Sin embargo, no consigue mantener la carga viral indetectable de forma duradera, a pesar de presentar unas concentraciones elevadas en el organismo.
El uso de VRC01, un anticuerpo ampliamente neutralizante que se fija a la zona del VIH que el virus emplea para unirse al receptor CD4, permitió retrasar el rebote viral (aunque no consiguió evitarlo) en personas que, tras haber mantenido una carga viral indetectable durante como mínimo seis meses, interrumpieron la terapia antirretroviral.
El anticuerpo no consiguió mantener una carga viral indetectable de forma duradera por sí mismo, pero su uso podría ser útil como parte de una terapia combinada o en la búsqueda de una cura.
Estas conclusiones fueron presentadas en el transcurso de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), celebrada recientemente en la ciudad de Boston (EE UU).
Los anticuerpos son unas proteínas en forma de ‘Y’ que constituyen uno de los componentes de la respuesta inmunitaria del organismo frente a los patógenos, como el VIH.
No todos los anticuerpos tienen la misma eficacia a la hora de neutralizar el virus y, así se denominan anticuerpos ampliamente neutralizantes (bNAb) a aquellos capaces de neutralizar de forma efectiva numerosas cepas distintas del VIH.
No todas las personas que viven con la infección generan esta respuesta, apenas lo hace una pequeña proporción de las mismas e incluso en ese caso, no surge de forma inmediata, sino a través de un proceso de evolución durante meses impulsado por la interacción entre el virus y las respuestas inmunitarias.
En 2010 se anunció el descubrimiento de dos anticuerpos (VRC01 y VRC02) capaces de neutralizar la mayor parte de las cepas del VIH con una potencia superior a los anticuerpos conocidos hasta la fecha.
El VRC01 se fija a la parte de la proteína de la cubierta viral que se une al receptor CD4 en las células y en laboratorio demostró ser capaz de neutralizar en torno al 90% de los aislados virales de diversas cepas.
Se considera que los anticuerpos ampliamente neutralizantes deben formar parte de la respuesta generada por una vacuna preventiva para que esta resulte eficaz, pero también se está valorando cada vez más el uso terapéutico de estas proteínas, como en este caso.
El estudio presentado en la conferencia contó con la participación de 14 personas, todas ellas hombres, la mitad de ellas de origen afroamericano y su edad mediana fue de 38 años.
Estos hombres habían tomado terapia antirretroviral durante una mediana de 4,7 años y su estado inmunitario era bueno (recuento mediano de 900 células/mm3 y nivel nadir de CD4 por encima de 200 células/mm3).
El objetivo era determinar la seguridad, tolerabilidad, farmacocinética y actividad antiviral del VRC01 en personas que habían mantenido una carga viral indetectable durante más de seis meses gracias al tratamiento.
Los participantes recibieron infusiones intravenosas de VRC01 una vez cada tres semanas.
Una semana tras la primera infusión se realizó una interrupción cuidadosamente monitorizada del tratamiento, que se reiniciaría en el caso de que la carga viral superase las 1.000 copias/mL o que los recuentos de CD4 cayesen por debajo de las 350 células/mm3.
Uno de los participantes interrumpió la terapia antes de recibir la primera dosis de VRC01 y no fue tenido en cuenta en el análisis de eficacia.
En general, el uso del anticuerpo demostró ser seguro y se toleró bien.
Además, la concentración de VRC01 mantuvo unos niveles adecuados (superior a 50 µg/mL) durante 8 semanas tras interrumpir la terapia.
Sin embargo, a pesar de esta elevada concentración, la mayor parte de los participantes experimentaron un rebote de la carga viral cuando llevaban 5 semanas sin terapia antirretroviral.
Dos de ellos mantuvieron una carga viral indetectable durante 8 semanas y 11 semanas.
Todos los participantes volvieron a recuperar la carga viral indetectable tras reiniciar la terapia.
Estos rebotes de la carga viral se produjeron más tarde de lo que cabría esperar en el caso de que no hubieran recibido el VRC01.
A la semana 4 de la interrupción, el 38% de las personas que recibieron el anticuerpo mantenían una carga viral indetectable, en comparación con el 13% observado en estudios históricos, una diferencia estadísticamente significativa.
A la semana 8, el 8% de las personas que recibieron VRC01 mantenían una carga viral indetectable, frente al 3% de lo observado en otros estudios en que se interrumpió la terapia.
Es esta ocasión, la diferencia ya no fue estadísticamente significativa.
El tiempo transcurrido hasta el rebote viral no estuvo relacionado con el nivel de VRC01, la edad, los niveles basales o nadir de CD4 ni tampoco con la duración de la terapia antirretroviral.
Otro equipo de investigadores realizó un estudio similar para examinar el efecto de VRC01 sobre el rebote de la carga viral en plasma tras interrumpir la terapia antirretroviral en personas que iniciaron el tratamiento durante la fase crónica de infección por VIH y mantuvieron una carga viral indetectable durante más de 3 años.
Los 10 participantes en este estudio abierto habían tomado terapia antirretroviral durante un promedio de 10,6 años y habían mantenido unos niveles medios de CD4 y CD8 de 796 y 768 células/mm3, de forma respectiva.
Estas personas recibieron infusiones de 40mg/kg de VRC01 tres días antes de interrumpir la terapia y, de nuevo, 14 y 28 días tras la interrupción.
Posteriormente se administraron infusiones de forma mensual durante un periodo de 6 meses.
El uso del anticuerpo resultó seguro y fue bien tolerado, pero los 10 participantes experimentaron un rebote de la carga viral entre 11 y 86 días (media: 39 días) tras la interrupción de la terapia y 9 personas reiniciaron el tratamiento.
Los niveles de VRC01 fueron elevados (de 142 a 583 µg/mL) en el momento del rebote viral. Varios pacientes mostraron indicios de virus con resistencia al VRC01 antes de la infusión del anticuerpo.
En sus conclusiones, el equipo de investigadores declaró que a pesar de los buenos niveles de anticuerpo en plasma, la mayor parte de los pacientes experimentó un rebote de la carga viral, por lo que las estrategias terapéuticas que impliquen la infusión de anticuerpos ampliamente neutralizantes probablemente requieran utilizar una combinación de varios de ellos y quizá también la detección previa de posibles resistencias a los mismos.
Fuente: HIVandHepatitis
Referencias: Bar KJ, Harrison LJ, Overton ET, et al. ACTG 5340: The Effect of VRC01 on Viral Kinetics After Analytic Treatment Interruption. Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Boston, February 22-25, 2016. Abstract 32LB.
Chun T-W, Sneller M, Seamon C, Clarridge K, Fauci A, et al. Effect of Infusion of Broadly Neutralizing Antibody VRC01 on HIV Plasma Rebound. Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Boston, February 22-25, 2016. Abstract 311LB.
Website HIVandHepatitis:
Website CROI 2016: