Los expertos calculan que dicho descenso también podría observarse en las infecciones producidas por el VHB y el VHC.
Según las estimaciones de un grupo de expertos canadienses publicadas en la revista PLOS ONE, el número de infecciones por VIH en países de ingresos bajos y medios producidas por el uso de material de inyección no esterilizado en los entornos sanitarios ha descendido un 87% entre 2000 y 2010.
De acuerdo con los investigadores, este remarcable logro para la salud pública también puede observarse en el ámbito de las hepatitis víricas: el número de nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B (VHB) y el de la hepatitis C (VHC) atribuibles al uso no seguro de inyecciones también disminuyó un 83 y un 91%, respectivamente.
Es bien sabido que poner una inyección a un paciente utilizando una jeringuilla y/o una aguja que previamente ha sido utilizada en otro implica un riesgo de infecciones por patógenos de transmisión sanguínea cuando el equipo se reutiliza sin la adecuada esterilización.
En 2000, la Organización Mundial de la Salud estimó que, en países de ingresos medios y bajos, las inyecciones médicas no seguras fueron la causa de un 5% de las nuevas infecciones por VIH, de una tercera parte de los nuevos casos de infección por VHB y del 40% de las nuevas infecciones por VHC.
De hecho, en el año 1999, se creó, bajo los auspicios de la OMS, la Red Mundial para la Inyección Segura que tiene como objetivo promover el uso seguro y apropiado de las inyecciones y reducir el número de nuevas infecciones por un mal uso de esta tecnología sanitaria.
Los investigadores canadienses quisieron repetir el análisis del año 2000 de la OMS y para ello utilizaron datos de prevalencia e incidencia recopilados de una variedad de fuentes con el objetivo de calcular el número y la proporción de nuevas infecciones por VIH, VHB y VHC adquiridas a través del uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios desde 2000 hasta 2010.
Sus hallazgos fueron muy esperanzadores.
Según los datos de la OMS, la estimación del número de nuevas infecciones adquiridas por el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios en el año 2000 se mantuvo estable situándose entre 133.000 y 266.000 casos.
Eso significa que, entre un 4,6 y un 9,1% del total de nuevas infecciones por VIH en 2000 se produjeron a través de esta vía de transmisión.
Sin embargo, en 2010, los investigadores canadienses han hallado, de acuerdo con sus cálculos, un descenso espectacular de las nuevas infecciones por VIH adquiridas a través de esta vía, situándose entre los 17.000 y 34.000 casos.
Por lo tanto, en comparación con el año 2000, el número de infecciones adquiridas por el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios disminuyó un 87%, lo que significa que, en 2010, sólo un 0,7-1,3% del total de las nuevas infecciones por VIH se produjeron por esta vía.
Una tendencia similar también se observó en el caso de la infecciones provocadas por los virus hepáticos.
Los investigadores estimaron que, en 2000, se produjeron entre 950.000 y 1.868.000 de nuevas infecciones por VHC el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios.
Los investigadores estimaron que, en 2000, se produjeron entre 950.000 y 1.868.000 de nuevas infecciones por VHC el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios.
En 2010, sin embargo, se observó una reducción de un 83% en las nuevas infecciones por VHC lo que supondría entre 157.000 y 315.000 nuevas infecciones.
En el caso de la hepatitis B, se estimó, en el año 2000, un total de 19.700.000 nuevas infecciones por esta vía en comparación con 1.680.000 casos en 2010, lo que supone una disminución de un 91%.
Según los autores, el principal hallazgo de este estudio es la reducción observada entre 2000 y 2010 de un 87 y 83%, respectivamente, en el número estimado de nuevas infecciones por VIH y VHC por el uso no seguro de inyecciones en entornos sanitarios.
En el caso del VHB, la reducción fue todavía más pronunciada –91%– debido, según los investigadores del impacto adicional proporcionado por la expansión de los programas de vacunación en buena parte del mundo.
En sus conclusiones, los investigadores insisten en la importancia de que se mantengan los esfuerzos para prevenir las infecciones por el VIH, el VHB y el VHC asociadas al uso no seguro de inyecciones en la práctica sanitaria la inyección de medicina, las infecciones por VHB y VHC deben mantenerse.
“La eliminación de estos riesgos podría ser un objetivo razonable en África subsahariana y Latinoamérica”, señalan en sus conclusiones y añaden: “Un logro de tales características en África podría eliminar la mitad de la carga restante de infecciones por VIH asociadas al uso no seguro de inyecciones a escala mundial”.
Fuente: Aidsmap
Referencia: Pépin J et al. Evolution of the global burden of viral infections from unsafe medical injections, 2000-2010. PLOS One 9(6):e99677. doi:10.1371/journal.pone.0099677, 2014.
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