De acuerdo con los resultados presentados en la Conferencia sobre la Prevención de Infecciones de Transmisión Sexual, que tuvo lugar recientemente en Atlanta (EE UU), los servicios de salud pública de Hawái habrían identificado el primer clúster de casos de gonorrea con baja sensibilidad a los dos regímenes de tratamiento actualmente recomendados.
En la pasada edición de la misma conferencia, celebrada en 2014, los resultados sobre la resistencia a los tratamientos de la bacteria causante de la gonorrea eran más esperanzadores que los nuevos hallazgos, ya que en aquel momento los casos resistentes a fármacos habían disminuido desde 2011, registrándose un brusco descenso entre 2012 y 2013.
La gonorrea es una de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) más comunes, con más de 350.000 casos registrados en EEUU en 2014.
Además, se calcula que más de la mitad de las personas infectadas lo desconoce, lo que aumentaría el número de afectados hasta cerca de 800.000.
Afecta a una persona de cada 500-1000 (según el país), aunque las tasas son más elevadas en el caso de la población de hombres gais y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
La responsable de la gonorrea es una bacteria que provoca dolor y secreción en la uretra en los hombres y dolor vaginal y pélvico en las mujeres (aunque hasta el 50% de ellas no experimenta síntomas).
En el caso de no tratarla, podría provocar inflamación de la próstata, infertilidad, embarazo extrauterino y también aumentar el riesgo de transmitir o adquirir el VIH.
El pasado agosto, la OMS (Organización Mundial de la Salud) publicó nuevas pautas para el tratamiento de la gonorrea, la clamidia y la sífilis dirigidas a reducir el desarrollo de resistencia a los antibióticos.
La OMS ya no se recomienda los regímenes con quinolona debido a que se han detectado casos de gonorrea resistente a dicho tratamiento en numerosos países.
Los tratamientos de elección, según las directrices de la OMS, son aquellos basados en cefalosporinas tales como Cefixima o Ceftriaxona. Desde Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, en sus siglas en inglés) actualmente se recomienda un régimen dual que consiste en una inyección de Ceftriaxona con una única dosis oral de Azitromicina.
Los investigadores de la CDC reportaron en el informe de vigilancia de la morbilidad y mortalidad más de 5.000 casos de gonorrea registrados durante el 2014, de los que el 2,5% mostró una reducida sensibilidad a Azitromicina (siendo dicho porcentaje del 0,6% en 2013).
En cuanto a la Ceftriaxona y la Cefixima –según datos del mismo informe- la disminución de la sensibilidad pasó del 0,4% en 2013 al 0,8 en 2014 (en 2010 y 2011 fue del 1,4%).
De forma preocupante, en el 25,3% de los casos se observó resistencia a tetraciclina, en el 19,2% a Ciprofloxacino y en el 16,2% a penicilinas.
Hasta el informe presentado en la presente conferencia no se había registrado ningún grupo de casos con infecciones por gonorrea con sensibilidad reducida a Azitromicina y a Ceftriaxona o a Cefixima.
Entre los meses de abril y mayo se identificaron 8 cepas de gonorrea en Honolulu (Hawái, EE UU) en 7 personas (una de ellas presentaba dos especies diferentes) con alta resistencia a Azitromicina. Cinco de dichas cepas también eran resistentes a Ceftriaxona.
Ninguno de estos pacientes indicó haber viajado recientemente, todos ellos reportaron tener relaciones sexuales únicamente con personas del sexo opuesto y no habían mantenido relaciones entre ellos.
Durante la presente conferencia también se presentaron resultados prometedores de un estudio de fase 2 conocido como ETX0914, donde se probó un inhibidor de la topoisomerasa, un fármaco que actúa sobre un mecanismo diferente al de los antibióticos utilizados actualmente en el tratamiento de la gonorrea.
El estudio, de tipo abierto, incluyó a 179 participantes, de los cuales 167 eran hombres y 12 mujeres.
Todos ellos tenían gonorrea y fueron aleatoriamente asignados a recibir el nuevo tratamiento (en dosis de 2 ó 3 gramos) o Ceftriaxona.
Todos los participantes del brazo de 3 gramos (47 personas) y todos menos uno de los del brazo de 2 gramos (48 de 49) se curaron.
El 12% del total refirieron efectos secundarios en su mayoría leves, como problemas gastrointestinales.
Por el momento, el nuevo tratamiento se muestra seguro y efectivo en la cura de gonorreas simples, sin embargo, será necesario esperar a los resultados de futuros estudios de fase 3 para tener resultados concluyentes.
Desde los CDC se señala que, además de desarrollar nuevos tratamientos para poder tratar las cepas resistentes de gonorrea, es necesario mejorar el cribado ya que en muchos casos no se producen síntomas y los afectados no son conscientes de que están infectados.
Dicho organismo también hace hincapié en la importancia de seguir sus recomendaciones de tratamiento.
Cabe destacar que, a pesar de la creciente amenaza, la gonorrea continúa siendo evitable, tratable y curable.
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Referencias:
Website Centers for Disease Control and Prevention (CDC):
Website World Health Organization (WHO):