En el último año se han registrado 9 mil 300 nuevas infecciones de VIH en México, lo que significa que la pandemia es estable, explicó Patricia Uribe Zúñiga, directora del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida (Censida) durante el Foro “Actualidades y retos en la respuesta ante el VIH y Sida” realizado en el auditorio Digna Ochoa de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
La funcionaria federal ahondó que a nivel poblacional, en nuestro país .24 personas de entre 25 y 49 años de cada mil viven con VIH, lo cual indica que la prevalencia es menor a la de América Latina que es de cuatro por cada mil personas y a escala global de ocho por cada mil.
Sin embargo, en sectores como los hombres que tienen sexo con otros hombres, los trabajadores sexuales y personas trans la prevalencia es de entre 18 y 20 por ciento.
Cifras presentadas por la infectóloga indicaron que en México el registro histórico de personas seropositivas es de 170 mil pero se estima que podrían ser más de 210 mil casos porque se calcula que 48 por ciento de las personas con VIH no sabe que viven con el virus.
Ante estos números, la titular del Censida, en un ejercicio autocrítico, reconoció que hay “grandes retos” para el país pues el uso del condón es más bajo de lo esperado, siendo el sector de jóvenes de entre 15 y 19 años con un registro de 70 por ciento de uso, el sector más alto con este hábito, por lo que es necesario invertir aún más en materia de prevención, sobre todo en el rubro sexual, si se toma en cuenta que la edad promedio de infección es de 25 años.
Agregó que en áreas como la de transmisión materno infantil, todavía se presentaron 131 casos en la República Mexicana en el último año, por lo que hace falta insistir más en que toda mujer embarazada se realice la prueba, pues algunas encuestas señalan que sólo 60 por ciento de las embarazadas se la aplican.
Uribe también consideró necesario trabajar en sectores de la población como los hombres y mujeres heterosexuales que no se sienten en riesgo a fin de que se realicen pruebas y verifiquen de manera constante su estado de salud.
Para poder lograr estos cambios se requiere un impulso a la educación integral en sexualidad desde la educación primaria, quitar el estigma a la prueba de detección y fomentar la prevención temprana, advirtió la ex directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud.
Además, comentó, una vez detectada la persona, es necesario tener estrategias de acompañamiento y retención porque al ser una enfermedad crónica se requiere detener a las personas en los servicios médicos, mejorar la calidad de atención, procurar que sea la misma en todos los lugares de la República y articularla con otros servicios sanitarios.
Derechos Humanos:
La eliminación de la discriminación y la violación de los derechos humanos de las personas VIH positivas es una de las acciones fundamentales para controlar y erradicar la pandemia.
Por esta razón, el lema de este año del Día Internacional de Lucha contra el Sida es “Todas y todos somos parte de la respuesta. Súmate por una generación libre de sida”, cuyo objetivo es reducir los índices de estigma y discriminación hacia las personas VIH positivas, comentó Uribe Zúñiga.
“Hay un vínculo estrecho entre cualquier problema de salud y los derechos humanos debido a que hay problemas de derechos humanos que causan daños a la salud como los crímenes de odio o la negación de servicios de salud”, recalcó la funcionaria.
Al respecto, Perla Gómez Gallardo, presidenta de la CDHDF, comentó que las violaciones a los derechos humanos de las personas con VIH afectan a la sociedad en conjunto e impiden avanzar de manera democrática por lo que eliminar la discriminación y la estigmatización que rodea a estas personas es un paso fundamental para lograr la erradicación del virus.
La ombudsperson capitalina indicó que entre enero y septiembre de este año, la CDHDF ha recibido siete quejas de personas seropositivas relacionadas con irregularidades en servicios públicos de salud o desabastecimiento de medicamentos, las cuales se investigan por el momento y se busca señalar a las autoridades capitalinas acciones específicas para mejorar la atención en los servicios de salud.
Añadió que la CDHDF ya emitió dos recomendaciones sobre la situación de las personas con VIH en situación de cárcel en 2006 y 2007.
Para atender de manera integral la situación, Gómez Gallardo consideró necesario hacer una aproximación cuantitativa y cualitativa de la situación de los grupos socialmente discriminados y las mujeres en relación con el VIH; visualizar su situación tanto en el ámbito social como en el sector público y reorientar el diseño, implementación y evaluación de acciones y políticas públicas desde una perspectiva inclusiva que atienda las necesidades específicas de quienes se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad.
Además, señaló como prioritario hacer un diagnóstico integral que de cuenta de los factores que influyen en la propagación del virus, la cobertura y calidad de los servicios de atención, particularmente los que son otorgados por servidoras y servidores públicos.
Panorama Global:
Francisco Javier Arellano, coordinador del equipo conjunto del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH y el Sida destacó el más reciente informe de la agencia internacional, cuyos datos indican que en los últimos 10 años se han reducido el número de nuevas infecciones en 33 por ciento, es decir, a 2.3 millones.
Añadió que otros indican que en 26 países la pandemia ya se redujo en un 50 por ciento y en el caso de los niños también se presentó una reducción de más de 50 por ciento a escala global, pues sólo 160 mil menores se infectaron el año pasado.
Sin embargo, comentó algunos sectores de la población concentran gran parte de la pandemia como son las personas transgénero, hombres que tienen sexo con otros hombres y trabajadores sexuales, aunque no se debe descartar a las y los jóvenes, ya que de las 6 mil 300 personas que se infectan cada día, 40 por ciento son jóvenes de entre 15 y 24 años de edad.
Finalmente, añadió que lo más preocupante es que en América Latina, de acuerdo con diferentes encuestas, sólo 50 por ciento afirmó saber cómo prevenir una infección de transmisión sexual.
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