tendencia hacia la creación de tratamientos de acción prolongada, que no solo mejoran la adherencia, sino que también optimizan la calidad de vida al reducir la carga asociada con la medicación diaria. 

A medida que la investigación avanza, las terapias inyectables se perfilan como una nueva generación de opciones que podrían transformar el manejo del VIH y acercar los objetivos globales de control de la epidemia. 



Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2025): https://www.croiconference.org/

Biktarvy® Podría ser una Opción de Rescate Tras el Fracaso del Tratamiento Inyectable con Cabotegravir/Rilpivirina

Un estudio canadiense publicado en AIDS ha concluido que los inhibidores de la integrasa de segunda generación —como bictegravir, presente en Biktarvy®— siguen siendo eficaces incluso después de un fracaso virológico con las formulaciones inyectables de cabotegravir/rilpivirina (Vocabria® y Rekambys®). 

Una noticia esperanzadora ante los retos del tratamiento inyectable Esta es una buena noticia, ya que existía el temor de que el fracaso con los inyectables pudiera comprometer seriamente el futuro uso de los inhibidores de integrasa, pilar fundamental de los tratamientos actuales contra el VIH. 

*Riesgos asociados al fracaso de los tratamientos inyectables. 
Uno de los principales obstáculos para una adopción más amplia de las formulaciones inyectables de acción prolongada de cabotegravir/rilpivirina en el tratamiento de la infección por el VIH es el riesgo de fracaso virológico con resistencia a dos clases de fármacos, incluso en personas con excelente adherencia al tratamiento.

Este fenómeno preocupa especialmente por la potencial pérdida de eficacia de los inhibidores de la integrasa que supondría, un componente clave en los regímenes antirretrovirales actuales. 

Si ello se combina con resistencia a los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósido (ITINN), se trataría de un escenario que podría limitar las opciones terapéuticas a futuro. En todo caso, un estudio halló ciertos factores que aumentarían el riesgo de dicho fracaso y tenerlos en cuenta minimizaría dichos riesgos. 

*Bictegravir, al rescate tras el fracaso 
El nuevo análisis describe cinco casos de personas con VIH que ya estaban recibiendo tratamiento antirretroviral basado en inhibidores de la integrasa antes de cambiar al régimen inyectable de cabotegravir/rilpivirina de administración bimestral.

Ninguna tenía VIH del subtipo B, predominante en muchas áreas geográficas, lo que sugiere que la diversidad genética viral también puede desempeñar cierto papel en los resultados terapéuticos. 

El índice de masa corporal de los participantes oscilaba entre 25 y 37 Kg/m2 (indicador de sobrepeso u obesidad), un dato relevante debido a la posible influencia del tejido adiposo en la farmacocinética de los antirretrovirales inyectables. 

Tras confirmarse el fracaso a cabotegravir y rilpivirina cambiaron a un régimen oral de bictegravir/emtricitabina/tenofovir alafenamida (Biktarvy®) lo que les permitió conseguir de nuevo la supresión de la carga viral. 

Mutaciones detectadas y respuesta al tratamiento En todos los casos se detectaron mutaciones relevantes en los genes que codifican para la transcriptasa inversa y la integrasa, que apuntaban a resistencia a las dos clases de antirretrovirales a las que pertenecen rilpivirina y cabotegravir, respectivamente. 

Sin embargo, los investigadores observaron que las mutaciones específicas en la integrasa tenían un impacto limitado en la susceptibilidad a bictegravir.

Se trata de un hallazgo consistente con la alta barrera genética a la resistencia que caracteriza a los inhibidores de integrasa de segunda generación como bictegravir. 

El fracaso virológico con los inyectables fue detectado de manera temprana, con cargas virales en el rango de 1.000 a 10.000 copias/mL, excepto en un caso que presentó un rebote de más de 90.000 copias/mL. 

Este último participante era el que tenía el perfil de resistencia más complejo, lo que podría haber contribuido a la magnitud del rebote. 

A pesar de este panorama inicial desafiante, todos los participantes lograron una supresión virológica sostenida por debajo de las 20 copias/mL tras el cambio a bictegravir/emtricitabina/tenofovir alafenamida. 

Esta supresión se mantuvo entre seis y dieciocho meses, lo cual es especialmente destacable en contextos de resistencia previa y exposición a múltiples clases de fármacos. 

*Explicación del éxito terapéutico
La explicación propuesta para este éxito terapéutico se basa en la eficacia continuada de bictegravir frente a ciertas mutaciones. 

Por ejemplo, la mutación Q148R, cuando aparece sola, tiene un efecto limitado sobre la actividad de bictegravir. Incluso combinada con la mutación G138K, solo se observa una reducción de 2 a 5 veces en la susceptibilidad del VIH al fármaco, lo que en muchos casos sigue siendo clínicamente manejable. 

Por otro lado, esa misma mutación reduce la eficacia de cabotegravir en un grado significativamente mayor, lo cual podría explicar parte del fracaso con los inyectables. 

Más evidencia a favor de los inhibidores de integrasa de segunda generación 

Además de esta serie de casos, los autores revisaron otras experiencias de éxito con inhibidores como dolutegravir (Tivicay®, en Triumeq® y otras coformulaciones), reforzando la idea de que la actividad clínica puede mantenerse pese a ciertas mutaciones de resistencia, como la G118R, asociada típicamente con fracaso virológico en personas en tratamiento con dolutegravir, pero que podría haberse originado durante un tratamiento previo y no haber sido detectada al inicio del régimen inyectable. 

La complejidad de los patrones mutacionales acumulados a lo largo del tiempo subraya la importancia de un análisis genotípico minucioso en pacientes con historial de tratamiento extenso. 

Reflexión final: necesidad de estrategias individualizadas Estos resultados invitan a reflexionar sobre la necesidad de estrategias individualizadas de tratamiento, especialmente en pacientes con múltiples fracasos terapéuticos previos y con VIH que presente mutaciones poco frecuentes o combinaciones complejas de ellas.

La elección del régimen debe basarse no solo en la historia clínica y la tolerabilidad de la persona, sino también en una interpretación detallada de los perfiles de resistencia. 

En conclusión, el uso de bictegravir/emtricitabina/tenofovir alafenamida puede representar una opción válida incluso en personas que han experimentado fracaso virológico con cabotegravir/rilpivirina inyectable. 

Ello podría a esta combinación en una herramienta clave en el manejo de estos poco frecuentes casos de fracaso con el tratamiento inyectable, que a priori generan preocupación por su potencial para limitar las opciones futuras de tratamiento. 



Website AIDS Journal: 
https://journals.lww.com/aidsonline/

El Uso de Cannabis Reduce la Actividad Cerebral Durante la Realización de Tareas que Precisan del Uso de la Memoria de Trabajo

Un estudio publicado en JAMA Network Open ha concluido que el 63% de las personas que consumen cannabis presenta una reducción en la actividad cerebral en tareas que precisan del uso de memoria de trabajo. 

Alrededor de un tercio de las personas con el VIH han usado recientemente marihuana, y hasta el 75% lo han hecho en algún momento de su vida.

El cannabis es hoy en día más fácilmente accesible que nunca, ya que su uso recreativo es legal en cada vez más países y su uso médico está aún más extendido. Es bien conocido que el cannabis y sus componentes mejoran el apetito y alivian el dolor, las náuseas y el insomnio. 

Además, diversos estudios han apuntado hacia cierta actividad antiinflamatoria. 

En todo caso, es importante tener en cuenta que el cannabis no es una panacea. 

Un amplio estudio publicado recientemente, que encuestó a más de 430.000 personas –en su mayoría sin el VIH– halló que el uso de cannabis estaba asociado con un mayor riesgo de enfermedad coronaria, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. 

El uso prolongado de la marihuana y sus derivados a dosis considerables ha evidenciado efectos negativos en el estado de ánimo, la cognición y la memoria.

Algunos estudios han hallado incluso que el uso de cannabis puede interferir con la adherencia al tratamiento antirretroviral.

Además, cabe destacar que fumar marihuana, al igual que sucede con los cigarrillos de tabaco, daña los pulmones y puede aumentar el riesgo de padecer diversos cánceres, por lo que usar formas comestibles de cannabis o CBD parece una opción más saludable. 

Para aumentar los conocimientos respecto al impacto a nivel cognitivo del cannabis en la población general, el presente equipo de investigadores analizó la relación entre el consumo reciente o el consumo a lo largo de la vida de cannabis con la actividad cerebral, utilizando pruebas de imagen por resonancia magnética, pruebas toxicológicas de orina y datos sobre el consumo de cannabis de 1.003 adultos de entre 22 y 36 años. 

El objetivo principal del estudio fue examinar las diferencias en la actividad cerebral de los participantes mientras llevaban a cabo varias tareas y realizaban, de forma simultánea, pruebas de resonancia magnética funcional. 

Estas tareas evaluaban diferentes funciones cognitivas, incluyendo el circuito de recompensa, emociones, lenguaje, memoria de trabajo, habilidades motoras o evaluación relacional. 

El equipo aplicó estándares rigurosos de análisis, estableciendo umbrales estadísticos estrictos en las siete pruebas cognitivas evaluadas para minimizar el riesgo de falsos positivos. 

El 8,8% de los participantes fueron clasificados como con consumo intensivo de cannabis, perfil definido por haber consumido la sustancia más de 1.000 veces a lo largo de su vida. 

El consumo reciente y a lo largo de la vida estuvo asociado a una menor actividad cerebral durante tareas de memoria de trabajo (cociente de probabilidades [CP]: 0,28; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,5-0,06). 

El 63% de las personas con consumo intensivo de cannabis y 68% de los consumidores recientes mostraron una reducción en la actividad cerebral durante dichas tareas de memoria de trabajo. 

Las regiones donde se observó una disminución de la actividad cerebral fueron la corteza prefrontal media, la ínsula anterior y la corteza prefrontal dorsolateral (p 0,02 en todos los casos).

Estas áreas son fundamentales para la toma de decisiones, la atención, el procesamiento emocional y la memoria. 

Además, la actividad cerebral observada durante las tareas de memoria de trabajo presentaba correlación con el cociente intelectual, el rendimiento en memoria episódica verbal y el nivel educativo; lo que sugiere que presenta una asociación significativa con la función cognitiva. 

La principal limitación de la investigación fue el tamaño reducido de algunos subgrupos del estudio, lo que afectó a su potencia estadística e impidió establecer relaciones de causalidad o asociación más claras. 

En todo caso, los resultados del presente estudio evidencian el impacto del consumo de cannabis en la memoria de trabajo de las personas que lo consumen. 

Los investigadores planean ahora explorar hasta qué punto estos efectos en la memoria pueden revertirse con la abstinencia o una reducción en el consumo. 

También están interesados en analizar si otras condiciones de salud mental pueden modificar los efectos del cannabis en el cerebro. 



Website JAMA Network Open: 
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen

CROI 2025: La Biterapia Experimental Doravirina/Islatravir mantiene una Alta Eficacia y Seguridad en su Desarrollo Clínico

Dos ensayos clínicos presentados en la 32ª Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2025), en San Francisco, muestran que la combinación de doravirina (Pifeltro®) e islatravir mantiene una eficacia similar a la de los regímenes estándar de triple terapia antirretroviral. 

*Un avance prometedor en el tratamiento frente al VIH Islatravir, un nuevo inhibidor de la translocación de la transcriptasa inversa análogo de nucleósido (ITTIN), se perfila como el primer fármaco de su clase, capaz de persistir en las células mucho más tiempo que otros antirretrovirales. 

El desarrollo clínico de islatravir fue suspendido en 2021 debido a problemas de seguridad relacionados con la disminución de linfocitos CD4 a dosis altas, reanudándose posteriormente con dosis reducidas.

Diseño de los estudios: dosis ajustadas y comparación con terapias estándar 

Los nuevos ensayos de fase III utilizaron dosis bajas de islatravir (0,25 mg) en combinación con doravirina (100 mg) en personas con VIH bajo tratamiento estable y carga viral indetectable. 

En el primer estudio, 513 participantes fueron asignados al azar para continuar con su régimen habitual (Biktarvy®) o cambiar a la biterapia experimental. 

La mediana de edad fue de 47 años, con una duración media de 11 años viviendo con el VIH. 

*A las 48 semanas: 
Solo el 1,5% de los tratados con doravirina/islatravir presentaban carga viral detectable frente al 0,6% en el grupo Biktarvy. 

La incidencia de efectos secundarios fue similar en ambos grupos (10,2% vs 9,4%). 

Apenas el 1,2% de los participantes abandonó el tratamiento por efectos adversos. 

No se detectaron diferencias relevantes en los niveles de linfocitos totales ni en los recuentos de CD4.a 

*Hepatitis B: un riesgo a monitorizar.
En cuanto a la coinfección por hepatitis B (VHB): *No se registraron reactivaciones clínicas graves. 

Dos personas presentaron viremia leve sin alteraciones hepáticas. Se detectaron dos nuevos casos de infección aguda por VHB en participantes inicialmente no inmunizados. 

Estos hallazgos refuerzan la necesidad de monitorizar cuidadosamente la infección por VHB al cambiar a tratamientos sin actividad frente al virus. 

*Confirmación en un segundo estudio independiente 
El segundo ensayo incluyó a 551 personas con VIH en regímenes previos de dos o tres fármacos. 

Aquí también se confirmó la eficacia de la combinación experimental: El 95,6% de quienes cambiaron a doravirina/islatravir mantuvo carga viral indetectable frente al 91,9% en el grupo de tratamiento anterior. 

Solo el 1,4% presentó rebote viral, sin diferencias significativas. Se observaron algunas mutaciones de resistencia preexistentes en personas que interrumpieron el tratamiento, pero sin impacto en la eficacia de islatravir o de los inhibidores de integrasa. 

*En cuanto a efectos secundarios:
Fueron más frecuentes en el grupo experimental (12% vs 4,9%). Sin embargo, solo una persona interrumpió la terapia debido a diarrea. Efectos sobre el peso corporal 

Un hallazgo interesante fue el modesto aumento de peso observado: Personas que anteriormente tomaban TDF o efavirenz (fármacos que tienden a suprimir peso) ganaron más de 2 kg tras cambiar a doravirina/islatravir. 

En quienes no usaban previamente estos medicamentos, el cambio de peso fue mínimo y similar entre grupos. Conclusiones: una opción viable para simplificar la terapia 

Los resultados de ambos estudios refuerzan la viabilidad de la biterapia doravirina/islatravir como alternativa segura y eficaz para personas sin antecedentes de fracaso terapéutico o resistencia significativa. 

*Esta estrategia de simplificación: 
Mantiene alta eficacia viral, Reduce la exposición a múltiples medicamentos, Podría mejorar la adherencia a largo plazo. 



Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2025): https://www.croiconference.org/

El Acceso a Tratamientos Hormonales de Afirmación de Género Reduce en un 37% el Riesgo de Adquirir el VIH en Personas Trans

Un editorial reciente en The Lancet HIV subraya la resiliencia de las personas trans frente a la discriminación y las barreras estructurales, destacando su contribución a la sociedad pese a los numerosos desafíos que enfrentan. 

*Resiliencia frente a la discriminación. 
A pesar de ser una de las poblaciones más afectadas por el VIH, las personas trans siguen encontrando obstáculos significativos para acceder a servicios de salud, incluidos los relacionados con la prevención y el tratamiento del VIH. Según ONUSIDA, las mujeres trans tienen un riesgo 20 veces mayor de adquirir el VIH en comparación con la población general. 

Sin embargo, solo el 55% de las personas trans con VIH reciben terapia antirretroviral, y la adherencia al tratamiento sigue siendo baja. 

En este sentido, un informe reciente destacaba la urgencia de abordar en EE UU las disparidades en atención médica y servicios de apoyo comunitaro dirigidos a personas trans y no binarias como consecuencia de su extrema vulnerabilidad frente al VIH.

*Terapia hormonal de afirmación de género y prevención del VIH. 
El estudio LEGACY, publicado también en The Lancet HIV, examinó la relación entre el acceso a la terapia hormonal de afirmación de género y los resultados clínicos relacionados con el VIH. 

La investigación, liderada por Sari Reisner, analizó datos de 8.109 personas trans que recibieron atención en dos centros de salud de EE.UU. (Fenway Health, Boston, y Callen-Lorde Community Health Center, Nueva York) entre 2013 y 2019. 

*El estudio reveló que el acceso a tratamientos hormonales: 
*Reduce en un 37% el riesgo de adquirir el VIH. 

Disminuye en un 44% el riesgo de no lograr la supresión viral en personas trans que ya viven con el VIH. Además, Reisner propuso el marco conceptual de “Vulnerabilidades y Resiliencias Situadas”, que subraya la necesidad de enfoques integrales que combinen la reducción del estigma, la promoción de la equidad sanitaria y la defensa de los derechos humanos. 

*Mejora de los indicadores clínicos 
Entre 2013 y 2019, el porcentaje de personas trans que recibía terapia hormonal aumentó de 85,5% a 89,4%. Paralelamente: 

*La seropositividad al VIH bajó del 9,1% al 6,9%. 
La proporción de personas con carga viral no suprimida disminuyó del 22,4% al 15,7%. 

Estos resultados evidencian cómo los tratamientos hormonales de afirmación de género no solo mejoran la calidad de vida, sino también los resultados clínicos relacionados con el VIH. 

*Amenazas políticas y barreras en el acceso a la salud 
El acceso a tratamientos de afirmación de género enfrenta nuevas amenazas. En EE.UU., recientes políticas impulsadas por la administración del presidente Donald Trump han intentado eliminar protecciones básicas para las personas trans, incluyendo: 

*Eliminación de referencias a personas trans en sitios oficiales.
Restricciones a su movilidad. 
Cancelación de investigaciones sobre cuidados de salud trans. 

El editorial de The Lancet HIV advierte que negar el acceso a terapias de afirmación de género agrava las desigualdades en salud y tiene consecuencias graves para las personas trans que viven con el VIH. 

En el Reino Unido también se han reportado negativas injustificadas de médicos generales a prescribir tratamientos hormonales, incrementando así las barreras para esta población. 

Un compromiso urgente con la equidad Garantizar el acceso a tratamientos de afirmación de género y a servicios de prevención y tratamiento del VIH es fundamental para proteger los derechos y la salud de las personas trans. 

Su resiliencia frente a la adversidad es un recordatorio de la necesidad urgente de abordar las desigualdades estructurales con empatía, compromiso y una firme defensa de los derechos humanos. 



Website The Lancet: 
https://www.thelancet.com/journals/lanhiv/

Se Inicia la Fase Clínica de una Candidata a Vacuna Frente a Clamidia

Una candidata a vacuna de ARNm desarrollada para la prevención de la infección por clamidia ha iniciado su investigación clínica con la puesta en marcha de un ensayo clínico de fase I/II que evaluará su seguridad e inmunogenicidad. 

Cabe destacar que la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU (FDA, en sus siglas en inglés) le ha concedido el estatus de revisión por la vía rápida. 

Esta decisión responde a la relevancia clínica del proyecto, que se focaliza en una enfermedad de transmisión sexual (ITS) frecuente y, a menudo, inadvertida, que representa un importante reto para la salud pública global. 

*Diseño de la vacuna. 
La vacuna experimental ha sido diseñada para ofrecer protección frente a infecciones primarias del tracto genital y frente a reinfecciones provocadas por Chlamydia trachomatis, la bacteria responsable de esta afección. 

Durante su desarrollo en fase preclínica, esta vacuna ha mostrado resultados alentadores y Sanofi –la compañía farmacéutica que la está desarrollando– tiene previsto iniciar en los próximos días un ensayo clínico de fase I/II, de distribución aleatoria, con el objetivo de evaluar la inmunogenicidad y seguridad del preparado vacunal en adultos jóvenes de entre 18 y 29 años.

La infección por clamidia es una de las ITS bacterianas con mayor incidencia global. 

Se estima que, en 2020, hubo alrededor de 129 millones de casos en adultos de entre 15 y 49 años. 

La mayor incidencia se da en adolescentes y adultos jóvenes, un dato que subraya la importancia de promover estrategias preventivas enfocadas en este grupo de población. 

A pesar de que la infección puede tratarse con antibióticos, más del 80% de los casos son asintomáticos, lo que contribuye a que muchos de ellos pasen desapercibidos, favoreciendo así la transmisión involuntaria y las consecuencias a largo plazo como la infertilidad o las complicaciones en el embarazo. 

En el contexto español, la incidencia de clamidia creció a un ritmo de un 20,7% anual entre 2016 y 2023.

*Aumento de la incidencia. 
Los esfuerzos actuales para reducir la incidencia de la enfermedad han resultado insuficientes. 

Las campañas de cribado y las intervenciones de tipo formativo no han logrado frenar el aumento sostenido de casos en distintas regiones del mundo. 

Esto ha generado una necesidad urgente de contar con una herramienta preventiva eficaz. 

La presente candidata a vacuna se alinea con este objetivo y puede dirigirse a una población más amplia que estrategias preventivas tales como la profilaxis postexposición (PEP, en sus siglas en inglés) conocida como doxy-PEP (la toma de una dosis del antibiótico doxiciclina tras una práctica sexual de riesgo), una estrategia que ha evidenciado buenos resultados, pero que solo tiene sentido en poblaciones con alto riesgo de adquirir ITS. 

El programa de desarrollo de la presente candidata a vacuna se integra dentro del Translational Science Hub, una colaboración internacional que vincula a instituciones académicas de alto nivel como la Universidad Griffith y la Universidad de Queensland (ambas en Australia) con los equipos científicos de Sanofi en Francia y EE UU. 

Esta combinación de actores permite combinar experiencia clínica, conocimientos en biotecnología y capacidad de desarrollo con cumplimiento regulatorio. 

Tecnología ARNm.* 
La elección de la plataforma de ARNm (la misma que se utilizó para el desarrollo de las vacunas frente al SARS-Cov-2, virus causante de la COVID-19) para esta vacuna no es casual. 

Tras los avances logrados durante la pandemia, esta tecnología ha demostrado ser versátil, segura y eficaz para el desarrollo de vacunas dirigidas a diversas enfermedades infecciosas. 

Su capacidad para inducir una respuesta inmunitaria robusta, junto con la rapidez con la que pueden desarrollarse nuevos prototipos, la convierte en una herramienta prometedora para abordar infecciones tales como la clamidia. 

El inicio del ensayo clínico en humanos marca un paso clave en la validación de esta estrategia. 

La fase I/II se centrará en evaluar no solo la seguridad del preparado, sino también su capacidad para generar una respuesta inmunitaria sostenida. 

Si los resultados son positivos, se abriría la puerta a ensayos a mayor escala con el objeto de demostrar su eficacia preventiva, los cuales, de resultar exitosos, podrían conducir a la aprobación de la vacuna. 



Website Sanofi: 
https://www.sanofi.com/en

martes, 15 de abril de 2025

El Hígado Graso Aumentará Notablemente su Prevalencia en las Próximas Décadas

Un estudio publicado en JAMA Network Open ha concluido que el hígado graso aumentará de forma muy destacada entre los adultos estadounidenses en las próximas décadas siempre y cuando no se den pasos decididos en las políticas de salud pública al respecto. 

En el contexto de la infección por el VIH -donde dicha afección es más frecuente- el impacto sería aún mayor, especialmente teniendo en cuenta que la población con el VIH está envejeciendo y la edad es uno de los factores de riesgo de desarrollo de hígado graso. 

Enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica El hígado graso o esteatosis hepática, cuyo nombre médico actual es enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés), antes conocida como enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés), suele estar asociada con la obesidad, la diabetes de tipo 2 y otras anomalías metabólicas. 

En las personas con el VIH, típicamente, cualquier patología hepática se relacionaba con las hepatitis virales (muy frecuentes en la población con el VIH por ser virus que compartían las mismas vías de transmisión). 

Sin embargo, diversos estudios han evidenciado que la esteatosis puede ser un efecto secundario de algunos antirretrovirales antiguos.

Con el tiempo, la acumulación de grasa en el hígado puede evolucionar a un estadio más grave, la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH, en sus siglas en inglés) y acabar provocando fibrosis, cirrosis y cáncer hepático.

Aunque en 2024 se aprobó el primer fármaco específico para tratar la MASH—resmetirom— el manejo de estas enfermedades sigue dependiendo, en gran medida, de cambios en el estilo de vida tales como la pérdida de peso y la práctica regular de ejercicio físico. Evolución de los casos de hígado graso 

Los autores del presente estudio utilizaron un modelo de simulación basado en datos previamente publicados para proyectar la evolución de la MASLD en adultos de EE UU durante los próximos 30 años. 

La simulación incluyó a más de 2,8 millones de personas, con una edad promedio de 36 años y una distribución equitativa entre hombres y mujeres. Según sus estimaciones, la prevalencia de MASLD pasará del 34% de la población adulta en 2020—un total de 86,3 millones de personas— al 41% en 2050, lo que representa unos 121,9 millones de afectados. 

Por su parte, los casos de MASH también aumentarán significativamente. En 2020, el 6% de los adultos —unos 14,9 millones—padecían esta forma más grave de la enfermedad hepática. Para el año 2050, se espera que esa cifra llegue al 8%, lo que afectaría a 23,2 millones de personas. 

Los casos de MASH con fibrosis clínicamente significativa (estadio F2 o superior) también se incrementarían según el presente estudio; pasando de 6,7 millones a 11,7 millones de personas afectadas. Cáncer de hígado No obstante, el hallazgo más preocupante del estudio son las proyecciones asociadas a las consecuencias más graves de estas enfermedades. 

Entre 2046 y 2050, se espera que la MASLD provoque cada año unos 22.440 nuevos casos de cáncer de hígado y 6.720 trasplantes hepáticos. 

Estas cifras casi duplican y cuadruplican, respectivamente, las registradas entre 2020 y 2025, cuando se contabilizaron 11.483 casos de cáncer y 1.717 trasplantes hepáticos anuales.

El estudio también estima que las muertes relacionadas con enfermedades hepáticas pasarán en EE UU de 30.500 en 2020 (que supusieron el 1,0% de todos los fallecimientos en adultos) a 95.300 en 2050 (el 2,4% del total). 

Los autores del estudio advierten que, si no se toman medidas concretas, estos pronósticos podrían hacerse realidad. 

Estos resultados apuntan a que los sistemas de salud deben prepararse para un incremento significativo de los casos de cáncer hepático y de la demanda de trasplantes hepáticos. Respuesta coordinada 

La situación plantea serios desafíos para los sistemas sanitarios, tanto en términos de capacidad como de recursos. Un aumento de esta magnitud en las enfermedades hepáticas exigiría una respuesta coordinada que incluya campañas de concienciación pública, mejora en los métodos de detección precoz e incentivos para el desarrollo de nuevas terapias. 

La obesidad, la diabetes tipo 2 y el sedentarismo, principales factores de riesgo de la MASLD, están cada vez más presentes en la sociedad moderna, lo que subraya la necesidad de estrategias preventivas más efectivas y accesibles. 

En el contexto de la infección por el VIH -aunque dicho grupo poblacional no estuvo en el foco del presente estudio- cabe esperar una situación aún peor, solo prevenible con esfuerzos de detección precoz y promoción de hábitos saludables dentro del seguimiento rutinario de la infección por el VIH.

El desarrollo de nuevas terapias y la mejora en el acceso a resmetirom -aún no aprobado en Europa pero sí en EE UU, por lo que cabe esperar una próxima aprobación europea- pueden ser factores que cambien a mejor las negativas conclusiones del presente estudio. 



Website JAMA Network Open: 
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen

CROI 2025: Nuevo Modelo de PrEP a Demanda para Optimizar su Eficacia en Mujeres Cis

Los avances en la prevención del VIH mediante la profilaxis preexposición (PrEP, en sus siglas en inglés) han proporcionado mejoras importantes en términos de salud pública, especialmente con la introducción de opciones inyectables. 

Sin embargo, persisten dudas en torno a la eficacia de la PrEP oral en mujeres cisgénero que mantienen relaciones sexuales vaginales. 

Esta incertidumbre ha tenido un impacto significativo en las recomendaciones sobre el uso de la PrEP, impidiendo la adopción de regímenes de dosificación intermitente (PrEP a demanda) para mujeres, como sí ocurre con los hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (GBHSH). 

Mujeres y PrEP A diferencia de lo observado en personas que practican sexo anal, los estudios han revelado una eficacia más baja en mujeres, lo que ha generado interrogantes sobre si esta diferencia se debe exclusivamente a una menor adherencia al tratamiento por condicionantes sociodemográficos o si, por el contrario, influyen también aspectos farmacocinéticos; es decir, todo aquello relativo a la manera en que los fármacos se absorben, distribuyen, actúan en los tejidos del cuerpo y se eliminan. 

Sin embargo, nuevas evidencias podrían estar cambiando este panorama. 

Un estudio publicado el año pasado concluyó que la PrEP oral es igual de efectiva para las mujeres cis que para los hombres y que la menor eficacia observada en las mujeres cis respecto a hombres y mujeres trans se debería casi por completo a diferencias en la adherencia prolongada entre dichos grupos de población.

Durante la 32 Conferencia sobre Retrovirus y Enfermedades Oportunistas (CROI), celebrada recientemente en San Francisco (EE UU), un estudio concluyó que las mujeres cis con una buena adherencia a la PrEP con tenofovir alafenamida/emtricitabina (TAF/FTC, Descovy®) oral diaria en raras ocasiones adquieren el VIH.

En dicha conferencia también se presentó el presente estudio, un modelo de simulación computacional que sugiere que la PrEP oral tomada de forma intermitente podría ofrecer una protección significativa también para mujeres cis realizando algunos ajustes. 

El estudio se basó en modelos que combinan farmacocinética (cómo los niveles de tenofovir disoproxilo fumarato y emtricitabina —TDF/FTC— se comportan en los tejidos genitales femeninos) y farmacodinámica (qué concentraciones son necesarias para impedir que el VIH infecte las células en experimentos de laboratorio). 

Esta aproximación permitió predecir distintos niveles de eficacia según la pauta de dosificación. PrEP a demanda 

Actualmente, el régimen a demanda aprobado para sexo anal se conoce como ‘2-1-1’: dos comprimidos de TDF/FTC entre 2 y 24 horas antes del encuentro sexual; una dosis 24 horas después de la dosis inicial y otro comprimido final 24 horas después de la última dosis. 

En el ensayo IPERGAY, esta pauta obtuvo la misma eficacia que la PrEP de un comprimido diario utilizada en del estudio PROUD.

Sin embargo, debido a que los niveles de las moléculas activas de PrEP en el tracto genital femenino son más bajos y descienden más rápidamente que en el recto, los anvestigadores propusieron una pauta ajustada denominada ‘2-1-1-1’, que añade una dosis adicional tomada a las 24 horas de la última. 

Modelo matemático Según el modelo, esta pauta elevaría la protección a un 94% durante seis días tras la exposición, y mantendría una protección del 80% durante al menos siete días. 

Por contraste, la pauta estándar 2-1-1 solo mantendría esa protección del 80% durante cinco días. 

Curiosamente, incluso un régimen más intensivo como el ‘2-2-2-2’, que implica el doble de comprimidos, solo extendería un día más la protección máxima, sin justificar la mayor carga de medicación. 

Este modelo representa un avance relevante, ya que integra evidencias y las aplica a la práctica clínica potencial.

Por ejemplo, la diferencia en la eficacia entre hombres y mujeres en el uso de PrEP oral ha sido señalada en estudios como el HPTN 083 y el HPTN 084. En el primero, en hombres GBHSH y mujeres trans, tomar entre 2 y 3 dosis semanales no representó una pérdida significativa de protección frente a quienes tomaban 7. 

Pero en mujeres cis, según HPTN 084, tomar menos de 6 dosis semanales redujo de forma considerable la protección en comparación con la pauta diaria. Niveles de fármaco en el tracto genital 

Uno de los aspectos clave considerados por el modelo es la posible competencia intracelular con nucleótidos naturales del cuerpo, los cuales pueden reducir la eficacia de los principios activos de la PrEP. 

Esta hipótesis ya había sido planteada en trabajos previos y fue incorporada en el nuevo análisis como un factor relevante para predecir la eficacia real de distintas pautas de dosificación. 

Además, los investigadores destacaron que los niveles de tenofovir y su metabolito activo (tenofovir difosfato) en el tracto genital femenino son entre 10 y 50 veces más bajos que en el recto, lo que refuerza la necesidad de adaptar las pautas de dosificación según la vía de exposición. 

En el caso de emtricitabina, su metabolito alcanza concentraciones diez veces más altas en el tejido genital femenino que en el rectal, lo que introduce otro elemento de complejidad en la evaluación de su eficacia global. 

El modelo coincide con otros estudios recientes que indican que tomar entre 4 y 6 pastillas semanales puede ofrecer hasta un 87% de protección en mujeres, pero que tomar siete garantiza una eficacia del 100%. 

A partir de esta base, los investigadores consideran que la pauta ‘2-1-1-1’ se acerca mucho a la protección completa, lo que la convierte en una opción prometedora para mujeres que prefieren una estrategia a demanda. 

Conclusiones Aunque estos resultados aún deben ser validados mediante ensayos clínicos, representan un paso importante hacia una mayor flexibilidad en el uso de la PrEP por parte de las mujeres cis. 

La posibilidad de contar con un régimen intermitente eficaz no solo ampliaría las opciones disponibles, sino que también podría mejorar la adherencia y el acceso, contribuyendo de manera significativa a la prevención del VIH en una población históricamente infrarrepresentada en las investigaciones clínicas sobre PrEP. 



Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2025):  https://www.croiconference.org/

Caminar más de 7.000 Pasos Diarios Reduce el Riesgo de Padecer Distintos Tipos de Cáncer

Un estudio de cohorte prospectiva realizado con más de 85.000 personas adultas en el Reino Unido ha aportado nueva evidencia sobre la relación entre la actividad física diaria y la reducción del riesgo de cáncer. 

Concretamente, caminar entre 7.000 y 9.000 pasos diarios sería un intervalo de actividad física moderada óptimo para la prevención del cáncer. Los resultados del estudio se publicaron en British Journal of Sports Medicine. 

Estudio sobre desempeño físico El estudio, desarrollado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer del Reino Unido y la Universidad de Oxford, analizó el desempeño físico de los participantes utilizando acelerómetros de muñeca que registraron, durante una semana, no solo la cantidad total de actividad diaria, sino también su intensidad y el número de pasos dados por día. 

Los resultados revelan que tanto la actividad ligera como aquella de intensidad moderada o intensa están asociadas a un menor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. 

Aunque los participantes del estudio eran población general -sin que se registrara en el mismo el estado serológico al VIH- los resultados son interesantes para las personas con el VIH, dado el mayor riesgo de desarrollar cáncer observado por diversos estudios dentro de la comunidad.

A diferencia de trabajos anteriores que se basaban en cuestionarios autocumplimentados, esta investigación se valió de mediciones objetivas, lo que permitió obtener datos más precisos sobre la intensidad real de las actividades diarias. 

Además, mientras que muchos estudios previos se centraban exclusivamente en el ejercicio físico de mayor intensidad, este trabajo resulta innovador al incorporar análisis sobre actividades ligeras tales como hacer recados o tareas domésticas. 

Esto resulta relevante porque muestra que incluso estos movimientos cotidianos, que muchas veces no se consideran ejercicio como tal, pueden tener un impacto positivo sobre la salud a largo plazo. 

Actividad física y cáncer Durante un seguimiento promedio de 5,8 años, un total de 2.633 de los 85.394 participantes (con una mediana de la edad de 63 años) fueron diagnosticados con uno de los 13 tipos de cáncer evaluados, entre ellos el cáncer de mama y el colorrectal, ya conocidos por su vínculo con el nivel de actividad física. 

El primer análisis realizado ya evidenció que aquellas personas que acumulaban una mayor actividad física diaria presentaban un riesgo un 26% menor de desarrollar cáncer, en comparación con quienes registraban niveles más bajos de actividad. 

Uno de los hallazgos más destacados del estudio fue el efecto beneficioso de sustituir el tiempo sedentario por actividades físicas, incluso de baja intensidad. 

Esta sustitución se asoció también con una reducción del riesgo de cáncer, lo cual sugiere que no es necesario realizar ejercicio extenuante para obtener beneficios significativos: simplemente moverse más a lo largo del día puede marcar la diferencia. 

Las asociaciones observadas se mantuvieron sólidas incluso tras ajustar los datos por factores demográficos, estilo de vida, índice de masa corporal y condiciones de salud preexistentes. 

En cuanto al número de pasos diarios, los investigadores observaron que una mayor cantidad se vinculaba con un riesgo menor de cáncer, independientemente de la velocidad al caminar. 

En comparación con quienes daban 5.000 pasos diarios, los que caminaban 7.000 pasos al día tenían un riesgo un 11% menor de padecer alguno de los cánceres analizados (cociente de riesgos instantáneos [HR]: 0,89; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,83-0,96) y aquellos que alcanzaban los 9.000 pasos veían reducida su probabilidad en un 16% (HR: 0,84; IC95%: 0,76-0,93). 

No obstante, a partir de esa cifra, el efecto beneficioso se estabilizaba, lo cual indica que no se precisa alcanzar cifras muy elevadas para notar una mejora. 

Conclusiones Estos hallazgos apuntan a que incorporar más movimiento en la rutina diaria, aunque sea a un ritmo lento y sin necesidad de sesiones formales de ejercicio, puede ser una estrategia eficaz para reducir el riesgo de cáncer. 

Para personas con estilos de vida más sedentarios o con limitaciones físicas, este enfoque resulta accesible y alentador. 

Caminar más, mantenerse activo durante las tareas del hogar o reducir los periodos prolongados de inactividad pueden convertirse en hábitos protectores frente a enfermedades graves. 



Website British Journal of Sports Medicine (BJSM): 
https://bjsm.bmj.com/