Diversos estudios ya habían apuntado hacia una relación causal entre el virus hepático y el linfoma.
Según una revisión sistemática de estudios publicada en Journal of Viral Hepatitis, tratar de forma exitosa el virus de la hepatitis C (VHC), en aquellas personas infectadas por dicho virus y con linfoma no Hodgkin de células B, favorecería la respuesta a la terapia contra el cáncer.
Estas conclusiones podrían suponer un cambio en el manejo clínico de las personas con estas dos patologías, ya que justificarían priorizar el inicio del tratamiento antiviral.
Muchos estudios epidemiológicos han aportado sólidas evidencias de una conexión entre la infección crónica por el VHC y el desarrollo de linfoma no Hodgkin de células B.
De todos modos, dado que la mayor parte de evidencias científicas al respecto son de tipo observacional, establecer una relación causal consistente es complicado.
Este hecho llevó a los autores de la presente revisión sistemática a analizar de forma conjunta el máximo número de estudios posible donde se hubiera evaluado el tratamiento de la infección por el VHC en personas con linfoma no Hodgkin de células B.
Tras un análisis exhaustivo de los diversos estudios que podrían ser útiles para la revisión, los investigadores seleccionaron finalmente un total de veinte, publicados entre el año 1996 y 2015.
En ninguno de los estudios seleccionados se administraron antivirales de acción directa frente al VHC.
En ocho de ellos –los más antiguos– el tratamiento contra el VHC era interferón (no pegilado) en monoterapia, en tres de ellos interferón (no pegilado) y ribavirina y en los 9 restantes interferón pegilado y Ribavirina.
La presente revisión sistemática acumuló datos de 254 participantes, que fueron tratados de forma simultánea con fármacos contra el cáncer y alguna de las combinaciones antivirales antes descritas.
Los investigadores trataron de identificar una posible relación entre responder al tratamiento antiviral y responder al tratamiento contra el linfoma. Globalmente, la tasa de respuesta al tratamiento del linfoma fue del 73% (intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 67-78%).
El hecho de obtener respuesta virológica sostenida (RVS, sinónimo de curación de la hepatitis C) se asoció a una tasa de respuesta al tratamiento del linfoma del 83% (IC95%: 76-88%), mientras que no obtener RVS se asoció a una tasa de respuesta al tratamiento del cáncer del 53% (IC95%: 39-67%), lo que supuso una diferencia estadísticamente significativa (p= 0,0002).
Entre las personas con RVS, se observó una mayor tasa de respuesta al tratamiento del cáncer entre quienes tenían linfoma de zona marginal (del 81%) que entre quienes lo tenían de zona no marginal (70%), aunque la diferencia no alcanzó valores estadísticamente significativos.
Los resultados del presente estudio contribuyen a dotar de consistencia a la vinculación entre el VHC y el linfoma no Hodgkin de células B ya observada en anteriores estudios.
Además, la revisión sistemática muestra cómo el tratamiento efectivo de la infección por el VHC mejora la respuesta al tratamiento del cáncer, por lo que, especialmente en el contexto actual de antivirales de acción directa altamente efectivos y tolerables, contexto muy diferente al del presente estudio, tratar la hepatitis C en pacientes con linfoma no Hodgkin de células B debería considerarse una prioridad.
Fuente: Lymphoma News Today
Referencia: Peveling-Oberhag J, Arcaini L, Bankov K, et al. The anti-lymphoma activity of antiviral therapy in HCV-associated B-cell non-Hodgkin lymphomas: a meta-analysis. J Viral Hepat. 2016 Feb 29. doi: 10.1111/jvh.12518.
Website Lymphoma News Today:
Website Journal of Viral Hepatitis: