Sin embargo, diferentes factores biológicos, sociales y estructurales dificultan el acceso de las personas trans a la atención del VIH.
Las mujeres trans con el VIH que reciben tratamiento Antirretroviral logran tasas de supresión virológica comparables a las de las mujeres y hombres cis de edad y etnia similar.
Sin embargo, existen retos importantes para que dichas mujeres tengan las tasas de retención en el seguimiento del VIH equiparables a las del resto de personas con el VIH.
Éstas son las principales conclusiones de un estudio publicado recientemente en la revista Clinical Infectious Diseases.
Un amplio abanico de factores y determinantes biológicos, sociales y estructurales hacen a las personas trans más susceptibles a la infección por el VIH o menos propensas a utilizar los métodos preventivos y acceder a la atención y al tratamiento en el caso de infectarse.
Entre los factores sociales y estructurales se incluyen el estigma, el miedo de revelar el estado serológico, la pobreza, la falta de oportunidades laborales –que conduce a muchas mujeres trans a dedicarse al trabajo sexual–, la falta de hogar o de una vivienda estable, la violencia, los obstáculos para acceder a la atención sanitaria, el uso de sustancias o los problemas de salud mental, como la depresión.
Estudios anteriores sugerían que las mujeres trans con el VIH tenían menos probabilidades de alcanzar la supresión de la carga viral que las mujeres y los hombres cis.
Sin embargo, estos estudios presentaban algunas limitaciones como el pequeño tamaño de las muestras analizadas.
Con el fin de arrojar un poco más de luz a esta cuestión, investigadores de EEUU y Canadá analizaron los resultados anuales de atención del VIH por género desde enero del año 2001 hasta diciembre de 2015.
Para ello contaron con los datos de la Red Norteamericana de Cohortes Transgénero (NA-TRACC, por sus siglas en inglés), que agrupa los datos de 15 cohortes clínicas.
La población de estudio incluyó a 396 mujeres trans, 14.094 mujeres cis y 101.667 hombres cis mayores de 18 años.
Los investigadores observaron que las mujeres trans tenían una probabilidad de ser retenidas en la atención del VIH a lo largo del tiempo inferior a la observada en mujeres y hombres cis .
Sin embargo, aquellas que se mantuvieron en la atención obtuvieron tasas de supresión virológica similares a las de las mujeres cis.
Tanto las mujeres trans como las mujeres cis tuvieron porcentajes similares de supresión virológica a lo largo del tiempo, siendo del 36% y el 35%, respectivamente, en 2001 y del 80% y el 83%, respectivamente, en 2015.
Sin embargo, estos porcentajes fueron inferiores, aunque de forma no estadísticamente significativa, a los de los hombres cis (del 41% en 2001 y el 87% en 2015).
Los investigadores del presente estudio ponen de manifiesto la necesidad de mejorar las formas de involucrar a las mujeres trans en la atención del VIH.
Un ejemplo de ello sería el de Cataluña (España), donde existe el programa Protegersex de la entidad Stop Sida, dirigido exclusivamente a los hombres y mujeres trans que ejercen el trabajo sexual, está demostrando ser un ejemplo de buena praxis para vincular a las mujeres trans con el VIH a la atención sanitaria y al tratamiento Antirretroviral.
Website Healio:
https://www.healio.com/
Website Clinical Infectious Diseases:
https://academic.oup.com/cid