Aunque no se ha observado una mayor probabilidad de fracaso terapéutico en personas con el VIH y diabetes, es necesario realizar más estudios para determinar si esta comorbilidad obligaría a realizar ajustes de dosis de algunos antirretrovirales.
Un equipo de investigadores de EE UU examinó la concentración de Tenofovir en muestras de sangre seca procedentes de 523 personas con el VIH y, tras considerar diversos factores que pueden influir en los niveles de fármaco en sangre, comprobó que la concentración de Tenofovir era un 25% más baja en las personas con diabetes mellitus, en comparación con las que no tenían diabetes.
Los autores sugieren que la diferencia observada podría deberse al efecto de la diabetes sobre el metabolismo del organismo, pero señalan que serán necesarios más estudios para explicar mejor estas observaciones y determinar si este descenso de concentración del fármaco se traduce en problemas de resistencia o de pérdida de la supresión viral.
El estudio fue publicado en la edición digital de Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes.
El estudio contó con la participación de 523 personas con el VIH que estaban tomando un tratamiento que contenía el fármaco Tenofovir Disoproxil Fumarato (TDF).
Estas personas fueron atendidas entre 2014 y 2017 y recibieron seguimiento durante 48 semanas, periodo durante el cual se obtuvieron tres muestras de sangre seca.
Para el estudio también se les pidió que proporcionaran información respecto a la adherencia a su tratamiento antirretroviral.
En cuanto a las características de la población del estudio, la media de edad fue de 45 años, el 86% eran hombres, el 58% eran de raza blanca, la media del recuento de células CD4 fue de 592 células/mm3 y el 88% tenían una carga viral inferior a 200 copias/mL.
Aunque, en general, el 49% de las personas estaban tomando un régimen que incluía un potenciador farmacocinético (Ritonavir o Cobicistat), este porcentaje llegó al 64% en el caso de las personas con diabetes.
El 41% de las personas incluidas en el estudio presentaba al menos una comorbilidad, siendo las más habituales la hipertensión (30%) y la Hiperlipidemia (28%).
La tercera comorbilidad más habitual fue la diabetes, dolencia que tenía el 6% de las personas del estudio.
Un total de 19 personas (casi el 4%) presentaban las tres comorbilidades mencionadas.
El 58% de las personas con diabetes también sufría hipertensión e Hiperlipidemia y únicamente el 18% tenía solo diabetes (aparte del VIH).
El estudio no recopiló datos sobre enfermedades cardiovasculares, renales y hepáticas, ni sobre la gravedad de la diabetes.
Los primeros análisis no encontraron ninguna relación entre las comorbilidades en general y las concentraciones de Tenofovir en las muestras de sangre seca.
Sin embargo, al examinar las concentraciones de dicho fármaco en relación con cada enfermedad específica se comprobó que las personas con diabetes presentaban una reducción estadísticamente significativa del 25% en las concentraciones de Tenofovir en muestras de sangre seca, en comparación con el resto de las personas del estudio sin diabetes.
El equipo de investigadores tuvo en cuenta otros factores que podían afectar los niveles de fármaco, como la edad, el peso corporal, el sexo, la raza, la función renal, las familias de antirretrovirales y los niveles de adhesión (según la propia declaración de los participantes).
Al tener en cuenta la carga viral, se comprobó que las concentraciones del fármaco eran un 21% más bajas entre las personas con diabetes, en comparación con las que no la tenían (p= 0,003).
Al ajustar el análisis para tener en cuenta la hipertensión e Hiperlipidemia también reveló una reducción en las concentraciones de Tenofovir en el caso de las personas con diabetes.
Al restringir el análisis a las personas con una carga viral por debajo de 20 copias/mL, se comprobó que la diabetes estaba relacionada con una reducción del 12% en las concentraciones de Tenofovir en las muestras de sangre seca en comparación con las personas sin diabetes, una disminución que seguía siendo estadísticamente significativa (p= 0,047).
Por último, la presencia de diabetes seguía asociada a una reducción del 24% cuando se tuvo en cuenta el uso de un potenciador farmacocinético.
El motivo de considerar estos fármacos como posible factor de confusión se debe a que pueden retardar el proceso de aclaramiento de Tenofovir.
A pesar del descenso observado, las tasas de carga viral indetectable fueron similares entre las personas con y sin diabetes.
Es sabido que la diabetes puede alterar el modo en que el organismo metaboliza algunos medicamentos.
Así, se han observado reducciones en los niveles de algunos fármacos antibióticos y antituberculosos.
Entre los motivos que explican este fenómeno estaría una menor absorción de los medicamentos en el intestino, así como alteraciones en la forma en que el cuerpo distribuye los fármacos por el organismo.
Los niveles en plasma de proteínas y enzimas (ambas importantes para procesar y absorber los fármacos) también pueden verse afectados de forma negativa por la diabetes.
Por último, también podría contribuir en todo esto el deterioro de la función hepática y la inflamación crónica.
Una explicación alternativa para los hallazgos del estudio podría ser debida a la reducción de la vida media de los glóbulos rojos (un aspecto relacionado asociado a la diabetes), algo que podría explicar las variaciones observadas en las concentraciones de Tenofovir.
Los autores mostraron su preocupación por las posibles implicaciones clínicas que puede tener el descenso de las concentraciones de antirretrovirales relacionado con la diabetes.
En consecuencia, hacen un llamamiento para estudiar más a fondo los procesos que influyen en la absorción de Tenofovir y su farmacocinética en personas tanto con diabetes como con otras comorbilidades no relacionadas con el VIH y así determinar si es necesario realizar ajuste de dosis de Tenofovir (y quizá de otros fármacos) en el caso de personas con el VIH y diabetes u otras comorbilidades.
Website Aidsmap:
https://www.aidsmap.com/
Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes (JAIDS): https://journals.lww.com/jaids/