Sin embargo, aún es pronto para saber si podrían reemplazar a las pruebas de ARN en la monitorización de la respuesta al tratamiento.
Realizar la prueba del antígeno de núcleo del virus de la hepatitis C (VHC), en lugar del protocolo actual de diagnóstico de la infección en dos pasos, podría permitir acelerar el acceso al tratamiento y mejorar las tasas de retención en la atención médica en países de ingresos medios y bajos.
Esta es la principal conclusión de una revisión sistemática realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) destinada a modificar sus directrices de realización de pruebas de la hepatitis C.
La revisión fue publicada recientemente en Annals of Internal Medicine.
En la actualidad, la infección crónica por el VHC se diagnostica mediante una prueba de anticuerpos que, en caso de dar positivo, debe confirmarse mediante una prueba para detectar el ARN viral y así descartar los casos de aclaramiento espontáneo de la infección, que darían positivo en la prueba de anticuerpos, pero que no tendrían material genético del VHC.
Esta segunda prueba de ácido nucleico debe hacerse en un laboratorio bien equipado y resulta costosa, por lo que no es factible en muchos lugares.
Este proceso de diagnóstico en dos pasos es considerado por los expertos como un importante obstáculo para realizar una labor de diagnóstico y tratamiento de la hepatitis C a la escala necesaria para eliminar la hepatitis C como problema de salud pública.
El antígeno de núcleo de la hepatitis C puede detectarse poco después de la infección, antes de que se desarrolle la respuesta de anticuerpos contra el virus, y además permanece detectable durante el periodo de infección crónica.
Las pruebas no requieren un equipo complejo y pueden realizarse en cualquier laboratorio capaz de llevar a cabo pruebas de anticuerpos.
Además, pueden realizarse también pruebas en el punto de atención que podrían utilizar los profesionales médicos igual que las pruebas del VIH, lo que se considera una de las mayores prioridades a la hora de mejorar el diagnóstico del VHC.
Por otro lado, esta prueba podría reducir el coste que supone el seguimiento del tratamiento, en caso de que se compruebe que es comparable a las pruebas de ARN para detectar la respuesta virológica sostenida.
El precio del diagnóstico y seguimiento en determinados entornos, puede suponer un incremento de un tercio en el coste de curar la hepatitis C.
Las pruebas de ARN del VHC suponen un gasto de entre 13 y 100 dólares, frente al coste de las pruebas de antígeno, que estarían entre 10 y 50 dólares.
La revisión de la OMS comparó la sensibilidad y especificidad de cinco pruebas para detectar el antígeno de núcleo del VHC que ya están comercializadas.
El estudio comprobó que dos de estos productos (Abbott ARCHITECT HCV y Ortho HCV Ag ELISA) se acercaron a los valores de sensibilidad y especificidad de la prueba de ácido nucleico cuando la carga viral era superior a 3.000 UI/mL.
En el caso de ARCHITECT, la sensibilidad (porcentaje de muestras que darían correctamente un resultado positivo) fue del 93,4% y la especificidad (porcentaje de muestras que darían correctamente un resultado negativo) del 98,8%.
Por su parte, Ortho HVC Ag ELISA tuvo una sensibilidad del 93,2% y una especificidad del 99,2%.
Los autores señalaron que para su revisión encontraron un número superior de datos de calidad para ARCHITECT, debido en parte a que hubo un mayor número de estudios publicados.
En lo que respecta a los otros tres productos examinados, hubo menos datos disponibles.
El valor mínimo de sensibilidad de las cinco pruebas fue de 59,5%, y los autores concluyeron que los ensayos ELISA probablemente ofrecen una tecnología menos fiable para la detección del antígeno del VHC que los ensayos que emplean una amplificación de señal, como es el caso de ARCHITECT.
Debido a la ausencia de datos, la revisión sistemática no permitió valorar el rendimiento de las pruebas en función de los genotipos del VHC o en personas coinfectadas por VIH.
La revisión no cubrió el uso de estas pruebas en el seguimiento de las respuestas al tratamiento y los autores afirman que es necesario realizar más estudios para determinar si son capaces de reemplazar a las actuales pruebas de ARN para este fin.
Se espera que la Organización Mundial de la Salud haga públicas las nuevas directrices sobre pruebas de las hepatitis víricas en el curso de la próxima Conferencia Internacional del Sida (AIDS 2016), que se celebrará este mismo mes de julio en la ciudad de Durban (Sudáfrica).
Fuente: Aidsmap
Referencias: Freiman JM, Tran TM; Schumacher SG, et al. Hepatitis C Core Antigen Testing for Diagnosis of Hepatitis C Virus Infection: A Systematic Review and Meta-analysis. Ann Intern Med. Published online 21 June 2016 doi:10.7326/M16-0065.
Website Aidsmap:
Website Ann Internal Medicine: