Entre los fallecidos por esta causa se halló la presencia de factores de riesgo tales como arritmias o cardiomiopatías
Según un estudio estadounidense publicado en la edición digital de Journal of the American College of Cardiology, las personas con VIH tendrían un riesgo de sufrir muerte súbita de origen cardíaco cuatro veces superior al de la población general.
El análisis de datos epidemiológicos de casos de muerte súbita en San Francisco (EE UU), que mostraba una elevada presencia de casos en personas con VIH, llevó a un equipo de investigadores a realizar el presente estudio, en el que fueron examinados los registros médicos de 2.860 adultos seropositivos, atendidos de forma consecutiva, en un centro médico público especializado en VIH de la ciudad californiana entre los años 2000 y 2009.
Tras una mediana de seguimiento de 3,7 años, tuvieron lugar 230 muertes dentro de la cohorte analizada.
La mayoría de los fallecimientos (un 57%) fueron por causa de sida y 30 (un 13%), debido a muerte súbita cardíaca.
También se produjeron 25 muertes provocadas por otras enfermedades y 44, por sobredosis, suicidios u otras causas desconocidas.
Las 30 muertes súbitas cardíacas supusieron el 86% de los fallecimientos debidos a afecciones cardiovasculares.
La tasa media de muertes súbitas cardíacas durante el período evaluado fue de 2,6 por cada 1.000 persona-años, 4,46 veces la observada en la población general de San Francisco.
Las personas que padecieron muertes súbitas cardíacas eran mayores que las que fallecieron a causa de sida (49 y 44,9 años, respectivamente; p <0,02), además de presentar mayores recuentos de CD4 (312 y 87 células/mm3, de forma respectiva; p= 0,0001) y menores cargas virales (3,8 y 4,8log copias/mL, respectivamente; p= 0,009).
Aunque estos resultados parecen mostrar que las personas que sufrieron muerte súbita cardíaca no tenían un perfil que hiciera prever el desarrollo de problemas de tipo cardíaco, al profundizar en la comparación entre el grupo de personas que fallecieron a causa de Sida y aquellas que lo hicieron por muerte súbita cardíaca, se observaron diferencias sustanciales a nivel cardíaco.
Así, mientras que sólo el 1% de quienes murieron por sida habían experimentado un infarto de miocardio, el porcentaje entre los fallecidos por muerte súbita cardíaca era del 17% (p <0,0005).
El porcentaje de personas con cardiomiopatía también era claramente superior en el grupo de fallecidos por muerte súbita cardíaca (23 y 3%, respectivamente; p <0,0005).
En la misma línea, el 30% de los fenecidos a causa de muerte súbita cardíaca y el 9% de los muertos debido a sida presentaban insuficiencia cardíaca (p <0,004).
Por último, la presencia de arritmias fue, asimismo, más frecuente en el grupo de fallecidos por muerte súbita cardíaca (20 y 3%, respectivamente; p <0,003).
Los investigadores concluyeron que, a pesar de que el diseño retrospectivo del estudio pudo tender a la sobrerrepresentación de las muertes súbitas cardíacas, los resultados deberían conllevar la realización de nuevos ensayos que desvelaran los mecanismos subyacentes del riesgo cardiovascular observado en personas con VIH.
Fuente: Medpagetoday.
Referencia: Tseng ZH, Secemsky EA, Dowdy D, et al. Sudden cardiac death in patients with human immunodeficiency virus infection.
J Am Coll Cardiol. 2012 May 22; 59 (21): 1.891-1.896.
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