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Fortaleciendo así la Capacidad Médica Integral.

jueves, 24 de septiembre de 2020

Investigadores Emiten Recomendaciones para Medir el Reservorio de VIH en Ensayos de Curación

BEAT-HIV Martin Delaney Collaboratory ha emitido el primer conjunto completo de recomendaciones para tales evaluaciones. 

Un grupo de investigadores del VIH ha publicado el primer conjunto completo de recomendaciones para evaluar el reservorio viral persistente en los estudios de curación del VIH.

A medida que el campo de la cura del VIH ha logrado importantes avances en los últimos años, los investigadores se han enfrentado a un problema espinoso: cuál es la mejor manera de medir el tamaño y el alcance del reservorio viral. 

Encontrar mecanismos precisos para hacerlo es de suma importancia porque solo a través de tales pruebas los investigadores pueden determinar la eficacia de las terapias curativas en investigación. 

Dicha evaluación también es crucial como guía durante las interrupciones del tratamiento analítico, períodos durante los cuales las personas con VIH que participan en ensayos de curación son retiradas del tratamiento antirretroviral (ARV) y monitoreadas de cerca. 

Al publicar sus recomendaciones en Nature Medicine, los investigadores del VIH del BEAT-HIV Martin Delaney Collaboratory to Cure HIV-1 Infection by Combination Immunotherapy (BEAT-HIV Collaboratory) evaluaron las numerosas estrategias disponibles para evaluar el reservorio viral y brindaron orientación sobre su uso en la clínica. 

Ensayos. Actualmente, los ensayos de curación del VIH controlan el reservorio viral mediante la evaluación del ADN viral en las células sanguíneas periféricas extraídas de una extracción de sangre, la leucaféresis (un procedimiento de laboratorio en el que los glóbulos blancos se separan de la sangre completa) y las biopsias de tejido linfoide o ganglios linfáticos asociados al intestino. 

La mayoría de los ensayos se basan en una extracción de sangre porque es más fácil de recolectar. 

El nuevo informe proporciona a los investigadores del VIH listas de prioridades de las pruebas y tecnologías de reservorios virales disponibles para aplicar para cada tipo de muestra y método de recolección.

El objetivo general del informe es estandarizar el uso de ensayos de reservorios virales en los ensayos de curación del VIH. 

“Un obstáculo importante para la erradicación es el virus que se esconde en algunos compartimentos del sistema inmunológico donde es difícil de detectar y medir”, Luis J. Montaner, DVM, DPhil, director del Laboratorio de Inmunopatogénesis del VIH-1 en el Centro de Inmunoterapia y Vacunas de Wistar así como el co-líder del Delaney Collaboratory y autor correspondiente del nuevo artículo, dijo en un comunicado de prensa. 

"Las pautas de BEAT-HIV ahora brindan información específica sobre las fortalezas y limitaciones de cada ensayo disponible en la actualidad".

"Revisamos sistemáticamente el estado de la ciencia en el campo y proporcionamos una visión colectiva e integral sobre qué mediciones virales priorizar en los ensayos clínicos", dijo Mohamed Abdel-Mohsen, PhD, profesor asistente en el Centro de Inmunoterapia y Vacunas de Wistar y uno de los los coautores del artículo.

“Creo que este es un paso crucial para aprovechar al máximo el recurso más valioso disponible para los investigadores en su búsqueda por encontrar una cura para el VIH, las muestras de sangre y tejido de las personas que viven con el VIH que participan generosamente en el programa centrado en la cura del VIH. ensayos clínicos en todo el mundo". 




Website The Wistar Institute of Anatomy and Biology: 
https://wistar.org/ 

Website Nature Medicine:
https://www.nature.com/nm

Los Planes de Salud del Sur a Menudo Requieren Autorización Previa para la PrEP

Este requisito burocrático puede frustrar el acceso a la PrEP en la región de EE. UU., 

Donde la epidemia del VIH es más grave. En comparación con los planes de salud del mercado de Affordable Care Act (ACA) en el noreste, los del sur tienen 16 veces más probabilidades de requerir la autorización previa de recetas para la profilaxis previa a la exposición (PrEP), según un estudio reciente publicado en JAMA Network Open. 

La prevalencia generalizada de este obstáculo burocrático adicional entre los planes de seguros privados del sur disponibles a través de la ACA (también conocida como Obamacare) puede ayudar a explicar por qué la región ha visto una tasa más baja de absorción de PrEP que otras partes del país. 

El menor uso de PrEP es particularmente preocupante en el Sur porque es allí donde la epidemia es más grave. Sin embargo, muchas recetas de PrEP están cubiertas por fuentes distintas a los planes ACA, incluidos los planes privados proporcionados por empleadores, así como Medicaid y Medicare. 

La PrEP gratuita está disponible para personas sin seguro gracias a una donación de Gilead Sciences a la iniciativa federal para combatir el VIH. Gilead fabrica Truvada (Tenofovir Disoproxil Fumarato / Emtricitabina) y Descovy (Tenofovir Alafenamida / Emtricitabina). 

Truvada fue aprobado como PrEP en 2012, mientras que Descovy fue aprobado en 2019. Kathleen McManus, MD, MSc, profesora asistente de medicina y enfermedades infecciosas en la Universidad de Virginia, y sus colegas estudiaron planes de salud calificados (QHP) disponibles a través del mercado de ACA.

Incluyeron todos los planes que cumplen con la ACA, incluidos aquellos para individuos y grupos pequeños. 

En total, el estudio incluyó 16.853 planes de salud; El 18% eran del noreste, el 20% eran del oeste, el 25% eran del medio oeste y el 37% eran del sur. 

Un total del 18,9% de los planes de salud requerían autorización previa para Truvada como PrEP. 

Esta tasa fue del 2,3% en el Nordeste, 6,2% en el Oeste, 13,3% en el Medio Oeste y 37,3% en el Sur. 

Esto significó que, en comparación con los planes de salud del noreste, los del sur tenían 15,9 veces más probabilidades de requerir autorización previa para Truvada como PrEP. 

Los planes en el Medio Oeste y el Oeste tenían respectivamente 5.7 veces y 2.7 veces más probabilidades de requerir autorización que los del noreste.

"Tratamos de ver si podíamos explicar el uso de la autorización previa al observar otras características del plan para ver si un plan usa la autorización previa en ciertos entornos", dijo McManus en un comunicado de prensa. 

“Pero no pudimos explicar por qué más planes de atención médica en el Sur lo requieren. Pensaríamos que donde hay más VIH, en realidad querría ver más medicamentos para la prevención del VIH para tratar de detener y cambiar las cosas; por eso estamos tan preocupados por encontrar esto". 

Dado que el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. 

Otorgó a Truvada como PrEP una calificación "A" el año pasado, la ley federal exigirá que todos los planes de salud cubran esta forma de PrEP a partir de 2021. 

Los planes deben hacerlo sin costos compartidos, es decir sin requisitos de copago, coseguro o deducible para pagar el costo de Truvada. 

Mientras tanto, se espera que surja una versión genérica de Truvada en los próximos días. 

Se espera que esto inicie una era en la que el precio de lista del medicamento se reduzca sustancialmente, especialmente después de que hayan pasado otros seis meses y se permita a varias compañías producir Truvada genérico. 

"Los defensores se han preocupado de que el nuevo requisito de cobertura preventiva de PrEP pueda llevar a las aseguradoras a intentar limitar el acceso mediante el uso de requisitos de autorización previa arbitrarios y no basados en la clínica", escribieron los autores del estudio. 

“Desafortunadamente, nuestra investigación demuestra que la autorización previa ya está siendo utilizada por casi el 20% de los QHP y que se está utilizando con más frecuencia en el Sur”. 




Website The Cavalier Daily: 
https://www.cavalierdaily.com/ 

Website JAMA Network Open: 
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen 

Trabajadora Sexual Vive Bajo la Ley

El informe, de los investigadores de la Universidad de Maynooth, el Dr. Paul Ryan y la Dra. Kathryn McGarry en asociación con la Red de Investigación de Trabajadores Sexuales de Irlanda y la Alianza de Trabajadores Sexuales de Irlanda (SWAI) refleja, en sus propias palabras, las opiniones de los trabajadores sexuales sobre cómo mejorar el marco legislativo existente en Irlanda que rige el trabajo sexual, incluso poniendo fin a la criminalización, y cómo salvaguardar la salud y el bienestar de las personas que se dedican al trabajo sexual. 

Las trabajadoras sexuales describen el impacto que las disposiciones legislativas vigentes en el derecho penal están teniendo en su salud, bienestar y derechos. 

Los hallazgos y conclusiones de este estudio son el producto de discusiones de grupos focales en profundidad con trabajadoras sexuales. 

Para garantizar la autenticidad de las recomendaciones, cada recomendación se ha desarrollado en consulta directa con las trabajadoras sexuales y se presenta en sus propias palabras. 


Website The HIV Justice Network: 
https://www.hivjustice.net/ 

Trastornos por Uso de Sustancias Relacionados con un Mayor Riesgo de COVID-19

Las personas con un trastorno por consumo de opioides, en particular, tenían un riesgo diez veces mayor de ser diagnosticadas con COVID-19. 

Las personas con un trastorno por uso de sustancias (TUS), lo que significa que dependen de los opioides, la cocaína, el Cannabis, el alcohol o el tabaco, tenían más probabilidades de ser diagnosticadas con el nuevo Coronavirus y tener peores resultados de COVID-19, según un estudio reciente. 

Los hallazgos sugieren que los proveedores de atención médica deben considerar que las personas con TUS corren un mayor riesgo y desarrollar planes para ayudar a protegerlas de infecciones y resultados graves. 

"Los pulmones y el sistema cardiovascular a menudo se ven comprometidos en las personas con TUS, lo que puede explicar parcialmente su mayor susceptibilidad al COVID-19", dijo la autora principal del estudio, Nora Volkow, MD, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, en un Instituto Nacional de Comunicado de prensa de salud. 

“Otro factor que contribuye es la marginación de las personas con adicciones, lo que les dificulta el acceso a los servicios de salud”, continuó. 

"Depende de los médicos enfrentar los desafíos únicos de cuidar a esta población vulnerable, tal como lo harían con cualquier otro grupo de alto riesgo". 

Como se describe en la revista Molecular Psychiatry, Volkow y sus colegas realizaron un estudio retrospectivo de casos y controles utilizando registros de salud electrónicos de la base de datos IBM Watson Health Explorys. 

Observaron los registros de 73,099,850 personas en 360 hospitales en los Estados Unidos hasta el 15 de junio de 2020, después del pico inicial de COVID-19 en el noreste, pero antes del aumento de mediados de verano en gran parte del resto del país. 

De estos, 7.510.380 habían sido diagnosticados alguna vez con TUS, incluidos 722.370 que tenían un diagnóstico reciente en el último año. 

El análisis incluyó: 

*6.414.580 personas con un trastorno por consumo de tabaco (611.750 recientes) 

*1,264,990 personas con un trastorno por consumo de alcohol (83,100 recientes) 

*490,420 con un trastorno por consumo de Cannabis (27,650 recientes) 

*471,520 con un trastorno por consumo de opioides (43,160 recientes) 

*222,680 con trastorno por consumo de cocaína (14,800 recientes). 

La definición de trastornos por uso de sustancias es controvertida y su diagnóstico está sujeto a interpretación. 

Para este estudio, los autores incluyeron a personas que tenían un diagnóstico registrado, basado en un sistema de clasificación estándar, de dependencia de opioides o abuso de opioides no dependiente; dependencia o abuso de alcohol, cocaína o Cannabis; o dependencia de la nicotina. 

Hasta el 80% de los fumadores actuales cumplen los criterios de dependencia de la nicotina, lo que sugiere que alrededor del 85% de las personas con TUS en este estudio pueden haber sido fumadores habituales que no están particularmente marginados o sin acceso a la atención médica. 

De las más de 73 millones de personas en la base de datos de registros de salud, 12,030 fueron diagnosticadas con COVID-19, definido como una infección por Coronavirus. 

Si bien las personas con TUS representaron el 10% de la población total del estudio, representaron el 16% de los casos de COVID-19. 

Un total de 1.880 personas tenían tanto SUD como COVID-19; de estos, 1.050 tenían un diagnóstico reciente de TUS. 

Estos incluyeron 1470 personas con trastorno por consumo de tabaco (840 recientes), 320 con trastorno por consumo de alcohol (130 recientes), 210 con trastorno por consumo de opioides (90 recientes), 80 con trastorno por consumo de Cannabis (30 recientes) y 70 con trastorno por consumo de cocaína (30 recientes). reciente); algunas personas tenían más de un tipo de TUS.

Las personas con un diagnóstico reciente de TUS tenían "un riesgo significativamente mayor de COVID-19" después de ajustar por edad, raza / etnia y estado de seguro, con una razón de probabilidades ajustada de 8,7, o casi nueve veces mayor riesgo, informaron los investigadores. 

Este efecto fue más fuerte para las personas con un diagnóstico reciente de trastorno por consumo de opioides (razón de probabilidades ajustada de 10.2, o más de 10 veces mayor riesgo), trastorno por consumo de tabaco (razón de probabilidades ajustada de 8.2, o riesgo ocho veces mayor) o trastorno por consumo de alcohol (razón de posibilidades ajustada de 7,8, o casi ocho veces mayor riesgo). 

Los trastornos por consumo de cocaína y Cannabis se asociaron con razones de probabilidades ajustadas de 6,5 y 5,3, respectivamente.

El estudio no observó una diferencia significativa en el riesgo de COVID-19 entre las personas con prescripciones registradas para el tratamiento asistido por medicamentos para los trastornos por uso de opioides, pero los datos no incluyeron la metadona administrada a través de clínicas especializadas. 

En comparación con las personas sin TUS, aquellos con TUS tenían tasas significativamente más altas de enfermedad crónica renal, hepática, pulmonar y cardiovascular, diabetes tipo 2, cáncer y obesidad, todos los cuales están asociados con una mayor susceptibilidad al COVID-19. 

Entre las personas con un diagnóstico reciente de TUS, los afroamericanos tenían un riesgo significativamente mayor de COVID-19 en comparación con los blancos, y este efecto fue más fuerte para aquellos con trastorno por consumo de opioides (riesgo más de cuatro veces mayor). 

Los negros también tenían tasas más altas de comorbilidades relacionadas con COVID-19. 

Es más, los pacientes con COVID-19 con TUS tuvieron resultados significativamente peores que las personas con COVID-19 en general, incluidas tasas más altas de hospitalización (41% versus 30%, respectivamente) y muerte (10% versus 7%). 

Entre las personas con TUS y COVID-19, a las personas negras les fue peor que a las blancas con respecto a la hospitalización (51% frente al 35%) y la muerte (13% frente al 9%). 

Aunque las personas con TUS tenían una mayor prevalencia de factores de riesgo conocidos para COVID-19 en general, la tasa no fue mayor para aquellos con trastorno por consumo de opioides en comparación con aquellos con otros tipos de TUS, lo que sugiere que los efectos farmacológicos específicos de los medicamentos, como los opioides, la depresión respiratoria inducida, podría facilitar la infección por COVID-19 y aumentar el riesgo de resultados adversos, anotaron los investigadores. 

“Nuestros hallazgos a nivel macroscópico proporcionan evidencia de que el TUS debe considerarse una condición que aumenta el riesgo de COVID-19, una comorbilidad que tiene efectos particularmente deletéreos [para] los afroamericanos”, concluyeron los autores del estudio. 

"También destacan la exacerbación de las disparidades en la atención médica de COVID-19 impulsadas por factores sociales y económicos que colocan a ciertos grupos en mayor riesgo tanto de SUD como de riesgo y resultados adversos de COVID-19".

“[Nuestros] hallazgos también subrayan la importancia de brindar apoyo para el tratamiento y la recuperación de las personas con TUS como parte de la estrategia para controlar la pandemia de COVID”, agregaron. 



Website Nature Molecular Psychiatry:
https://www.nature.com/mp 

El Estudio de Caso Describe la Evidencia que Indica que un Hombre Adquirió el VIH Resistente a la PrEP

Se han reportado algunos casos de este tipo desde que Truvada fue aprobado como profilaxis previa a la exposición en 2012. 

Un nuevo estudio publicado describe la considerable evidencia que respalda la conclusión de que un hombre de Texas de mediana edad que toma Truvada (Tenofovir Disoproxil Fumarato / Emtricitabina) como profilaxis previa a la exposición (PrEP) contrajo una cepa de VIH resistente a la píldora preventiva diaria, informa Aidsmap.

Matthew Spinelli, MD, de la Universidad de California, San Francisco, y sus coautores publicaron su estudio de caso sobre un hombre gay de 44 años en Enfermedades Infecciosas Clínicas. 

Evidencia sólida, incluidos los resultados de las pruebas realizadas en muestras de sangre y cabello, indicó que el hombre se había adherido bien al régimen diario de Truvada. 

Las pruebas también encontraron que el virus que adquirió presentaba una serie de mutaciones raras asociadas con la resistencia a los antirretrovirales (ARV), incluidos los dos medicamentos de Truvada. 

Además, Spinelli y sus colegas creen que el hombre de quien el tejano adquirió el VIH probablemente tenía una carga viral alta en ese momento, probablemente debido a que se había infectado muy recientemente.

Los investigadores afirmaron en su artículo que esta carga viral teóricamente alta probablemente ayudó al virus a establecer una infección crónica en el sujeto del estudio de caso. 

El hombre de Texas comenzó a tomar Truvada para la prevención del VIH en diciembre de 2017.

Mientras tomaba PrEP, tenía sexo anal sin condón con otros hombres y era principalmente la pareja insertiva (la parte superior), pero a veces también era la pareja receptiva (la parte inferior). 

La última vez que dio negativo por el virus fue en abril de 2019. Luego, en junio de 2019, visitó la clínica con quejas de dolor de cabeza, dolor de garganta y escalofríos. 

Dio positivo en la prueba del VIH a través de una prueba de VIH de cuarta generación, que puede detectar infecciones antes que una prueba estándar. 

Una prueba estándar del VIH resultó negativa. 

El hombre informó que se había adherido por completo a su régimen de PrEP, por lo que le dijeron que probablemente había recibido un resultado falso positivo. 

Esta presunción resultó incorrecta cuando los resultados de los análisis de sangre indicaron que tenía una carga viral muy alta de 3,1 millones y un recuento de CD4 de solo 195 (500 o más se considera saludable). 

Una carga viral tan alta sugirió que el hombre de quien el tejano había adquirido el virus también tenía una carga viral alta en el momento en que los dos tuvieron relaciones sexuales, lo que habría hecho que su VIH fuera muy contagioso. 

De hecho, existe una correlación entre la carga viral de la pareja sexual de origen y la carga viral durante la etapa aguda de la infección de la pareja que adquiere recientemente el virus.

La carga viral del hombre se redujo rápidamente 20 veces, a 146.000, según una prueba de carga viral posterior realizada solo unas semanas después. 

Este patrón de aumento y disminución rápida de la carga viral es indicativo de una infección por VIH muy temprana, durante la cual el cuerpo necesita tiempo para montar una defensa inmunitaria sustancial que pueda reducir la carga viral. 

Una prueba de resistencia a los medicamentos indicó que el hombre de Texas tenía una mutación de resistencia en su VIH conocida como M184V, que es relativamente común y está relacionada con la resistencia a la Emtricitabina, uno de los dos ARV en Truvada. 

En cuanto al componente de Tenofovir de la tableta combinada, el virus del hombre tenía una mutación poco común que confiere resistencia a la mayoría de los inhibidores de la transcriptasa inversa nucleósidos / nucleótidos de los medicamentos contra el VIH, incluido el Tenofovir. 

El virus también tenía dos mutaciones muy raras en la clase de ARV de inhibidores de la transcriptasa inversa no nucleósidos, en particular Rilpivirina, que se vende bajo la marca Edurant y se incluye en varias tabletas combinadas. 

El hecho de que el individuo tuviera estas raras mutaciones añade peso a la conclusión de que el tejano no desarrolló un virus resistente a los medicamentos mientras tomaba PrEP porque su virus era resistente a los ARV no incluidos en Truvada.

Las pruebas con gotas de sangre seca, así como las pruebas en una muestra de cabello, indicaron que el hombre era muy adherente a su régimen de Truvada. 

La prueba de la gota de sangre seca indicó que sus niveles recientes de fármaco eran compatibles con la toma de Truvada siete días a la semana. 

En cuanto a la prueba del cabello, que puede mirar hacia atrás para evaluar la adherencia a lo largo del tiempo, descubrió que durante las ocho semanas anteriores, había estado tomando de cinco a seis dosis de Truvada semanalmente. 

Los investigadores han estimado que los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres logran la máxima protección contra el VIH, que se estima en una reducción del riesgo de más del 99%, siempre que tomen Truvada al menos cuatro veces a la semana. 

Los autores del estudio señalaron que solo entre el 1% y el 3% de las personas con VIH cuyo virus no se suprime gracias al tratamiento con ARV (aproximadamente el 40% de la población con VIH de EE. UU. 

Tiene una carga viral detectable) tienen virus que es resistente a Emtricitabina o Tenofovir. 

La resistencia a ambas drogas es aún más rara. 




Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website Clinical Infectious Diseases:
https://academic.oup.com/cid 

COVID-19 y la Libertad de Expresión en las Américas

Este informe, del Programa de Estado de Derecho Peter D. Bell del Diálogo Interamericano y Edison Lanza, experto en libertad de expresión y actual Relator Especial para la Libertad de Expresión en la Organización de los Estados Americanos, proporciona una evaluación sucinta de los avances en materia de libertad de expresión. en las Américas en los primeros meses de la pandemia Covid-19.

El informe servirá como una herramienta clave para todos aquellos en la comunidad interamericana que comparten el interés de proteger y promover la libertad de expresión. 

Contribuirá a identificar medidas prácticas para fortalecer valores comunes y mejorar la cooperación en todo el hemisferio. 


Website The HIV Justice Network:
https://www.hivjustice.net/

Leyes Estatales de Criminalización del VIH Vinculadas a una Menor Aceptación de la PrEP

Este hallazgo de un estudio reciente no significa necesariamente que tales leyes inhiban directamente el uso de PrEP. 

Los estados con leyes que penalizan no revelar ser VIH positivo antes de tener relaciones sexuales tienden a tener una proporción de PrEP-necesidad más baja, que se calcula dividiendo el número de usuarios de profilaxis previa a la exposición (PrEP) del estado por el número de personas diagnosticadas con el virus en un solo año. 

Ese es el hallazgo de un nuevo estudio publicado en la revista Health Affairs en el que los autores buscaron identificar asociaciones entre las políticas a nivel estatal y la adopción de PrEP. 

Al analizar los datos de 2018 de los 50 estados, además de Washington, DC y Puerto Rico, los investigadores encontraron que los estados con leyes de criminalización del VIH tenían una proporción de PrEP-necesidad más baja. 

Esto sugiere que una menor proporción de personas que probablemente se beneficiarían de la PrEP la estaban tomando. 

No hubo asociaciones entre la proporción de PrEP-necesidad de un estado y su financiamiento Ryan White, la población promedio o el ingreso familiar, ya sea que el estado haya expandido su programa de Medicaid bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio o el porcentaje de la población latina sin seguro. o no tenía más que un diploma de escuela secundaria. 

“Los legisladores deberían considerar cómo las leyes sobre el VIH y las minorías sexuales y de género pueden proteger contra la discriminación y subvertir el miedo y el estigma, dado el impacto potencial de estas políticas en la prevención del VIH”, concluyeron los autores del estudio. 

"Nuestro estudio corrobora el creciente consenso de que las leyes de criminalización del VIH ofrecen poco o ningún beneficio para la salud pública e inhiben los esfuerzos de prevención del VIH", dijo Stephen Bonett, PhD, RN, primer autor del artículo y becario postdoctoral en la Universidad de Pensilvania, en comunicado de prensa.




Website University of Pennsylvania School of Nursing: 
https://www.nursing.upenn.edu/ 

Website Health Affairs: 
https://www.healthaffairs.org/

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Un Estudio Francés concluye que los Inhibidores de la Integrasa no Aumentarían el Riesgo de Padecer Diabetes

El hecho de que esta familia de fármacos se asocie a un aumento de peso hacía prever una posible relación con un aumento de la probabilidad de padecer dicha enfermedad metabólica. 

Un estudio francés publicado en Journal of Antimicrobial Chemotherapy ha concluido que los inhibidores de la integrasa no aumentarían el riesgo de diabetes en personas que inician el tratamiento antirretroviral por primera vez. 

Este hallazgo contradice la suposición de que, por asociarse a un aumento de peso, esta familia de antirretrovirales podría incrementar el riesgo de padecer diabetes, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo de dicha patología endocrina. 

En el presente estudio, llevado a cabo de forma retrospectiva, los investigadores compararon la influencia sobre el desarrollo de diabetes de diversos tratamientos antirretrovirales estándar de 3 fármacos en función de si estaban basados en un inhibidor de la integrasa, un inhibidor de la proteasa (IP) o un inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido (ITINN). 

Los participantes –adultos con el VIH que iniciaron el tratamiento antirretroviral por primera vez entre los años 2009 y 2017– provenían de un estudio de cohorte francés llamado Dat’AIDS que engloba registros clínicos de 23 clínicas del VIH. 

Las personas con diagnóstico de diabetes previo al inicio del tratamiento fueron excluidas del estudio. 

En el estudio se definió diabetes incidente como la inclusión en el historial médico del diagnóstico de dicha patología, tener un nivel de hemoglobina glucosilada (referida también bajo el acrónimo en inglés HbA1c) superior al 7,5% o comenzar a tomar tratamiento frente a la diabetes. 

Un total de 19.642 personas participaron finalmente en el estudio. El 29% eran mujeres, el 70% eran hombres y el 1% eran mujeres trans. 

Dentro del subgrupo de participantes con un índice de masa corporal (IMC) más alto (superior a 30 Kg/m2), el 52% de ellas comenzaron con tratamientos basados en IP, el 29% en ITINN y el 19% en inhibidores de la integrasa. 

Al tener en cuenta aquellas personas con dislipemia, el 53% de ellas comenzaron con tratamientos basados en IP, el 35% en ITINN y el 12% en inhibidores de la integrasa. 

La misma tendencia se observó en aquellas personas con hipertensión, ya que el 53% de ellas comenzaron con tratamientos basados en IP, el 27% en ITINN y el 20% en inhibidores de la integrasa. 

La predominancia de tratamientos basados en IP en los tres subgrupos descritos resulta sorprendente, pues se trata de una familia de antirretrovirales con impacto metabólico conocido desde hace tiempo. 

Al analizar los tratamientos de los 3.403 participantes con inhibidores de la integrasa, el 35% tomaban Elvitegravir (en Stribild® y Genvoya®), el 30% Raltegravir (Isentress®), el 35% Dolutegravir (Tivicay®, en Triumeq®, Juluca® y Dovato®) y menos del 1% Bictegravir (en Biktarvy®). 

El periodo de seguimiento promedio en el grupo fue de 572 días. Un total de 265 casos de diabetes fueron registrados en el estudio. 

Estos se dieron en el 0,91% de los participantes con inhibidores de la integrasa (0,91%), en el 1,37% de aquellos con ITINN y en el 1,50% de aquellos con IP. 

En un primer análisis, la incidencia de diabetes aumentó con la edad, el IMC, la presencia de hipertensión, haber tenido diagnóstico de sida, haber comenzado tratamiento antirretroviral antes, ser mujer, haber sido diagnosticado de infección por el virus de la hepatitis C (VHC), haber sido tratado fuera del continente europeo, tener origen africano o sudamericano y ser heterosexual. 

De forma sorprendente, en ese mismo análisis la diabetes fue menos frecuente en personas en tabaquismo activo y con consumo de alcohol y drogas y no halló que la dislipemia condicionara el desarrollo de diabetes. 

Al realizar un análisis multivariable que controló una serie de factores que podrían condicionar los resultados, no se hallaron diferencias en la incidencia de diabetes por causa de la familia de fármacos antirretrovirales seleccionada.

Dicho análisis también halló que la diabetes fue más frecuente en las personas incluidas entre 2009 y 2011 que aquellas incluidas con posterioridad. 

Otros factores asociados por este segundo análisis a una mayor probabilidad de diabetes fueron tener un IMC superior a 30 Kg/m2 y ser mayor de 46 años. 

Como se contaba con la fecha de diagnóstico de la diabetes en la mayoría de los casos, los investigadores pudieron realizar un tercer análisis que estableció que la incidencia de diabetes en el grupo de participantes del estudio fue de 4,1 casos por cada 1.000 persona-años de seguimiento. 

Dicho último análisis tampoco hallo relación entre la incidencia de diabetes y el tratamiento antirretroviral seleccionado; mientras que si la halló entre la incidencia de diabetes y tener más de 37 años, hipertensión o tener historial de diagnóstico de sida. 

Los resultados del presente estudio parecen descartar la influencia de diversos tratamientos antirretrovirales –entre ellos los basados en los inhibidores de la integrasa, los más usados en primera línea hoy en día– sobre el desarrollo de diabetes. 

Sin embargo, el hecho de que alguna investigación previa sí que ha hallado cierta relación entre diabetes e inhibidores de la integrasa y que diversos estudios hayan relacionado de forma consistente el uso de inhibidores de la integrasa y un aumento de peso, hace necesario seguir investigando esta posible relación en estudios consistentes que permitan establecer de forma fehaciente si está teniendo lugar. 




Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website Journal of Antimicrobial Chemotherapy: 
https://academic.oup.com/jac 

Fumar está Relacionado con una Peor Salud Mental y Uso de Sustancias en Hombres Homosexuales y Mujeres Trans

Un estudio reciente analizó los vínculos del tabaquismo con el uso de sustancias y la salud mental, psicológica y general en hombres y mujeres trans de minorías sexuales.

Un estudio reciente analizó los vínculos del tabaquismo con el uso de sustancias y la salud mental, psicológica y general en hombres y mujeres trans de minorías sexuales.

Entre los hombres de minorías sexuales y las mujeres transgénero, el tabaquismo se asocia con una mayor tasa de consumo de sustancias y con una peor salud mental. 

Eso es según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de Rutgers que se publicó en Annals of Behavioral Medicine. 

Los autores del estudio encuestaron a un grupo de 665 hombres y mujeres trans de minorías sexuales racial, étnica y socio-económicamente diversos. 

El setenta por ciento de ellos informó que fumaba cigarrillos.

Aquellos que fumaban en la actualidad tenían más probabilidades de ser de raza blanca e informaron haber consumido marihuana en un mayor número de días durante los últimos meses en comparación con aquellos que no fumaban cigarrillos en la actualidad. 

Los fumadores actuales también tenían más síntomas de ansiedad y consumían alcohol con más frecuencia. 

"La evidencia también nos dice que fumar está asociado con una peor salud mental y un mayor consumo de sustancias, pero no sabemos cómo estas condiciones se relacionan entre sí, exacerbando y reforzando mutuamente sus efectos", Perry N. Halkitis, PhD, decano de la Escuela de Salud Pública de Rutgers y el autor principal del estudio, dijo en un comunicado de prensa. 

“Nuestros hallazgos subrayan la importancia de los enfoques holísticos para el tratamiento del tabaco que tienen en cuenta los impulsores psicosociales del uso de sustancias y que abordan las complejas relaciones entre la salud mental y el uso de sustancias como el alcohol, el tabaco y la marihuana”, dijo Caleb LoSchiavo, estudiante de doctorado en la Escuela de Salud Pública de Rutgers y primer autor del estudio.




Website Rutgers, The State University of New Jersey: 
https://www.rutgers.edu/ 

Website Annals of Behavioral Medicine: 
https://academic.oup.com/abm 

La Intervención de “Opciones Saludables” para Jóvenes con VIH Funcionó Mejor en el Entorno Clínico

La intervención se asoció con una mayor tasa de supresión viral y un menor consumo de alcohol cuando se administra en una clínica en lugar de en el hogar. 

Healthy Choices, una intervención de cuatro partes diseñada para mejorar la adherencia a los medicamentos antirretrovirales (ARV) y reducir el consumo de alcohol entre los jóvenes con VIH, tuvo un efecto positivo mayor cuando se administró en una clínica que en los hogares de los participantes en un estudio reciente. 

Los investigadores dirigidos por Sylvie Naar, PhD, profesora distinguida de ciencias del comportamiento y medicina social en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida, realizaron un ensayo clínico aleatorio de la intervención Healthy Choices entre noviembre de 2014 y enero de 2018.

La intervención se realizó en cuatro sesiones. durante un período de 10 semanas. 

Los investigadores siguieron a los participantes durante 52 semanas. 

Los participantes fueron reclutados en cinco clínicas de VIH para adolescentes en los Estados Unidos. 

Tenían entre 16 y 24 años, se les recetaban ARV actualmente, tenían una carga viral detectable y habían consumido alcohol durante las últimas 12 semanas.

De los 183 participantes, el 79% eran hombres jóvenes y la edad promedio era de unos 21 años. 

Fueron asignados al azar para recibir la intervención en casa (90 personas) o en una clínica (93 personas). 

Como se describe en JAMA Network Open, la carga viral promedio disminuyó en ambos grupos durante el período de seguimiento del estudio. 

De los del grupo domiciliario, el 21% tenía una carga viral indetectable en la semana 16, al igual que el 22% en la semana 28 y el 20% en la semana 52. 

En el grupo clínico, las proporciones respectivas con una carga viral totalmente suprimida en cada momento fueron 24%, 39% y 35%. Recibir la intervención en la clínica también se asoció con una reducción del consumo de alcohol en comparación con recibirla en casa. 

"Por lo tanto", concluyeron los autores del estudio, "las clínicas pueden ser el lugar más eficaz para las intervenciones destinadas a reducir la carga viral de los jóvenes que viven con el VIH". 



Website JAMA Network Open: 
https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen

El Ejercicio Físico Conllevaría Mayor Pérdida de Grasa en Personas con el VIH que en Aquellas No Infectadas

Un estudio llevado a cabo con personas de mediana edad y mayores, también ha detectado que la recuperación de masa magra se daría a menor velocidad en personas con el VIH. 

Un estudio realizado en la Universidad de Colorado en Denver (EE UU) ha concluido que la realización de ejercicio físico de tipo aeróbico en personas con el VIH de mediana edad y mayores se traduciría en mayores pérdidas de grasas subcutánea y visceral que las observadas entre personas sin el VIH de edades similares. 

La recuperación de masa magra, por el contrario, sería superior en personas sin el VIH. 

A medida que las personas con el VIH envejecen –como también sucede en la población general- se produce una menor actividad física y determinados cambios hormonales (descensos de los niveles de estrógenos en mujeres y de testosterona en hombres), lo que se traduce en un aumento de la grasa corporal y una disminución de la masa magra. 

En el contexto de la infección por el VIH, además, también pueden colaborar en los cambios de composición corporal la inflamación asociada a la propia infección o los efectos de algunos antirretrovirales. 

Para observar los efectos sobre la composición corporal de un programa de ejercicio físico aeróbico, los autores del presente estudio contaron con la participación de 27 personas con el VIH –un 93% de las cuales eran hombres- de edades comprendidas entre los 50 y los 74 años y 28 personas sin el VIH de características demográficas similares. Todos los participantes llevaban una vida sedentaria.

El programa de ejercicio físico tuvo una duración de 24 semanas. 

Las primeras 12 semanas todos realizaron ejercicio físico de intensidad moderada, mientras que en las siguientes 12 semanas los participantes fueron distribuidos aleatoriamente a continuar con el programa de intensidad moderada o pasar a un programa de ejercicio físico de alta intensidad. 

La grasa corporal y la masa magra fueron medidas antes y después de las 24 semanas de ejercicio por medio de absorciometría dual de rayos X (DXA, en sus siglas en inglés).

Antes de comenzar el programa de entrenamiento, las personas con el VIH presentaban una cantidad de grasa corporal significativamente inferior al de aquellas no infectadas (p= 0,003), pero no había diferencias significativas entre ambos grupos respecto a la masa magra. 

Las personas con el VIH presentaron una mayor reducción de la cantidad de grasa corporal que aquellas sin el VIH (reducción de 2,0 Kg y de 0,9 Kg; respectivamente; p= 0,03) y también una mayor reducción del área de tejido adiposo visceral (reducción de 17,7 cm2 y de 10,3 cm2; respectivamente; p= 0,03). 

En cambio, respecto a la recuperación de masa magra se observó una tendencia no significativa a que dicha recuperación fuera mayor en personas sin el VIH (aumento promedio de 0,6 Kg y de 0,8 Kg en personas con y sin el VIH, respectivamente).

Las diferencias entre la intensidad del ejercicio no repercutieron sobre los cambios en el área de tejido adiposo visceral, la cantidad de grasa o la masa magra. 

Los resultados del presente estudio muestran los beneficios que un programa de ejercicio aeróbico puede tener sobre la composición corporal de las personas con el VIH de mediana edad y mayores. 

Aunque –para ser observado- el aumento de masa magra puede requerir de una mayor carga de ejercicio que la analizada en el presente estudio, los descensos de masa grasa y del tejido adiposo visceral evidenciados son importantes y pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades relativamente frecuentes durante el envejecimiento tales como aquellas de tipo cardiovascular. 

Cabe tener en cuenta que este tipo de comorbilidades son más frecuentes en personas con el VIH que en la población general lo que pone de relieve la importancia de los efectos beneficiosos y preventivos del ejercicio físico en el contexto de la infección por el VIH. 




Website CATIE: 
https://www.catie.ca/en/

Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes (JAIDS):  https://journals.lww.com/jaids/pages/ 

Los Nuevos Casos de VIH en San Francisco Cayeron un 19% en 2019

Las tasas también disminuyeron entre los hombres negros y latinos, aunque las interrupciones del COVID-19 amenazan la tendencia.

Los nuevos casos de VIH continúan disminuyendo en San Francisco. El año pasado, 166 personas fueron diagnosticadas con VIH en la ciudad, lo que representa una disminución del 19% con respecto a 2018, cuando se diagnosticaron 204 personas. 

Este es el nivel más bajo que ha visto la ciudad. 

Es más, según The Bay Area Reporter, los casos nuevos se redujeron entre los grupos de población, incluidos los hombres negros y latinos, una cohorte que había experimentado aumentos en las tasas de VIH. 

Sin embargo, las buenas noticias se vieron atenuadas por la preocupación de que el COVID-19 y las interrupciones relacionadas (incluida la atención médica y los esfuerzos de prevención del VIH) pudieran amenazar la alentadora caída en los diagnósticos. 

Los datos de 2019 llegaron a través del último informe anual de vigilancia del VIH del Departamento de Salud Pública de San Francisco (SFDPH). 

“Creemos que la disminución de las nuevas infecciones es probablemente el resultado de una mejor vinculación de las personas que viven con el VIH con la atención y su supresión viral.

Una vez que alguien está completamente reprimido viralmente, no puede transmitir el VIH a sus parejas sexuales ", dijo al periódico Susan Buchbinder, MD, directora de Bridge HIV en SFDPH, refiriéndose a lo que generalmente se conoce como U = U, o Indetectable Equals Untransmittable. 

“La profilaxis previa a la exposición [PrEP] también probablemente desempeñe un papel en la reducción de nuevas infecciones”, agregó Buchbinder.

Como señaló el Bay Area Reporter, el 95% de las personas recién diagnosticadas con el VIH se conectaron a la atención en un mes, y el 81% de ellas eran indetectables en un año. Así, San Francisco se acerca a cumplir los objetivos de su iniciativa “Getting to Zero”: cero casos nuevos de VIH, cero muertes relacionadas con el VIH y cero estigma por el VIH. 

Aunque las tasas de VIH están disminuyendo entre varias poblaciones, persisten las disparidades. 

Los hombres y mujeres afroamericanos se ven afectados de manera desproporcionada, al igual que las personas sin hogar y las personas que se inyectan drogas. 

A continuación se muestran las principales conclusiones del informe anual sobre el VIH de SFDPH: 

*Tendencias y disparidades en los nuevos diagnósticos de VIH: 
Los nuevos diagnósticos de VIH disminuyeron un 19% de 204 diagnósticos en 2018 a 166 diagnósticos en 2019. 

Esto se compara con una disminución del 13% entre 2017 y 2018. 

Las tasas de nuevos diagnósticos tanto para hombres afroamericanos como latinos disminuyeron en 2019 después de aumentos anuales entre 2016 y 2018. 

Los hombres y mujeres afroamericanos tuvieron las tasas más altas de diagnóstico de VIH por raza, con tasas de 79 por 100,000 personas y 22 por 100,000, respectivamente, seguidas por hombres y mujeres latinos. 

El número y la proporción de diagnósticos entre las personas que se inyectan drogas disminuyó en 2019 después de aumentos anuales entre 2015 y 2018. 

El número y la proporción de diagnósticos entre las personas sin hogar disminuyeron en 2019 después de aumentos anuales entre 2016 y 2018.

Las tasas de diagnóstico de VIH fueron más altas entre las personas que viven en áreas con un porcentaje más alto de residentes que viven por debajo del nivel de pobreza federal, un porcentaje más alto con menos de una educación secundaria y un ingreso familiar medio más bajo.

*Tendencias y disparidades en los resultados de la atención del VIH: 
El 95% de los nuevos diagnósticos en 2019 se relacionaron con la atención dentro de un mes después del diagnóstico, en comparación con el 90% en 2018. 

El 81% de los nuevos diagnósticos en 2018 se suprimieron viralmente dentro de los 12 meses posteriores al diagnóstico, y la gran mayoría se suprimieron viralmente dentro de los seis meses posteriores al diagnóstico. 

El tiempo medio desde el diagnóstico hasta la primera visita de atención disminuyó de siete días en 2015 a dos días en 2018. 

El tiempo medio desde el diagnóstico hasta la supresión viral disminuyó de 79 días en 2015 a 46 días en 2018. 

En comparación con la proporción general de supresión viral entre las personas que viven con el VIH (75%), la supresión viral fue menor para las mujeres (71%), los afroamericanos (70%), las personas que se inyectan drogas (66%), los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y que también se inyectan drogas (69%) y mujeres trans que tienen relaciones sexuales con hombres y que también se inyectan drogas (67%) y fue particularmente baja entre las personas sin hogar (39%). 

La supervivencia de tres años después de un diagnóstico de SIDA fue más baja entre los afroamericanos (82%) en comparación con otras razas y entre las personas que se inyectan drogas (79%) en comparación con otras categorías de transmisión.

La proporción de muertes relacionadas con el VIH disminuyó del 44% en 2014 al 29% en 2018. 




Website Bay Area Reporter: 
https://www.ebar.com/