La asociación entre la carga viral y el riesgo de enfermedad cardiovascular ha sido poco investigada entre los jóvenes con VIH.
Entre los jóvenes que viven con el VIH, tener una carga viral detectable se asocia con un ligero aumento en el riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV).
Sitaji Gurung, MD, PhD, MPH, del Hunter College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, presentó los resultados de un estudio de jóvenes VIH positivos de 14 a 26 años en la Conferencia 2020 sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Boston el mes pasado.
El estudio se basó en registros de salud electrónicos de la Red de Monitoreo de Casos de la Medicina de Adolescentes 154, que deriva sus datos de clínicas en los Estados Unidos que atienden a adolescentes con VIH.
El estudio analizó la asociación entre la carga viral y el recuento de CD4 y el riesgo de ECV según dos puntajes de riesgo cardíaco basados en el algoritmo de Framingham específico de género.
Hubo datos suficientes sobre 813 jóvenes para calcular su puntaje de riesgo cardíaco 1, lo que significa que hubo datos sobre su presión arterial sistólica, tabaquismo, diabetes y uso de medicamentos para la presión arterial alta.
Hubo datos suficientes sobre 398 jóvenes para calcular su puntaje de riesgo cardíaco 2, lo que significa que hubo datos para el puntaje de riesgo cardíaco 1, así como su colesterol total y HDL, o colesterol "bueno".
La cohorte del estudio fue predominantemente negra y masculina.
La edad promedio fue de 21 años.
En el grupo general, el 47.8% tenía una carga viral detectable y el 8.6% tenía un recuento de CD4 de 200 o menos al ingresar al estudio.
Después de ajustar los datos para tener en cuenta las diversas diferencias demográficas y clínicas entre los miembros de la cohorte, los autores del estudio encontraron que cada aumento de 1,000 puntos en la carga viral se asoció con un aumento del 38% en la probabilidad de tener riesgo de ECV según la puntuación de riesgo cardíaco 2.
Este mayor riesgo fue independiente de la exposición a los antirretrovirales. No hubo asociación significativa entre el recuento de CD4 y el riesgo de ECV.
"Nuestros hallazgos demuestran la contribución independiente de la CV [carga viral] detectable en el riesgo cardiovascular y destacan la importancia de mantener la supresión de CV, monitorear la salud metabólica y promover el auto-control de [los jóvenes con VIH]", concluyeron los autores del estudio.
Website Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2020):
http://www.croiconference.org/