Informe Especial – Entre el 4 y 6 de junio se realizó la 43ra Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Antigua, Guatemala, en la que se adoptó una enérgica resolución para la promoción y protección de los Derechos Humanos de personas vulnerables, afectadas y que viven con VIH/SIDA., así también se aprobaron dos Convenciones Interamericanas contra la Discriminación.
En el discurso de apertura de la Asamblea de la OEA, su Secretario General, José Miguel Insulza, marcó la pauta reconociendo que “habitualmente en nuestros países se omiten lo derechos de las minorías; sin embargo este es un espacio de franqueza donde se puede dialogar abiertamente sobre estos temas políticos del hemisferio”.
Para llegar a este punto se debe resaltar, en particular, el trabajo de la Coalición de Activistas LGBTTTI de la OEA, un grupo de trabajo sobre la inclusión de la orientación sexual y la identidad de género en la Convención Americana contra el Racismo y Toda forma de Discriminación e Intolerancia, que ha venido participando de todas las reuniones de la OEA en los últimos años.
Hay quizás dos resultados muy concretos de esta reunión en Antigua, dos resoluciones:
1) Por una política integral frente al problema mundial de las drogas en las Américas; versión completa ◄
2) Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad y expresión de genero y
3) Promoción y protección de los Derechos Humanos de las personas vulnerables al VIH/SIDA, viviendo con VIH/SIDA y afectadas por él; versión completa ◄
1.- Política Integral de las Drogas en la Américas
La discusión y la resolución aprobada en el plenario partió de un Informe Especial de la Secretaría General sobre el Problema de las Drogas, documento que contiene una cruda revisión de la realidad que los países del continente americano enfrentan en relación con el fenómeno de las drogas, analizando las políticas implementadas en la región hasta ahora y los posibles escenarios que se abrirían si no se trata el asunto de manera coordinada.
Sobre este informe Insulza dijo: “hemos procurado no callar ni ocultar nada”, para así “mostrar el problema tal cual es y cómo se manifiesta, de diferentes maneras, en nuestros diversos países y subregiones; mostrar el volumen de dinero que mueve y quiénes se benefician de él; cómo erosiona nuestra organización social y cómo debilita la salud de nuestros pueblos, la calidad de nuestros gobiernos y aún de nuestra democracia”.
Los principales puntos acordados en la declaración son:
- Continuar avanzando de manera coordinada en la búsqueda de soluciones efectivas al problema mundial de las drogas bajo un enfoque integral, fortalecido, equilibrado y multidisciplinario, con pleno respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, que incorpore la salud pública, la educación y la inclusión social, junto a acciones preventivas para hacer frente a la delincuencia organizada transnacional y acciones de fortalecimiento de las instituciones democráticas.
Se impulsará también desarrollo local y nacional.
-Promover el abordaje de nuevos enfoques sobre el problema mundial de las drogas en las Américas basado en el conocimiento y la evidencia científica.
- Implementar plenamente las tres convenciones internacionales de fiscalización de drogas; a saber, la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, enmendada por el Protocolo de 1972, el Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971 y la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas de 1988, que constituyen el marco del sistema internacional de fiscalización de drogas.
- Reconocer que el uso de drogas es también un problema de salud pública por lo que se hace necesario fortalecer los sistemas públicos de salud, particularmente en las áreas de prevención, tratamiento y rehabilitación, y desarrollar a la vez mecanismos nacionales de monitoreo.
- Asegurar que las políticas de drogas deben contener una perspectiva transversal de derechos humanos, coherente con el derecho internacional.
- Emprender mayores esfuerzos para reducir eficazmente la demanda de drogas y reducir la oferta ilícita de las mismas.
- Aplicar y fortalecer medidas más eficaces para prevenir la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados.
- Alentar a los Estados Miembros, de conformidad con su legislación nacional, a que continúen fortaleciendo sus acciones y políticas
-incluyendo el enfoque de género-, tendientes a reducir el hacinamiento carcelario, de la mano con la promoción de mayor acceso a la justicia para todos, respetando la proporcionalidad entre el daño y la pena y el apoyo de alternativas al encarcelamiento.
2.- Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad y expresión de genero
Según nos informa la Coalición de Activista LGBTTTI en la OEA, como resultado de un largo proceso de discusiones y negociaciones, la OEA aprobó en esta Asamblea dos convenciones: la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y formas Conexas de Intolerancia, y la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia, que por primera vez en la región incluyen las categorías de orientación sexual e identidad y expresión de género en un instrumento internacional de protección de los derechos humanos.
Así mismo, la Asamblea General de la OEA también aprobó la sexta Resolución AG/RES. 2807 (XLIII-O/13) “Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género”, que incluye como novedad y avance el instar a los Estados miembros a que aseguren una protección adecuada a las personas intersex y a que implementen políticas y procedimientos, según corresponda, que aseguren la conformidad de las prácticas médicas con los estándares reconocidos en materia de derechos humanos.
En particular el texto de la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación incluye entre los deberes de los estados la obligación de prevenir, eliminar, prohibir y sancionar todos los actos y manifestaciones de discriminación e intolerancia, incluyendo la publicación, circulación y diseminación de cualquier material que defienda e incite al odio y la intolerancia.
Así como también los actos que constituyan genocidio o crímenes de lesa humanidad, incluyendo la violencia y los actos delictivos en contra de la propiedad de las víctimas, cualquier acción represiva y restricción del ejercicio de derechos como el ingreso a lugares públicos y privados, y el acceso a la educación y cualquiera de los derechos sociales, económicos y culturales.
Para dar seguimiento a los compromisos asumidos por los estados signatarios de ambas Convenciones, los documento aprobados plantean establecer un Comité Interamericano, el cual será conformado por un experto nombrado por cada Estado parte, quien ejercerá sus funciones en forma independiente.
Previo a la Asamblea General se llevo a cabo el dialogo entre las personas de la sociedad civil y los jefes de delegaciones de los países miembro de la OEA.
La representación de las personas LGBTTTI estuvo a cargo de Johana Ramírez, activista de OTRANS de Guatemala (documento ◄)
3.- Promoción y Protección de los Derechos Humanos en las personas vulnerables al VIH/SIDA.
Sobre esta resolución el Director Ejecutivo de ONSUDIA Michel Sidibé ha señalado: “Esta resolución llega en un momento oportuno, cuando las discusiones mundiales sobre el desarrollo y la salud están cambiando, (…) (y) demuestra que están surgiendo nuevas oportunidades para mantener el impulso para alcanzar la visión de ONUSIDA de cero discriminación, cero nuevas infecciones por el VIH y cero muertes relacionadas al SIDA”.
Sidibé mantuvo una reunión con el Secretario General Insulza en Washington DC, antes de la Asamblea General de la OEA en la que señaló que “La OEA ha sido un líder en las discusiones en torno a medicamentos asequibles, y está abriendo nuevos caminos para abordar el estigma y la discriminación, reconociendo la intersección entre la violencia basada en el género y el VIH”
Los principales puntos acordados en la resolución son:
- Reafirmar su compromiso con la promoción y protección de todos los derechos humanos de las personas vulnerables al VIH/SIDA, aquellas que viven con VIH/SIDA y afectadas por él, de acuerdo con lo estipulado en la “Declaración política sobre el VIH y el SIDA: intensificación de nuestro esfuerzo para eliminar el VIH y el SIDA”.
- Continuar apoyando los esfuerzos de la CIDH y de la CIM para analizar el marco jurídico y normativo en torno al VIH/SIDA, en el contexto de los compromisos internacionales e interamericanos adquiridos por los Estados Miembros y promover y proteger todos los derechos humanos y libertades fundamentales, con particular atención en las personas vulnerables al VIH/SIDA.
- Alentar a los Estados Miembros a continuar sus esfuerzos para garantizar la formulación y aplicación de leyes y políticas públicas que protejan los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas vulnerables al VIH/SIDA y promuevan el acceso, la participación, la representación, el liderazgo y la incidencia igualitaria de las personas vulnerables al VIH/SIDA, en la toma de decisiones y la formulación e implementación de políticas y programas en torno al VIH/SIDA, desde un enfoque participativo, de diversidad y pluralidad.
- Instar a la Secretaría General a que fortalezca su cooperación con la Organización Panamericana de la Salud y con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), en el marco de la “Declaración política sobre el VIH y el SIDA: intensificación de nuestro esfuerzo para eliminar el VIH y el SIDA” (A/RES/65/277, 2011), mediante un acuerdo de cooperación, y desarrolle un Plan de Acción que incluya entre sus objetivos:
1) desarrollar políticas públicas en torno al acceso a los antiretrovirales y la producción adecuada de medicamentos;
2) incorporación de una perspectiva de género, enfocada en la protección y promoción de los derechos humanos de las mujeres y niñas;
3) examinar, según proceda, las leyes y políticas que inciden negativamente en la ejecución satisfactoria, eficaz y equitativa de los programas de prevención, tratamiento, atención y apoyo relativos al VIH/SIDA,
4) apoyar la eliminación del estigma y la discriminación de que son objeto las personas vulnerables al VIH/SIDA y
5) preparar un informe conjunto sobre la dimensión social y de derechos humanos del VIH/SIDA en las Américas.
- Instar a la Secretaría General que en la movilización de fondos para proyectos específicos incluya proyectos y programas destinados a las personas vulnerables al VIH/SIDA, a la vez que continúe estimulando la participación de las personas vulnerables al VIH/SIDA en los foros y reuniones de la OEA.
- Trabajar con la Organización Panamericana de la Salud en el marco de su Consejo Directivo para declarar el año 2015 “Año interamericano para proteger los derechos humanos de las personas vulnerables al VIH/SIDA, viviendo con VIH/SIDA y afectadas por él”.
Usando las resoluciones.
Considerando el contexto particularmente desafiante en el Caribe Anglófono y los recientes avances de grupos fundamentalistas religiosos en algunos de nuestros países, como es el caso del Brasil, podemos realmente resaltar el carácter valiente de esta declaración específica sobre las poblaciones vulnerables.
El lenguaje, por denso y aburrido que pueda ser, tiene sustancia para el trabajo de incidencia política nacional y regional.
¿Trabajará la OEA con algunos de sus Estados Miembros la revisión y modificación del marco legal que criminaliza a las poblaciones vulnerables?
Si, esto se desprende del texto de la resolución en la que instruye al Secretario General a desarrollar un acuerdo de cooperación y un plan conjunto con la OPS y ONUSIDA.
En este marco las tres organizaciones podrán avanzar en temas cruciales, además de los marcos legislativos punitivos, en los temas de patentes de los medicamentos, género, estigma, discriminación y otras dimensiones sociales de la epidemia.
Y todo lo que se pueda avanzar o no en la dirección de lo resuelto la semana pasada en Antigua, Guatemala, será objeto de revisión en la próxima Asamblea General de la OEA.
Es muy promisorio tener una clara hoja de ruta para la acción y la cooperación y la posibilidad de evaluar los progresos, haciendo a los Estados Miembros y las Organizaciones rendir cuentas.
Vamos analizar junto a los expertos las resoluciones y convenciones aprobadas.
La primera vez que los delegados de la OEA tuvieron como panelista y delegadas a líderes de la comunidad trans fue en ocasión de la primera participación de la RedLacTrans en la Asamblea en Medellín, Colombia, en el 2008.
Y desde entonces estuvieron siempre presentes junto a otras organizaciones regionales LGBTI.
La presencia e incidencia sistemática viene dando sus frutos.
Necesitamos tod@s sacar el mejor provecho de estas resoluciones.
OTRANS referente de la red en Guatemala, con el apoyo de la Alianza Internacional, y en ocasión de la reunión de OEA presentó: “La noche es otro país” el informe regional sobre violencia contra la comunidad Trans ◄
Agradecemos la colaboración de ONUSIDA, Coalición de Activistas en la OEA y RedLacTrans.
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