El nuevo antirretroviral se está investigando sólo como componente de combinaciones de antirretrovirales a dosis fijas.
Activistas del VIH de ambos lados del Atlántico han lanzado una campaña de recogida de firmas para solicitar al laboratorio Gilead Sciences que desarrolle su nuevo antirretroviral tenofovir alafenamida fumarato (TAF o GS-7340) también como fármaco independiente y no únicamente como un componente de combinaciones de antirretrovirales a dosis fijas (CADF).
La petición, que va dirigida a John C. Martin, director general de la compañía, ha sido una iniciativa de Treatment Action Group en Nueva York (EE UU), HIV i-Base en Londres (Reino Unido) y Project Inform en San Francisco (EE UU), y pretende recoger firmas tanto de organizaciones como de personas de todo el mundo.
Tenofovir alafenamida fumarato es un profármaco en investigación de tenofovir disoproxil fumarato (o TDF; Viread®, también en Truvada®, Atripla®, Eviplera®; y Stribild™).
Este medicamento se convierte en fármaco activo tras una serie de reacciones metabólicas del mismo modo que sucede con la molécula que contiene TDF.
Sin embargo, la diferencia entre uno y otro radica en que, mientras que en TDF estas transformaciones tienen lugar en múltiples líneas celulares, en el caso de TAF se producen de forma específica en los células linfoides, entre las cuales se encuentran las células CD4.
Este hecho, en apariencia muy técnico, es muy relevante, ya que permitiría adquirir concentraciones eficaces del fármaco a dosis relativamente mucho más reducidas que las de TDF, por lo que el riesgo de toxicidad renal sería bastante menor.
Los activistas del VIH muestran su preocupación por el hecho de que los planes actuales de la compañía respecto a este nuevo antirretroviral podrían limitar su uso únicamente como componente de combinaciones de antirretrovirales a dosis fijas.
Hasta ahora, este análogo de nucleótido está siendo desarrollado en dos combinaciones a dosis fijas de una sola toma diaria: en una con emtricitabina, elvitegravir y cobicistat; y en otra con emtricitabina, darunavir y cobicistat (véanse La Noticia del Día 07/02/2012).
Probablemente, podría desarrollarse también una nueva formulación de Truvada® (tenofovir y emtricitabina), que incluyese el nuevo tenofovir alafenamida fumarato.
Por ello, los activistas tienen la impresión de que los planes de la compañía para desarrollar este antirretroviral no incluyen la formulación de TAF como componente independiente.
Aunque este hecho ejemplifica el liderazgo de Gilead en la simplificación de tratamiento a través de regímenes de antirretrovirales completos en un solo comprimido de una única toma diaria, pasa por alto la importancia de contar con una formulación TAF independiente para su uso en combinación con una variedad de antirretrovirales comercializados por otras compañías (sobre todo fármacos genéricos más baratos en países de ingresos bajos, medios y altos) y como componente de regímenes antirretrovirales especialmente confeccionados para pacientes con experiencia en el empleo de tratamientos, entre los que se incluyen aquellos que podrían haber desarrollado mutaciones de resistencia a tenofovoir disoproxil fumarato (TDF).
Los resultados de los ensayos clínicos que están evaluando el nuevo tenofovir muestran su potencial como una alternativa eficaz a la versión actual en los regímenes de primera línea, con un impacto mucho menor sobre la densidad mineral ósea, y la creatinina en suero y la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe), dos marcadores que permiten monitorizar la función renal (véase La Noticia del Día 15/03/2013).
Teniendo en cuenta la ventaja de TAF en términos de seguridad (menor toxicidad renal y ósea) y su comparable eficacia respecto a la versión actual, los activistas piden a Gilead que desarrolle este fármaco como componente independiente que podría proporcionar beneficios significativos a millones de personas que viven con VIH.
Otro de los argumentos que esgrimen las organizaciones de VIH en su carta es que, a pesar de que muchos médicos y pacientes prefieren las combinaciones de antirretrovirales a dosis fijas de una sola toma diaria, existen datos limitados de ensayos clínicos prospectivos que apoyan sus potenciales ventajas –en términos de resultados de adherencia o criterios de valoración basado en biomarcadores– respecto a los regímenes de una sola toma diaria que incluyen varios medicamentos.
De hecho, muchas guías clínicas del tratamiento de la infección por VIH en pacientes naive siguen recomendando como pautas preferentes regímenes que incluyen varios comprimidos, por lo que los activistas consideran que una formulación independiente del nuevo tenofovir sería muy útil para este tipo de combinaciones de inicio.
Si bien en la carta no se incluye, Xavier Franquet, miembro del Foro Español de Activistas en Tratamientos del VIH (FEAT) y del Grupo Europeo de Tratamientos del Sida (EATG, en sus siglas en inglés), aporta un nuevo argumento por el que resultaría crucial contar con una formulación de TAF independiente.
Según el veterano activista, TAF podría ser una alternativa segura y eficaz en la terapia de la infección por el virus de la hepatitis B (VHB) tanto en personas monoinfectadas como en las coinfectadas por VIH.
“En este momento, tenofovir está aprobado para el tratamiento de ambas infecciones y se usa la misma dosis para la hepatitis B que para el VIH.
Por lo tanto, me pregunto cuál será la estrategia de Gilead para desarrollar esta nueva versión de tenofovir para el tratamiento de la hepatitis B”.
Franquet considera que si TAF muestra una eficacia similar y menor toxicidad que la versión de tenofovir actual, un buen número de personas con hepatitis B podrían beneficiarse de este fármaco, máxime teniendo presente que este virus hepático suele desarrollar resistencia con más facilidad a otros antivirales como lamivudina (3TC) o entecavir (Baraclude®).
Las tres organizaciones que han lanzado esta iniciativa animan a ONG, organizaciones de pacientes y cualquier persona interesada a firmar la carta.
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