Un estudio revela que las células CD4 latentes infectadas por el VIH pueden proliferar, replicando el ADN viral integrado en el genoma celular.
Un equipo de investigadores de EE UU ha presentado nuevos datos que reflejan que las células inmunitarias infectadas de forma latente por el VIH son capaces de proliferar, reponiendo así los reservorios de virus resistentes al tratamiento antirretroviral.
En el estudio, publicado en Journal of Experimental Medicine, se demuestra que las células latentes infectadas pueden proliferar sin producir virus, pero generando células descendientes que sí pueden liberar VIH con capacidad de infección.
Aunque la carga viral puede controlarse gracias a la terapia antirretroviral, la proliferación de dichos reservorios celulares supone una importante barrera a la hora de buscar una cura para esta infección.
Ya se conocían diversos indicios que apuntan a que las células infectadas pueden proliferar in vivo.
Por ejemplo, dada la gran variedad genética del VIH antes del tratamiento hace que sea poco probable que haya muchas secuencias virales tomadas de forma independiente de un único paciente que sean idénticas.
Por tanto, el hecho de que de forma repetida se aíslen secuencias virales idénticas podría explicarse fácilmente suponiendo la proliferación de una célula infectada inicial que portaba la secuencia y que copió el genoma viral integrado en sus descendentes.
No obstante, lo que podría ser la prueba definitiva de la proliferación de las células infectadas procede de otro enfoque experimental, el análisis de los puntos de integración del VIH-1.
Estudios recientes han demostrado que un porcentaje sorprendentemente elevado de las células CD4 infectadas presentaban la integración proviral exactamente en la misma posición de su genoma.
Teniendo en cuenta la relativa falta de especificidad de la integración del VIH-1 en el genoma, este resultado podría ser un reflejo de la proliferación de las células infectadas una vez integrado el genoma del VIH en el de la célula.
Estos resultados plantean la posibilidad de que la proliferación de las células infectadas contribuya a la estabilidad del reservorio latente.
Por este motivo, el equipo de investigadores decidió realizar unas estimulaciones celulares in vitro, acompañadas por un análisis genético, a fin de reunir pruebas de esta expansión clonal de los reservorios en personas infectadas que reciben tratamiento antirretroviral.
Así, en el estudio se recogieron muestras de células CD4 latentes infectadas por el VIH de la sangre de 12 personas con el VIH que llevaban un largo periodo de tiempo tomando terapia antirretroviral.
Estas células fueron cultivadas en el laboratorio y, posteriormente, expuestas a distintos productos químicos diseñados para estimular la división y proliferación celular.
Después de cada ronda de estimulación, la población celular fue dividida en dos grupos y se les permitió crecer. Uno de los grupos actuó como control y el otro se empleó para repetir el proceso de estimulación.
Después de cada ronda de estimulación también se examinó si las células liberaban el VIH.
Según los autores, lo que se esperaba es que estas células no pudieran proliferar sin liberar la forma activa del VIH.
Sin embargo, sus resultados mostraron que algunas de las células latentes infectadas se dividieron sin liberar VIH y mantuvieron la capacidad para seguir haciéndolo en posteriores rondas de estimulación.
Al realizar la secuencia genética del VIH de una persona, por lo general se observa una enorme variabilidad.
Sin embargo, en el caso de los virus obtenidos tras la estimulación, su diversidad genética fue muy inferior.
De hecho, las secuencias fueron prácticamente idénticas en las distintas rondas de estimulación, lo que supone un sólido indicio de que se trata de una única célula proliferando y copiando el ADN viral.
El equipo de investigadores comprobó que este tipo de copias virales fueron tan habituales que pudieron encontrar numerosas células que portaban la misma variante viral en una misma muestra de sangre.
Para que esto sea posible, el reservorio debe estar compuesto principalmente de estos clones celulares.
Según los autores, la posibilidad de que gran parte del reservorio del VIH se deba a la proliferación celular supone un reto para la búsqueda de la cura.
Referencia: Hosmane NN, Kwon KJ, Bruner KM, et al. Proliferation of latently infected CD4+ T cells carrying replication-competent HIV-1: Potential role in latent reservoir dynamics. The Journal of Experimental Medicine. DOI: 10.1084/jem.20170193. Published March 24, 2017.
Website The Journal of Experimental Medicine (JEM):