Con el fin de recuperar las experiencias y memorias de un grupo de personas que en la década de los 80 del siglo pasado vieron modificada su vida a causa de un “extraño” virus y que también transformó las estructuras sociales, políticas y culturales del país, se escribió Memorias de la Lucha contra el VIH en México.
Los primeros años, explicó Miguel García Murcia, historiador por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Presentado en el Club de Periodistas, el texto editado por Historiadores de las Ciencias y las Humanidades AC, cuya investigación fue financiada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en 2009, recoge voces de personajes que en su afán de visibilizar la discriminación en su contra por vivir con VIH, se convirtieron en activistas “sin pensarlo”, explicó el docente.
Para el también activista, la función del libro es preservar la memoria para futuras generaciones de aquéllas personas que se vieron envueltas en este fenómeno social y ante la crisis que suscitó, dieron diferentes respuestas.
Luis Manuel Arellano, comunicólogo y activista, lamentó que este libro haya sido desacreditado por José Antonio Izazola, director del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida, a quien el Conapred le había pedido su opinión sobre el texto y “quien en plena violación de su responsabilidad como servidor público intentó desacreditarlo con argumentos que quedaron registrados en el oficio DG/1255/10 de esa dependencia para que el Conapred no lo editara”.
El experto en el tema del VIH abundó: “luego de un tiempo que se hizo eterno, en el Conapred entendieron la trascendencia de la investigación autorizando su impresión, si bien cometieron el error de no editarla ellos mismos a pesar de que forma parte de su Colección Estudios 2009”.
Arellano señaló que el texto es un documento indispensable “que refleja esos años de cambio en una sociedad en la que se conjugaron hombres y mujeres en un proceso social develador de indicadores de nuestra sexualidad diversa, a la cual había que proteger, pero también gozar”.
De esta manera, exhortó a dependencias como el Conapred a financiar una reimpresión del texto para que llegue a diferentes sectores como el médico, el estudiantil, la comunidad científica, los activistas y la sociedad en general.
En torno al cambio social producido por la aparición del VIH, Ana María Carrillo Farga, Jefa del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que fueron los activistas quienes obligaron a la sociedad médica a cambiar de parecer sobre esta infección, a la cual llegaron a denominar como “la peste rosa”.
Realizado en coautoría por Magdalena Andrade Briseño, Ricardo Maldonado Arroyo, Claudia Morales Escobar y García Murcia, el libro recoge 14 testimonios de activistas –entre ellos Arturo Díaz Betancourt, uno de los fundadores de la organización civil Letra S-, y personas afectadas desde la década de los 80, así como las notas periodísticas, informes y textos generados desde 1983, año en que se registró el primer caso de VIH en México.
Conformado por cuatro capítulos, el libro analiza los inicios de la epidemia en el país y el silencio por parte de las instituciones y los medios de comunicación, además de registrar las políticas públicas en materia de VIH elaboradas durante los sexenios de los presidentes Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994).
Así, conjunta toda la información surgida de las dependencias de salud como la Norma Oficial Mexicana, el Registro Nacional de Sida y los controles de sangre, entre otros, con los testimonios de los actores del momento.
Memorias de la Lucha contra el VIH en México. Los primeros años, se puede obtener en Historiadores de las Ciencias y las Humanidades AC, cuya página electrónica es www.hch.org.mx
Articulo:
Nota relacionada:
Oficio de CENSIDA México: