La publicación de sus resultados en el Journal of Infectious Diseases, los investigadores estudiaron los datos de 18.369.785 IAM y las hospitalizaciones de trazo grabados en la muestra nacional de pacientes internos entre 2002 y 2012.
Las personas con un diagnóstico de SIDA eran 3,03 veces más propensos a morir después de un ingreso hospitalario por IAM y 2,59 veces más probabilidades de morir después de la admisión de un accidente cerebrovascular en comparación con los individuos VIH-negativos.
Las personas con un diagnóstico de SIDA eran 3,14 veces más propensos a ser dado de alta al no hospitalarios centros de hospitalización después de una admisión relacionada con el IAM y 1,45 veces más propensos a experimentar este resultado tras un ingreso por infarto que los individuos VIH-negativos.
La diferencia en cualquiera de los resultados fue mínima entre las personas VIH-positivas, sin un diagnóstico de SIDA y de las personas VIH-negativas.
Los investigadores concluyeron que sus resultados implicaban "que la preservación de la función inmune puede mejorar los resultados cardiovasculares en personas infectadas por el VIH."
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