Sus resultados podrían servir para el desarrollo de vacunas preventivas con actividad en los tejidos de las mucosas.
El VIH es una infección que se transmite por vía sexual cuando determinados fluidos con capacidad de infección entran en contacto con las mucosas.
A pesar de esto, no existe demasiada información respecto a los mecanismos que utiliza el virus para atravesar las mucosas genitales para llegar a sus células diana del sistema inmunitario.
Para estudiar dichos mecanismos, en estudios previos se habían realizado mediciones bioquímicas o morfológicas en diversos puntos durante el proceso de transmisión del VIH.
Sin embargo, un estudio francés publicado en la edición del 8 de mayo de Cell Reports, recurrió al desarrollo de un modelo in vitro de la mucosa de la uretra para poder obtener una mejor comprensión de lo que sucede.
Para este estudio, un equipo de investigadores creó un modelo in vitro del tejido de la mucosa de la uretra. Posteriormente, este modelo fue expuesto a una célula-T infectada por un VIH que portaba una partícula fluorescente, de modo que pudiera realizarse un seguimiento visual de los movimientos del virus en la mucosa.
Cuando esta célula T infectada entra en contacto con una célula epitelial se produce una reordenación de la membrana, creándose una especie de bolsa denominada sinapsis virológica.
Esta reorganización de la membrana de la célula infectada estimula la producción de VIH con capacidad de infección.
En ese momento el virus se mueve a través de la sinapsis virológica, pasando a la célula epitelial de la mucosa.
Es importante destacar que en este proceso no se produce la infección de la célula epitelial, sino que el virus simplemente viaja a través de esta célula en un mecanismo que se conoce como transcitosis.
El VIH, una vez atravesada la capa epitelial, es detectado por unas células inmunitarias llamadas macrófagos.
Una vez que el virus ha sido producido y diseminado, el contacto celular termina y la célula T infectada se desplaza a otro lugar (el proceso en total puede tardar una o dos horas).
Estas células T infectadas están presentes en todos los fluidos genitales con capacidad de infección.
Aunque los virus libres (es decir, no ligados a una célula) son capaces de atravesar la mucosa, les resulta más complicado hacerlo que los ligados a las células que pueden hacer uso de la sinapsis virológica y la transcitosis.
Un hallazgo sorprendente de este estudio fue que las células T infectadas parecían dirigirse a las células epiteliales situadas directamente sobre los macrófagos, que permanecen inmóviles, preparados para recibir el virus tras atravesar las células epiteliales.
Esta observación dinámica permitió constatar que la sinapsis siempre se forma sobre células epiteliales que están justo por encima de los macrófagos, lo que sugiere la existencia de una interacción entre los macrófagos y el epitelio, algo hasta ahora desconocido.
Estos macrófagos continúan generando y diseminando copias del VIH durante varios días, antes de entrar en una fase de latencia, en la cual el VIH deja de generar copias de sí mismo.
Sin embargo, aunque no esté replicándose, el virus sigue presente en el macrófago.
Esto es importante porque significa que el VIH podría generar un reservorio en los macrófagos del tejido genital mucho antes que en las células T de la sangre, mucho más estudiados.
Una vez que el VIH se instala en un reservorio, los fármacos que actualmente se emplean para tratar la infección no permiten erradicar el virus del organismo.
Por lo tanto, un objetivo para evitar la formación de este reservorio sería actuar muy pronto tras una exposición al VIH, algo que podría conseguirse con una vacuna que consiga tener actividad en los tejidos de las mucosas, una estrategia que se ha estado buscando desde hace años.
De hecho, el equipo de investigadores que llevó a cabo este estudio ya está trabajando en la búsqueda de maneras de sacar el virus del reservorio para acabar con él, una estrategia conocida como “despertar y eliminar”
Fuente: ScienceDaily
Referencia: Real et al. Live imaging of HIV-1 transfer across T-cell virological synapse to epithelial cells that promotes stromal macrophage infection. Cell Reports, 2018 DOI: 10.1016/j.celrep.2018.04.028
Website ScienceDaily:
https://www.sciencedaily.com/
Website Cell Reports:
https://www.cell.com/cell-reports/