Los resultados de un estudio español proporcionan más evidencia científica acerca de la importancia de realizar de forma sistemática el cribado del virus del papiloma humano también a hombres gay y bisexuales con VIH.
Un estudio español presentado en la Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés] ha concluido que el tipo 39 del virus del papiloma humano (VPH) sería el único independientemente asociado a un mayor riesgo de desarrollar cáncer anal o neoplasia intraepitelial anal (NIA) de grados 2 o 3 en hombres que practican sexo con hombres (HSH) con VIH.
El cáncer anal es un tumor poco frecuente que representa un 5% de todos los cánceres que se producen en el tubo digestivo en la población general.
Su incidencia anual es de un caso por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, esta baja frecuencia adquiere una dimensión significativa en el colectivo de hombres que practican sexo con otros hombres (HSH), entre los que se registra una incidencia de 35 casos por cada 100.000 habitantes.
En el caso de los HSH con VIH, se observa una incidencia todavía mayor y más alarmante, de 70 casos por cada 100.000 habitantes (véase La Noticia del Día 18/10/2012).
El VPH parece estar detrás del desarrollo tanto del cáncer de cuello uterino en mujeres como del cáncer anal en hombres y mujeres.
Se trata de un virus que se transmite con mucha facilidad en las relaciones sexuales y que puede tardar años en eliminarse del organismo una vez establecida la infección.
Las personas con VIH tienen entre dos y seis veces más probabilidades de que la infección por VPH sea persistente, sobre todo en aquellas cuyos sistemas inmunitarios están debilitados a causa del VIH y tienen más dificultades para eliminar el papilomavirus.
Se han llevado a cabo muchos estudios para identificar factores de riesgo específicos asociados al cáncer anal en HSH con VIH.
Aunque algunos factores han sido ya identificados, como tener bajos niveles de CD4 o el hábito tabáquico, los factores independientemente asociados a un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad han variado de forma notable entre los diversos ensayos efectuados.
Para arrojar un poco más de luz sobre este asunto, un equipo de investigadores del Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada, España) puso en marcha el presente estudio, en el que participaron un total de 103 HSH con VIH que realizaron pruebas anales de cribado del VPH entre abril de 2010 y septiembre de 2012.
En cada caso se tomaron dos muestras: una para analizar por medio de un test PCR la presencia de VPH y la otra para efectuar una citología.
En caso de detectar lesiones anales, también fue realizada una anoscopia.
El promedio de edad de los participantes fue de 36,2 años, los cuales durante el período de estudio habían tenido una mediana de 1,5 parejas sexuales.
El promedio del recuento de CD4 era de 646 células/mm3 y el del recuento nadir, de 387 células/mm3. El promedio de carga viral era de 4.700 copias/mL.
El 41% de los participantes tenían verrugas anales. Solo 15 participantes aún no se encontraban en tratamiento antirretroviral.
Entre los que sí tomaban tratamiento, el promedio de tiempo bajo terapia era de 35 meses. Cuarenta y nueve de los participantes eran fumadores.
El 53,5% de los varones incluidos en el estudio presentaban lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado (NIA de grado 1) y el 5,3% las presentaban de alto grado (NIA de grados 2 o 3). Solo el 32,9% de las muestras citológicas fueron consideradas normales.
En las anoscopias se concluyó que el 43,6% de los participantes tenían NIA de grado 1, el 9,7% NIA de grados 2 o 3 y el 10,7% tenían carcinoma in situ.
Así, el 20% de los participantes mostraban NIA de grados 2 o 3 o cáncer anal.
En el análisis univariable, únicamente tres factores se relacionaron con el desarrollo de NIA de grados 2 o 3 o bien cáncer anal: estar infectado por VPH de tipo 6 (cociente de probabilidades [CP]: 4,61; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 1,43-14,56; p= 0,019), por VPH de tipo 39 (CP: 5,1; IC95%: 1,04-24,98; p= 0,051) o por VPH de tipo 42 (CP: 3,94; IC95%: 1,02-15,27; p= 0,052).
Al realizar el análisis multivariable, solo estar infectado por VPH de tipo 39 se asoció de forma independiente con un mayor riesgo de padecer NIA de grados 2 o 3 o cáncer anal (CP: 10,5; IC95%: 1,12-98,7; p= 0,040).
Sobre la base de estos resultados, los investigadores recomendaron el cribado sistemático de las lesiones anales por medio de pruebas PCR y citologías.
En el caso de resultados anómalos de la prueba citológica, independientemente del grado de la NIA, debería efectuarse una anoscopia para la determinación histológica.
Si la citología es normal pero se detecta un tipo de VPH de los considerados de alto riesgo, también sería necesario realizar una anoscopia.
En España, algunos centros hospitalarios, sobre todo en grandes áreas urbanas, están ofreciendo la realización de un cribado a sus pacientes con VIH, pero por desgracia no está disponible en la mayoría de hospitales (véase La Noticia del Día 05/03/13).
Por ello, sería deseable que se incluyese esta presentación sanitaria en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud para personas con VIH.
De esta manera se garantizaría que cualquier paciente con VIH de cualquier centro hospitalario español pueda beneficiarse del cribado, tratamiento y control del cáncer anal y otras patologías asociadas al VPH.
Fuente: NATAP
Referencia: Hidalgo Tenorio C, Rivero Rodriguez M, Gil C, et al. Prevalence of, and risk factors for high-grade intraepithelial neoplasia (HGIN) and anal cancer in an HIV MSM Spanish cohort. 53rd ICAAC. September 10-13, 2013. Denver. AbstractH-1532.
Website National AIDS Treatment Advocacy Proyect (NATAP): http://www.natap.org/
Website 53rd Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2013): http://www.icaac.org/