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Centro Nacional de Capacitación y Educación para la Prevención, Tratamiento y Cuidado del VIH/Sida

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Espacio de Intercambio de Información, para Promover la Asistencia y Atención Médica en Instituciones de Salud y Asociaciones Civiles de Respuesta al Sida, con Marco de Lineamientos en Derechos Humanos.

Así como Promover, Difundir y Aplicar los Programas que las Instituciones Públicas y Privadas, Nacionales e Internacionales, y que Favorezca la Restitución, Atención y Tratamiento de las Personas con VIH/Sida.

Fortaleciendo así la Capacidad Médica Integral.

sábado, 31 de mayo de 2014

Un Informe Refleja cómo se Ven Afectadas las Personas Inmigrantes por las Enfermedades Infecciosas en la Unión Europea

La población inmigrante sólo se vería más afectada que la autóctona por algunas enfermedades, como el VIH o la tuberculosis.

El informe, titulado Assessing the burden of infectious diseases among migrant populations in the EU/EEA (Evaluación de la carga de las enfermedades infecciosas en las poblaciones inmigrantes en la Unión Europea [UE] y el Espacio Económico Europeo [EEE]), reveló que, a nivel poblacional, la mayor parte de las personas inmigrantes están sanas y se ven más afectadas únicamente por determinadas dolencias como el VIH y la tuberculosis.

Por ejemplo, las personas emigrantes representaron un número cercano al 40% de los casos registrados de VIH en la UE/EEE entre 2007 y 2011 (cuando suponen apenas un 9,7% de la población en el conjunto de los 27 países de la Unión Europea).

Cada vez hay más datos que evidencian que algunas poblaciones inmigrantes están en situación de riesgo de adquirir el VIH tras su llegada a Europa.

La proporción de personas inmigrantes entre los nuevos casos de VIH registrados varió en gran medida en función del país.

Así, en el año 2011 Suecia llegó a registrar una cifra superior al 70%, mientras que en países como Lituania o Rumanía, la proporción estuvo en torno al 1-2%.

España, por su parte, se situó ligeramente por encima de la media de la UE/EEE en 2011, con un 37% de personas inmigrantes entre los casos de VIH diagnosticados ese año. Estas personas inmigrantes diagnosticadas en España procedieron en su mayoría de Latinoamérica (57%) y, en menor medida, del África subsahariana (19%).

Además, en comparación con la población autóctona, las personas inmigrantes en algún país de la UE también tienden a recibir un diagnóstico más tardío del VIH (la mediana de células en el momento del diagnóstico fue de 302 células/mm3 en el caso de las personas inmigrantes frente a 379 células/mm3 en el de las personas nacidas en el país) y muestran unos peores resultados clínicos.

En muchos entornos europeos, la población que vive desplazada se encuentra con barreras legales, administrativas, culturales y lingüísticas cuando intentan acceder a la prueba del VIH.

Por este motivo, se necesitan más esfuerzos en toda Europa para alcanzar una mayor aceptación de la realización de pruebas entre este grupo de personas y también abordar las diferencias en el diagnóstico tardía observado en comparación con las personas no inmigrantes.

En cuanto a la tuberculosis, el informe refleja que las poblaciones inmigrantes se ven afectadas también en mayor medida por esta infección; las estadísticas reflejan que el 25% de los casos en la UE/EEE se produjeron entre inmigrantes en el año 2010, un incremento respecto al 21% registrado en 2007.

Sin embargo, el informe también refleja que estas poblaciones no aumentan el riesgo de infección por tuberculosis de la población autóctona del país en el que se encuentran.
Los datos disponibles también sugieren que la tuberculosis Multirresistente a fármacos es menos habitual entre las personas inmigrantes y que la tuberculosis se produce a una menor edad, en comparación con la población nativa.

Este es el primer informe exhaustivo sobre la carga de las enfermedades infecciosas entre la población inmigrante en el ámbito geográfico de la Unión Europea/Espacio Económico Europa, en el que se cubre el VIH, la tuberculosis, la hepatitis B, la hepatitis C, gonorrea, sífilis, sarampión, rubeola, malaria y la enfermedad de Chagas. Los datos para el informe procedieron del Sistema de Vigilancia Epidemiológica Europea.

El informe pone de relieve la necesidad de mejorar el sistema de recolección de datos y sugiere la necesidad de mejorar la comprensión de la epidemiología de las enfermedades infecciosas entre la población inmigrante en Europa.

Actualmente, ECDC está desarrollando un proyecto para servir de ayuda a los Estados Miembro en esta cuestión.

Fuente: ECDC
Referencia: ECDC report shows how migrants in the EU are affected by infectious diseases. 21 May 2014



Website European Centre for Disease Prevention and Control (ECDC):  http://www.ecdc.europa.eu/en/Pages/

Nueva Información sobre Interacciones Farmacológicas en Pacientes Infectados por el VIH

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jueves, 29 de mayo de 2014

Los Hombres con VIH Podrían Tener un Menor Riesgo de Desarrollar Cáncer de Próstata

Los investigadores desconocen el porqué del efecto protector del virus sobre la aparición de este cáncer.

Las personas con VIH siguen presentando un incidencia de cánceres no definitorios de sida muy superior a la observada en la población general (véase La Noticia del Día 07/02/2014).

Sin embargo, dicha apreciación no sería aplicable para todos los tipos de cáncer de acuerdo con un nuevo estudio publicado en el Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes.

Una investigación estadounidense ha mostrado que la incidencia de cáncer de próstata es significativamente más baja en hombres con VIH que en varones que no tienen dicho virus. Gracias al uso de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA), la supervivencia de las personas con VIH es cada vez mayor.

De hecho, las enfermedades asociadas al envejecimiento se han convertido en la actualidad en una causa cada vez más importante de morbilidad en esta población de pacientes.

Por ejemplo, el diagnóstico de cáncer de próstata ha experimentado un incremento cinco veces mayor en varones con VIH entre 1991 y 2005.

A pesar de ello, la infección por VIH se ha asociado con una disminución de un 20-25% del riesgo de desarrollar cáncer de próstata que los expertos han querido explicar como una consecuencia de una tasa más baja de detección de dicho cáncer en estos pacientes.

Un equipo de investigadores de Kaiser Permanente en California quiso examinar si la infección por VIH realmente se asocia con una disminución del riesgo de recibir un diagnóstico de cáncer de próstata, y si esto podría ser debido una tasa más baja de la prueba del antígeno prostático específico (PSA en sus siglas en inglés), una proteína producida por las células de la glándula prostática.

El análisis del PSA mide la concentración del PSA en la sangre de un hombre y se utiliza como prueba de detección del cáncer de próstata.

Cuanta más elevada sea la concentración del PSA en un hombre, mayor será la posibilidad de que tenga cáncer de próstata.

Los investigadores diseñaron un estudio de caso y control en el que a cada pacientes con VIH se lo comparó con 10 controles seronegativos que habían recibido atención el mismo año y en el mismo centro hospitalario y tenían la misma edad.

Se comparó la incidencia de cáncer de próstata entre varones con y sin VIH ajustando los resultados por potenciales factores de confusión tales como edad, origen étnico, tabaquismo, uso de alcohol y drogas, diabetes y niveles de testosterona.

Se recopilaron también datos sobre las tasas de detección del cáncer de próstata entre los hombres del norte de California que participaban en el estudio.

Los participantes comenzaron a recibir atención con posterioridad a 1996 (sur de California) o a 2000 (norte de California). El estudio incluyó un total de 17.424 pacientes con VIH y 182.799 hombres seronegativos que recibieron un seguimiento clínico durante una media de 4,2 y 5 años, respectivamente.

Los grupos estuvieron equilibrados en cuanto a la edad de los participantes.

Sin embargo, los hombres con VIH tuvieron más probabilidades que los hombres sin VIH de ser caucásicos o afroamericanos, de haber fumado o fumar (39 frente a 23%), de consumir de forma abundante alcohol (12 frente a 7%) y drogas (15 frente a 4%), y de tener déficit de testosterona (13 frente a 1%).

No se observaron diferencias significativas en cuanto a la prevalencia de diabetes u obesidad entre los dos grupos.

Casi dos terceras partes de los participantes (62%), fueron hombres que practican sexo con otros hombres (HSH).

Sólo un 42% de los individuos con VIH estaban tomando tratamiento antirretroviral en el momento de entrar en el estudio.

Al final del seguimiento, un 76% estaban ya en tratamiento antirretroviral, con un recuento medio de células CD4 de 466 células/mm3 y con una carga viral por debajo de 500 copias/ml.

Los resultados muestran que 74 hombres con VIH y 1.195 sin VIH fueron diagnosticados de cáncer de próstata.

Se observaron ciertas diferencias importantes de acuerdo con el estado serológico frente al VIH.

Por ejemplo, los hombres seropositivos tuvieron más probabilidades de ser diagnosticados en fases menos avanzadas de cáncer (estadio II: 95,2 frente a 89,5%; estadio III-IV: 4,8 frente a 10,5%) y fueron más proclives a tener cáncer localizado (93 frente a 83%) frente a cáncer regional/distal (3 frente a 14%).

También las concentraciones de antígeno prostático específico fueron más bajas en hombres con VIH que en los seronegativos (10 frente a 17%).

La incidencia general de cáncer de próstata fue de 102 por 100.000 persona-años en hombres con VIH en comparación con 132 por 100.000 persona-años en varones seronegativos.

Tras controlar los resultados por potenciales factores de confusión, los investigadores hallaron que los hombres con VIH tuvieron una disminución de un 27% del riesgo de desarrollar cáncer de próstata (cociente de tasas: 0,73; intervalo de confianza del 95% [IC95%]: 0,57- 0,92).

La asociación entre infección por VIH y riesgo reducido de cáncer de próstata fue más sólida en el caso de los cánceres en fase avanzada (estadio III/IV: cociente de tasas = 0,28; IC95%: 0,009-0,90; cánceres de tipo regional/distal: cociente de tasas = 0,28; IC95%: 0,60-1,01).

No obstante, también se observó una reducción del riesgo en las formas menos graves de cáncer de próstata entre los participantes con VIH (estadio II: cociente de tasas = 0,77; IC95%: 0,60-1,01; cánceres localizados: cociente de tasas = 0,81; IC95%: 0,63-1,05).

Según los investigadores, la diferencias observadas entre los dos grupos del estudio no pueden explicarse únicamente por una tasa más baja de detección del cáncer de próstata entre los hombres con VIH.

De hecho, los resultados del estudio muestran una elevada proporción tanto de hombres seropositivos como seronegativos de 55 años de edad que se sometieron a la prueba del antígeno prostático específico.

Cuando los investigadores limitaron sus análisis a un subgrupo de hombres del norte de California que se habían realizado todos la prueba de detección del cáncer de próstata, pudieron observar, tras ajustar los resultados, que los hombres con VIH continuaban teniendo un riesgo significativamente reducido de cáncer de próstata (cociente de tasas= 0,55; IC95%: 0,39-0,80).

En sus conclusiones, los investigadores sugieren que esta incidencia más baja de cáncer de próstata observada en hombres con VIH debe atribuirse a otros factores distintos a la menor tasa de cribado del antígeno prostático específico en esta población de pacientes.

De acuerdo con los resultados de este estudio, ninguna característica propia del VIH se relaciona con el riesgo de cáncer de próstata.

Tanto en hombres seropositivos como en los seronegativos, el riesgo de cáncer se ve aumentado por factores tales como el envejecimiento (p=0,001) y también el origen étnico (negro frente a blanco).

Los interrogantes persisten. Por ello, los investigadores solicitan continuar investigado las razones de por qué los hombres con VIH tienen un riesgo más reducido de desarrollar cáncer de próstata.

Fuente: Aidsmap
Referencia: Marcus JL, Chao ChR, Leyden WA, et al. Prostate cancer incidence and prostate-specific antigen testing among HIV-positive and HIV-negative men. J Acquir Immune Defic Syndr, online edition. DOI: 10.1097/QAI.0000000000000202, 2014.




Website Aidsmap:

Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes (JAIDS):  http://journals.lww.com/jaids/pages/

miércoles, 28 de mayo de 2014

VIH Asociado a Casi Tres Veces el Riesgo de Fractura en Estudio a Escala Nacional en Dinamarca

The International AIDS Society informó acerca de un estudio que investiga la asociación entre el diagnóstico de VIH y el riesgo de fractura.

En este estudio de casos y controles, los investigadores utilizaron datos de los registros de Dinamarca Servicio Nacional de Salud para comparar 124.655 personas que tenían fracturas y 373.962 con la edad y el sexo con ajuste los controles que no tenían fracturas.

De los participantes que tenían fracturas, 50 eran VIH-positivos con una tasa de 0,40 por 1.000, y 52 del grupo control sin fracturas eran VIH-positivos con una tasa de 0,14 por 1.000.

Después de ajustar por otros factores de riesgo, los resultados indican que las personas con VIH tenían aproximadamente tres veces el riesgo de fractura que las personas VIH-negativas.

Los investigadores también determinaron el riesgo de fractura en sitios específicos. Personas con VIH tenían unas nueve veces más riesgo de fracturas de cadera y columna y tres veces y media más alto riesgo de fractura en el antebrazo.




Website Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes (JAIDS):   http://journals.lww.com/jaids/

Website International AIDS Society (IAS):

Beber, Incluso Cantidades más Casuales, Plantea un Riesgo mucho Mayor para la Enfermedad Hepática Avanzada en VIH/Pacientes con Hepatitis C

Science Daily informó acerca de un estudio sobre el efecto del alcohol en la enfermedad hepática en personas con VIH y coinfección de hepatitis C crónica (VHC).

Joseph K. Lim, MD, de la Escuela de Medicina y los Asuntos de los Veteranos (VA) de Connecticut Healthcare System Universidad de Yale; el autor principal, Vincent Lo Re III, MD, MSCE, profesor asistente de medicina y epidemiología en la División de Enfermedades Infecciosas y del Departamento de Bioestadística y Epidemiología de la Universidad de Pennsylvania y un médico de enfermedades infecciosas en el Centro Médico VA en Filadelfia; y sus colegas realizaron un estudio transversal de los participantes de los Veteranos Aging Cohort Study.

De 7.270 participantes, 701 eran/HIV/HCV y 1410 eran VIH-positivos, coinfectados 296 y 1158 no infectadas con estos virus los participantes completaron los trastornos por consumo de alcohol cuestionario de identificación Test-Consumo y en base a los resultados, los investigadores clasifican la bebida como el abuso/dependencia del alcohol, beber no peligrosos, el consumo de riesgo/atracón y el diagnóstico relacionado con el alcohol.

Los investigadores encontraron que a pesar del VIH de los participantes o el estado del VHC, la fibrosis del hígado aumentó en relación con el consumo de alcohol.

Los pacientes coinfectados, independientemente del nivel de consumo de alcohol, habían las asociaciones más fuertes en comparación con los bebedores no peligrosas no infectados.

La asociación entre el consumo de alcohol y la fibrosis aumenta en personas con coinfección por VIH/VHC, y el beber no peligrosos incluso la luz estaba vinculada a un mayor riesgo de fibrosis hepática en pacientes coinfectados.




Website Clinical Infectious Diseases:

Website Science Daily:

martes, 27 de mayo de 2014

Elevado Riesgo de Desarrollo de Resistencias en Niños con VIH

Casi tres cuartas partes de los menores con VIH tendrían virus resistentes a, como mínimo, un antirretroviral.

Un estudio estadounidense presentado en la pasada edición de la XXI Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) ha concluido que los niños nacidos con VIH se encontrarían en mayor riesgo de experimentar el desarrollo de resistencias a antirretrovirales que las personas infectadas durante su edad adulta.

Los investigadores incluyeron en el presente estudio a 451 niños que participaban en una de las mayores cohortes sobre VIH/sida de EE UU: la perteneciente al Estudio de Cohorte sobre VIH/sida Pediátrico (PHACS, en sus siglas en inglés).

Todos ellos se habían infectado al nacer y tenían edades comprendidas entre los 7 y los 16 años.

En el estudio se contó con los resultados de los registros de las pruebas de resistencia genotípica utilizadas en el seguimiento de los participantes.

De aquellos de los cuales dichos resultados no estuvieran disponibles y que tuvieran una carga viral superior a 400 copias/mL, se utilizó la muestra de plasma más reciente disponible para realizar una prueba de resistencia genotípica en un laboratorio de referencia.

Los participantes fueron incluidos entre 2007 y 2009 y sus resultados se compararon con los correspondientes a los registros globales de pruebas de resistencia genotípica llevadas a cabo en el laboratorio de referencia entre los años 2006 y 2012.

De los 446 participantes a los que se realizó, al menos, una prueba de carga viral durante el estudio, el 64% tenía –como mínimo– una muestra por encima de las 400 copias/mL (de la que se podría realizar un test de resistencia genotípica).

De 230 participantes se contaba con pruebas de resistencia genotípica realizadas durante su seguimiento.

La mediana de la edad en el momento de la inclusión era de 14,8 años. El 57% de los participantes eran mujeres, el 70% eran de etnia negra y el 25% eran latinoamericanos.

El 74% tenía VIH con alguna mutación de resistencia a antirretrovirales, un porcentaje claramente superior al observado en los registros globales del laboratorio de referencia que se utilizaron como grupo de comparación (44% en el año 2006 y 36% en el 2012).

Un análisis más preciso mostró que el 61% de los participantes tenía mutaciones de resistencia a algún inhibidor de la transcriptasa inversa análogo de Nucleósido (ITIN), el 40% a algún inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de Nucleósido (ITINN) y el 34% a algún inhibidor de la proteasa (IP).

La prevalencia de las mutaciones de resistencia fue máxima para Zidovudina (AZT, Retrovir®), Nevirapina (Viramune®) y Efavirenz (Sustiva®, también en Atripla®) y afectaron, en cada uno de los tres casos, al 40% de los participantes.

La prevalencia fue mínima en el caso de Darunavir (Prezista®) –del 4%–, en el de Tipranavir (Aptivus®) –del 10%–, el de Etravirina (Intelence®) y el de Lopinavir (junto a Ritonavir en Kaletra®) –18%–.

Tal y como se observó en los porcentajes generales, los de mutaciones por familias de fármacos o fármacos individuales también fueron claramente inferiores, en todos los casos, en el grupo de comparación.

En la población del estudio, la resistencia a todos los fármacos de una misma familia fue un evento muy poco común.

Tras un análisis univariable, los años bajo tratamiento antirretroviral fueron un factor de riesgo acumulativo significativamente asociado al desarrollo de resistencias (p= 0,03).

En la misma línea, haber tomado un mayor número de combinaciones de antirretrovirales se asoció significativamente a un mayor riesgo de desarrollar mutaciones de resistencia (p= 0,005).

Tener un recuento nadir bajo (p= 0,001) o una carga viral alta antes de iniciar el tratamiento antirretroviral (p= 0,02) también se relacionaron con un mayor riesgo de desarrollar mutaciones de resistencia.

Los resultados del presente estudio muestran que el desarrollo de resistencias a los antirretrovirales es altamente frecuente en la población pediátrica con VIH.

Este hecho es preocupante, ya que se trata de un segmento de la población que, en principio, va a necesitar realizar varios cambios de tratamiento a lo largo de su vida y cuantas más mutaciones se acumulen más difícil será realizar dichos cambios manteniendo la eficacia del tratamiento y la calidad de vida de las personas, ya que en personas con VIH resistente a varias familias suele ser necesario un mayor número de fármacos, hecho que aumenta el riesgo de padecer efectos secundarios.

Por ello, parece necesario un seguimiento rutinario preciso de la eficacia del tratamiento antirretroviral durante la infancia con el objeto de reducir el riesgo de desarrollo de resistencias.

Ello podría conseguirse realizando pruebas de niveles de fármacos, programas de control de la adhesión y –en casos en los cuales la carga viral no sea indetectable- pruebas de resistencia genotípica, además de las visitas y controles de seguimiento de tipo rutinario.

Referencia: Van Dyke RB, Patel K, Kagan RM, et al. Prevalence and Predictors of HIV Drug Resistance Among US Children and Youth with Perinatal HIV. 21st Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI), Boston, abstract 897, 2014.



Website XXI Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2014):   http://www.croi2014.org/

lunes, 26 de mayo de 2014

¿La Vacuna contra el VPH en Marcha para Mujeres VIH-Positivas?

Gardasil, la vacuna más común contra el virus del papiloma humano (VPH), es eficaz en mujeres con VIH, según un nuevo estudio publicado en The Journal Clinical Infectious Diseases.

La vacuna aún funcionaba bien en mujeres con recuentos bajos de CD4, hallaron los investigadores.

El VPH es un virus común que puede causar verrugas genitales y es la causa principal de cáncer cervical, anal y faríngeo. Gardasil protege contra las cuatro cepas más comunes del VPH - cepas 6, 11, 16 y 18 - que son responsables de la mayoría de estos tipos de cáncer.

Vacunación contra el VPH se recomienda en los EE.UU. para todas las mujeres entre las edades de 11 y 26, y para todos los hombres entre las edades de 11 y 21 (26 si tienen relaciones sexuales con hombres o están viviendo con el VIH).

Sin embargo, ha habido un debate en curso acerca de la eficacia de Gardasil en mujeres VIH positivas, que dicen que algunos profesionales de la salud han sido probablemente ya expuestas al VPH y no podrá solicitar tantos beneficios de la vacuna debido a su estado serológico.

No existe ninguna investigación publicada sobre lo bien que funciona la vacuna contra el VPH en personas con VIH, según Erna Milunka kójico, MD, de la Universidad de Brown, y un equipo internacional de colegas.

El grupo llevó a cabo un estudio para medir la respuesta del sistema inmune a Gardasil en mujeres VIH-positivas 13-45 años de edad con una amplia gama de los recuentos de CD4.

En la gran mayoría de los 319 participantes en el estudio - que procedían de los EE.UU., Brasil y África del Sur - la vacuna acumula anticuerpos contra las cuatro cepas del VPH de primaria y no plantea ningún problema de seguridad inusual durante la duración del estudio de 28 semanas.

En el ensayo, las mujeres fueron divididas en grupos basados ​​en el recuento de CD4 y luego probados en cuanto a la cantidad de protección que tienen contra cada cepa.

Al menos el 75% de todos los grupos fueron protegidos contra cada cepa de VPH.

La mayoría de los grupos experimentaron un 90% a un 100% de protección contra cada cepa, con tasas ligeramente más bajas de protección entre las mujeres con un recuento de CD4 de 200 o menor, sobre todo para el VPH-18.

"La vacuna funciona para las mujeres infectadas por el VIH en términos de desarrollo de anticuerpos", dijo kójico en un comunicado de prensa de la Universidad de Brown.

En el mismo comunicado, el coautor del estudio Susan Cu-Uvin, MD, añadió que las mujeres con VIH son especialmente susceptibles al cáncer de cuello de útero de HPV debido a que sus sistemas inmunológicos débiles son menos capaces de eliminar el virus.

Si bien la vacunación de las mujeres VIH-positivas es extremadamente importante, por lo que lo está haciendo de una manera segura y eficaz, sugirió.

Kójico expresó su esperanza en el comunicado de prensa que al confirmar que las mujeres con VIH responden a la vacuna, sin efectos adversos inusuales, más proveedores de atención de la salud se vacunen a sus pacientes VIH-positivos.



Website Vacuna Gardasil:

Website Journal Clinical Infectious Diseases:

sábado, 24 de mayo de 2014

El Uso de Truvada® como Profilaxis Preexposición Presentaría un Bajo Riesgo de Desarrollo de Resistencias

Para evitar que en personas que utilizaran esta estrategia, en el caso de transmitirse, el VIH generase mutaciones de resistencia, sería importante realizar pruebas de detección del VIH de forma rutinaria.

Según un nuevo análisis de los resultados del estudio iPrEx, publicado en la edición digital de Journal of Infectious Diseases, el uso de profilaxis preexposición (PPrE) con Truvada® (tenofovir/emtricitabina) por parte de hombres que practican sexo con hombres (HSH) o mujeres transexuales, no incrementaría el riesgo de desarrollo de virus resistentes en el caso de tener lugar la transmisión del virus.

Este hallazgo es importante, ya que el desarrollo de este tipo de resistencias comprometería las opciones terapéuticas de inicio de tratamiento y, por ello, la utilidad del medicamento como PPrE.

Sin embargo, sí que se detectó el desarrollo de resistencias en personas las cuales, sin saberlo, se encontraban en fase de primoinfección en el momento de iniciar la PPrE.

Este hecho pondría de manifiesto la necesidad de, en el caso de optar por esta aproximación preventiva, acompañarla de la realización rutinaria de pruebas del VIH para evitar que, en el caso de tener lugar la transmisión del VIH, la persona tome de forma continuada una coformulación Tenofovir/Emtricitabina que, sin combinarse con un tercer fármaco, constituye una terapia subóptima capaz de permitir que el virus mute y adquiera resistencias.

La población del estudio iPrEx, del cual se publicaron los resultados años atrás (véase La Noticia del Día 22/03/2014) estaba formada por 2.499 personas que fueron distribuidas aleatoriamente a recibir tenofovir/emtricitabina o placebo.

En total, en el estudio se diagnosticaron un total de 141 infecciones por VIH, entre las cuales se identificaron 10 casos de infección primaria no detectada en el momento de la inclusión.

Dos de dichos diez casos tuvieron lugar en el grupo que tomaba Tenofovir/Emtricitabina.

Ambas personas desarrollaron virus con mutaciones de resistencia a Emtricitabina.

Excluidos estos diez casos del análisis, de las 131 seroconversiones, cuarenta y ocho tuvieron lugar entre personas que tomaban Tenofovir/Emtricitabina.

Ninguna de estas personas presentaba virus con mutaciones que afectaran a la susceptibilidad del VIH a cualquiera de los dos fármacos, aunque en dos casos existían mutaciones menores de resistencia a emtricitabina a muy baja concentración (menor 1,0%).

El principal problema de desarrollar mutaciones de resistencia a tenofovir y/o emtricitabina es que ambos fármacos se encuentran en la mayoría de combinaciones de antirretrovirales de primera línea y ello alteraría notablemete la secuencia de selección de fármacos.

Por ello, los resultados del presente estudio indican la necesidad de que, en el caso de optar por la estrategia de la PPrE, que aún genera cierta controversia por su aún discutida coste-efectividad, sería importante implementar un adecuado programa de pruebas de detección de la infección por VIH que permita minimizar –en el caso de transmitirse el virus- el desarrollo de mutaciones de resistencia.

Fuente: Aidsmap
Referencia: Liegler T et al. HIV-1 drug resistance in the iPrEx pre-exposure prophylaxis trial. J Infect Dis, online edition, 2014.




Website Aidsmap:

Website The Journal of Infectious Diseases:

jueves, 22 de mayo de 2014

El Nuevo Modelo de Financiamiento del Fondo Mundial: Resultados para los Solicitantes Regionales de la Sociedad Civil

La Eurasian Harm Reduction Network (EHRN) [Red de Reducción del daño de Euroasia] fue el primer solicitante de la sociedad civil invitado a participar como Beneficiario Principal (BP) en la implementación de una propuesta regional bajo el Nuevo Modelo de Financiamiento (NMF) del Fondo Mundial de la Lucha contra el SIDA, tuberculosis y malaria (el Fondo Mundial).

El programa de EHRN sobre VIH y reducción del daño en Europa del Este y Asia Central (EEAC) es un proyecto muy ambicioso de tres años que utiliza la incidencia política basada en las evidencias para generar mayores inversiones por parte de los gobiernos nacionales en servicios de reducción del daño que salvan vidas.

El proyecto también reforzaría la capacidad de la sociedad civil – particularmente de las personas que se inyectan drogas y otros aliados comunitarios en la región – para que demanden servicios de VIH y de reducción del daño basados en las evidencias.

Este informe contiene una evaluación de las oportunidades y retos enfrentados por EHRN durante el proceso de preparación, negociación e inicio de la implementación de la subvención regional bajo el NMF como un solicitante inicial.

Para asegurar que el NMF pueda usar esta experiencia en el resto de las solicitudes regionales de la sociedad civil, particularmente las enfocadas en la incidencia política y movilización comunitaria para el cambio en políticas, este informe explora el papel y la participación de la sociedad civil y de las poblaciones clave afectadas en cada etapa del proceso.



Website ICASO:

CDC: Nuevos Lineamientos para el Uso de Truvada como PrEP

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) ha emitido nuevas directrices a los proveedores de atención médica para el uso de Truvada (Tenofovir/Emtricitabina) como profilaxis pre-exposición (PrEP) al VIH, instando a la utilización de la terapia entre las personas con alto riesgo de infección.

El CDC indica que, cuando se toman todos los días como se indica, la PrEP puede reducir el riesgo de infección por el VIH en más de un 90 por ciento, y que la baja adherencia a la terapia disminuye este efecto.

El CDC definió cuatro categorías recomendadas de las personas VIH-negativas para quienes los médicos deben considerar la prescripción de profilaxis pre-exposición:

•Cualquier persona en una pareja sexual en curso con alguien que está viviendo con el virus.

•Un hombre que ha tenido relaciones sexuales con hombres sin condón o que ha sido diagnosticado con una infección de transmisión sexual (ITS) en los últimos seis meses y que no está en una relación mutuamente monógama con una pareja que ha probado recientemente VIH negativo.

•Un hombre heterosexual o una mujer que no siempre usan condones para el sexo con parejas con alto riesgo de VIH (como los usuarios de drogas inyectables o los hombres que tienen sexo con hombres cuyo estado de VIH se desconoce) y no está en una relación mutuamente monógama con una pareja que se haya probado recientemente VIH negativo.

•Cualquier persona que, dentro de los últimos seis meses, ha compartido el equipo cuando se inyectan drogas ilícitas o que ha estado en un programa de tratamiento de drogas inyectables.

Estas directrices son más estrechas que las emitidas en Enero por el Departamento de Salud del Instituto del SIDA del Estado de Nueva York.

Su lista de personas que deben ser considerados para la PrEP incluye a aquellos que:

Entablan relaciones sexuales transaccionales (como el sexo por dinero, drogas o vivienda); usar drogas estimulantes, como la metanfetamina de cristal, que están asociados con comportamientos de alto riesgo; han sido diagnosticados con una ITS en el último año; que se inyectan drogas ilícitas una o más veces al día; son transexuales y que comparten el equipo para inyectarse hormonas; o que hayan sido prescrito profilaxis post-exposición (PPE) para prevenir la infección del VIH por razones ajenas a la exposición ocupacional al virus y que continúe a involucrarse en comportamientos de alto riesgo o que han usado PEP varias veces.

El CDC ofrece directrices a los médicos sobre la forma de fomentar la adhesión a la profilaxis pre-exposición, así como la manera de promover el uso de la terapia en combinación con condones y otros métodos de reducción de riesgos.

La agencia también destaca la importancia de prestar atención a las directrices (FDA) los EE.UU. Food and Drug Administration para la prueba del VIH antes de prescribir profilaxis pre-exposición y después de probar trimestralmente a partir de entonces durante el uso de la terapia.

Este protocolo es tratar de evitar que las cepas resistentes del virus si alguien tomar PrEP contraer el virus y luego proceder a tomar solamente los dos fármacos contenidos en Truvada en comparación con el mínimo de tres para un cóctel antirretroviral lo suficientemente fuerte como para combatir una infección crónica por el VIH.

"PrEP es un nuevo enfoque para la prevención del VIH que requiere la colaboración continua entre los pacientes y los proveedores, ya que la eficacia requiere la adhesión a la medicación diaria y las visitas médicas regulares para el seguimiento, asesoramiento y pruebas," Dawn K. Smith, MD, MPH, epidemiólogo de los CDC División de Prevención del VIH / SIDA que dirigió la elaboración de las directrices, dijo en un comunicado.

"Los individuos tienen que decidir con su médico si la PrEP es adecuado para ellos, pero para algunos, esto puede ofrecer una estrategia muy necesaria para ayudar a proteger contra la infección por el VIH"




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