Además, estar infectado por el virus del papiloma humano, sea cual fuere el subtipo, también incrementaría el riesgo de infectarse por el VIH
Un equipo de investigadores de la Universidad de California (EE UU) ha identificado tipos concretos del virus del papiloma humano (VPH) que incrementarían de forma notable el riesgo de adquirir la infección por el VIH.
Otros factores que el estudio detectó como relacionados con la infección por el VIH fueron estar infectado por el VPH de cualquier subtipo, estar infectado por más de un tipo de VPH o por uno de los tipos considerados de alto riesgo de progresión a cáncer.
El estudio fue realizado en Perú y ha sido publicado en PLoS ONE.
Aunque la mayoría de estudios que han buscado vinculaciones entre VIH y VPH han hallado una relación fuerte entre ambas infecciones, ninguno hasta ahora había logrado esclarecer qué subtipos concretos de VPH se relacionan más con la adquisición del VIH.
Este hecho llevó a los autores del presente estudio a evaluar la relación con la infección por el VIH de la infección por VPH de 37 subtipos diferentes y a analizar el impacto individual de cada uno de dichos 37 subtipos.
El estudio contó con la participación de 600 hombres gays, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y mujeres trans de Lima (Perú).
Ninguno de los participantes tenía el VIH en el momento de la inclusión.
Todos ellos fueron contactados a través de centros de salud, locales de ocio, centros deportivos y/o redes sociales.
Los participantes fueron inicialmente clasificados en dos grupos: uno con verrugas genitales y el otro sin dicha condición.
Tras dicha clasificación se inició un periodo de seguimiento de dos años en el que los investigadores fueron realizando pruebas de cribado de la infección por el VIH una vez cada 6 meses.
En el momento de la inclusión, los participantes completaron un cuestionario digital sobre prácticas sexuales y conocimientos del VPH.
Además, realizaron pruebas médicas que incluyeron una exploración física y la toma de muestras del área ano-genital para determinar la presencia de uno de los 37 tipos de VPH incluidos en el estudio.
En las visitas de seguimiento, además de las pruebas de cribado del VIH, los participantes volvieron a completar el cuestionario digital en cada una de ellas.
La edad promedio de los participantes fue de 25 años (rango entre 18 y 40 años).
El 48,9% se identificaron como hombres gays y el 86,5% reportaron tener prácticas sexuales exclusivamente con hombres.
Al inicio, 530 de los 600 participantes tenían ADN del VPH detectable en las muestras tomadas (el 61,1% estaban infectados por tipos de VPH de alto riesgo de progresión a cáncer y el 84,9% tenían alguno de los tipos de VPH de bajo riesgo de progresión a cáncer).
Entre los 571 participantes que completaron, al menos, dos visitas de seguimiento durante el estudio, 73 adquirieron el VIH en un promedio de dos años de seguimiento, lo que supondría una tasa de incidencia anual de más del 6% , lo que indica que se trataba de un grupo de participantes con elevada vulnerabilidad al VIH.
Respecto a aquellos participantes sin el VIH, un porcentaje significativamente superior de quienes se infectaron tenían infección por algún tipo de VPH (97,3% y 87,6%; respectivamente; p= 0,01), por más de un tipo de VPH (79,5% y 58,2%; respectivamente; p menor 0,01) o por un tipo de alto riesgo de progresión a cáncer (72,6% y 51,4%; respectivamente; p menor 0,01).
El estudio halló que los tipos de VPH con mayor vinculación a la infección por el VIH fueron 16, 18, 31, 33, 35, 52 y 58.
Algunos de los participantes que se perdieron en el seguimiento podrían haberse infectado por el VIH, hecho que pudo condicionar los resultados y fue apuntado por los investigadores como una posible limitación del estudio.
Aun así, apuntaron que sus hallazgos muestran una relación fuerte entre determinados tipos de VPH y la infección por el VIH, lo que pondría de manifiesto el papel que la vacunación frente al VPH podría tener en hombres gays, bisexuales y otros HSH y en mujeres trans no solo en la prevención del VPH sino en la del VIH.
Este hecho debería ser tenido en cuenta por los gestores de programas de salud pública, que todavía suelen considerar la vacunación frente al VPH únicamente en mujeres.
Website PLoS ONE:
https://journals.plos.org/plosone/