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Fortaleciendo así la Capacidad Médica Integral.

jueves, 14 de mayo de 2020

Investigadores Identifican un Nuevo Tipo de Célula Reservorio de VIH

Una proteína específica en la superficie de las células inmunes tomadas de las amígdalas indicaba que eran células de reserva. 

Los científicos han identificado recientemente un tipo de célula inmunitaria que, cuando se infecta con el VIH, tiende a formar parte del reservorio viral, en el que el virus se esconde del tratamiento antirretroviral porque la célula permanece en un estado inactivo o no replicante. 

Como se describe en PLoS Pathogens, un equipo de investigación en los Institutos Gladstone en San Francisco estudió muestras de tejido tomadas de las amígdalas. 

El estudio fue dirigido por Nadia Roan, PhD, una científica visitante en Gladstone que es profesora de urología en la Universidad de California en San Francisco. 

El equipo descubrió que cierta clase de células T estaban inclinadas hacia la infección latente o inactiva por VIH. 

Estas células tenían una proteína llamada CD127 en su superficie. 

Los investigadores habían expuesto previamente las células de las amígdalas al VIH y descubrieron que las células inmunes con CD127 en su superficie estaban infectadas con el virus, pero rara vez producían nuevas copias del VIH. 

En contraste, las células T de amígdalas con una proteína llamada CD57 en su superficie produjeron nuevas copias del virus fácilmente cuando se infectaron con el virus. 

En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron la manipulación genética para eliminar una enzima llamada SAMHD1 que las células usan para evitar que el VIH haga copias de ADN bicatenario de su ARN monocatenario dentro de las células.

La enzima priva al virus de los componentes básicos que necesita para copiar su modelo genético. 

Cuando los investigadores eliminaron SAMHD1, las células CD127 no produjeron virus nuevos, mientras que las células CD57 produjeron aún más copias nuevas del VIH de lo normal. 

Esto llevó a los científicos a concluir que las células CD127 estaban bloqueando la replicación del VIH en un paso posterior en el ciclo de vida viral. 

Buscando responder si el VIH realmente integró su material genético en las células CD127, los científicos analizaron el genoma de esas células y las células CD57 que habían estado expuestas al virus. 

Ambos tipos de células en realidad albergaban copias del genoma viral. 

Después de provocar a las células CD127 con un agente que estimula las células inmunes, los investigadores descubrieron que podían producir un nuevo virus. 

Esto los llevó a concluir que estas células son, de hecho, células de reserva que están en gran parte en estado latente, pero que a veces pueden despertarse y producir nuevos virus. 

"Nuestros hallazgos sugieren que las células CD127 de los tejidos pueden ser una población importante para la cura del VIH", dijo Roan en un comunicado de prensa. 




Website Gladstone Institutes: 
https://gladstone.org/ 

Website PLoS Pathogens: 
https://journals.plos.org/plospathogens/ 

CDC: Tasas de Transmisión del VIH Mantenidas Esencialmente Estables de 2014 a 2018

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estiman que alrededor de 36,400 personas contrajeron el VIH en 2018. 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han estimado que la tasa anual de nuevas transmisiones de VIH se mantuvo esencialmente estable en los Estados Unidos entre 2014 y 2018. 

Se estima que 1.2 millones de personas de 13 años o más vivían con el VIH a fines de 2018, incluido el 14% que no se diagnosticaron. Se estima que 36,400 personas contrajeron el VIH ese año. 

*Tasas de transmisión. 
Para el nuevo Informe anual de vigilancia del VIH de los CDC, la agencia revisó los datos sobre el recuento de CD4 en el diagnóstico de las personas que dieron positivo para el VIH entre 2014 y 2018, según lo informado al Sistema Nacional de Vigilancia del VIH. 

Tal medida ayuda a los investigadores a estimar cuándo las personas adquirieron el virus y, por lo tanto, permite estimar las tendencias de transmisión de año a año.

Todas las tasas de transmisión del VIH expresadas en el informe son por cada 100,000 personas. 

Entonces, una tasa de 1,000 significa que 1,000 de 100,000 personas en el grupo especificado, o 1.0%, contrajeron el virus en un año determinado. 

Todas las cifras son estimaciones. 

En 2018, 36,400 personas, una tasa de 13.3, contrajeron el VIH. Estas cifras se mantuvieron estadísticamente estables entre 2014 y 2018, a pesar de que el gráfico de las estimaciones anuales indica que una ligera disminución comenzó en 2016. 

La tasa de transmisión se mantuvo estable entre hombres y mujeres durante ese período, en un respectivo 22.1 y 4.8. 

El único grupo de edad que vio una disminución en la tasa de transmisión fue de 13 a 24 años. 

La tasa se mantuvo estable en todos los demás grupos de edad. 

En 2018, la tasa de transmisión más alta se encontraba entre los de 25 a 34 años, con 31.5, seguido por los de 35 a 44 años, con 16.9.

El único grupo racial que vio un cambio significativo en la tasa de transmisión fue la categoría de raza múltiple, en la cual la tasa disminuyó.

En 2018, la tasa más alta fue entre los negros, con 45.4, seguido por los latinos, con 22.4, y las personas de razas múltiples, con 19.3. 

La tasa de transmisión fue estable entre todas las categorías de transmisión, como los hombres que tienen sexo con hombres y las personas que se inyectan drogas.

En 2018, el 67% de todos los casos nuevos de VIH y el 82% de los hombres se transmitieron a través del sexo entre hombres.

Entre las mujeres y niñas que contrajeron el VIH durante ese año, el 85% lo hizo a través del sexo heterosexual. 

Todas las principales regiones de EE. UU. Registraron una tasa estable de transmisión del VIH entre 2014 y 2018. 

Durante el último año, las tasas fueron 18.4 en el sur, 11.6 en el oeste, 10.5 en el noreste y 8.1 en el medio oeste. 

En 2018, el 42% de las nuevas transmisiones de VIH fueron entre afroamericanos. 

El 61% de los casos nuevos entre negros se transmitieron a través del sexo entre hombres, y el 33% se transmitió a través del sexo heterosexual. 

*Prevalencia de VIH. 
Los CDC señalan que sus estimaciones para la prevalencia del VIH, es decir, la cantidad de personas que viven con el virus, para 2018 siguen siendo preliminares.

A fines de 2018, 1.173.900 personas de 13 años o más vivían con el VIH, incluidos 161.800 (13,8%) que no se diagnosticaron.

Un total de 428 personas por 100,000, o 0.428%, vivían con VIH en los Estados Unidos. 

El porcentaje de personas que viven con el VIH que no fueron diagnosticadas se mantuvo estable entre 2014 y 2018. 

La tasa más alta de prevalencia del VIH fue entre los afroamericanos, con 1.434 personas por cada 100.000, o 1.434%. 

A fines de 2018, 482,900 negros vivían con el VIH, incluidos 67,800 (14.0%) que no se diagnosticaron. 

A fines de 2018, 679.800 hombres adultos y adolescentes vivían con el VIH que se había transmitido a través del sexo entre hombres, incluidos 107.900 (15,9%) que no se diagnosticaron. 



Website The Centers for Disease Control and Prevention (CDC): https://www.cdc.gov/ 

El Tratamiento de la Hepatitis C en Adolescentes y Jóvenes resulta Eficaz, pero se Realiza Demasiado Tarde

Las conclusiones de un estudio español apuntan a que, además de los beneficios para la propia salud, el tratar la infección por el VHC antes de que la persona sea sexualmente activa también ayudará a reducir la tasa de transmisión sexual de esta infección. 

El tratamiento con fármacos de acción directa frente al virus de la hepatitis C (VHC) se muestra eficaz en la eliminación de dicho virus hepático en población joven coinfectada por el VIH y VHC por transmisión vertical, incluso en casos con un grado de fibrosis avanzada.

Esta es la principal conclusión de un estudio español publicado en Journal of Viral Hepatitis. 

En 2017, un ensayo clínico probó el uso de una combinación de Sofosbuvir y Ledipasvir (Harvoni®) en un grupo de niños de entre 6 y 11 años de edad, y concluyó que la combinación resultaba segura y sumamente eficaz en esta población.

En septiembre de 2019 la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de EE UU (FDA, en sus siglas en inglés) aprobó el uso de Harvoni® y de Sofosbuvir (Sovaldi®) en niños de 3 años o más para el tratamiento de los genotipos 1, 2, 4, 5 y 6 del VHC. 

Sin embargo, no existen muchos estudios sobre los tratamientos de acción directa en la población de adolescentes y jóvenes, a pesar de que los niños que se infectaron por el VIH y hepatitis C al nacer podrían presentar un mayor riesgo de desarrollar daño hepático que los que solo se infectaron por el VHC. 

En consecuencia, un equipo de investigadores español realizó un estudio en el que participaron 80 niños y jóvenes con infección vertical por el VIH y el VHC que pertenecían a una cohorte nacional de niños y adolescentes con el VIH y que representaban alrededor del 85% de los niños coinfectados verticalmente en España. 

Al comparar los datos de 67 de los 80 miembros de la cohorte con otros niños y jóvenes infectados verticalmente únicamente por el VHC reveló que, a los 20 años, los miembros coinfectados de la cohorte tenían más probabilidades de haber desarrollado fibrosis avanzada (26% frente al 20%). 

En ambos grupos de pacientes, la progresión a un grado de fibrosis avanzada se produjo durante la adolescencia, lo que pone de relieve la importancia del acceso al tratamiento antiviral de acción directa antes de dicha etapa vital. 

De los 80 participantes, 27 recibieron un tratamiento con antivirales de acción directa entre 2015 y 2018. 

Otros veintidós no pudieron ser tratados porque no se disponía de datos sobre el uso de esos fármacos en su grupo de edad o debido a la preocupación sobre el posible nivel de adherencia al tratamiento.

En lo que respecta al resto de los participantes, o bien se perdió su seguimiento o fallecieron en el transcurso del mismo. 

La media de edad de las personas que recibieron el tratamiento fue de 23 años y el 30% tenía fibrosis de grado F3 o F4, un indicativo de daño hepático avanzado. 

Esta elevada media de edad refleja la lentitud de la investigación sobre el tratamiento de la hepatitis C en población pediátrica. 

Sólo uno de cada cuatro de las personas tratadas tenía menos de 21 años.

Además, una de cada cinco participantes se había sometido previamente a un tratamiento infructuoso con interferón Pegilado y Ribavirina, mientras que el resto no había recibido nunca ningún tratamiento. 

Los miembros de la cohorte tratados también se encontraban en una fase avanzada del VIH.

Así, algo más de la quinta parte (22%) se encontraba con un recuento de CD4 inferior a 200 células/mm3 o presentaba una enfermedad definitoria de sida, en el momento de recibir tratamiento para el VHC.

Además, las personas de la cohorte tratada habían recibido una media de siete regímenes antirretrovirales. 

En el momento de recibir el tratamiento para la hepatitis C todos estaban recibiendo terapia antirretroviral y 24 de los 27 jóvenes presentaban una carga viral del VIH indetectable. 

La mayor parte de los jóvenes (70%) recibieron un tratamiento con Sofosbuvir / Ledipasvir, mientras que el resto recibió uno de hasta cinco regímenes combinados. Casi todos (22 de 27) recibieron 12 semanas de tratamiento y todos se curaron de la hepatitis C. 

A pesar de que la población del estudio apenas constituye una pequeña proporción de los jóvenes que viven con el VIH (alrededor del 4%), este grupo se considera especialmente difícil de tratar, por lo que los resultados del estudio resultan relevantes para otros entornos. 

Los autores afirman que tratar a estos pacientes en la adolescencia temprana resulta posible y seguro y destacan que el tratamiento de las personas con el VHC antes del comienzo de su vida sexual también tendría beneficios en términos de prevención de la transmisión de este virus. 




Website Infohep: 
http://www.infohep.org/

Website Journal of Hepatitis Viral: 
https://onlinelibrary.wiley.com/journal/13652893 

CATIE: TreatmentUpdate Mayo 2020

COVID-19 

1.-Acerca de los Coronavirus y SARS-CoV-2 
Hasta hace aproximadamente dos décadas, la mayoría de los Coronavirus que podrían infectar a las personas generalmente causarían enfermedades respiratorias leves en adultos sanos. Sin embargo, en 2002 apareció un brote de una nueva enfermedad —síndrome respiratorio agudo grave (SARS), causada por un virus llamado SARS-Coronavirus (SARS-CoV). 

En 2012, se documentaron por primera vez los casos de síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), que se propaga por un Coronavirus llamado MERS-CoV.

A finales de 2019, los casos de neumonía grave aparecieron por primera vez en Wuhan, China, y luego se extendieron rápidamente por todo el mundo.

Un virus llamado SARS-CoV-2 fue aislado de personas afectadas e identificado como la causa de los síntomas asociados–enfermedad Coronavirus 2019 (COVID-19). 

En este número de TreatmentUpdate, revisamos los informes biológicos y clínicos clave sobre SARS-CoV-2 y COVID-19.

2.-Una visión general de las enfermedades que se ven en personas con COVID-19 
El Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades ha publicado el análisis más grande hasta la fecha de las personas con COVID-19. 

Este artículo proporciona un resumen de sus hallazgos, incluida información sobre la edad, el espectro de enfermedades, muertes y condiciones subyacentes, basado en datos de un total de 72.314 casos recopilados entre diciembre de 2019 y febrero de 2020. 

3.-Centrarse en COVID-19 en 1.000 personas en China 
Médicos en 552 centros médicos en china reunión sus datos sobre las personas hospitalizadas con COVID-19. 

Esto les permitió analizar características mantenidas en común por los pacientes que podrían utilizarse para formar una imagen de las cuales los pacientes tienen un mayor riesgo de intervenciones adicionales, necesitan ventilación mecánica o mueren. 

Este informe es una instantánea de los primeros días de la pandemia de COVID-19 y se centra en pacientes muy enfermos. 

4.-Las condiciones subyacentes en algunas personas en los Estados Unidos con COVID-19 
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos recibieron información de clínicas de todo ese país sobre 7.162 personas diagnosticadas con COVID-19. 

Los científicos de los CDC se centraron en las condiciones subyacentes y los factores de riesgo potenciales (como el tabaquismo) que aumentan las posibilidades de enfermedades respiratorias. 

5.-La infección por VIH y COVID-19 debilita el sistema inmunitario y causa inflamación crónica y activación inmunitaria. 
Además, muchas personas seropositivas tienen altas tasas de comorbilidades, en particular problemas como la presión arterial más alta de lo normal, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y las lesiones renales. 

En teoría, todas estas cuestiones podrían hacer que las personas seropositivas sean más susceptibles a la infección por SARS-CoV-2 y a la grave COVID-19. 

Sin embargo, hasta la fecha no se han notificado informes de un gran número de personas seropositivas que desarrollan síntomas graves de COVID-19 en Canadá, Estados Unidos, Asia Oriental o Unión Europea. 

6.-ACE2 y la salud de los órganos principales.
El virus SARS-CoV-2 utiliza un receptor en la superficie de las células para entrar e infectar las células. El receptor se llama ACE2. La investigación ha encontrado niveles especialmente altos de ACE2 en los tejidos del sistema cardiovascular, intestinos y riñones. 

Estos altos niveles de ACE2 pueden, en teoría, hacer que estos tejidos sean más susceptibles a la infección y lesiones del SARS-CoV-2. 

7.-Los informes del corazón y COVID-19 de China, Italia y los Estados Unidos.
Sugieren que algunas personas con enfermedades cardiovasculares subyacentes están en mayor riesgo de enfermedad grave asociada con COVID-19. 

También hay informes de mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares en algunas personas con COVID-19.

Los cardiólogos del Hospital Zonghan en Wuhan, China, han estado estudiando complicaciones cardiovasculares en personas con COVID-19. 

8.-El cerebro y los nervios de COVID-19.
En el brote de enfermedad Coronavirus que se produjo en 2002-03 con síndrome respiratorio agudo grave (SARS), los científicos encontraron que el virus que causó el SRAS, el SARS-CoV, estaba presente en muchos tejidos, incluidas las células cerebrales. 

Este artículo toca los problemas neurológicos que se han encontrado en algunas personas diagnosticadas con COVID-19, como la inflamación cerebral, la pérdida de conciencia.

9.-El intestino, el hígado y COVID-19. 
Una revisión de los estudios con personas diagnosticadas con COVID-19 encontró que entre 15% y 53% de los pacientes pueden tener algún grado de lesión hepática. 

Los médicos del Centro Clínico de Salud Pública de Shanghái revisaron los registros médicos de 148 personas que dieron positivo para el ARN SARS-CoV-2. 

Encontraron que alrededor del 37% de los pacientes tenían niveles elevados de enzimas hepáticas en la sangre. 

Estos pacientes también tenían proteínas en la sangre que sugestionan inflamación generalizada. 

10.-El sistema inmunológico y COVID-19. 
Varios equipos de científicos en China han descubierto que la infección por SARS-CoV-2 puede dañar el sistema inmunológico. 

Han visto una disminución del número de células inmunitarias y capacidad funcional en personas con síntomas graves y moderados de COVID-19. 

Tal vez el daño del sistema inmunitario surge de la activación inmunológica excesiva, inflamación excesiva, y el agotamiento de las células CD8+, NK + y CD4+. 

Sin embargo, muchas personas que se infectan con SARS-CoV-2 tienen síntomas leves o incluso ningún síntoma.

El estudio de los sistemas inmunitarios de estas personas será importante para encontrar pistas sobre cómo resisten lesiones inmunológicas graves. 

11.-La respuesta inmunitaria en una persona con científicos COVID-19 no graves en Melbourne, Australia, fueron capaces de analizar la respuesta inmune de una mujer con COVID-19 no grave. 
Encontraron que la respuesta inmunológica era rápida y dinámica. 

Este estudio subraya la naturaleza dinámica de la respuesta inmune; puede depilarse y disminuir. 

El estudio también muestra la necesidad de estudios similares en un mayor número de personas a lo largo de su curso de COVID-19. 

Los hallazgos pueden ayudar a apoyar una mejor comprensión de la infección por SARS-CoV-2 y el tipo de respuestas necesarias de una futura vacuna candidata. los trastornos del olfato y del gusto. 



Website CATIE: 
https://www.catie.ca/en/ 

El Cambio de Tenofovir DF por Tenofovir Alafenamida produciría Importantes Aumentos en los Niveles de Colesterol

Entre quienes ya tomaban estatinas para tratar la hipercolesterolemia antes del cambio no se detectaron cambios significativos en los niveles de colesterol. 

Un estudio llevado a cabo en Dublín (Irlanda), publicado en AIDS, ha concluido que en personas que cambian sus regímenes antirretrovirales basados en Tenofovir Disoproxilo Fumarato (TDF, equivalente farmacéutico genérico [EFG], Viread®, en Truvada®, Atripla®, Eviplera® y Stribild®) por aquellos basados en Tenofovir Alafenamida Fumarato (TAF, Vemlidy®, en Descovy®, Biktarvy®, Odefsey®, Symtuza® y Genvoya®), la probabilidad de tener unos niveles de colesterol total elevados aumentó tres veces. 

En el caso del colesterol LDL, el aumento de la probabilidad de tener niveles elevados fue del 50%. 

De forma interesante, entre quienes tomaban estatinas para controlar los niveles de colesterol antes del cambio, no se observaron elevaciones en los niveles de colesterol tras pasar de TDF a TAF. 

El desarrollo de TAF permitió minimizar la toxicidad renal y ósea típicamente asociadas al uso de TDF, aunque en diversos estudios ya comenzó a observarse la aparición de problemas en los niveles de lípidos tras el cambio. 

Los diversos datos que iban apareciendo pusieron de manifiesto la necesidad de diseñar un estudio consistente dirigido a establecer si el cambio de TDF a TAF tenía efectos significativos sobre los niveles de colesterol, lo que llevó a un equipo de investigadores al diseño del presente estudio. 

De un total de 238 personas atendidas en dos clínicas especializadas en VIH de Dublín –que habían pasado a tomar TAF entre enero de 2016 y julio de 2017– se disponía de mediciones de niveles de lípidos antes y después del cambio en 194 de ellas. 

Un total de 164 de estas personas habían cambiado de TDF a TAF y fueron el grupo finalmente seleccionado para el estudio. 

La mayoría de los participantes cambiaron otros fármacos además de TDF de forma simultánea –lo que podría producir sesgos en el análisis– pero hasta en un 44% de los casos (72 participantes) el único cambio fue TDF por TAF (el grupo más interesante de cara a los objetivos del estudio). 

La edad promedio de los participantes era de 46 años y el 71% eran hombres.

El 69% de los participantes eran blancos y el 26% de etnia negra. 

El 37% habían adquirido el VIH por relaciones heterosexuales, el 21% por compartir material para uso de drogas inyectables y el 33,5% por relaciones sexuales entre hombres gays, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH). 

El tiempo promedio tras el diagnóstico de la infección fue de 10 años y el promedio de tiempo en tratamiento antirretroviral, de 7,4 años. 

En el momento del cambio, el 90% de los participantes tenían una carga viral inferior a 40 copias/mL y el promedio del recuento de CD4 era de 621 células/mm3. 

Tras el cambio, los tratamientos antirretrovirales pasaron mayoritariamente a basarse en inhibidores de la integrasa (que pasaron de ser tomados por el 44% de los pacientes a serlo por parte del 80%). 

El 19% del total de participantes ya tomaban fármacos para el control de los niveles de lípidos antes del cambio de tratamiento. 

A pesar de los aumentos en los niveles de colesterol producidos tras el cambio, solo el 2,1% de los participantes iniciaron el tratamiento de forma posterior al cambio de tratamiento. 

Antes del cambio, los niveles promedio de colesterol total eran de 4,6mM y los de colesterol LDL eran de 2,8mM. 

Se consideran niveles anómalos aquellos superiores a 6,2mM de colesterol total y los superiores a 3,3mM de colesterol LDL. 

El porcentaje de participantes con niveles anómalos de colesterol total pasó del 5,2% al 15,5% tras el cambio de TDF a TAF. 

En el caso de niveles anómalos de colesterol LDL, el porcentaje pasó del 24% al 37% tras el cambio de tratamiento.

Los cambios en los niveles de colesterol HDL y triglicéridos no fueron estadísticamente significativos. 

En el subanálisis que incluyó solo a aquellos participantes en los que el único cambio había sido TDF por TAF (manteniendo el resto de antirretrovirales del tratamiento inalterados), el promedio de la concentración sérica de colesterol total aumentó en 0,35mM (de forma similar a lo observado en el grupo que incluyó a todos los participantes) y el de la de colesterol LDL aumentó en un promedio de 0,4mM (de forma ligeramente superior a lo observado en el grupo completo). 

El 13% de los participantes experimentaron aumentos en la clasificación de riesgo cardiovascular con relación a los niveles de colesterol total y el 24% experimentaron dicho tipo de cambios con relación a los niveles de colesterol LDL.  
En un análisis de regresión lineal múltiple, el único factor que predijo un empeoramiento de los niveles de colesterol total o colesterol LDL de forma significativa fue tener unos niveles de dichos parámetros ya elevados antes del cambio. 

Si los participantes ya tomaban estatinas para el manejo de los niveles de colesterol, el cambio de TDF a TAF no produjo cambios significativos ni en los niveles de colesterol LDL ni en los de colesterol total. 

El presente estudio muestra que el cambio de TDF a TAF en entornos reales se asocia a aumentos significativos en los niveles de colesterol total y colesterol LDL. 

A pesar de que –por tratarse de un estudio observacional– pueden existir factores de confusión (tales como otras comorbilidades, dieta, factores genéticos, otros fármacos concomitantes, etc.), la relación hallada es de suficiente entidad como para ser tenida en cuenta (especialmente en aquellas personas con el VIH con otros factores de riesgo cardiovascular y que no toman estatinas). 

Entre las posibles explicaciones se ha apuntado que TDF tiene cierta capacidad para reducir los niveles de colesterol que se perdería al pasar a TAF (pues, aunque TAF contiene Tenofovir, la cantidad de Tenofovir en las dosis de formulaciones con TAF es muy inferior a la contenida en las dosis de formulaciones con TDF). 




Website Aidsmap: 
https://www.aidsmap.com/ 

Website AIDS Journal: 
https://journals.lww.com/aidsonline/pages/ 

Un Estudio Español Halla un Subgrupo de Hombres Gays Altamente Vulnerables a la Infección por el VIH

La combinación de baja percepción de riesgo, elevado número de prácticas sexuales anales sin protección y poca intención de realizar pruebas del VIH hace que sean un colectivo muy susceptible a formar parte de cadenas de transmisión del virus.

Un estudio publicado en BMC Public Health, llevado a cabo en Madrid (España), ha concluido que existiría una población de hombres gays, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) en elevado riesgo de adquirir o transmitir el VIH a través de relaciones sexuales anales sin protección por sus bajas tasas de realización de pruebas del VIH y su baja percepción del riesgo. 

En España y, en general, en la mayor parte del mundo, los nuevos diagnósticos de infección por el VIH recaen principalmente entre GBHSH. 

No obstante, dentro del colectivo GBHSH, el uso de medidas preventivas y la realización rutinaria de pruebas del VIH son muy frecuentes y se realizan en mayor medida que en la población general. 

Ello ha llevado a la hipótesis de que dentro del grupo GBHSH existirían subgrupos con una mayor vulnerabilidad, que vendría definida por la realización de numerosas prácticas sexuales anales sin protección y la baja frecuencia de realización de pruebas de cribado de la infección por el VIH. 

Partiendo de esta hipótesis, los autores del presente estudio trataron de identificar dicha subpoblación. 

Para ello, analizaron las relaciones anales sin protección, las pruebas del VIH realizadas y la intención de realizar en el futuro dichas pruebas a partir de los datos aportados por una muestra de GBHSH incluidos en el estudio a través de sitios web de búsqueda de contactos sexuales en España entre septiembre de 2012 y abril de 2013. 

A partir de las respuestas de los participantes, los autores calcularon el tiempo en riesgo de adquirir el VIH, el número de relaciones anales sin protección en el último año y en los últimos 5 años. 

Además, se clasificó la intención de realizar pruebas del VIH como baja, media o alta y se registraron datos relativos a las últimas pruebas realizadas. 

Entre quienes nunca se habían realizado la prueba del VIH, los investigadores trataron de esclarecer los motivos.

De los 3.272 GBHSH identificados en riesgo de adquirir o transmitir el VIH, el 19,8% reportaron baja intención de realizar pruebas del VIH.

Estas personas con baja intención fueron, además, las que llevaban más tiempo en riesgo de adquirir o transmitir el VIH (un promedio de 8,49 años [p menor que 0,001]). 

En cuanto al número de prácticas sexuales anales sin protección, los participantes con baja intención de realizar pruebas llevaron a cabo un promedio de 3,20 en el último año (en el caso de aquellos con alta intención de realizar pruebas fue de 3,23 y en el de GBHSH con intención media de realizar pruebas fue de un promedio de 2,56). 

Respecto al número de prácticas sexuales anales sin protección en los últimos 5 años, el promedio fue de 12,9 entre los participantes con baja intención de realizar pruebas, de 8,07 entre aquellos GBHSH con intención alta de realizar pruebas y de 9,82 entre aquellos con intención media (p menor que 0,001). 

Los participantes con baja intención de realizar pruebas sumaron el 21% de las prácticas sexuales anales sin protección en el último año y el 27% de las realizadas en los últimos 5 años. 

Entre quienes nunca habían realizado pruebas del VIH (el 40,6% del total de participantes), aquellos con baja intención de realizar pruebas fueron los que mostraron una menor percepción del riesgo asociado a la transmisión sexual del VIH. 

El presente estudio ha permitido identificar un subgrupo de GBHSH altamente vulnerable al VIH y que podría estar implicado en importantes cadenas de transmisión del virus. 

La combinación de una baja percepción del riesgo, poca intención de realizar pruebas del VIH y elevado número de relaciones sexuales anales sin protección forman es un obstáculo importante para un adecuado control del VIH a nivel poblacional y una dificultad añadida para lograr los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con relación al VIH de poner fin a la epidemia del VIH como una amenaza para la salud pública para el año 2030.

Siendo cierto que estas entrevistas fueron realizadas hace unos años y que esta situación podría haber cambiado desde entonces, parece necesaria la realización de programas e intervenciones dirigidas a sensibilizar a este grupo de personas vulnerables para que puedan valorar adecuadamente el riesgo al que se exponen y puedan adoptar medidas de prevención y control para minimizarlo, entre ellas, la profilaxis pre-exposición al VIH.  



Website BMC Public Health: 
https://bmcpublichealth.biomedcentral.com/ 

Islatravir Semanal de Muy Baja Dosis Funciona como PrEP en Monos

El antirretroviral en investigación de Merck es un inhibidor de la translocación inversa de la transcriptasa. 

Las dosis semanales del inhibidor de translocación inversa de la transcriptasa inversa antirretroviral de Merck, Islatravir (MK-8591), fueron altamente efectivas como profilaxis previa a la exposición (PrEP) contra una forma de VIH simio-humana (SHIV) entre monos en un estudio reciente. 

El Islatravir, el primer medicamento de su clase, se está estudiando tanto para el tratamiento como para la prevención del VIH. 

Los estudios presentados el año pasado mostraron que suprime el VIH cuando se usa en combinación con el tratamiento antirretroviral y podría usarse en un implante de PrEP que requiere reemplazo solo una vez al año. 

Como se describe en el Journal of Infectious Diseases, Martin Markowitz, MD, del Aaron Diamond AIDS Research Center, y sus colegas probaron dosis semanales de Islatravir para usarlas como PrEP en 16 monos macacos rhesus machos. 

Markowitz presentó por primera vez los hallazgos del estudio en la Conferencia de 2018 sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas en Boston. 

Los monos fueron expuestos rectalmente a SHIV, que está diseñado para fines de investigación. 

El esfuerzo de investigación se dividió en tres estudios secuenciales que se basaron en el mismo grupo de monos, con todos los animales que no se infectaron con SHIV en el primer estudio transferido al segundo estudio, con la misma regla que se aplica del segundo al tercero. estudiar. 

En el Estudio 1, ocho monos recibieron dosis orales semanales de 3.9 miligramos por kilogramo de peso corporal de Islatravir el día cero y semanalmente durante las siguientes 14 semanas, mientras que otros ocho monos recibieron un placebo. 

Todos los animales fueron expuestos a SHIV el día seis del estudio y luego semanalmente por hasta 12 exposiciones o hasta que dieron positivo para el virus. 

El estudio 2, que incluyó ocho monos, redujo la dosis de Islatravir a 1.3 mg por kg.

Los animales recibieron esa dosis semanalmente durante seis semanas. 

Luego hubo una brecha de cuatro semanas, después de lo cual estos animales recibieron otras seis semanas de Islatravir a 0,43 mg por kg. 

Los animales recibieron cuatro exposiciones semanales a SHIV durante cada uno de estos períodos de seis semanas.

El Estudio 3 también incluyó ocho animales, que recibieron exposiciones a Islatravir y SHIV de acuerdo con el mismo patrón que en el Estudio 2, solo el medicamento se dosificó primero a 0.1 mg por kg y luego a 0.025 mg por kg. 

La mayoría de los animales de control en el Estudio 1 se infectaron con SHIV después de una sola exposición, y algunos se infectaron después de hasta cuatro desafíos. 

En los estudios 1 y 2, todos los animales que recibieron Islatravir permanecieron libres de SHIV, lo que significa que el uso del fármaco como PrEP había reducido su riesgo de adquirir el virus aproximadamente 41.5 veces. 

En el Estudio 3, dos monos se infectaron mientras recibían 0.1 mg por kg de Islatravir, lo que significa que la dosis redujo el riesgo de infección del animal 7.2 veces. 

La dosis de 0.025 mg por kg de Islatravir no ofreció protección contra SHIV. 

En un editorial adjunto, Jared Baeten, MD, PhD, de la Universidad de Washington, escribió: “Estamos en un momento emocionante para la prevención del VIH: oral [Truvada] demostró al mundo que la PrEP altamente efectiva y segura era posible. 

Los productos de próxima generación ampliarán las opciones en un futuro no muy lejano para que las personas puedan tomar las decisiones que aumentarán el impacto preventivo de la PrEP".

Nota del editor: 
Una versión anterior de este artículo expresó erróneamente la dosis de Islatravir que no ofrecía protección contra SHIV. 

Fue 0.025 mg por kg, no 0.1 mg por kg.




Website The Journal of Infectious Diseases: 
https://academic.oup.com/jid