Cuatro de cada 10 hombres mayores de 55 años presentan déficit de la hormona testosterona o hipogonadismo, el cual resulta un factor de riesgo para sufrir disfunción eréctil, un paro cardiaco e incluso una embolia, afirmó el especialista en salud masculina Miguel Gil Flores.
De acuerdo con el médico, la disminución de los niveles de testosterona está relacionada con la resistencia a la insulina.
Las personas con esta resistencia son propensas a desarrollar síndrome metabólico, es decir un conjunto de padecimientos como acumulación de grasa abdominal, hipertensión arterial, intolerancia a la glucosa, niveles elevados de triglicéridos y bajo índice de colesterol HDL, conocido como colesterol bueno.
Además, el síndrome metabólico genera diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares, añadió Gil Flores durante su participación en el Local Medical Conference, según información de un boletín de prensa de los laboratorios Bayer.
En este sentido, el especialista explicó que un tercio de los hombres con diabetes mellitus tipo dos padecen déficit de testosterona o hipogonadismo, “lo que aumenta el riesgo de sufrir un infarto del corazón o un accidente cerebrovascular”.
Enfatizó que el peso corporal influye en los niveles de testosterona, pues mientras una persona sea más pesada, los niveles de testosterona serán menores, con lo cual los riesgos de hipogonadismo son mayores.
A su vez, la baja de testosterona puede provocar depresión, irritabilidad, poca concentración y disminución de la actividad intelectual, así como trastornos del sueño; la masa muscular y la fuerza disminuyen, se pierde densidad mineral ósea, situación que aumenta los riesgos de osteoporosis.
La edad
De acuerdo con el jefe del área de uro-oncología del Hospital General de México, Alejandro Rosas Ramírez, a partir de los 40 años los hombres pierden anualmente entre uno y dos por ciento de testosterona, y para los 70 años, la reducción puede superar el 30 por ciento.
La prevalencia de casos de hipogonadismo se presenta principalmente en varones mayores de 60 años. En México, alrededor del tres por ciento de la población masculina es sexagenaria, lo que implica que aproximadamente tres millones de hombres sean susceptibles de sufrir este padecimiento, complementó Rosas Ramírez.
Problemas de disfunción eréctil
Gil Flores afirmó que la disminución de testosterona afecta la capacidad eréctil, disminuye el deseo y la frecuencia de relaciones sexuales.
“Si a ello añadimos problemas con la circulación y enfermedades cardiacas, la probabilidad de presentar disfunción eréctil es casi inminente”, añadió.
La disfunción eréctil afecta a uno de cada dos hombres mayores de 40 años y hasta 70 por ciento de los hombres mayores de 60, comentó el especialista.
Presión arterial alta, diabetes y desórdenes en el metabolismo de los lípidos, propios del síndrome metabólico, son los principales factores asociados con la disfunción, además de enfermedades del sistema nervioso central y problemas psicológicos como miedo al fracaso, sentimientos de culpa y depresión.
Sin embargo, el desempeño sexual puede ser normalizado con un diagnóstico y tratamiento oportuno del hipogonadismo y de las enfermedades que representan riesgos de disfunción eréctil.
Tratamiento
De acuerdo con Manuel Gil, los tratamientos inyectables de undecanoato de testosterona mejoran las condiciones asociadas al síndrome metabólico y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Esta sustancia también es útil para fortalecer la densidad ósea; disminuye la acumulación de grasa abdominal, y aumenta el deseo sexual.
Al respecto, la terapia inyectable se suministra trimestralmente. Los niveles de testosterona se normalizan aproximadamente en una semana y así se mantiene durante tres meses, lo que significa que la sustancia activa sólo se inyecta cuatro veces al año.
Sobre la disfunción eréctil, un tratamiento con vardenafil ayuda a que la erección se consiga más rápido y prolongue su duración.
Esta pastilla puede ser usada incluso por pacientes “considerados difíciles de tratar, como quienes padecen diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias y síndrome metabólico”, destacó.
Por su parte, el doctor Alejandro Rosas concluyó que, aun cuando “la pérdida hormonal ocurre gradualmente y llega a ser imperceptible por muchos años”, el hipogonadismo puede retrasarse con hábitos saludables desde la juventud, como una dieta balanceada para evitar la obesidad, así como evitar el abuso en el consumo de alcohol.
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