Un estudio suizo, cuyos resultados se han publicado en la revista Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes, ha revelado que la frecuencia de problemas de salud mental durante la transición a la menopausia (aumento de las tasas de depresión y atención psiquiátrica) no se traduce en menores tasas de adherencia al tratamiento antirretroviral y tampoco en menores tasas de supresión virológica entre las mujeres con el VIH de Suiza.
La menopausia se define como los 12 meses posteriores a la última menstruación en las mujeres. Por lo general, los síntomas de la menopausia comienzan entre los 45 y los 55 años de edad.
La menopausia se asocia con ciclos menstruales (reglas) irregulares que acaban cesando; sin embargo, puede venir acompañada de otros cambios físicos y psicológicos que pueden afectar a la calidad de vida.
Antes de que se retire la menstruación, también puede aparecer diversa sintomatología, tanto física como psicológica (lo que se conoce como perimenopausia), que puede tener un impacto significativo en las actividades cotidianas y en la calidad de vida.
Además, tras la retirada del ciclo menstrual pueden continuar los síntomas menopáusicos (posmenopausia).
Es bien sabido que las mujeres están infrarrepresentadas en la investigación médica y la infección por el VIH no es una excepción.
Cada vez son más las mujeres con el VIH que pasan por la menopausia. No está claro si la transición a la menopausia tiene algún impacto en la adherencia al tratamiento antirretroviral, la supresión virológica, las comorbilidades psiquiátricas o el consumo de drogas.
Pocos estudios han examinado los efectos de la menopausia en mujeres con el VIH.
Con el objetivo de arrojar más luz sobre esta cuestión, un equipo de investigadores suizo procedente de diversos hospitales universitarios realizó un estudio en el que examinó la adherencia al tratamiento antirretroviral y la supresión virológica durante el periodo perimenopáusico y evaluó la influencia de las comorbilidades psiquiátricas y el consumo activo de drogas inyectables en mujeres con el VIH suizas.
El estudio consistió en un análisis de cohorte retrospectivo de los datos de 1.130 mujeres cisgénero posmenopáusicas incluidas en el Swiss HIV Cohort Study (Estudio de Cohorte Suiza del VIH) desde enero de 2010 hasta diciembre de 2018. El 25% de estas mujeres eran negras.
Se recopiló información durante ocho años antes del inicio de la menopausia y ocho años después.
La mediana de edad de las participantes al inicio de la menopausia fue de 50 años, y el 10% de ellas dejó de tener la menstruación antes de los 45 años.
La menopausia precoz era más frecuente entre las participantes del estudio que entre la población general del país.
Se registró un ligero incremento de los diagnósticos de depresión en el periodo previo a la menopausia: un 27% de las participantes tenía un diagnóstico de depresión al iniciar la menopausia.
También se registró un aumento de la tasa de mujeres que recibían atención psiquiátrica durante la perimenopausia.
En concreto, un 17% de las participantes había recibido atención psiquiátrica en el momento de iniciarse la menopausia. Entre las mujeres posmenopáusicas, las tasas de depresión se estabilizaron y las tasas de atención psiquiátrica disminuyeron.
Las tasas de carga viral del VIH no difirieron según el estado de depresión. El 13% de las participantes tenía una carga viral detectable al inicio de la menopausia.
Los resultados negativos respecto al tratamiento antirretroviral, como los repuntes virales (aumentos temporales de la carga viral por encima de las 50 copias/mL, también conocidos como blips), la viremia de bajo nivel, el fracaso virológico y la baja adherencia al tratamiento antirretroviral, disminuyeron de forma constante durante la transición a la menopausia.
Esto también ocurrió en los subgrupos de mujeres con depresión, tratamiento psiquiátrico y consumo activo de drogas inyectables. De hecho, la adherencia al tratamiento frente al VIH y la supresión virológica aumentaron con la edad, como se ha demostrado en otros estudios tanto en hombres como en mujeres, según los autores del estudio.
El equipo de investigadores señala que la definición de los repuntes virales, la viremia de bajo nivel y el fracaso virológico varía entre los distintos estudios publicados, lo que dificulta las comparaciones.
Además, explican que no se pudo determinar el efecto de los síntomas menopáusicos sobre la adherencia al tratamiento antirretroviral o el acceso a la atención sanitaria porque no se disponía de datos sobre dichos síntomas.
Asimismo, señalaron que otro estudio había sugerido que las mujeres embarazadas con síntomas graves son menos adherentes al tratamiento antirretroviral y acuden menos a la atención sanitaria.
Como conclusión, los investigadores señalan que el número relativamente elevado de participantes en el estudio que recibían atención psiquiátrica al inicio de la menopausia sugiere la necesidad de realizar pruebas de detección de problemas de salud mental en las mujeres embarazadas de más edad.
Sin embargo, es importante subrayar que la depresión y otros problemas de salud mental no se tradujeron en una menor adherencia al tratamiento frente al VIH ni en una menor supresión viral entre las mujeres de Suiza.
Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes (JAIDS): https://journals.lww.com/jaids/pages/