Dicha afección, a largo plazo, podría evolucionar y suponer, en sí misma, un problema importante, además de dificultar la adherencia al tratamiento.
Según un estudio llevado a cabo por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH, en sus siglas en inglés) y publicado en Journal of Adolescent Health, más de dos tercios de los adultos jóvenes con VIH presentarían deterioro cognitivo asintomático, el cual, a pesar de no interferir en las actividades de la vida diaria, podría afectar diversas áreas cognitivas tales como la memoria o la capacidad motora.
El riesgo de desarrollar estas complicaciones se reduciría manteniendo un buen control de la infección y evitando un elevado consumo de alcohol.
El deterioro neurocognitivo asociado al VIH ha sido un importante tema de estudio durante los últimos años (véase La Noticia del Día 16/07/2013), dada su elevada prevalencia y a cómo puede afectar a la calidad de vida de las personas que lo padecen.
Sin embargo, hasta el presente estudio, no se había investigado dicha complicación en adultos jóvenes.
Teniendo en cuenta que este colectivo está afectado por más de un tercio de las nuevas infecciones, investigar la presencia de deterioro neurocognitivo en este grupo poblacional era una relevante necesidad social.
Para esclarecer este punto, los investigadores contaron con la participación de 200 adultos jóvenes con VIH y edades comprendidas entre los 18 y los 24 años.
Los participantes no se encontraban en tratamiento antirretroviral y habían recibido el diagnóstico de la infección durante los dos años anteriores a la inclusión en el ensayo.
Todos los participantes cumplimentaron una batería de tests que evaluaron diversas áreas neurocognitivas tales como la memoria, la atención, diversas habilidades motoras (coordinación, equilibrio, etc.) y la capacidad verbal y lectora.
También se incluyeron preguntas sobre el uso de drogas recreativas y sobre hábitos saludables.
El 67% de las personas incluidas en el estudio presentaban deterioro neurocognitivo, que en el 96% de los casos era asintomático.
Las áreas más afectadas fueron la memoria y las habilidades motoras de precisión.
En el análisis multivariable efectuado por los investigadores, tener bajos recuentos de CD4, haber transcurrido un mayor período tras el diagnóstico de la infección por VIH, y el consumo elevado de alcohol fueron factores asociados de forma independiente y significativa al desarrollo de deterioro neurocognitivo.
La funcionalidad neurocognitiva es uno de los aspectos más relevantes al evaluar la calidad de vida de una persona.
En el contexto concreto de la infección por VIH, además, la capacidad cognitiva cobra especial importancia teniendo en cuenta la necesidad del cuidado de la propia salud y la toma de la terapia antirretroviral, que en ocasiones precisa de pautas complejas.
Si la pérdida de memoria conllevara una mala adherencia al tratamiento, existiría el riesgo de la pérdida de control de la infección por VIH, hecho que, aparte de poner en peligro la salud de la persona, disminuiría el recuento de CD4, uno de los factores de riesgo capaces de empeorar el deterioro neurocognitivo hallados en el estudio.
Los resultados del presente ensayo son especialmente preocupantes, ya que si en adultos jóvenes se observan problemas neurocognitivos en una proporción tan elevada, aun siendo en su mayoría de tipo asintomático, su evolución a largo plazo se desconoce y podrían ir incrementando su intensidad.
Por ello, será muy importante determinar con exactitud las causas que favorecen dicho deterioro e investigar intervenciones terapéuticas capaces de frenarlo y, en el mejor de los casos, revertirlo.
Fuente: HIVandHepatitis.
Referencia: Nichols SL, Bethel J, Garvie PA, et al. Neurocognitive Functioning in Antiretroviral Therapy-Naive Youth With Behaviorally Acquired Human Immunodeficiency Virus. Journal of Adolescent Health. August 21, 2013 (Epub ahead of print).
Website HIVandHepatitis:
Website Journal of Adolescent Health: