Se administraría sólo una vez al mes y podría utilizarse para la profilaxis preexposición al VIH
Mònica Puig
El primer ensayo en humanos sobre una nueva formulación inyectable y de administración mensual de Rilpivirina (comercializada en Europa como fármaco oral Antirretrovital con el nombre de Edurant®; también en Eviplera® junto a Truvada®) ha hallado que el medicamento alcanza unos niveles lo suficientemente altos como para prevenir la infección por VIH y que, hasta el momento, sus efectos secundarios han sido escasos.
Los resultados de este estudio se dieron a conocer la semana pasada durante la XIX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), celebrada en Seattle (EE UU).
Se trata de un pequeño ensayo realizado en la unidad de investigación St. Stephen’s AIDS Trust del Hospital Chelsea y Westminster de Londres (Reino Unido) en el que participaron 27 mujeres y 6 hombres a los que se administró una única inyección de la formulación de acción prolongada de rilpivirina, un fármaco de la familia de los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido (ITINN).
Su uso en formulación inyectable de acción prolongada resulta especialmente adecuado ya que la dosis diaria requerida para inhibir el VIH es muy baja.
En la actualidad, no existen otros medicamentos en formato inyectable de larga duración, por lo que el empleo de rilpivirina de acción prolongada en la terapia combinada estaría limitado. No obstante, podría ser una candidata a fármaco para la prevención del VIH que no necesite una adhesión diaria.
En el estudio participaron 27 mujeres seronegativas de entre 18 y 50 años, de las cuales más del 50% eran africanas o caribeñas. A cada una de las voluntarias se le administró una de las tres dosis de rilpivirina de acción prolongada mediante inyección intramuscular: 300, 600 o 1.200mg (la dosis oral de rilpivirina es de 25mg al día).
A lo largo de doce semanas, se midieron los niveles de fármaco en sangre, fluido vaginal y tejido vaginal. En un subestudio se administró la dosis de 600mg a seis hombres y se midieron los niveles del fármaco en sangre, fluido rectal y tejido rectal.
Treinta días después de la inyección, los niveles de rilpivirina en sangre y en el fluido vaginal fueron de unos 60 nanogramos por mililitro [ng/mL] en las mujeres que habían recibido la dosis de 600mg, y de unos 80 y 120 ng/mL, respectivamente, en las participantes que habían recibido la dosis de 1.200mg.
En el caso de los hombres a los que se había administrado la dosis de 600mg, los niveles sanguíneos a los 30 días fueron de unos 70 ng/mL.
Para que sirva de comparación, las concentraciones valle de rilpivirina en personas que toman la dosis oral diaria son de unos 140 ng/mL; pero la IC50 (la concentración necesaria para inhibir la replicación viral en un 50%) en células T recién infectadas es de 27 ng/mL. Se considera que estos niveles deberían ser adecuados para prevenir la infección por VIH.
Durante el período de tiempo del estudio, los niveles de fármaco observados fueron aproximadamente un 80% más elevados en el fluido vaginal que en la sangre en las mujeres que tomaron la dosis de 300mg, y alrededor de un 20% más altos en el caso de las dos otras dosis.
En cambio, los niveles de fármaco fueron un 25% más bajos en el tejido vaginal que en la sangre, y un 50% más reducidos hasta el día 14 en la dosis de 300mg.
Los niveles de medicamento en el fluido rectal fueron bajos pero se cree que esto fue debido a una contaminación de las muestras: las concentraciones en el tejido rectal fueron casi las mismas que las de la sangre.
Las participantes en el ensayo comunicaron muy pocos efectos secundarios aparte de sensibilidad e hinchazón en el punto de inyección.
No se produjeron reacciones alérgicas, síntomas psicológicos ni efectos en el ritmo cardíaco. La seguridad es, por supuesto, una consideración muy importante en el caso de un fármaco que permanece en el cuerpo hasta doce semanas.
En sus conclusiones, los investigadores señalan: “En la prevención y tratamiento del VIH existe una necesidad evidente de formulaciones que reduzcan la necesidad por parte del/de la usuario/a de depender de administraciones diarias”.
Sin embargo, reconocen que estos resultados son muy preliminares y que no se ha establecido la dosis que realmente sería eficaz en la prevención del VIH.
Es preciso llevar a cabo más estudios de seguridad y de niveles de fármaco en voluntarios seronegativos en la Universidad de Pittsburgh, sede de la Red de Ensayos sobre Microbicidas (MTN), antes de que el medicamento se pueda probar en personas con VIH.
Fuente: Aidsmap.
Referencia: Jackson A, Else L, Tjia J, et al. Rilpivirine-LA formulation: pharmacokinetics in plasma, genital tract in HIV-females and rectum in males. 19th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Abstract 35.
Articulo:
http://gtt-vih.org/actualizate/la_noticia_del_dia/15-03-12
Website CROI 2012:
http://retroconference.org/
Mònica Puig
El primer ensayo en humanos sobre una nueva formulación inyectable y de administración mensual de Rilpivirina (comercializada en Europa como fármaco oral Antirretrovital con el nombre de Edurant®; también en Eviplera® junto a Truvada®) ha hallado que el medicamento alcanza unos niveles lo suficientemente altos como para prevenir la infección por VIH y que, hasta el momento, sus efectos secundarios han sido escasos.
Los resultados de este estudio se dieron a conocer la semana pasada durante la XIX Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), celebrada en Seattle (EE UU).
Se trata de un pequeño ensayo realizado en la unidad de investigación St. Stephen’s AIDS Trust del Hospital Chelsea y Westminster de Londres (Reino Unido) en el que participaron 27 mujeres y 6 hombres a los que se administró una única inyección de la formulación de acción prolongada de rilpivirina, un fármaco de la familia de los inhibidores de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido (ITINN).
Su uso en formulación inyectable de acción prolongada resulta especialmente adecuado ya que la dosis diaria requerida para inhibir el VIH es muy baja.
En la actualidad, no existen otros medicamentos en formato inyectable de larga duración, por lo que el empleo de rilpivirina de acción prolongada en la terapia combinada estaría limitado. No obstante, podría ser una candidata a fármaco para la prevención del VIH que no necesite una adhesión diaria.
En el estudio participaron 27 mujeres seronegativas de entre 18 y 50 años, de las cuales más del 50% eran africanas o caribeñas. A cada una de las voluntarias se le administró una de las tres dosis de rilpivirina de acción prolongada mediante inyección intramuscular: 300, 600 o 1.200mg (la dosis oral de rilpivirina es de 25mg al día).
A lo largo de doce semanas, se midieron los niveles de fármaco en sangre, fluido vaginal y tejido vaginal. En un subestudio se administró la dosis de 600mg a seis hombres y se midieron los niveles del fármaco en sangre, fluido rectal y tejido rectal.
Treinta días después de la inyección, los niveles de rilpivirina en sangre y en el fluido vaginal fueron de unos 60 nanogramos por mililitro [ng/mL] en las mujeres que habían recibido la dosis de 600mg, y de unos 80 y 120 ng/mL, respectivamente, en las participantes que habían recibido la dosis de 1.200mg.
En el caso de los hombres a los que se había administrado la dosis de 600mg, los niveles sanguíneos a los 30 días fueron de unos 70 ng/mL.
Para que sirva de comparación, las concentraciones valle de rilpivirina en personas que toman la dosis oral diaria son de unos 140 ng/mL; pero la IC50 (la concentración necesaria para inhibir la replicación viral en un 50%) en células T recién infectadas es de 27 ng/mL. Se considera que estos niveles deberían ser adecuados para prevenir la infección por VIH.
Durante el período de tiempo del estudio, los niveles de fármaco observados fueron aproximadamente un 80% más elevados en el fluido vaginal que en la sangre en las mujeres que tomaron la dosis de 300mg, y alrededor de un 20% más altos en el caso de las dos otras dosis.
En cambio, los niveles de fármaco fueron un 25% más bajos en el tejido vaginal que en la sangre, y un 50% más reducidos hasta el día 14 en la dosis de 300mg.
Los niveles de medicamento en el fluido rectal fueron bajos pero se cree que esto fue debido a una contaminación de las muestras: las concentraciones en el tejido rectal fueron casi las mismas que las de la sangre.
Las participantes en el ensayo comunicaron muy pocos efectos secundarios aparte de sensibilidad e hinchazón en el punto de inyección.
No se produjeron reacciones alérgicas, síntomas psicológicos ni efectos en el ritmo cardíaco. La seguridad es, por supuesto, una consideración muy importante en el caso de un fármaco que permanece en el cuerpo hasta doce semanas.
En sus conclusiones, los investigadores señalan: “En la prevención y tratamiento del VIH existe una necesidad evidente de formulaciones que reduzcan la necesidad por parte del/de la usuario/a de depender de administraciones diarias”.
Sin embargo, reconocen que estos resultados son muy preliminares y que no se ha establecido la dosis que realmente sería eficaz en la prevención del VIH.
Es preciso llevar a cabo más estudios de seguridad y de niveles de fármaco en voluntarios seronegativos en la Universidad de Pittsburgh, sede de la Red de Ensayos sobre Microbicidas (MTN), antes de que el medicamento se pueda probar en personas con VIH.
Fuente: Aidsmap.
Referencia: Jackson A, Else L, Tjia J, et al. Rilpivirine-LA formulation: pharmacokinetics in plasma, genital tract in HIV-females and rectum in males. 19th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections. Abstract 35.
Articulo:
http://gtt-vih.org/actualizate/la_noticia_del_dia/15-03-12
Website CROI 2012:
http://retroconference.org/