La agenda del Vaticano en materia de derechos humanos de las mujeres no es la más avanzada, al contrario representa el retroceso en América Latina al incorporar en las constituciones de algunos países, así como en 17 entidades de la República Mexicana que desde el momento de la concepción los productos gestantes deben considerarse personas con mayores derechos, por encima de los derechos de las mujeres.Guanajuato es una de las entidades de la República Mexicana donde la agenda del Estado Vaticano está traducida en leyes, políticas y presupuestos públicos para estar en contra del avance de los derechos de las mujeres, para mantener a éstas en las casas desarrollando mayoritariamente el trabajo doméstico.
Ejerciendo su sexualidad solo válida para la reproducción y cada vez con menos acceso a los métodos anticonceptivos, poniendo en riesgo a las niñas al embarazo adolescente, a contraer infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH/Sida.
Y a que se ejerza violencia en su contra, especialmente en el ámbito familiar por parte de sus esposos, porque como dicen la directora del Instituto Estatal de la Mujer y la esposa del gobernador Juan Manuel Oliva que prefieren que las mujeres vivan violencia antes de deshacer una familia NATURAL.
La visita papal, sí despierta entusiasmo en la población más católica de México como es la de Guanajuato, pero sobre todo es una visita de Estado porque se han utilizado todos los recursos públicos para promover, difundir y enjaretar su visita como el evento y actividad más importante del sexenio.
Sin embargo, es cierto también que la población común y corriente no es la más feliz, por esta visita dada en un contexto de crisis económica, desempleo, inseguridad, problemas considerados como los más graves por una población a la que le parece excesivo el gasto público en esta visita.
La gente asevera que sería mejor que ese dinero se utilizara para resolver problemas sociales.
Es así como hoy en el Arco de la Calzada en la ciudad de León, los punketos de esta ciudad se manifestaron contra la visita de Benedicto XVI y el uso de recursos públicos que le fueron destinados.
Los estudiantes de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Guanajuato, durante las dos semanas previas se han manifestado en las calles de la capital del estado, frente al Teatro Juárez, y el Palacio del Congreso del estado para manifestar su desacuerdo con la visita papal utilizada como una gran parafernalia electoral.
En Las Libres –organización civil dedicada a la defensa de los derechos humanos-, creemos que esta es una visita que el mandatario estatal Juan Manuel Oliva, se embolsará como una acción de gobierno que lo faculta para continuar una política de criminalización contra las mujeres pobres de Guanajuato por abortar y que esto motivará a los médicos de los hospitales públicos para continuar con la cacería de brujas contra las mujeres, mismas que si pudieran, se las ofrecerían a Benedicto XVI como si fuera La Santa Inquisición del siglo XXI.
La visión pastoral de Benedicto XVI -su visita provoca entusiasmo sí-, pero también viene a bendecir las elecciones presidenciales, lo mismo gane el Partido Revolucionario Institucional o el Partido Acción Nacional, ambos le garantizan seguir introduciendo la agenda del Vaticano en la agenda pública de México.
Sustentada en su oposición a los matrimonios entre personas del mismo sexo, en contra del respeto a la diversidad sexual, de la vida de las mujeres y que pugna por criminalizarlas por abortar, y que también se opone a la libertad religiosa para fomentar que los mexicanos tengan como única opción a la Iglesia católica.
*Directora del Centro Las Libres con sede en Guanajuato.
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