Entre las personas diagnosticadas con cáncer, las personas con VIH tienen más probabilidades que las que no tienen el virus de recibir su diagnóstico de cáncer en una etapa posterior y de morir de la enfermedad maligna.
Al publicar sus hallazgos en la revista Cáncer, los investigadores analizaron los datos de la Base Nacional de Datos de Cáncer de 2004 a 2014 y analizaron la etapa de la enfermedad en el momento del diagnóstico, así como la tasa de muertes relacionadas con el cáncer después del diagnóstico.
El análisis incluyó a 14,453 personas con VIH y 6,4 millones de personas VIH negativas que fueron diagnosticadas con cánceres de la cavidad oral, estómago, colorecto, ano, hígado, páncreas, pulmón, seno femenino, cuello uterino, próstata, vejiga, riñón y tiroides. como el melanoma.
Entre las personas con VIH, los tipos de cáncer más comunes fueron los cánceres de pulmón, colorrectal y próstata, que representaron el 29,1%, el 14,1% y el 10,5% de los casos en este grupo.
En cuanto a los que no tenían el virus, los cánceres más comunes fueron los de mama, próstata y pulmón, que constituían el 22,8%, el 17,8% y el 17,7% de los casos en este grupo.
En comparación con no tener el virus, el VIH se asoció con una probabilidad de 1,24 a 2,06 veces mayor de haber sido diagnosticado con cáncer en una etapa avanzada de la enfermedad, específicamente en la Etapa IV en comparación con la Etapa I, para el melanoma y los cánceres de Cavidad bucal, hígado, mama, próstata y tiroides.
El riesgo de morir de cáncer después de haber sido diagnosticado con casos de Etapa I a Etapa III fue mayor en personas con VIH en comparación con los individuos VIH negativos para 13 de los 14 cánceres incluidos en el análisis.
En el extremo inferior, las personas con VIH tenían 1,2 veces más probabilidades de morir después de un diagnóstico de cáncer de pulmón, mientras que eran 1,85 veces, 1,85 veces y 2,93 veces más probabilidades de morir después de un diagnóstico de cáncer de mama, cuello uterino y tiroides respectivamente.
De los que tenían VIH, el 5% no tenía seguro, en comparación con el 3,3% de los que no tenían el virus.
Un respectivo 25.4% y 44.7% de cada grupo tenía seguro médico privado y un respectivo 17.9% y 5.9% tenía Medicaid.
Los autores del estudio encontraron que los retrasos en los diagnósticos y las mayores tasas de mortalidad observadas entre las personas con VIH no se debieron únicamente a factores relacionados con el acceso a la atención médica.
Este hallazgo sugiere una conexión biológica potencial entre tener un sistema inmunitario suprimido y la progresión del cáncer.
Website Cáncer Journal:
https://onlinelibrary.wiley.com/journal/10970142