Un estudio publicado en AIDS ha concluido que las mujeres con el VIH y diabetes que mantienen una buena adherencia a su tratamiento antirretroviral presentan una probabilidad de tener carga viral detectable inferior a la observada en mujeres con el VIH y buena adherencia al tratamiento antirretroviral, pero sin diabetes.
Sin embargo, dicho hallazgo no se vio replicado en hombres con el VIH y diabetes.
Es un hecho conocido que, por diversas razones, las personas con el VIH tienen un mayor riesgo de padecer diabetes y las complicaciones a largo plazo asociadas con esta enfermedad.
En todo caso, pocos estudios se han centrado en esclarecer cómo la diabetes y su manejo condicionan los resultados clínicos relativos a la infección por el VIH en personas con ambas condiciones.
Para arrojar un poco más de luz sobre este asunto, el presente estudio prospectivo multicéntrico investigó la incidencia de viremia detectable del VIH en función de la presencia o ausencia de diabetes mellitus en 1.061 mujeres (de las cuales 112 tenían diabetes) y 633 hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH), de los cuales 41 tenían diabetes.
Todos los participantes tenían el VIH y se encontraban en estado de supresión virológica al inicio del estudio.
La mayoría de las mujeres eran de etnia negra (el 68% de las que tenían diabetes y el 64% de las que no la tenían), mientras que el 55% de los hombres sin diabetes (y el 44% de los hombres con diabetes) eran de etnia blanca.
Los participantes con diabetes tenían mayor edad y un índice de masa corporal (IMC) más elevado que aquellos sin la condición.
Entre las mujeres que refirieron una adherencia del 100% al tratamiento antirretroviral, la incidencia de carga viral detectable fue inferior en mujeres con diabetes que en aquellas sin dicha comorbilidad.
En niveles más bajos de adherencia, no hubo diferencias significativas en la incidencia de viremia detectable en función de la presencia o ausencia de diabetes.
Sin embargo, la diabetes mal controlada se asoció con mayores tasas de viremia en mujeres, incluso cuando reportaron una alta adherencia al tratamiento antirretroviral.
Entre los hombres, en cambio, la viremia detectable no se asoció con la presencia o ausencia de diabetes en ningún nivel de adherencia al tratamiento del VIH.
En el estudio se observaron pocas diferencias en los comportamientos relativos al control de la propia salud entre los hombres con o sin diabetes.
En cambio, las mujeres con diabetes presentaban una mayor adherencia al tratamiento del VIH y una mayor tendencia a tener la hipertensión bajo control.
Las mujeres con diabetes también fueron menos propensas a consumir alcohol en exceso o a ser fumadoras activas en comparación con aquellas sin diabetes.
La adherencia al tratamiento antirretroviral referida por los participantes fue alta en general y la diabetes de la mayoría de los participantes estaba bien controlada.
Una limitación del estudio fue la falta de datos sobre la adherencia a la medicación para la diabetes, la frecuencia de las visitas de atención médica y la presencia de complicaciones asociadas al estado glucémico.
La población estudiada era pequeña y no se incluyeron hombres heterosexuales, lo que también limita la generalización de los resultados.
Los investigadores apuntaron que estudios previos habían relacionado la presencia de diabetes con una menor exposición a los antirretrovirales.
En el presente estudio no se observó dicho extremo y, de hecho, en mujeres se observó una mayor concienciación sobre la propia salud entre aquellas con el VIH y diabetes que en las que tenían únicamente el VIH.
Este hecho podría explicar el hallazgo principal: que las mujeres con el VIH y diabetes tendrían un mejor control de la infección por el VIH que aquellas con únicamente el VIH.
No obstante, los autores concluyeron que también debería estudiarse la posibilidad de que existieran diferencias relacionadas con el sexo en el contexto de la diabetes en personas con el VIH.
Website AIDS Journal:
https://journals.lww.com/aidsonline/