Este hallazgo se mantuvo incluso cuando los investigadores restringieron su análisis a la cafeína de los refrescos.
El consumo de cafeína se asocia con un menor riesgo general de muerte entre las personas con enfermedad renal crónica (ERC), aunque no con un menor riesgo de cáncer o enfermedad cardiovascular (ECV).
Las personas con VIH y las personas con el virus de la hepatitis C (VHC) tienen un mayor riesgo de enfermedad renal crónica que la población general.
Publicando sus hallazgos en Nephrology Dialysis Transplantation, los investigadores estudiaron datos de 4,863 adultos con ERC, definidos como una tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) de 15 a 60 mililitros por minuto por 1,73 metros cuadrados o una relación de creatinina mayor a 30 miligramos por gramo.
Los autores del estudio excluyeron aquellos con CKD en estadio 5 y aquellos en diálisis.
Los miembros de la cohorte fueron participantes de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición entre 1999 y 2010.
Proporcionaron detalles sobre su consumo de cafeína durante un período de 24 horas al comienzo de su participación en el estudio y luego los investigadores rastrearon si murieron, y en particular si murieron de CVD o cáncer, hasta el final de 2011.
Durante una mediana de seguimiento de 60 meses y un acumulado de 27,724 años de seguimiento entre todos los participantes del estudio, 1,283 (26 por ciento) de ellos murieron.
El análisis del estudio dividió el uso de cafeína en cuartiles, llamados Q1 a Q4. Aquellos en Q1 consumieron de cero a 28.2 mg de cafeína por día, mientras que aquellos en Q2, Q3 y Q3 consumieron respectivamente 28.2 a 103 mg, 103.01 a 213.5 mg y más de 213.5 mg por día de cafeína.
En promedio, hay 95 mg de cafeína en ocho onzas de café, 38 mg en ocho onzas de té y 30 mg en 12 onzas de cola.
Después de ajustar los datos para varios factores, los autores del estudio encontraron que, en comparación con aquellos en Q1, aquellos en Q2, Q3 y Q4 tenían un 26 por ciento, 25 por ciento y 25 por ciento menos probabilidades de morir por cualquier causa durante el seguimiento.
Restringiendo el análisis a solo las 368 muertes por ECV y las 226 muertes por cáncer, los investigadores encontraron que el consumo de cafeína no se asoció con un menor riesgo de muerte por esas causas.
Los investigadores también dividieron su análisis por tipo de bebida: café, té o refresco.
Descubrieron que la cafeína a base de refrescos estaba asociada con un menor riesgo de muerte por cualquier causa.
Su análisis no mostró tal asociación entre la cafeína en el café o el té, tal vez porque la cantidad de datos a disposición de los investigadores no fue lo suficientemente grande como para proporcionar suficiente poder estadístico.
En conclusión, los autores del estudio afirmaron que "el consumo de cafeína parece ser seguro a través de diferentes etapas de la enfermedad renal".
Website Nephrology Dialysis Transplantation (NTD):
https://academic.oup.com/ndt