Las infecciones de transmisión sexual (ITS) disminuyeron casi un 9% en general el año pasado, según datos provisionales publicados la semana pasada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en su informe "Vigilancia de las Infecciones de Transmisión Sexual 2024".
Sin embargo, las noticias no son del todo positivas, ya que la sífilis congénita en recién nacidos sigue aumentando.
La noticia llega en un momento en que la financiación federal para servicios de ITS, salud sexual y salud femenina se enfrenta a fuertes recortes, y los defensores temen que se pierdan los avances recientes.
“Si bien la epidemia de ITS puede estar dando un giro, debemos acelerar el progreso y detener sus consecuencias más trágicas”, declaró en un comunicado de prensa el Dr. Bradley Stoner, director de la División de Prevención de ITS de los CDC. “Aproximadamente una de cada cinco personas en Estados Unidos padece una ITS, lo que afecta a millones de estadounidenses y miles de bebés cada año.
Necesitamos continuar con nuestros esfuerzos de prevención con determinación a nivel federal, estatal y local”.
En conjunto, las tres principales ITS bacterianas de declaración obligatoria (clamidia, gonorrea y sífilis) disminuyeron un 8,5 % entre adolescentes y adultos, la tercera disminución anual consecutiva.
No obstante, la carga total de ITS sigue siendo considerable, con más de 2,2 millones de casos notificados en 2024. En contraste, la sífilis entre bebés volvió a aumentar.
El número de casos de ITS puede fluctuar de un año a otro, y la pandemia de COVID-19 dificultó enormemente las pruebas y los informes.
Las tendencias a largo plazo muestran un repunte sustancial en las últimas décadas, con un aumento general del 13 % entre 2015 y 2024, impulsado en gran medida por un fuerte aumento de la clamidia.
Sin embargo, datos recientes sugieren que las tendencias de las ITS en adultos podrían haber cambiado.
Es probable que las iniciativas de salud pública contribuyeran a esta disminución, incluyendo un mayor número de autopruebas y la adopción de doxyPEP por parte de hombres homosexuales y bisexuales, así como de mujeres transgénero, grupos con tasas desproporcionadamente altas de ITS.
Tomar una dosis única del antibiótico doxiciclina dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual reduce sustancialmente el riesgo de clamidia y sífilis, con una disminución más moderada en el caso de la gonorrea.
Sin embargo, el panorama sigue siendo preocupante en lo que respecta a la sífilis congénita. Los casi 4000 casos reportados en 2024 representan un aumento de casi el 700 % con respecto a los 495 casos reportados en 2015, aunque la curva se ha aplanado recientemente.
La sífilis congénita, que se adquiere durante la gestación o el parto, puede causar aborto espontáneo, parto prematuro o muerte fetal, y puede provocar complicaciones graves para el bebé, como problemas neurológicos, deformidades óseas y orgánicas, ceguera y sordera.
Los CDC esperan que los datos de ITS de 2024 se finalicen en 2026. Si bien es probable que el número de casos cambie ligeramente, la agencia no prevé revisiones sustanciales de las tasas ni de las tendencias nacionales en el informe provisional.
El informe completo de 2024 debería proporcionar más detalles sobre las disparidades geográficas y demográficas que no son evidentes en los datos nacionales agregados.
Como han demostrado informes anteriores, las tasas de ITS difieren sustancialmente según el sexo, la edad, la raza/etnia, la orientación sexual, el estado serológico respecto al VIH y la región del país. La mayor prevalencia se observa en adultos jóvenes, personas negras, nativos americanos, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y personas del sur.
“Los últimos datos de los CDC son una señal esperanzadora de que el país está avanzando en la lucha contra una epidemia de ITS descontrolada, pero aún queda mucho trabajo por hacer antes de que los estadounidenses se sientan suficientemente protegidos”, declaró Elizabeth Finley, directora ejecutiva interina de la Coalición Nacional de Directores de ETS, en un comunicado.
“El continuo aumento de la sífilis congénita es un indicio preocupante de que no estamos haciendo lo suficiente para proteger a las mujeres embarazadas y a los recién nacidos de las consecuencias mortales y prevenibles de la transmisión de la sífilis durante el embarazo”.
“Instamos a la administración Trump a garantizar que los estados y las ciudades puedan ganar esta batalla proporcionándoles los recursos, la información, la fuerza laboral eficaz y los sistemas modernizados que necesitan para proteger a todos los estadounidenses, y en particular a nuestros bebés más vulnerables”, añadió.
Website Centers for Disease Control and Prevention (CDC):
https://www.cdc.gov/