Una nueva revisión del estudio PROUD señala algunos factores clave a tener en cuenta a la hora de establecer los criterios de elegibilidad a la PrEP.
Los hombres gays, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH) con una historia reciente de sífilis, gonorrea/clamidia rectal o que tienen relaciones sexuales anales receptivas sin protección con múltiples parejas sexuales se encuentran en un elevado riesgo de adquirir el VIH.
Por ello, estos factores deberían tenerse en cuenta como criterios de elegibilidad a la hora de ofrecer la profilaxis pre-exposición frente al VIH (PrEP, en sus siglas en inglés).
Estos son los principales resultados de un nuevo análisis realizado en el estudio PROUD y publicados recientemente en la revista Sexually Transmitted Infections.
Es sabido que la PrEP es un método altamente eficaz en la prevención del VIH.
Sin embargo, sigue habiendo incertidumbre en torno a los criterios de elegibilidad óptimos para la PrEP, específicamente para esclarecer si hay subgrupos de población con bajo riesgo de adquirir el VIH para los cuales la PrEP podría no estar justificada o si pueden existir subgrupos con alto riesgo de adquirir el VIH excluidos de los criterios de elegibilidad.
Con el fin de conocer los factores de riesgo para la adquisición del VIH entre los hombres gays, bisexuales y otros HSH, investigadores del University College de Londres (Reino Unido) llevaron a cabo un análisis.
Para ello contaron con los datos de los 268 participantes del estudio PROUD que habían sido asignados aleatoriamente al brazo que inicialmente no recibía PrEP.
La mediana de la edad de los participantes fue de 40 años, el 40% había nacido fuera de Reino Unido y el 70% fueron incluidos en el estudio a través de una clínica de Londres.
Durante el año anterior al análisis, al 40% de los participantes le había sido diagnosticada una infección por clamidia rectal, gonorrea rectal o sífilis.
En cuanto al número de parejas sexuales hubo una amplia variedad. La mitad de los participantes tuvo más de 10 parejas sexuales en los últimos 3 meses.
En total, 21 personas de este grupo contrajeron el VIH durante los 239 persona-años de seguimiento, lo que equivale a una incidencia del 8,8% por año de seguimiento.
Entre aquellos que habían sido diagnosticados de clamidia rectal, gonorrea rectal o sífilis en el año anterior, la incidencia aumentaba hasta el 17,2%.
Para aquellos que reportaron sexo anal receptivo sin protección con al menos dos parejas en los últimos 3 meses la incidencia fue del 13,6%.
En cambio, la incidencia fue del 1,1% entre aquellos que no presentaban ninguno de los dos factores de riesgo referidos anteriormente.
Los participantes de esta cohorte se encontraban en un riesgo inusualmente elevado de contraer el VIH, hecho que no sería representativo de la población de hombres gays, bisexuales y otros HSH del Reino Unido.
Sin embargo, sí que era un grupo motivado a tomar la herramienta preventiva.
Al contar el número de parejas sexuales estratificando por tipo de práctica (número de parejas sexuales anales y número de parejas sexuales receptivas) también se observaron asociaciones con la infección por el VIH, pero de manera más sutil.
Por otro lado, entre aquellos hombres que refirieron limitar las relaciones sexuales anales sin protección al rol insertivo no se produjeron nuevas infecciones.
Respecto a los participantes que refirieron practicar chemsex (utilización de drogas durante las relaciones sexuales tanto para aumentar la desinhibición como para poder prolongar la duración de las sesiones), entre aquellos que se habían realizado un mayor número de pruebas de detección del VIH durante el año anterior, habían tomado la profilaxis post-exposición (PPE) al VIH en el pasado año o tenían un trabajo a tiempo completo se produjeron un mayor número de infecciones.
Sin embargo, los hallazgos no fueron estadísticamente significativos.
En este estudio, las ITS en la garganta o el pene no se asociaron con un mayor riesgo de VIH, lo que sugiere que los criterios de elegibilidad de la PrEP deben centrarse en las ITS y la sífilis rectales.
Todas las pautas internacionales incluyen las relaciones sexuales anales sin protección y la presencia reciente de una ITS como criterios de elegibilidad al uso de la PrEP, sin embargo, no especifican el número de parejas sexuales ni el tipo de ITS y su localización.
Los autores del presente estudio solicitan que se les ofrezca la PrEP de manera urgente a los hombres gays, bisexuales y otros HSH con una historia reciente de sífilis, gonorrea/clamidia rectal o que tienen relaciones sexuales anales receptivas sin protección con múltiples parejas sexuales.
Website Aidsmap:
https://www.aidsmap.com/
Website Sexually Transmitted Infections:
https://sti.bmj.com/