Este estudio observó de cerca a 10 personas con VIH que interrumpieron el tratamiento antirretroviral durante semanas o meses en un estudio de curación más amplio.
Las personas con VIH que participan en estudios de curación del VIH que detienen el tratamiento antirretroviral durante un período durante el cual son estrechamente monitorizados no experimentan un aumento sostenido en el tamaño de su reservorio viral o daño permanente a su función inmune, según un pequeño estudio.
Esto proporciona una tranquilidad importante para la ética de inscribir a los participantes en dichos estudios de curación.
Los ensayos que buscan brindar a las personas que viven con el virus la oportunidad de experimentar periodos sostenidos de ARV sin un rebote de su carga viral actualmente deben someter a los participantes a lo que se conoce como Interrupción del Tratamiento Analítico (ATI) de sus medicamentos tradicionales contra el VIH.
Esto le da a los investigadores la oportunidad de observar cómo se comporta el virus sin el poder supresor de los ARV.
Aún quedan preguntas importantes sobre la seguridad a corto y largo plazo de las ATI.
Para abordar estas cuestiones, los investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), realizaron un Subestudio de 10 personas con VIH que participaron en un ensayo clínico que evaluó si las infusiones de un un anticuerpo ampliamente neutralizante podría producir un período sostenido de virus controlado en ausencia de ARV diarios.
Los participantes en el estudio más grande pasaron por una ATI.
Los autores del estudio publicaron sus hallazgos en PLOS Pathogens.
Durante sus propias ATI, los 10 participantes del Subestudio vieron su rebote de virus entre 22 y 115 días después de suspender los ARV diarios, después de lo cual volvieron a someterse al tratamiento estándar contra el VIH.
Durante este período de ARV, el tamaño del reservorio viral de los participantes aumentó junto con su carga viral. Además, experimentaron varias anormalidades de células inmunes.
Entre seis y 12 meses después de que los participantes reiniciaron los ARV, el tamaño de su reservorio y las características de las células inmunitarias se retiraron a los niveles vistos antes del ATI.
De acuerdo con un comunicado de prensa de NIH, "Los hallazgos respaldan el uso de ATI en ensayos clínicos para evaluar la eficacia de estrategias terapéuticas dirigidas a lograr una remisión sostenida libre de TAR.
Sin embargo, se necesitan estudios más amplios que no involucren ningún medicamento intervencionista para confirmar y ampliar estos resultados".
Los investigadores de este estudio actualmente están llevando a cabo una prueba de este tipo, controlando cómo una ATI a corto plazo afecta a diversas mediciones basadas en el sistema inmunológico y basadas en virus entre las personas con VIH.
Website PLOS Pathogens: