La menor presencia de bacterias anaeróbicas reduciría la presencia de células diana del virus en el pene.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Genómica Translacional (TGen) ha revelado que la circuncisión produce alteraciones en la población bacteriana del pene y, según los autores, dicho efecto podría ayudar a explicar, al menos en parte, el motivo por el que esta intervención médica ofrece cierta protección a los hombres frente al VIH.
Hace unos años, diversos estudios apuntaron la posibilidad de que la circuncisión de varones adultos podía reducir el riesgo hasta en un 50% de que éstos adquirieran el VIH en las relaciones sexuales con una mujer (véase Actualización en Tratamientos 26/07/2006 http://gtt-vih.org/actualizate/actualizacion_en_tratamientos/26-07-06 o Actualización en Tratamientos 28/02/2011, http://gtt-vih.org/actualizate/actualizacion_en_tratamientos/28-02-11 por ejemplo).
Sin embargo, hay que señalar que su eficacia en el caso de las relaciones homosexuales hasta la fecha no ha sido tan evidente (véase ‘La circuncisión no supone diferencias en cuanto a la infección por VIH en hombres gais en el Reino Unido’, en la edición de febrero de 2013 de 'Noticias sobre la Prevención del VIH: Europa'): http://gtt-vih.org/actualizate/actualizacion_en_tratamientos/21-02-2013#circuncision
El estudio de TGen, publicado en la revista mBio, contó con la participación de 156 hombres en Rakai (Uganda), que formaban parte del ensayo sobre circuncisión de mayor tamaño del mundo.
El análisis mostró que, transcurrido un año, los hombres circuncidados presentaron una población bacteriana un 33,3% menor en el pene que los que no se habían sometido a esta intervención.
Al estudiar con más detalle esta variación en el ecosistema bacteriano, se comprobó que el descenso se centró principalmente en 12 tipos de bacterias, la mayor parte de las cuales eran anaeróbicas (es decir, que no necesitan la presencia de oxígeno para crecer).
Los autores consideran que estos cambios en el microbioma del pene podrían explicar, al menos de forma parcial, el efecto protector de la circuncisión.
En la transmisión heterosexual del VIH, el virus presente en el prepucio tiene que alcanzar sus células diana, los linfocitos-T CD4, presentes sobre todo en la sangre y los nódulos linfáticos.
La hipótesis planteada es que la flora bacteriana del pene puede facilitar la transmisión a través de dos mecanismos distintos, atrayendo a las células diana del virus al prepucio o desencadenando la respuesta de otro tipo de células inmunitarias, las células dendríticas, capaces de llevar el virus a las células-T susceptibles a la infección por VIH.
El equipo de TGen sugiere que la menor cantidad de bacterias anaeróbicas en el pene reduciría la posibilidad de inflamación y, en consecuencia, de atraer células inmunitarias dianas del VIH.
Los autores sugieren la necesidad de realizar más estudios para verificar esta hipótesis, ya que consideran que la comprensión de los mecanismos que subyacen en los beneficios de la circuncisión podría ayudar a identificar nuevas estrategias de intervención para reducir la transmisión del VIH sin necesidad de recurrir a dicha intervención médica.
Esto resulta especialmente interesante en poblaciones donde este virus tiene una gran prevalencia y en zonas donde la circuncisión no resulta tan aceptable desde un punto de vista cultural.
Fuente: Science Daily
Referencia: Liua CM, Hungated BA, Tobianc AAR, et al. Male Circumcision Significantly Reduces Prevalence and Load of Genital Anaerobic Bacteria. mBio 4(2):e00076-13. April 16, 2013.
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