Han aumentado sin cesar. En 2019, casi 50,000 estadounidenses murieron por una sobredosis de opioides. Los impulsores de esta crisis incluyen los opioides recetados, la heroína y el fentanilo, un poderoso opioide sintético.
En 2018, los NIH lanzaron la Iniciativa Ayudando a Terminar con la Adicción a Largo Plazo, o NIH HEAL, para ayudar a detener la crisis de opioides. Como parte de esa iniciativa, el HEALing Communities Study (HCS) ha estado probando estrategias de prevención y tratamiento en comunidades afectadas de manera desproporcionada por muertes por sobredosis de opioides.
En un nuevo estudio, los investigadores dirigidos por el Dr. Marc Larochelle del Centro Médico de Boston y la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston analizaron las disparidades raciales en las recientes muertes por sobredosis de opioides.
Se centraron en cuatro estados cubiertos por la HCS: Kentucky, Massachusetts, Nueva York y Ohio.
El equipo utilizó los registros estatales de certificados de defunción de 67 comunidades para calcular la tasa de mortalidad por opioides.
Luego buscaron tendencias en las tasas de mortalidad entre 2018 y 2019 según la raza o el origen étnico.
El estudio fue financiado en parte por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de los NIH.
Los resultados se publicaron el 9 de septiembre de 2021 en la revista American Journal of Public Health.
En general, entre 2018 y 2019, la tasa de mortalidad por sobredosis de opioides se mantuvo relativamente estable en las comunidades estudiadas.
En ambos años, fue de alrededor de 39 muertes por cada 100.000 habitantes. Pero cuando se desglosaron por raza, hubo grandes disparidades.
De 2018 a 2019, la tasa de mortalidad por opioides entre las personas de raza negra aumentó en un 38%.
Estas tendencias variaron a nivel estatal. Los aumentos fueron más altos en Kentucky y Ohio.
Las tasas de mortalidad por sobredosis de opioides no cambiaron para las personas negras en Nueva York entre 2018 y 2019.
Sin embargo, disminuyeron en un 18% para las personas blancas. Esto sugiere que las personas negras no se beneficiaron por igual de los esfuerzos de prevención y tratamiento durante los años estudiados.
Existen muchas herramientas para prevenir y tratar las sobredosis de opioides.
Estos incluyen educación sobre sobredosis, distribución de naloxona, medicamentos para tratar el trastorno por consumo de opioides, terapias conductuales y servicios de apoyo para la recuperación.
Pero estos no siempre se implementan en las comunidades que más los necesitan.
“Mientras más datos locales y oportunos tengan acceso las comunidades, más adaptado puede ser su enfoque para las intervenciones”, explica Larochelle.
“Debemos examinar y abordar explícitamente cómo el racismo estructural afecta la salud y conduce al uso de drogas y muertes por sobredosis”, dice la directora del NIDA, la Dra. Nora Volkow.
"El racismo sistémico alimenta la crisis de los opioides, al igual que contribuye enormemente a otras áreas de desigualdad e inequidad en la salud, especialmente para los negros".
Website PubMed:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/