Un reciente estudio pequeño comparó la fatiga objetiva y subjetiva entre aquellos con y sin VIH que tenían 50 años o más.
Las personas con VIH pueden tener niveles más altos de fatiga a medida que envejecen en comparación con sus contrapartes VIH negativas, informa el Proyecto Nacional de Defensa del Tratamiento del SIDA (NATAP).
Esto se basa en los datos de referencia extraídos de un pequeño estudio que investigará si un régimen de ejercicio afecta la fatiga entre personas VIH positivas y sin VIH mayores de 50 años.
Al presentar sus hallazgos en el VIII Taller Internacional sobre VIH y Envejecimiento en la ciudad de Nueva York, los investigadores de Colorado iniciaron el estudio de fatiga con 36 personas VIH positivas y 38 personas VIH negativas.
Los participantes VIH-positivos habían estado tomando tratamiento antirretroviral durante al menos dos años, tenían una carga viral inferior a 200 y un conteo de CD4 de al menos 200.
Los grupos VIH-positivos y negativos tuvieron edades promedio similares (57,3 años y 59 años), proporciones de hombres (86 por ciento y 95 por ciento), proporciones de blancos (64 por ciento y 82 por ciento) y proporciones de negros (28 por ciento y 11 por ciento).
Estadísticamente significativamente diferente (es decir, las diferencias no eran probables por casualidad), los datos demográficos incluían el índice de masa corporal promedio o BMI (27.5 y 29.8), la proporción empleada a tiempo completo (14 y 66 por ciento), la proporción de desempleados (19 por ciento y 3 por ciento), la proporción de fumadores de cigarrillos (39 por ciento y 13 por ciento) y la proporción de usuarios de marihuana (53 por ciento y 14 por ciento).
En una prueba subjetiva de fatiga, los participantes en el grupo VIH-positivo tuvieron un puntaje más bajo en una medida estandarizada de vitalidad individual comúnmente utilizada, conocida como la Encuesta de Forma Corta de 36 ítems (SF-36), en comparación con los de el grupo VIH negativo (48.1 comparado con 53.6).
En una prueba objetiva de fatiga, las personas VIH-positivas caminaron 400 metros (1.312 pies, o casi un cuarto de milla) en un promedio de 254.6 segundos, en comparación con 229.1 segundos entre las personas VIH-negativas.
Los investigadores teorizan que la mayor fatiga aparente entre el grupo VIH-positivo puede ser el resultado de que el virus sirva como un factor de riesgo independiente para la fatiga.
Website National AIDS Treatment Advocacy Project (NATAP):
http://www.natap.org/
Website Journal of Pain and Symptom Management: