Viviendo con VIH,
Muriendo de Tuberculosis
UN LADRÓN ENTRE NOSOTROS
Vivimos en una época de esperanza inaudita para las 33,3 millones de
personas en el mundo que viven con VIH. La terapia antirretroviral de
gran actividad (TARGA) ofrece la promesa de una vida plena y satisfactoria.
Ahora, las personas que viven con VIH/SIDA (PVVS) pueden
mantener a sus familias, trabajar y alcanzar sus sueños.
Pero, entre nosotros hay un ladrón, que sistemáticamente está
robando de su futuro a la gente y a los países en los que viven. Cada
día, la vida de mil personas que viven con VIH es arrebatada por la
tuberculosis (TB).
África, que ha sido duramente afectada por el VIH,
es también afectada por la TB; la cual es la principal causa de muerte
de las personas que viven con VIH.
¿Cómo podemos permitir que ésto suceda?
La TB se puede prevenir
y curar con medicamentos de bajo costo. Ésta no debería ser una
sentencia de muerte. Sin embargo, los esfuerzos realizados para
detener tantas muertes innecesarias han sido insuficientes.
Entre 2011 y 2015, dos millones de personas que viven con VIH/SIDA
morirán por causa de la TB si no actuamos ahora.
CONSECUENCIAS SOCIALES Y ECONÓMICAS
La TB y el VIH forman una combinación mortal y juntos están impidiendo
el progreso de los países en vías de desarrollo.
Ambas
enfermedades están afectando principalmente a los jóvenes adultos
quienes deberían estar en la etapa más productiva de sus vidas, y
aportando a la construcción del futuro de sus países.
La TB no respeta
fronteras ni clases sociales. Si bien es frecuente entre las
poblaciones más pobres y menos favorecidas, también afecta a
quienes se han beneficiado de una educación escolar formal y perciben
buenos ingresos.
Cuando quienes sostienen la familia se enferman de TB, se encuentran
a menudo indispuestos durante semanas o meses como para
trabajar, por lo que ellos y sus familias pueden enfrentar una crisis
económica.
Los niños pueden verse obligados a ausentarse de la
escuela para ir a trabajar o para quedarse en casa cuidando del
enfermo. Los padres que mueren por la TB dejan millones de huérfanos.
Los trabajadores de la salud, uno de nuestros más preciados
recursos en la respuesta contra la TB y el VIH, tienen un alto riesgo de
contraer TB.
Sin importar su condición social, todas las personas
merecen tener acceso a los servicios de TB como una cuestión básica
de derechos humanos.
Documento:
http://www.stoptb.org/assets/documents/resources/publications/acsm/TB_HIV_Brochure_Singles_ES.pdf
Website Stop TB Partnership: